La dignidad

27/03/15

De: Raúl Caballero

Comenzó exponiendo brevemente la diferencia entre psicoauditación y psicointegración. Habló de la importancia de ser auténticos, por más que no agrademos a todos. Explicó el concepto de madurez. Para luego finalmente ahondar en el concepto de dignidad.

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En las últimas charlas he explicado la diferencia entre psicointegración y psicoauditación. Y refrescando la memoria he llegado a explicar que psicoauditación tiene un efecto prácticamente inmediato porque es la parte espiritual de la persona la que transmite a la parte encarnada la mejoría, a diferencia de psicointegración que precisa la implicación directa de la persona física.

También he explicado que esto puede no resultar cómodo para muchos, porque hay mucha gente que espera verlas venir sentado en el sofá, y entonces no se está trabajando a si mismo, el trabajo es absolutamente imprescindible si queremos mejorar lo que todavía es mejorable en nuestro interior.

El tema es esa comodidad por el cual no todo el mundo se trabaja su interior, y de nada sirve tener cinco carreras, dos masters, y estar posicionado en la mejor empresa del país, de nada sirve si no nos hemos trabajo interiormente, porque como personas vamos a seguir teniendo falencias, en nuestra vida afectiva, y trata precisamente psicointegración de pretender estar bien en todos los ámbitos de la vida cotidiana, en todos los ámbitos, estar bien con uno mismo, estar bien en compañía, estar bien en soledad, estar bien en compañía de un amigo, de un conocido, de tu pareja, de tu familia.

Y lo que enseña psicointegración es precisamente a sentirse bien, a sentirse bien con un uno mismo, y con los demás, y se entiende que no todo el mundo va a poder vibrar de la misma manera que nosotros, y se va entender que va se imposible caer bien a todo el mundo, de ahí la importancia de ser auténticos, de ahí la importancia de ser nosotros mismos, porque de nada sirve impostar para caer bien a otros, para caer bien a todos, porque no vamos a poder  caer bien a todos, ya sea porque vibramos de distinta manera, o directamente por incompatibilidades de nuestro carácter para con el otro.

Madurez es entender que hagamos lo que hagamos a una persona la podemos caer bien, a ocho personas les vamos a ser absolutamente indiferentes, no se van ni siquiera percatar de nuestra presencia, no nos van ni siquiera a prestar atención, y a una o dos personas le vamos a caer directamente mal, y la madurez es entender eso, porque si lo entendemos, vamos a dejar de impostar, para intentar atraer a todo el mundo como en un campo gravitatorio, pero resulta que nosotros no somos así realmente y la mentira tiene pata cortas, y mas pronto que tarde se va terminar por saber.

Pero también hay una cosa que se llama dignidad. La dignidad sirve para alejar a personas que nos están haciendo daño, sirve para aprender a decir “NO” cuando la circunstancia así lo requiere o cuando así lo sentimos, pero por agradar al resto tendemos a decir “SI” para que la otra persona salga beneficiada.

Bueno, y la otra parte quiere hacer una actividad, vamos a tomar algo, y yo no quiero, yo no quiero eso, si le digo “SI”, me estoy faltando el respeto a mi mismo, “pero bueno capaz que si no, la otra persona se enfada, y la pierdo a la otra persona” . Si yo le digo “SI”, ya estoy perdiendo a la otra persona, ya se está distanciando la otra pare porque le estoy consintiendo a la otra parte que cambie mi manera de ser o que cambie mi manera de hacer, pero todo va a tener un limite, y al final va a terminar por estallar todo.

En lugar de alargar y sufrir más esa situación conviene decir “NO” el primer día. Ahora que no me venga nadie mal interpretando y bueno voy a decir “NO” a todo porque Raúl dijo que hay que saber decir “NO”. ¡No!, yo dije que ha decir siempre “NO”, dije que hay que aprender a decir “NO” cuando sentimos realmente que no queremos hacer esa actividad, no cuando sentimos realmente que la queremos hacer. No vayamos descartando a todo y a todos. Y bueno ahora me piden que le ayude a subirle la compra y yo no tengo otra cosa que hacer pero la voy a decir que “NO” porque no me apetece. ¡No!, yo dije eso, porque en este caso seria un acto  de altruismo, de amor, de servicio. Obvio si no tienes ganas no lo vas a hacer forzado, forzado, todo lo que uno hace forzado, todo lo que uno hace en contra de su voluntad, suma, en este caso, resta, resta a uno mismo, le resta valor a uno mismo por esa carencia de dignidad. La dignidad es lo mas valioso del amor, lo mas valioso que hay, junto con el compartir, porque si yo no soy digno, y no se decir según que circunstancias “NO”, voy a vivir en una dinámica, que voy a arrastrar hasta que el tema finalmente explote o se corte.

Si yo permanentemente digo “SI”, “SI”, “SI” cuando no lo siento, seguramente luego en mi interior voy a terminar por culpar a la otra persona, “bueno ahora estoy mal porque la otra persona me obligó a ir a ese lugar” no, no estas mal porque la otra persona te obligó, nadie te obligó, fuiste tu quien decidió ir, porque fuiste tu que le dijiste “SI”, y si le dijiste “SI” es que hay mutuo acuerdo, es que estas de acuerdo, si estas de acuerdo, no  eches la culpa al otro, que es muy cómodo del rol del ego, echar la culpa al otro, fuiste tu que consintió eso, por lo tanto la única responsabilidad es la tuya, y como la única responsabilidad es la tuya estas mal por ti, ¡punto!, no por la otra persona.

Pero ese trasladar culpas suele ser frecuente, primero viene la falta de dignidad consintiendo al otro, y luego viene el rol de victima, “bueno pero yo estoy mal porque la otra persona me obligo, la culpa es suya, no mía, la culpa es suya de que yo este mal”, trasladando culpas desde un rol de victima, “uy que mal estoy, la culpa es suya”

Entonces primero la falta de dignidad, y segundo es el rol del ego de victima, y permanentemente esta los roles del ego tomando el papel, la situación , el timón de la vida de la persona. Cuando la persona deja de protagonizar un rol, aparece otro y toma el papel. Luego si trasladamos culpas al otro, y la hacemos sentir como una basura al otro, y el otro se deja impregnar en esa dinámica, “y bueno tuve yo la culpa, lo siento” luego cabe la posibilidad que la persona está actuando con rol de victima, comience a actuar con rol de inquisidor, “¡ves, ya te lo dije la culpa es tuya! “  Y comienza a agredir entre comillas verbalmente al otro, porque para agredir verbalmente al otro  no es necesario soltar un insulto o un improperio, basta con tratar al otro de forma  inferior, y eso es un maltrato psicológico también, y es un acto hostil. Es un acto hostil provocado por un rol del ego, que en ese momento toma el timón.

¿Tan importante es la dignidad entonces? Si, lo es, lo es. Es tan importante la dignidad, que es lo que nos hace únicos, porque la dignidad que sabe decir “NO” cuando uno no quiere, o no puede es lo que le hace ser distinto al resto, que busca caer bien a la masa, y constantemente ceden en caprichos a los roles del ego de los otros.

Y en una relación de pareja igual, la mujer o el hombre da igual, salgo con mis amigos, con mis amigas, y bueno, no se trata de poner limites y decirle “NO”, pero si tu ya habías preparado algo, ya habías acordado otra cosa, es lógico que le vas a decir que no te parece bien, “pero bueno si yo le digo eso, capaz que la otra persona se enfada y la pierdo a la pareja”, y si le digo si, vas a vivir con falta de dignidad, y si vives con falta de dignidad, realmente vas a estar implorando el amor al otro, implorando el amor,  lo vas a estar pidiendo, lo vas a estar demandando.

¿porque estoy demandando, o implorando el amor? Si, porque no te valoras tu mismo, si no te valoras tu mismo, como vas a querer que tu pareja te valore, si no sabes a aprender a decir “NO”. “No, no me parece bien, no lo habíamos acordado, habíamos acordado esta otra cosa” , no esta mal eso, lo que esta mal es poner limites, porque los limites se pone a los niños pequeños que no tiene todavía suficiente mente analítica.

“No toques el mando que lo vas a romper”

“No toques el enchufe que te vas a electrocutar”

“No toques el cable que…”, es decir a los niños se le ponen limites, no a tu pareja, con tu pareja se acuerda, y siempre y cuando esta bien, si ella decide irse con su amigas, y tu quedarte para ir al cine con tus amigos, esta acordado esta bien, el problema está cuando no esta acordado, cuando la otra persona no te ha tuvo en cuenta para planificar, si no te ha tenido en cuenta, no te valorando, estas al lado de un persona que no te valora, si tu le consientes que no te valore, seguramente lo va a repetir, y seguramente también si no le consientes, la única diferencia si no le consientes seguramente no alargues infinitamente algo que de otra manera hay gente que lo va alargar toda su vida, toda su vida diciendo “SI”, cuando piensa “NO”, toda la vida sufriendo un amor que no es tal, toda la vida

sufriendo que no lo valoren.  ¿Y eso es vida?  No lo creo, porque creo que una cosa que nos hace únicos y especiales es lo que estoy diciendo,  “la dignidad” , que es saber decir “NO” cuando nos sentimos así, “pero yo tengo miedo de decir “NO” por si pierdo a mi pareja”, y si le consientes, no te va a valorar, no te está valorando, no te está queriendo, no te está amando, y eso también hay que contemplarlo.

Y por eso que es tan importante saber decir “NO”, tener la dignidad adecuada para impedir que el otro nos manipule, porque vivir manipulado, es vivir enjaulando, es vivir sin libertad. Y en el amor se comparte, con libertad, y se comparte, no se implora, no se demanda, no vas arrastrándote…”bueno le consiento porque si no, no va a querer estar conmigo”, les estas implorando que este contigo realmente,  implorando, le estás suplicando que esté contigo, y en el amor no debería haber suplicas, no debería, porque en el amor no se obliga, el amor requiere de amor autentico reciproco, de las dos partes, requiere dar amor y requiere recibir amor, no requiere dar lastima, y que la otra persona esté con nosotros por lástima, eso es un sentimiento muy pobre, muy pobre cuando hablamos del amor, y por eso es tan importante que mantengamos la integridad, manteniendo la dignidad, pero eso hay que trabajarlo uno mismo, el otro no lo va a trabajar por ti, eso hay que aplicarlo en el día a día, aplicarlo, eso es todo. Gracias.


Enlaces que te pueden interesar:

Qué es la psicointegración

Psicointegraciones de Raúl Caballero


A través del Canal de YouTube de Tetra-El puedes ver:

PSICOINTEGRACIÓN,El Arte de APRENDER A VIVIR PARTE 1:  https://youtu.be/xFHo2BMYq2Y
PSICOINTEGRACIÓN,El Arte de APRENDER A VIVIR PARTE 2: https://youtu.be/jG5hRGpPRWA

 

Sobre Raúl Caballero 552 artículos
Especialista en Psicología Transpersonal y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Más de 15 años de experiencia en el campo de la mente humana y en el campo esotérico y la mediumnidad.