Sesión del 10/04/20
Médium: Raúl Caballero
Interlocutora: Laura
Entidad: 90% o thetán de quien fuera en vida Lázaro de Betania
Lázaro de Betania es un personaje bíblico del Nuevo Testamento, hermano de María y Marta de Betania. Vivió en Betania, un pueblo a las afueras de Jerusalén. En su casa se alojó Jesús al menos en tres ocasiones (Mt 21:17; Mc 11:1, 11.12; Lc 10:38; Jn 11:1). Es muy famoso principalmente porque según el Evangelio de Juan (11:41-44) fue revivido por Jesús. A partir de esta historia su nombre es utilizado frecuentemente como sinónimo de resurrección.
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
Primera Parte
Raúl: Estamos grabando esta canalización, esta entrevista con el thetán o espíritu de quien fuera Lázaro de Betania. Laura como interlocutora. ¿Estás preparada?
Laura: Sí, cuando quieras.
Raúl: Empezamos ya.
Larzarb-El: Es un gusto estar por primera vez canalizado en el plano físico.
Laura: Bienvenido.
Larzarb-El: Es la primera vez que me comunico, querida interlocutora.
Laura: ¿En toda su existencia es la primera vez que es canalizado?
Larzarb-El: En esta encarnación concretamente, es la primera vez que soy canalizado.
Laura: Muy bien, muchas gracias por asistir. Bueno, nos gustaría si pudiese hacer una serie de preguntas a modo de entrevista para conocer su personaje.
Larzarb-El: Te agradezco que me invites. Soy consciente que el rol al que vosotros os referís no es un rol tan reconocido como otros y está bien que así sea. De alguna manera entiendo que la figura del Maestro Jesús tiene que ser más importante que ninguna otra figura y tiene que quedar como grabado siempre en los anales de vuestra historia. Creo que el Maestro tiene una luz inmensa y que sus enseñanzas hayan perdurado durante tanto tiempo es algo que demuestra claramente que sus enseñanzas no eran baladíes, no era algo trivial, era algo que realmente la gente las ha continuado, tampoco voy a decir que las haya interiorizado, porque seguramente sino vuestro mundo no se encontraría en la situación en la que se encuentra actualmente, seguramente. Hacemos una pausa y retomamos, mejor.
Laura: Sí, gracias.
Segunda Parte
Raúl: Bien, vamos a grabar esta canalización con el espíritu o thetán de quien fuera Lázaro de Betania, con Laura como interlocutora.
Larzarb-El: Es un gusto nuevamente poder estar aquí. Ya no puedo decir que es la primera vez que me comunico, ya es la segunda vez que me comunico.
Laura: ¡Sí! Bienvenido y gracias por también prestarnos un tiempo y tranquilizar al bebé.
Larzarb-El: No importa. Actualmente hay varios maestros de luz que están intentando enviar luz, pero también hay muchos espíritus del error que están intentando boicotear tanto las transmisiones como cualquier otra cosa.
Laura: ¿Y le puedo hacer las preguntas, o quiere dar primero un pequeño mensaje?
Larzarb-El: No, no, lo iré dando después. Quiero responder, primero.
Laura: Vale. Primeramente sería si nos puede dar su nombre conceptual.
Larzarb-El: Sí, me puedes llamar, me puedes conocer por el nombre de Larzarb-El.
Laura: ¿Y en qué plano vibracional se encuentra actualmente?
Larzarb-El: Actualmente estoy en el plano 3.9.
Laura: ¿Y en esa vida en qué plano encarnó?
Larzarb-El: En esa vida encarné en un plano 3.9 también.
Laura: ¿Y en qué plano desencarnó?
Larzarb-El: Desencarne en un plano 4.5. Desencarné en un plano Maestro. Luego si quieres te explico algunos detalles de mi vida y el cómo logré subir de plano.
Laura: Vale. ¿Actualmente está encarnado?
Larzarb-El: Actualmente estoy encarnado, si. En la zona que vosotros llamáis México.
Laura: ¿Quiere dar algún dato más?
Larzarb-El: No.
Laura: ¿Qué edad espiritual tiene?
Larzarb-El: Tengo una edad espiritual de 27 millones de años.
Laura: ¿Y cuántas vidas ha tenido?
Larzarb-El: 273 vidas.
Laura: ¿Ha tenido más encarnaciones relevantes en este u otros mundos?
Larzarb-El: No, no, ninguno. Ni siquiera me considero relevante en este mundo. No, porque creo, como digo, que la figura del Maestro es la que tiene que ser grande.
Laura: ¿En qué misión encarnó en esa vida?
Larzarb-El: En realidad no encarné con ninguna misión, ¿no?, porque cuando encarnas en un plano 3 encarnas con la idea de aprender cosas, revertir karma. Pero al final cumplí una gran misión, pero si quieres te la cuento al final.
Laura: De acuerdo.
Larzarb-El: Porque tiene relación con el Maestro, lo digo. Y sé que tienes algunas preguntas que tienen relación con el Maestro. Así leo en tu mente conceptual.
Laura: ¿Qué grado OT poseía su 10%?
Larzarb-El: Muy, muy alto. Fíjate que era OT 3, muy alto. Cierto es que era potencial porque había engramas, es verdad, pero en aquel momento era un OT muy alto, muy alto. También por los tiempos, la ignorancia que había en general… es muy alto el nivel de contacto que tenía con mi thetán.
Laura: ¿Con qué Maestros que nosotros conozcamos tiene mayor afinidad?
Larzarb-El: Claro, sobre todo con el Maestro Ien-El -el Maestro Jesús- y con Johnakan-Ur-El, sobre todo. Pero bueno, sobre todo con ese círculo de vibración. Me siento cómodo, los considero mis Maestros y me enseñan día a día.
Laura: ¿Quién es su guía espiritual y su ángel guía?
Larzarb-El: Mi guía espiritual es un… ambos son guías que me orientan en mi encarnación actual, ¿es lo importante, no? Aquella encarnación fue una encarnación importante para mí, no tanto para los demás, insisto. Pero es una encarnación pasada, he encarnado varias veces a través de los años. Concretamente los guías que tengo ahora son guías que me orientan para el ahora. Por ejemplo mi guía espiritual se llama Liran-El, que está en un plano 5.6, y mi ángel guía que se llama Aban-El, que está en un plano angélico 6.7 y que es un arcángel serafín. Pero no esperes ninguna entidad que me acompañe que sea de alguna manera una figura histórica de aquellos tiempos, porque han pasado vidas y he tenido que aprender nuevas cosas, y hoy sabes que la vida es completamente distinta que hace dos milenios, y mi 10% necesita otras cosas también.
Laura: ¿Lo conocemos actualmente a su 10% encarnado?
Larzarb-El: No, no. Directamente no, claro.
Laura: Vale. ¿Habría posibilidad?
Larzarb-El: Sí, ¿por qué no? Tiene una edad actualmente mi rol de 27 años.
Laura: ¿Y cómo se definiría como espíritu?
Larzarb-El: Me defino como un espíritu tranquilo. Noble, tranquilo, leal, conciliador. Y me gusta sobre todo escuchar y aprender, «escuchar» figurativamente hablando, ¿no?, «escuchar» espiritualmente hablando, ¿no? Me gusta mucho aprender muchas cosas, muchísimas cosas. Y mi 10% actualmente es parecido, porque le gusta aprender muchas cosas también: lee, estudia, investiga, le gusta, tiene la mente despierta.
Laura: Sí. ¿Cuál fue su relación con el Maestro Jesús?
Larzarb-El: Es precioso, es precioso. Es verdad que no hay muchas cosas documentadas. No hay muchas cosas documentadas. Yo tuve la… -no se si decir fortuna, yo creo que sí, ¿no? porque cuando lo utilizas bien es fortuna- la fortuna de tener bastante fortuna, valga el juego de palabras. Tenía riqueza, tenía bastante riqueza y esa riqueza me sirvió, de alguna manera, para abrirle puertas al Maestro. Mi relación no era directa con el Maestro, aunque él me consideraba un gran amigo yo no podía más que considerarme su discípulo, pero un discípulo diferente a los discípulos que lo acompañaban, yo tenía otra tarea. Reconozco que en aquella vida yo tenía bastante miedo de muchas cosas. Tenía mucho miedo de las repercusiones sociales que pudiera tener acompañar al Maestro, por ejemplo. Yo tenía mucho miedo de eso. Entonces yo me quedaba un poco a la retaguardia pero le abría, le abría puertas con mi dinero, con mis contactos, con mis influencias. Piensa que muchas parcelas, villas y lugares eran míos, de mi pertenencia, y yo le abría puertas para que pudiera descansar, alimentos, bebida, como digo buena comida, buena bebida, para que pudiera descansar bien en su peregrinaje.
Entonces, antes me preguntabas por mi misión, y creo que gran parte de los méritos que hice para subir de plano, tuvieron que ver justamente con estos favores que yo siempre hice al Maestro de buen grado. Pero no lo hice por nada sino porque yo creia en él, confiaba en él, lo tomaba como mi dato estable, ¿no? Era como una manera de… no tanto de ayudar a un amigo, sino de hacer lo que yo consideraba que era correcto, si se entiende lo que quiero decir.
Laura: Sí, lo hacías porque te nacía cuidarlo y brindarte a él.
Larzarb-El: Yo consideraba que sus enseñanzas eran las correctas y tenía que ayudarlo a que llegara a más gente, y en eso abrí puertas con mi dinero y mis influencias. Esa era la relación que yo tenía con el Maestro, la verdad es que no nos vimos muchas veces.
Laura: Para confirmar: ¿Usted llegó a resucitar a través de la ayuda del Maestro Jesús?
Larzarb-El: Claro, «resucitar» es una palabra que utilizáis vosotros en conceptos muy específicos, ¿no? Seguramente no sé si sería la palabra más propicia, tal vez «reanimar», ¿no? Tal vez me reanimó. Sí, seguramente «reanimar» sería mejor palabra que «resucitar».
Laura: ¿Nos podría explicar un poco el episodio?
Larzarb-El: Sí, sí, está bien. Mira, hay una cosa que la gente no sabe. Mucha gente me plasma como que yo era una persona de bien, que estaba fuera de todo vicio. Y no, de todo vicio no, de todo vicio no estaba. Yo bebía bastante, tomaba bastante, bastante bebida. Bebida que era agresiva para mí, ¿no? Y tuve una cardiopatía bastante complicada. Por ejemplo… claro, ¿Qué te voy a contar yo? Hay personas que bebían más que yo y no desarrollaron problemas cardiopáticos ni tampoco desarrollaron problemas hepáticos, ¿no? Sabemos que la bebida puede desarrollar también problemas hepáticos, o problemas renales, o problemas como el que he comentado que me ocurrió a mí. Había gente que tomaba más y no le ocurría. Pero esto es así, los cuerpos físicos son distintos. Y es verdad que tomaba bastante bebida, pero, como digo, había gente que tomaba más y nunca le pasó nada, ¿no?
Fuera como fuera, sufría de eso. Y es mentira en el episodio en el que se comenta que el Maestro ya sabía que yo estaba enfermo y que espera días para venir a ayudarme porque en realidad no le interesaba curarme sino que lo que le interesaba era resucitarme. No es cierto ese episodio, el Maestro nada más se entera de que yo me he ido, él viene… él viene. Lo que ocurre que él se entera de que yo me he ido, no de que estoy enfermo. Fue algo bastante más súbito que lo que se cuenta, bastante más súbito. Y tampoco es cierto que estuve 4 días enterrado, o 4 días muerto, eso no es cierto tampoco. Porque no funciona así un decodificador, un neocórtex no se puede restablecer, no se puede restablecer si ya entró en estado de descomposición. Todavía no estaba descompuesto, al contrario, hacía muy poquito tiempo que me había muerto. Entonces directamente el Maestro… como bien él comenta, de hecho: esto no es una enfermedad para curar, no es una enfermedad para morir, es una enfermedad para vivir. Él sabía perfectamente que otro tipo de enfermedades no las habría podido revertir. Él sabía que no hubiera podido resucitar un decodificador que no estuviera en perfecto estado, que estuviera en descomposición. Entonces él envió su fabulosa Energía Crística a través de su gen sanador, y me despertó, logró que mi corazón volviera a latir. Eso fue lo que sucedió, eso fue.
Laura: ¿Y cómo te sentiste en ese momento?
Larzarb-El: En el momento en el que… claro, mucha gente se preguntaría qué fue lo que percibí cuando yo estaba muerto, ¿no? o cuando estaba en ese proceso semimuerto. Claro que yo tuve una de esas experiencias que llamáis «experiencias cercanas a la muerte». Yo pude verme desde afuera de mi cuerpo, pude ver al Maestro actuar. Seguramente eso todavía me hizo divinificarlo más, ¿no? deificarlo más, ¿no? Todavía me hizo santificarlo más, todavía me hizo comprender más su grandeza. Entonces cuando él lo quiso, yo volví.
Pero fue más que nada eso, cuando yo vuelvo a la vida me siento desconcertado, por supuesto, pero me siento sobre todo profundamente agradecido, con mucha gratitud por el Maestro. Y me doy cuenta en ese momento, me doy cuenta que el Maestro ya no es el que era, que el Maestro puede hacer cosas que antes no era capaz, que ha hecho eso con todo su amor, con todo su amor, que si no fuera una energía divina amorosa, eso no hubiera ocurrido: las energías destructoras destruyen, no construyen. Eso fue.
Laura: Tremendo. ¿Cuándo fue la primera vez que vio al Maestro?
Larzarb-El: La primera vez que vi al Maestro… nunca me lo podré quitar de la cabeza. Yo ya escuchaba hablar del rabí, yo ya escuchaba hablar del mesías, pero me lo presentó mi querida hermana, hermana biológica, llamada María, ella me lo presentó. Yo vi una tremenda luz en sus ojos, en sus ojos. Nada más me miró me dijo:
-Mucha gente con fortuna no estará en la casa de mi Padre, mas tú que eres puro encontrarás la pureza en la casa de mi Padre.
Fue como si hubiera visto mi espíritu a través de mí, de mi mirada. Es verdad que yo había visualizado en mi tiempo cosas desagradables que ocurrían, la pobreza, y cómo miserables y canallas se aprovechaban con su riqueza para torturar a los más débiles. Yo era una persona que trataba de dar puestos de trabajo a las personas, que las trataba con delicadeza, que les daba todos los tratos pertinentes. Nunca había sido amigo de la guerra, nunca, me repugnaba la sangre, de hecho. Aún hoy ¿eh?, con mi 10% es así.
Laura: ¿Y cuándo fue la última vez que vio al Maestro?
Larzarb-El: Después de que yo -entre comillas- «volví a la vida» o fuera reanimado por el Maestro. Él no necesitaba de instrumentos, el no necesitaba de un desfibrilador, él no necesitaba de todos esos instrumentos que utilizáis hoy en día en los hospitales, y que por supuesto son buenísimos, pero él no lo necesitaba. Él solo con la fuerza de su amor y de su gen sanador logró cosas increíbles. Yo estaba sentado junto a él, cenando, después de eso. Entonces él comenta:
-Este hombre, este buen amigo que está aquí a mi lado cenando con todos vosotros vuelve a caminar, vuelve a vivir por vuestra fe, porque habéis creído en mí y habéis creído en mi Padre. Esta persona, este hombre que tengo aquí a mi lado es un hombre y un niño a la vez. Es un niño porque conserva la avidez y la inocencia de un niño. Es hombre por su edad, pero tú tienes, querido amigo, una bondad por encima del niño, y es que sabes lo que es el bien y sabes lo que es el mal. Tú conoces y has vivido el bien y el mal y puedes tomar las mejores decisiones. Este querido hombre que os acompaña no es sino el gran ejemplo de que en la casa de mi Padre ingresan las personas de buen corazón, sin importar su clase social. Seguramente tú seas la excepción, querido hermano, la excepción de una persona rica entrando en el reino de los cielos. Porque eres la bondad personificada, porque piensas en predicar para los demás y porque mucha gente va a conocer tu nombre, el nombre de la persona que ha vivido en sus carnes la resurrección de su alma a través de mi querido Padre.
Cuando ya nos estábamos despidiendo del Maestro, él me comenta:
-Hermano, sé que me has ayudado mucho, te estoy profundamente agradecido por todos los favores que me has dado, pero te tengo que pedir un último favor.
-Dime, Maestro.
-Falta muy poco para que yo ya no esté con vosotros y me reúna con mi Padre. Pero va a haber mucha gente, va a haber muchas personas, muchos creyentes que se van a encontrar solos en ese momento, solos y con miedo, y que te van a venir a visitar a ti. Yo sé que te quieren muerto, pero te pido por favor que cumplas esa voluntad, que juntes a esas personas de buen corazón que se van a sentir solas, que los fortalezcas como un fuerte rebaño.
Esa fue la última vez que vi al Maestro y lamentablemente siento un engrama profundo dentro de mí que estoy descargando ahora mismo, me está sirviendo de Psicoauditación, por qué no, también esto. Porque yo hui, me fui, estuve en Jordania, más tarde en la Galia, viví hasta 30 años más: no es verdad eso de que muriera al poco tiempo después ni porque fuera asesinado, ni tampoco por mi enfermedad. Viví siempre con problemas de corazón, pero viví. Y hasta los 60 -yo tenía 30 en aquel entonces- llegué a vivir. Pero siento culpa, culpa porque no logré cumplir con los deseos de mi Maestro. Yo tenía miedo, sabía que iban a por mí porque yo era la prueba viva, en carne viva, de los milagros del Maestro, y mucha gente se estaba reconvirtiendo por mi nombre, mucha gente, contra los judíos. Y tuve que huir, tenía miedo. Admito mi cobardía, y me avergüenzo de haberle fallado al Maestro. Aunque él ahora mismo me acaricia y me dice:
-Hermano, te has dado cuenta, y eso te libera de todo mal, no como mal kármico, sino como mal engrámico. Hiciste lo que creíste mejor, en todo momento fuiste puro. Tuviste derecho a tener miedo.
Y eso es lo que ahora me comenta. Me siento mucho más aliviado, querida interlocutora, y me gustaría retirarme ahora, si te parece.
Laura: De acuerdo.
Larzarb-El: De alguna manera, espero haber respondido algunas preguntas y sobre todo haber desmitificado algunos mitos que tienen que ver con mi figura y/o con la figura del queridísimo Maestro a quien tanto, tanto, tanto amo.
Laura: Muchísimas gracias.
Larzarb-El: Gracias por escucharme, gracias a ti también interlocutora por hacerme las preguntas. Hasta todo momento.
Laura: Hasta todo momento.