Grandes maestros nos comentaron que teníamos libre albedrío para encarnar. Y está muy bien eso. Pero un libre albedrío real pasa por tener una consciencia libre y no dormida.
Sin embargo, los roles y cientos de deseos inconscientes en base a apegos de otras vidas hacen que tengamos un libre albedrío muy limitado.
Si estando encarnados, en nuestra psiquis tenemos pensamientos egoicos recurrentes…como Thetanes y espíritus puros también nos pasa lo mismo cuando estamos en Planos densos.
Piénsenlo bien, como seres encarnados ¿Cuántos hábitos, pensamientos y actos mecánicos tenemos en la cabeza que no somos capaces de disolver?
A su vez, si somos un pequeño pensamiento proyectado, un pequeño 10% de algo mayor…¿Quien nos dice que en nuestras encarnaciones no repitamos viejos patrones de emoción, acción y consecuencia?
Esta es la “Ley de la Recurrencia” en el Hermetismo, donde las consciencias dormidas “recurren” una y otra vez a los mismos y viejos patrones. Como espíritus, recurrimos inconscientemente a encarnaciones repetitivas basadas en viejos anhelos y apegos. Esta es la “Rueda del Samsara” de la que he hablado en muchas ocasiones. Más del 85% de la humanidad gira en torno a dicha rueda. La Percepción obtenida bajo determinados roles en una vida es la consecuencia de que encaremos de diferente manera la siguiente. Anhelos, apegos, sufrimientos, rencores, justificaciones, deseos, pensamientos subconscientes…
Por todo ello los maestros hacen hincapié una y otra vez en trabajar sobre nosotros mismos. En salir de nuestros propios laberintos y “vencer” -integrar- nuestro Ego.
Sin embargo, es mediante esa Rueda mecánica de roles donde buscamos patrones objetivos dando por sentado que dichas percepciones conllevan el “tener experiencia”, cuando realmente hemos encarnado y estamos percibiendo de manera subjetiva en base a roles y deseos subconscientes. En base a consciencias dormidas. Y así de este modo queremos seguir pretendiendo cambiar a los demás, al mundo, hacerlo a nuestra semejanza y acomodarlo a nuestra psiquis.
Piénsenlo: Cuando se escucha una sesión de psicoauditación, el Thetán o espíritu se expresa bajo un rol vivido, a través de una percepción subjetiva muy limitada. Sin embargo, nosotros cuando la escuchamos lo hacemos de manera despersonalizada. Desde fuera. Y ello nos da una visión y análisis mucho más amplio de las circunstancias.
Por eso, sólo saliendo de dicha Rueda, saliendo de todo rol, deseo y recurrencia podemos empezar a vislumbrar una verdadera sabiduría en base a una consciencia que va despertando gradualmente. Una sabiduría que está mucho más allá de las percepciones dormidas a las que equivocadamente llamamos: “Tener experiencia”.
Ud. está dormido, no sabe quien es por que no se conoce a sí mismo.
Hoy es una persona, mañana es otra, Ud. no hace las cosas, las cosas lo hacen a Ud., Así que me atrevería a decirle, que si no se toma en serio Lo que le digo, si no asume un trabajo sobre sí mismo, como lo más importante que haga en su vida, seguirá durmiendo hasta el día de su muerte.
G.I.Gurdjieff
Luis Sanmartin . ( Septiembre 2018)
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