Hay personas que le dan mucha importancia a perder o ganar. He conocido personas que saben perder y otras personas que no.
Competir con una persona que no sabe perder es muy fácil por el hecho de que esa persona no va a permitir estar más baja que la otra persona en algo. Con lo cual, a la hora de competir se lo toman muy enserio.
También he podido ver personas que cuando ganan en algo, el ego se les sube a las nubes y se creen profesionales, incluso cuando ganan te lo echan en cara y dicen cosas como por ejemplo,»Mira, te he ganado, soy mejor que tú». En cambio, también he podido ver que personas que cuando ganan se creen las mejores y que cuando pierden se creen las peores. Ese tipo de personas tienen tanto ego de superioridad como ego de baja estima, creen que por perder ya no son nadie y que por ganar ya son alguien, como dije antes, le dan más importancia de la que realmente se le debería de dar.
También he podido comprobar que personas que tienen ego de superioridad a la hora de perder, ponen excusas como;»Has tenido suerte».»Bah, no me he puesto enserio». «Solo me ganaste una vez, yo te gané muchas más». Cosas de ese estilo, porque realmente les cuesta admitir la derrota y decir «He perdido» o «Has sido mejor que yo esta vez» sin excusas.
Yo opino, que competir es sano siempre y cuando tengamos control de ello y pensemos que sí, queremos ganar, pero si no lo conseguimos, admitir que la otra persona lo hizo mejor y que a veces se pierde y otras se gana.
Necesitamos una pequeña porción de ego a la hora de competir porque sin el ego no tendríamos autoestima, el ego forma parte de nuestras vidas y debemos controlarlo las veces que podamos, ya sea a la hora de ganar, de perder o «x» cosas.
Las personas que saben perder y ganar demuestran que son maduras en ese aspecto y que siempre puedes jugar con ellas ya que esas personas son maduras y no crearán ningún mal ambiente.
Ahora, pongamos el ejemplo de competir en un campeonato, está claro que buscamos el ganar o llegar a lo más alto posible compitiendo, pero, no lo hagamos con exceso de ego, por ejemplo; «Voy a ganar para demostrar que soy el mejor» o «Voy a ganar solamente por el premio». Hagámoslo de esta forma «Voy a intentar ganar y llegar hasta donde pueda, si no consigo ganar, otra vez será». Siempre tenemos que estar conformes con lo que tenemos. No nos comparemos con nadie. Simplemente, busquemos mejorar y superarnos a nosotros mismos, si te tienes que comparar con alguien, que sea contigo mismo, bien, pues para finalizar, nada más decir, que aceptemos nuestras victorias y nuestras derrotas, porque solamente es un juego, hay que darle la importancia justa, no más de la que se le debería de dar, muchas gracias por leerme.
Texto elaborado por un colaborador de Tetra-El