En 624-548 a. c, con costumbres antiguas y hostilidad hacia ideas nuevas, Tales de Mileto consideró que la tierra y todo lo que en ella se encontraba estaba formado a partir del agua, y no por los Dioses, tal y como se creía. Si nos damos cuenta, se trata de algo totalmente rompedor, otro valor añadido de la filosofía. Así le siguieron todos los Presocráticos como Demócrito, el cual, explicaba la manera en la que el universo estaba formado por miles de átomos de composición idéntica. Siguiendo con menciones, no nos podemos olvidar del maravilloso trío de Platón, Sócrates y Aristóteles que aportaron miles de claves para nuestra vida y siguen entre nosotros con sus aportaciones multidisciplinares.
En el año 1633 Galileo Galilei llamó la atención de la Inquisición, sus descubrimientos no solo estaban poniendo en duda el paradigma de la astronomía que se tenía hasta entonces, estaba poniendo en duda toda una teoría del orden moral del universo, que se creía que estaba organizado de forma jerárquica, una Gran Cadena del Ser.
Puede que muchos no sepan que la economía nació de la filosofía. Adam Smith, por no hablar de antiguos contribuyentes como Aristóteles, articuló su fundamental análisis económico con argumentos filosóficos normativos que ignoramos. Nombrar también a los utilitaristas británicos como Bentham, Mill y Sidgwick, cuyas ideas son cruciales para la economía moderna. Estas ideas directamente están en vigor en la conformación de la economía del mundo.
En muchos períodos de la historia, la política buscó la asesoría de los filósofos. Podemos simplemente mencionar a los contemporáneos y no como: Rousseau y Montesquieu, Hegel, Antonio Gramsci…un gran etcétera. En lo social Auguste Comte, se le recuerda como uno de los fundadores de la sociología moderna junto con Herbert Spencer y Emile Durkheim. Marx y Engels preocupados por las condiciones laborales, también realizaron crítica al capitalismo, proponiendo que las sociedades capitalistas están estructuradas por clases sociales, y que la lucha de esas clases es lo que hace que las sociedades se modifiquen
Las grandes ideas también pueden ser mal utilizadas, así sucedió con muchos trabajos de Nietzsche, que fueron apropiados por Nazis, principalmente de la voluntad de poder. La propia expresión de voluntad de poder fue asociada al Nazismo proclamándose paradigma del movimiento. En la misma línea, las obras de Maquiavelo y sus grandes trucos para el poder político, fueron utilizados por muchos reyes. De hecho, la política actual es fruto de ese apasionado antagonismo entre maquiavélico y anti maquiavélicos. Por seguir nombrando, el surgimiento del feminismo, cuestionando los roles sociales y valores impuestos en la sociedad. Así, infinidad de corrientes, movimientos y escuelas que no he podido mencionar, pero están ahí.
Por suerte la filosofía vuelve a asomarse, otra vez, como ya sucedió con la declaración de los derechos humanos el año 1948, en su lado más práctico, lo que se conoce como la ética, la filosofía está más viva que nunca porque, es ahora, con los avances de la tecnología y la ciencia, cuando se necesita de su mediación en temas como la bioética, la eutanasia, eugenesia, la discapacidad o el aborto.
Hoy más que nunca la filosofía y la ciencia tienen que volver a ser vistas y respetadas como lo fueron en la época de Aristóteles y Platón, las dos caras de una misma moneda. La filosofía nos libera de nuestros prejuicios, rechaza los dogmas, esclarece nuestras creencias, alivia nuestra admiración, cuestiona los valores y así el espíritu se hace más grande. La filosofía sirve, por tanto, para todo, pues es multidisciplinar, y, para los más empiristas o materialistas, sus efectos en la sociedad, aunque sean indirectos, están. La filosofía es una forma de vida.
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Adara Azgam-El |