Juan el Bautista | Personajes Trascendentes

Juan el Bautista (en griego Ἰωάννης ὁ βαπτιστής, Ioannēs ho baptistēs o Ἰωάννης ὁ βαπτίζων, Ioannēs ho baptizōn; conocido como profeta Yahya en el Corán), o simplemente el Bautista o san Juan, fue un predicador itinerante judío coetáneo de Jesús de Nazaret, nacido a finales del siglo I a.C. Es venerado como un importante personaje religioso en el cristianismo, el islam y la fe bahá’í. Está considerado un profeta por todas estas confesiones y varias ramas del cristianismo le han proclamado santo. Es considerado el mesías por el mandeísmo.

https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_el_Bautista

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*Sesión siguiente: Misterio revelado de Juan el Bautista

Médium: Raúl Caballero

Interlocutora: Laura Castelló

Entidad: Laris-Tar (Espíritu de quien fue Juan el bautista)

Laura: Entrevista con el espíritu cien por cien puro o thetán de quien fuera Juan el Bautista.

Laris-Tar: Me alegro mucho de que me hayáis convocado.

Laura: ¡Bienvenido!

Laris-Tar: Agradezco desde ya tu labor, no solo en esta entrevista, sino en lo que sé qué haces habitualmente, y será un gusto para mí responder todo aquello que tengas anotado.

Laura: ¡Gracias! ¿Podría darnos su nombre conceptual?

Laris-Tar: Sí, claro. Podéis llamarme conceptualmente como Laris-Tar.

Laura: ¿Y en qué plano vibracional se encuentra actualmente?

Laris-Tar: Actualmente, estoy en el plano 4, subnivel 2.

Laura: ¿Y en que plano encarnó en esa vida?

Laris-Tar: Encarné en un plano 3.5.

Laura: ¿Y en cual desencarnó?

Laris-Tar: En un 3.9, tenía roles de ego y no pude llegar a ascender al plano 4.

Laura: ¿Está encarnado actualmente?

Laris-Tar: No, actualmente no estoy encarnado.

Laura: ¿Y está planeando encarnar próximamente?

Laris-Tar: No, por ahora no tengo planeado encarnar. Encarné en mi última vida precisamente en Sol III, no hace mucho tiempo. Encarné en el Reino Unido, desencarné en 1952, en un plano 4, en el que ahora me mantengo.

Laura: Muy bien. ¿Qué edad espiritual tiene?

Laris-Tar: Una edad espiritual de 21 millones de años.

Laura: ¿Y cuántas vidas ha tenido?

Laris-Tar: He tenido poquitas vidas, he tenido apenas 52 vidas.

Laura: ¿Y ha tenido más encarnaciones relevantes en este o en otros mundos?

Laris-Tar: Principalmente la figura de Elías, el profeta, que ya mencionó mi maestro en mi encarnación como Juan.

Laura: Sí.

Laris-Tar: Principalmente esa. Algunos, y permíteme que esto te lo diga, muchos, bastantes, me han atribuido a todo tipo de apariciones, por mi figura de santo. Desde ya que yo como espíritu no tengo nada que ver con esas apariciones, sino que son espíritus del error que se aprovechan de la necesidad de algunas personas de ver lo que quieren ver.

Y desde ya también que tampoco he sido canalizado como muchos médiums, oradores, inspiradores -muchos- dicen haberme canalizado a mí, precisamente por un poco esa figura de Santo también que tengo, pero desde ya que no me han canalizado a mí, yo no me he comunicado con ellos. Por lo tanto, también han sido otras entidades, que se han aprovechado.

Y desde ya que han habido algunas personas también que se han autoproclamado rencarnaciones mías, y eso es absolutamente un disparate, tampoco tiene nada que ver. Y han habido bastantes de estos, eh. O sea, que hay mucho fraude alrededor de mi nombre, alrededor de mi… casi mi rol, más que mi nombre, ¿no?

Más con el rol de santo en sí, que el rol que yo representé en esa vida, que nada tiene que ver como santo. En ese rol cometí errores de todo tipo que más tarde te contaré en otra sesión si te parece.

Pero no tuve en ningún momento esa sensación de que mi figura fuera tan relevante como después se me ha querido hacer ver, en función a sobre todo la parte del bautismo, ¿no?, de mi querido Maestro. Parecer que a partir de eso mi figura creció, pero nada que tenga que ver con la realidad.

Es algo puramente ritual, puramente simbólico dentro de las creencias de la religión, nada más que eso. Ahora de repente todos afirman ser las rencarnaciones de Juan, cuando resulta que mi figura era puramente anecdótica. El Maestro fue el importante. Ni mucho menos yo.

Laura: ¿Entonces encarnó en misión?

Laris-Tar: No, no pude encarnar en misión cuando en todo momento me mantengo en un plano 3. Cuando encarno y me mantengo también en el plano 3. Mi rol del ego, y luego te lo voy a explicar, era tan grande que me impedía alcanzar ese plano.

Laura: ¿Y cómo Juan tenía claro cuál era su misión?

Laris-Tar: No, no había misión. O sea, yo tenía claro sólo que tenía que ayudar fuera como fuere al Maestro. De la manera que fuera. Y yo encontré que lo que hice era la mejor manera. Todo lo que hice, no solo lo que recordáis o lo que os han hablado, lo que os han contado, ¿no?

El simbolismo del bautismo es algo anecdótico en mi figura. No, tampoco anecdótico, pero que digamos habían otras cosas, ¿no? Pero no, para nada, yo sabía que tenía que ayudar al maestro y punto. Y, si me preguntas incluso: ¿por qué?

Porque lo amaba personalmente y porque lo amaban impersonalmente y porque lo admiraba como Maestro. Nada que no hubiese hecho otra persona en otro tiempo, en otras circunstancias.

Laura: ¿Qué grado OT poseía su 10%?

Laris-Tar: Bastante alto para la época e incluso para la época actual. O sea un OT3, OT potencial. Tenía muchos engramas y tengo muchos engramas.

Laura: ¿Y con qué Maestros que nosotros conozcamos tiene mayor afinidad?

Laris-Tar: Claro, con Ien-El, el Maestro Jesús sobre todo. Y, realmente, a partir de ahí con el querido Johnakan, con la querida Domanis-El… Pero bueno, nada que no sea casi lo que podéis imaginar, ¿no? Lo normal.

Laura: ¿Y quién es su guía espiritual y su ángel guía?

Laris-Tar: Mi guía espiritual es el querido Johnakan, que le estoy muy agradecido. El querido Johnakan era en esa encarnación tan joven, tan joven, tan iluso, tan ingenuo. Y ahora es un espíritu tan sabio…

Ya lo era ahí como espíritu, ya lo era. Había tenido incluso encarnación como Ananda. O sea, que no es nada anecdótico, ya el hecho de que el propio Johnakan encarnara.

Johnakan es mi guía y mi ángel guía es un ángel que se llama Uriel, que está en el 6.9. Es un ángel excelso, uno de los mayores ángeles.

Laris-Tar: ¿Cuál era su visión del Maestro Jesús?

Laris-Tar: Mi visión era la de una persona revolucionaria, revolucionaria en el sentido de la palabra… yo era tal vez de los pocos que no esperaban del Maestro una revolución con espada.

Entendía -tal vez porque me había criado con él desde pequeño- la Gracia, la Obra del Padre, la obra de Jesús. Entonces no esperaba para nada que guerrease, pero sí lo veía como un auténtico revolucionario, revolucionario de los mensajes, revolucionario en vida.

O sea, yo sabía que él tenía que marcar una época. Y así fue. Y esa era mi gran imagen que tenía suya.

Lo admiraba, profundamente admiraba al Maestro. Por sus ganas de aprender, por su sabiduría, por cómo era capaz de entenderlo todo lo que le explicaban en cualquier colectivo, en cualquier sitio, en cualquier lugar.

Y le hacía falta solo escuchar un par de palabras en el templo para tener una idea absolutamente precisa de cómo pensaba ese colectivo y formarse él una idea de cómo pensar.

No se dejaba tampoco influir. No decía: Ah, bueno, claro, será así. No, sino que eso él luego lo utilizaba a su manera, lo entendía a su manera y lo aplicaba a su manera. Esa era su grandeza para mí.

Laura: ¿Y comprendía pues la misión del Maestro?

Laris-Tar: Seguramente no con la magnitud. La magnitud no la podía llegar a comprender, seguramente. Yo sabía que venía para marcar una época y para explicar la Palabra de Dios, que quedara lo más clara posible, pero no esperaba tampoco su trascendencia tan, tan y tan grande que ha llegado hasta vuestros tiempos.

Cuando estás en el momento no eres consciente, yo creo que ningún discípulo suyo, ningún seguidor, ninguno, ninguno, era consciente de la enorme grandeza del Maestro a tal magnitud y de que la obra llegaría a tal, tal, tal magnitud.

Yo creo que nadie, nadie. Casi dirías tú que valoraban más al maestro y admiraban más al Maestro la gente que venía desde afuera, desde otras regiones a las charlas del Maestro, que nosotros mismos que pasábamos tanto tiempo a su lado.

Seguramente lo veíamos demasiado humano. Demasiado humano, ¿no? Comparado con lo que veían o lo que escuchaban de oídas otros de afuera. De hecho… bueno te lo cuento después.

Laura: Como quieras.

Laris-Tar: Sí, te lo cuento después.

Laura: ¿Quieres darnos algún mensaje?

Laris-Tar: No, no creo que yo deba ser quién dé los mensajes, creo que eso es obra del Maestro y creo que como espíritu lo admiro tanto o más como lo admiraba con el rol de Juan. Sea como sea, siempre lo tendré muy presente todo lo que hizo por mí.

Laris-Tar: Te cuento luego más cosas. ¡Hasta ahora!

Laura: ¡Gracias!

Laris-Tar: Gracias a ti por la entrevista.