Ha costado años de trabajo, pero el primer mapa global de Titán, quizá la más enigmática de las lunas de Saturno, ya está aquí. Utilizando los datos recogidos por la sonda Cassini, que estuvo orbitando Saturno entre 2004 y 2017, un equipo de investigadores del Jet Propulsion Laboratory, de la NASA, ha mostrado por primera vez cómo este lejano mundo, el único además del nuestro capaz de albergar grandes masas líquidas, se parece sorprendentemente a la Tierra: montañas, llanuras, valles, cráteres y grandes lagos salpican su superficie y le dan un aire extrañamente «familiar». El trabajo, dirigido por la científica planetaria Rosaly Lopes, se acaba de publicar en Nature Astronomy.
Durante sus largos años de misión, la Cassini recopiló una enorme cantidad de información sobre Saturno y sus lunas. Titán, en concreto, fue sobrevolado a baja altitud más de cien veces por la sonda, lo que permitió a los investigadores vislumbrar la superficie de esa luna a través de su atmósfera, una gruesa y densa bruma anaranjada que impide que la luz visible llegue al suelo y hace casi imposible obtener fotos directas. Sin embargo, y gracias a los datos de radar y de infrarrojos, la Cassini pudo revelar todo tipo de detalles de Titán. Y con esos datos los científicos han conseguido ahora elaborar un mapa.
El primer mapa geológico global de Titán se basa en imágenes de radar y luz visible de la misión Cassini de la NASA. Creditos: NASA/JPL-Caltech/ASU
«Titán -explica Lopes- tiene una atmósfera como la Tierra. Tiene viento, tiene lluvia, tiene montañas. Es un mundo realmente muy interesante y uno de los mejores lugares del Sistema Solar para buscar vida».
Junto a sus colegas, Lopes estableció para su mapa seis categorías diferentes: lagos, cráteres, dunas, llanuras, elevaciones (colinas y montañas) y mesetas. Lo primero que destaca en el mapa es que casi dos tercios de la superficie de Titán son llanuras, y cerca del 17% consiste en dunas arenosas formadas por los vientos, especialmente alrededor del ecuador. Otro 14% de la superficie es montañosa, y un 1,5% (que los investigadores han llamado «laberintos») son valles tallados por la lluvia y la erosión. Sorprendentemente (e igual que sucede en la Tierra) hay pocos cráteres de impacto, lo que sugiere que la superficie de Titán es geológicamente joven.
Finalmente, otro 1,5% del terreno está cubierto por lagos. Lagos que no son de agua, sino de metano líquido, pero que hacen de Titán el único lugar del Sistema Solar, excepto la Tierra, con cuerpos líquidos en su superficie. En cierto modo, la luna de Saturno podría ser similar a lo que fue, hace miles de millones de años, la Tierra primitiva.
Los investigadores, además, descubrieron que el tipo de paisaje depende mucho de la latitud. De este modo, la zona ecuatorial es muy rica en dunas, mientras que las latitudes intermedias están cubiertas de extensas llanuras y los lagos y los «laberintos» se encuentran cerca de los polos. «Sorprende lo clara que es la distribución por latitudes -asegura Lopes-. Ya habíamos visto algo de eso, pero al hacer un mapa global es algo que destaca. Ahora que tenemos esta foto global, necesitamos empezar a correlacionar estos diferentes tipos de terreno con modelos climáticos para descubrir cómo se comportan la lluvia y el viento y cómo evoluciona el paisaje».
Para el año 2034, la NASA planea enviar un dron a Titán, como parte de la misión Dragonfly, que sobrevolará la superficie y la estudiará en múltiples ubicaciones.
La creciente motivación de encontrar nuevos mundos habitables y similares a nuestro planeta, genera un ansiedad mayor en la creciente carrera espacial, no solo en el avance tecnológico que esto supondría, sino también el hecho de encontrar vida extraterrestre, es de alguna forma, una meta más para romper los prejuicios implantados durante siglos. De hecho, en varias canalizaciones se ha develado que sí hay vida en Titán como así también en lunas de Júpiter. Eso sí, tomar consciencia que seríamos huéspedes en un nuevo planeta (no sus dueños) y respetar cualquier morfología que se hallase. Y a tener en cuenta, que puedan tener capacidad analitica.
Hasta la próxima
«Hay mayor realidad que nuestra mayor ficción»
Maestro Nori-El