Raúl nos explica qué son los preconceptos y cómo repercuten en la fidelidad en una canalización telepática.
Hace aproximadamente un mes, en el anterior audio, había comentado la importancia a la hora de realizar mediumnidad o una canalización telepática, de tener conocimiento sobre el tema a tratar, ya que mucha gente pues se piensa que cómo conceptúo bien en materia espiritual no hace falta estudiar sobre un tema, y ya expliqué que eso no es así y que hace falta tener un conocimiento del tema a tratar.
De la misma manera y contrariamente a esto, también hay que ir con mucho cuidado con otra palabra, que son los PRECONCEPTOS.
¿Qué son los preconceptos?
Los preconceptos se tratan de esos conceptos que tenemos preestablecidos de una manera clara y clave dentro de nuestro «sistema de creencias» o «sistema de coherencia», entre comillas, donde nuestro cerebro lo da automáticamente por verdad sin cuestionar nada.
Sucede que desde muy pequeños, desde muy muy pequeños, se nos educa con ciertas verdades o verdades, entre comillas, que son directamente irrefutables.
Esto puede suceder en una familia que directamente es muy religiosa, y no digo tal o cual religión, no pongo nombres, porque todas las religiones son igual de tóxicas y de contaminantes porque todas las religiones generan preconceptos y de repente el niño que se educa mediante esos preconceptos, mediante ese sistema de creencias le enseñan que determinada religión es directamente real, directamente como verdad y que es incuestionable.
Cuando ya lo entendemos como incuestionable… ¿Qué quiere decir la palabra incuestionable?
Quiere decir que no se puede cuestionar. Dentro de nosotros lo atendemos con una veracidad total y no atendemos a razones, no atendemos a coherencia. Se anula nuestro sentido común.
Cuando queda anulado nuestro sentido común se implantan distintas creencias como preconceptos o incluso como Engramas en nuestra mente reactiva.
Esto sucede en muchos ámbitos de la vida, pero cuando somos pequeños es cuando somos más vulnerables porque es como entendemos que todo lo que nos explican nuestros mayores es directamente así, es incuestionable y no hay duda a la veracidad de la misma.
Cuando crecemos y nos comenzamos a cuestionar cosas podemos comenzar a darnos cuenta, tal vez desde nuestro criterio, de nuestro sentido común, que tal vez aquello que habíamos aceptado de pequeños como verdad absoluta no tiene por qué serlo.
Puede ser que de adulto ni siquiera se cuestione porqué le implantaron con tanta fuerza determinado engrama como creencia, como preconcepto, que directamente de mayor no se lo cuestiona porque lo ve, como insisto en la palabra anteriormente, incuestionable.
Esto depende de muchas cosas: Depende de lo ávido y despierto que esté la persona, depende de las preguntas que se haga la propia persona y también depende de las ganas, pongámoslo así con esa palabra, de búsqueda e investigación, de conocer la verdad que tenga la persona.
Porque hay personas que se conforman con todo, hay gente que directamente se conforma con que les digan que el ser humano fue creado por una entidad tal cual lo conocemos y no se cuestiona si realmente hay una verdad científica detrás de todo esto.
Tampoco digo con todo esto que todos tengamos que ser científicos y tengamos que estudiar cuatro carreras y un master, sino directamente que tengamos el sentido común impoluto, impoluto.
El sentido común, que es el menos común de todos los sentidos, es el sentido que más tenemos que utilizar en el día a día. Lo que no le cierra al sentido común no hay que tomarlo como verdad.
¿Qué sucede en la mediumnidad?
Cuando la persona ya de pequeño va absorbiendo preconceptos, cuando ya es más mayor y los da por establecidos… pero preconceptos no sólo quiere decir- hago este pequeño matiz- no sólo quiere decir: «Lo que nos enseñan de pequeños».
Preconceptos hay en el día a día, en todos los ámbitos de la vida, algo que nos dice nuestra pareja que lo tomamos como verdad inamovible, algo que nos enseña el sistema o la sociedad que damos como verdad inamovible, de repente en la televisión en lo que llamamos informativos, que a veces son más desinformativos que informativos, nos dan como verdad cosas que quieren que nos creamos, que mucha gente al no utilizar el sentido común lo toma como verdad oficial y se generan preconceptos.
Las religiones son el principal foco de la creación de preconceptos. Pero hay más, más allá de las religiones, todo sistema de política genera preconceptos, incluso la comunidad científica genera preconceptos, porque si bien la comunidad científica se basa sobre todo en hipótesis, en hipótesis, porque no se pueden confirmar muchas de las cosas que se teorizan dentro de la ciencia teórica.
Muchos científicos acceden a modificar determinada hipótesis o determinada teoría en función a que no encaje o a que se descubra algo distinto que cuadre más en el futuro. Es un método científico.
Pero hay muchísimos científicos que por sus roles del ego quieren apoyar esa teoría, ya sea porque la teoría la descubrieron o la teorizaron ellos, o directamente porque la teoría lleva muchísimo tiempo de hipótesis, lleva muchísimo tiempo planteada.
Y el problema de los preconceptos es que cuanto más tiempo conviven con el ser humano, con más fuerza nos aferramos a ellos. Con más fuerza la mente reactiva se aferra a ellos, con más fuerza se convierten en nuestra verdad y el problema es que cuando se convierte en una verdad de uno, está bien, pero cuando se convierte en una verdad de todos se convierte en un preconcepto globalizado.
Hay muchísimas cosas en la sociedad que son incuestionables, muchísimas y todas esas cosas nos las han enseñado nuestros religiosos, nuestros científicos, nuestros políticos, nuestros padres, los educadores… y en lugar de pensar por nosotros mismos vamos repitiendo como loros lo que aprendemos de otros, lo que «aprendemos» -entre comillas- porque realmente no lo aprendemos, porque lo que realmente aprendemos, lo entendemos.
De muchas cosas que damos por verdad porque nos la dijo nuestro párroco, porque nos lo dijo nuestro educador, porque nos lo dijo nuestro padre, porque nos lo dijo nuestro profesor… sin cuestionarlo, sin entenderlo realmente, y por lo tanto sin aprenderlo.
Por lo tanto vivimos en una sociedad rodeada de preconceptos. Todo lo que establecemos como real, sin dejarlo con la posibilidad de que algo que encaje, que cierra más en el futuro lo sustituya…se convierte en Preconcepto.
Ese preconcepto afecta en toda fidelidad telepática. Cuando uno realiza una canalización, si yo ya directamente tengo un preconcepto sobre que la vida no fue desarrollada por el Big-Bang sino que fue construida directamente por una entidad mayor y tengo la idea de que no existen los átomos, de que no existen las partículas, de que directamente no existe ningún otro planeta, ni galaxia, ni cúmulos de estrellas que no sea mi mundo… directamente va a ser imposible que pueda canalizar sobre seres de otros mundos, que pueda canalizar… porque no tengo apertura mental. Mi propia mente está cerrada.
Si yo creo que eso pueda suceder, cualquier mensaje de cualquier entidad de luz que pueda llegar a traducir, se va a ver anulada por el preconcepto que tengo implantado. Si yo tengo el preconcepto de que el Maestro Jesús nació por obra y gracia del espíritu santo va a ser imposible que pueda canalizar un mensaje auténtico donde se diga quién pudo ser el padre por ejemplo.
Son ejemplos, que podría poner miles, ¿no? Si yo no creo en la existencia de seres de otros mundos nos visiten, automáticamente no voy a poder traducir fielmente los mensajes que se puedan dar a ese respecto o resolución a algunos enigmas.
Se trata de tener la mente abierta: Cualquier cosa puede suceder y cualquier cosa puede no ser. Para no tener ningún preconcepto hace falta ser íntegros con uno mismo, hace falta que la persona no se aferre a una verdad, sino que lo vea todo como posible.
Todo como posibles verdades y ninguna como verdad absoluta.
Esa es la clave.
Razonar por uno mismo y no establecerse una idea clara, una idea fija, una idea inamovible, sino apoyarse en eso, en hipótesis que todas puedan ser reemplazadas y sustituidas, esa la clave creo yo.
Y esa es la clave también para lograr una buena fidelidad a la hora de realizar una canalización porque todos esos preconceptos, todos, de algo que hemos leído, de algo que nos han explicado de algún concepto teórico que entendí en algún momento y que directamente lo aferré como verdad y ya automáticamente no se puede armar el puzzle ¿no? el rompecabezas.
Eso es lo que quería explicar hoy.
¡Gracias por escucharme!
Clase Anterior: Conocimientos Previos a una Canalización
Clase Siguiente: Despersonalización y Roles del Ego en la Mediumnidad
Guía Conceptual de Tetra-El