Experimento cuántico midió qué hay en medio de la ‘nada’

Misterios de la física cuántica . Científicos lograron detectar partículas que conforman el vacío, estas se pueden detectar por brevísimos instantes.

En la realidad cuántica el vacío se parece a una casa embrujada: hay partículas subatómicas que los seres humanos no pueden detectar a simple vista, pero cuya existencia se revela por brevísimos instantes, como fantasmas.

Al igual que en una casa embrujada, donde aparentemente no hay nada, el vacío cuántico está repleto de partículas, energía y ondas que surgen de forma misteriosa y se esfuman fugazmente.

Las partículas cuánticas se comportan como fantasmas, pero no tienen nada que ver con fenómenos paranormales. (GETTY)

Los científicos ya habían logrado detectar dichas partículas, pero ahora un experimento del Instituto de Electrónica Cuántica de Austria, afirma que logró medir por primera vez las fluctuaciones que esas partículas generan en el espacio ‘vacío’.

En simples palabras es como si la presencia del fantasma por fin se confirmar a través de la contemplación de la estela blanca que deja a su paso.

 

Surge de la nada

Aunque es de conocimiento general que la materia no se crea ni se destruye, o sea que resulta imposible que algo surja de la nada, esto a nivel cuántico sí que es posible.

‘Por un corto período de tiempo se puede crear energía a partir del espacio vacío’, le dice a BBC Mundo Cristina Benea-Chelmus, coautora del estudio e investigadora de ciencias aplicadas en la Universidad de Harvard.

‘Ocurre de manera espontánea, no podemos saber cuándo pasará, pero pasará’, señala la investigadora.

Las partículas cuánticas generan fluctuaciones del campo electromagnético. (GETTY)

En el experimento, Benea-Chelmus observó que las fluctuaciones en el vacío se propagan en el tiempo y en el espacio.

A nivel cuántico, el espacio hace referencia a escalas nanométricas. Mientras que el concepto de tiempo remite a períodos brevísimos.

 

Cómo fue el experimento que logró medir lo que hay en la nada

En el referido experimento, con el fin de medir las fluctuaciones, utilizaron pulsaciones de láser que duran 10^-15 segundos.

Para lograr el ‘vacío puro’, como lo llama Benea-Chelmus, y así medir lo que ocurre ahí, la investigadora utilizó un dispositivo enfriado a una temperatura cercana al cero absoluto. Además, bloquearon cualquier fuente de luz que pudiera ‘contaminar’ esa pureza.

‘Esto es lo más cercano al vacío a lo que se puede llegar, no se puede superar ese límite’, dice Benea-Chelmus.

El experimento se realizó en este dispositivo que crea un “vacío puro”. Cristina Benea-Chelmus

Ya en el interior del dispositivo había un cristal especial que reaccionó ante las fluctuaciones del vacío, que es lo único que queda luego de que se ha eliminado cualquier otro tipo de materia o radiación electromagnética.

Donde parece no haber nada, siempre hay algo. (GETTY)

Así, al ver cómo cambiaban las características del cristal cuando las fluctuaciones del vacío pasaban a través de él, Benea-Chelmus y su equipo pudieron medir el campo el electromagnético que generan.

 

Hito científico

Los autores del estudio destacan que la medición que lograron hacer coincide con lo que describe la teoría cuántica, y que ahora quedó demostrada.

Eso sí, Benea-Chelmus reconoce que la humanidad aún se halla lejos de lograr una comprensión completa estos fenómenos, pero su hallazgo es un paso más descifrar los misterios de la física cuántica.

 

 


 

En el mundo que conocemos y percibimos visualmente a diario es fácil definir qué es el vacío, pero a nivel cuántico las reglas del juego cambian. Incluso cuando se logra remover toda cantidad de materia, algo queda en el espacio. Lo que haya ahí es todo un mundo por descubrir, por sentir, tal vez sea  el camino para descubrir el universo suprafísico.

 

Hasta la próxima

 

David (10% Nori-El)
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«Hay mayor realidad que nuestra mayor ficción»

Maestro Nori-El

 


 

Mas Información y Fuentes:

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