PODEMOS SER MÁS ÚTILES DE LO QUE PENSAMOS
¿Cómo podemos ser más útiles? ¿Cómo podemos ayudar día a día? ¿Prestar servicio con el mínimo gesto? ¿Debemos y tenemos que tener una gran misión para poder lograr grandes cambios?
Somos arena, en la práctica, toda gran misión se cumple, gracias a las pequeñas misiones o pequeños gestos de personas, que, por lo que sea, comparten caminos por determinado tiempo y, se unen para potenciarse mutuamente .
Lo cierto es que todos podemos ser parte de una misión, un servicio, sea cual sea su magnitud, la misión de iluminar el planeta, la humanidad, cada quien puede poner su granito de arena, brindarse a otros, iluminar a los demás con suave luz. Hasta el gesto más mínimo, esos que creemos que son insignificantes. Todo puede comenzar por despertar la curiosidad en el otro, que logren cuestionarse su existencia, iniciar el camino para que otros les pique esa curiosidad, y así, busquen esa luz en los que ya están en tiempo.
Otros, que ya percibieron esa sensación, colaboraron y se unieron con la bella misión de nuestro querido Raúl, compartiendo contenido, compartiendo de lo poco que vamos aprendiendo, de nuestras experiencias puesto que, los que estén en tiempo ya vendrán.
Para que el Maestro Jesús cumpliese tan importante misión, hubieron otras misiones antes para abrirle el camino, otras sendas, que igual desconocemos, para preparar su venida, pero no por ello dejan de ser menos importantes.
Su misión comenzó desde un cuarto plano y posteriormente abrió un portal de luz crística gracias a su entrega con la misión y, su amor impersonal. En ningún momento intervinieron el amor por su familia, su país, su región… fue una obra por y para toda la humanidad, el planeta, el cosmos.
No importa el plano, sino la disposición. Hay algunos espíritus que tienen herramientas, valores, conocimiento, y muchos no lo están aprovechando al máximo porque están esperando resolver sus problemas personales, que nacen del amor personal sobre el que recaemos.
Otros, aunque estén llenos de circunstancias difíciles anhelan servir, brindarse, hacer grandes edificaciones para el otro, esos son escuchados y percibidos por muchos maestros y descienden a colaborarles aunque no tengan suficientes herramientas en el camino, pero aprenderán igual.
Está claro que si iluminas el camino de otros, tu camino nunca estará oscuro.
Es tiempo de brindarnos a los otros, compartir, tocarle con la luz del amor desinteresado, puro, es tiempo de unirnos. Lo demás ya lo iremos solucionando por el camino, siempre habrá tiempo para nuestros problemas, pero no podemos no ser parte del camino del otro.
EL AMOR ES EL GRAN PROTAGONISTA. INTENCIONEMOSLO CON TODO NUESTRO SER Y VIVAMOSLO.
Texto elaborado por Elieth