El teniente coronel Percival Harrison Fawcett (Torquay, Inglaterra, 18 de agosto 1867–¿Río Xingú?, Brasil, 29 de mayo 1925) fue un militar, arqueólogo y explorador británico. Junto con su hijo Jack y el amigo de éste, Raleigh Rimell, Fawcett desapareció bajo circunstancias desconocidas en 1925 durante una expedición para encontrar «Z» – como él llamaba a una antigua ciudad perdida que creía ser El Dorado, en la selva inexplorada de Brasil.
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Sesión del 3/06/2017: Entrevista al espíritu de Percy Fawcett
Laura: Entrevista con el espíritu o Thetán de quien fuera Percival Harrison Fawcett nacido en 1867 y fallecido en 1925. ¡Bienvenido!
Farandel: Aquí estoy, aquí estoy.
Laura: ¿Qué tal, cómo estás?
Farandel: Estoy bien, estoy bien con ganas de hacer esta sesión.
Laura: ¿Podría darnos su nombre conceptual?
Farandel: Sí, por supuesto. Mi nombre conceptual se pronunciaría algo así como Farandel con “F”, Farand-El.
Laura: ¿En qué plano vibracional se encuentra actualmente?
Farandel: Me encuentro en el plano 4.1
Laura: En qué plano encarnó en esa vida?
Farandel: En esa vida encarné en un Plano 3.6.
Laura: ¿Y en cual desencarno?
Farandel: En el 3.9. Desde entonces me he elevado un subnivel, directamente he pasado al plano maestro.
Laura: ¿Está encarnado actualmente?
Farandel: Sí, así es, estoy encarnado.
Laura: ¿Nos puede decir dónde?
Farandel: Estoy encarnado en la región de México. En vuestro país llamado México.
Laura: ¿Qué edad espiritual tiene?
Farandel: Tengo una edad espiritual de 67 millones de años.
Laura: ¿Y cuántas vidas ha tenido?
Farandel: 537 contando la actual. He encarnado bastantes veces. Me interesa encarnar en distintos organismos. Si bien he encarnado un 60% de las veces en Sol 3, me gusta encarnar en distintas unidades biológicas, en distintos núcleos conceptuales, ya sea en seres de otros mundos con otro tipo de fisiología o en seres homo sapiens también.
Laura: Para experimentar, ¿no?
Farandel: Me encanta experimentar, vivir, vivenciar. Por ejemplo, es totalmente distinto lo que vives en el cuerpo de un gris que generalmente es como es más frío, menos emocional, más analítico y lo que se vive en un cuerpo homo sapiens sapiens, que es como mucho más temperamental, emocional, vive todo mucho más, más allá de la integración de cada cual. Es como la tendencia del organismo.
La diferencia cuando he encarnado en cuerpos reptiles es que directamente tienen una amígdala más desarrollada con una mente reactiva más elevada… Incluso he encarnado en civilizaciones que han sometido a otros.
Es verdad que he bajado de nivel, pero me ha servido para experimentar, para saber lo que se siente, para conocer las distintas psiques, los distintos pensamientos de los distintos seres, distintas filosofías y distintos gobiernos, formas de control, de dominación…
Incluso he encarnado, por ejemplo, en los humanoides de Antares IV, donde no hay guerras. He encarnado en muchos unidades biológicas completamente distintas. Fíjate que el gris de Anthea es distinto al gris de Orión o distinto al gris de Espiga.
Hay variación en el ADN. Al igual que no hay variación en el ADN de un terrestre y otros humanos de otros mundos. No hay variación, es el mismo tipo de humano.
Pero en los grises también hay variaciones, no todos los grises comparten el mismo código genético.
Laura: ¿Ha tenido más encarnaciones relevantes en este u otros mundos?
Farandel: He tenido encarnaciones relevantes… las justas. Porque en vuestro mundo ni siquiera considero que haya tenido ninguna relevante.
No considero que el rol de Fawcett fuera relevante. ¿Relevante por qué? ¿Porque quedó grabado el misterio? ¿El misterio de mi presunta muerte? ¿El misterio de mi desaparición?
No considero que una persona se vuelva famosa por un suceso que protagonice. Es famosa la persona que consigue algún logro y, por logro, no tiene que ser meramente científico. Puede ser un logro artístico, musical, sobre el deporte…
En mi caso no logré ningún éxito. Directamente fui “víctima”, y pongo la palabra víctima entrecomilladamente porque fui a buscarlo a propósito, pero fui “víctima” -entre comillas, ¿no?- de un suceso que ha trascendido a vuestros tiempos por no tener explicación.
Si de repente en vuestro mundo todo el mundo conociera sobre puertas dimensionales, yo sería uno de entre millones que han desaparecido en puertas dimensionales. Por lo tanto no tendría ninguna trascendencia mi nombre y no estaría grabado en ningún sitio.
Por lo tanto, no tiene ningún tipo de importancia mi rol. Lo digo desde mi punto de vista, desde mi punto de vista como thetán. Sí es verdad que en otros mundos he encarnado en roles más o menos conocidos en esos mundos.
Incluso me he dedicado a la medicina, me he dedicado a las artes marciales… Por cierto, también he tenido una vida interesante en las artes marciales en Japón hace tiempo, pero más allá de eso no tiene gran relevancia.
Laura: De acuerdo. ¿Cómo te describirías como thetán?
Farandel: Me describiría como un thetán investigador. Es como que siempre busco experimentar, busco estudiar sentimientos, emociones… pero, vivenciándolos. Me gusta experimentarlo, vivenciarlo.
No investigando desde la barrera, como diríais vosotros. Sino investigándolo, viviéndolo, estando en el campo. Me gusta encarnar en muchos mundos con historias diferentes y poder estudiar mi adaptación como rol en cada uno de esos mundos en circunstancias distintas.
Es algo que me encanta. Encarnar, encarnar, encarnar… es algo que me encanta.
Por eso normalmente encarno cada poco al poco de desencarnar. Como Fawcett tenía una salud de hierro, una fortaleza a las bacterias, a los virus, a las enfermedades… En cambio he tenido encarnaciones que he sido realmente débil y he sido víctima de enfermedades.
Tuve, por ejemplo, una vida en vuestra actual Bolivia, precisamente, ¿no?, -los que conozcan un poco la historia de mi rol, de ese rol más o menos famoso como Fawcett, sabrán el paralelismo, pero fue hace mucho tiempo atrás, antes de que Bolivia ni siquiera tuviera denominación como Bolivia- en que desencarné por un problema con la circulación sanguínea.
Desencarné de una trombosis. Y en esa vida había estudiado todo tipo de plantas medicinales, etcétera, y aún así desencarno de una enfermedad. Hay que tener en cuenta que he tenido varias encarnaciones, como la vida de Antares.
Creo que la vida de Antares marcó un antes y un después en la vida de Fawcett, porque la recuerdo, la tengo como muy vívida esa vida y creo que la pasión que tenía mi rol por ese tipo de tribus distintas provenía de otro mundo, de Antares.
Si bien también porque he tenido más vidas como indígena aparte, ¿eh? Eso es una curiosidad. He tenido vidas, como he dicho, incluso en Japón, que no tienen nada que ver con el tema.
Pensad que he encarnado mucho. En Sol 3 puedo haber encarnado prácticamente en todas las épocas históricas, en distintos países, en distintos lugares…
Laura: ¿Con qué maestros que nosotros conozcamos tiene mayor afinidad?
Farandel: No me muevo en círculos de vibración similares, no podría designar afinidad con ninguno de los que vosotros canalizáis habitualmente. Me muevo en otro tipo de círculo de vibración.
Laura: ¿Y quién es su guía espiritual y su ángel guía?
Farandel: Mi guía espiritual se llama Larvand-Ar, está en plano 5.8, y mi ángel guía se llama Guind-El y está en un 6.1.
Laura: ¿Podemos hacer algunas preguntas sobre lo que viste tras pasar la puerta dimensional que te llevó a la ciudad que en vida denominaste como “Z”?
Farandel: Me parece bien.
Laura: ¿Qué viste nada más pasar la puerta dimensional?
Farandel: Lo primero que vi era una civilización distinta, a lo lejos. Relativamente entre lejos y cerca, suficientemente cerca como para haberla visto… como para que me impactara, ¿no? Digámoslo así.
No estaba tan lejos, estaba suficientemente cerca como para que me impactara, pero suficientemente lejos como para no hacer una toma de contacto directa. Tuve que caminar hasta llegar.
Veo una serie de edificaciones, muy, muy similares a edificaciones aztecas, pero como más avanzadas.
Utilizaban algún tipo de metal, incluso utilizaban el oro para algunas edificaciones. Era absolutamente distinto a lo que yo había vivido en otras tribus indígenas.
Yo estaba, cabe aclarar, totalmente convencido de que había traspasado la puerta dimensional, absolutamente convencido estaba.
Hago contacto con una tribu que mezclaba personas de piel más oscura con personas de piel más clara , convivían. E inmediatamente me dan la bienvenida. No tienen ningún tipo de problema.
Ellos no eran conscientes de ningún tipo de brecha, de ningún tipo de puerta dimensional. Eso es algo que sabía yo y mis dos acompañantes.
Mis dos acompañantes… uno era mi hijo Jack. Estaban enfermos. En 48 horas consiguen curarlos con unas hierbas medicinales que les dan en forma de brebaje.
Tenían un conocimiento más avanzado todavía que las civilizaciones de las tribus que yo había convivido: de la medicina, de la botánica de la astronomía… Tenían contacto con seres extraterrestres, pero yo nunca llegué a visualizar ninguno.
Y me impactaba de donde sacaban tantísimo, tantísimo conocimiento.
Cabe aclarar que yo no viví muchísimo tampoco, porque yo era ya más mayor y desencarné relativamente pronto de estar ahí.
Laura: ¿Cuántos años estuviste allí conviviendo?
Farandel: Yo estuve 15 años, 15 años estuve conviviendo. Y no desencarné, por lo tanto, a la edad que aparece que fallecí o que desencarné, porque nunca desencarné, es a la edad a la que traspasé la puerta.
Laura: Sí.
Farandel: Mi hijo Jack llega incluso a casarse con una nativa del lugar y a tener descendencia allí. Esa fue su historia, ¿no? Porque yo vi lo que pude ver en esos 15 años.
Laura: ¿Cómo te sentiste al vivir allí? ¿No hubo ningún tipo de sentimiento o emoción que te hiciera pensar en volver?
Farandel: Por momentos… por momentos. Cuando ya llevaba unos años, obvio yo no podía quitarme a mi esposa Nina de la cabeza. Pensaba en ella, en cómo estaría. Sí, no voy a negar que en ningún momento tuviera ganas de volver.
Pensaba en ella y pensaba en visitarla, pero luego pensaba en que era imposible que volviera a pasar por la puerta y fuera a llegar al mismo lugar. Era muy fácil que me perdiera por el tiempo.
Entonces, como me sentía a gusto… Siempre me había sentido a gusto con las tribus indígenas. Siempre, siempre. Siempre me sentía a gusto, siempre. Era como que pude vivir muy fácil ahí.
Me gustaría aclarar una pequeña cosa que es la siguiente: Esa puerta dimensional fluctúa en su energía, en su carga eléctrica, pero no fluctúa lo suficiente. Quiere decir: que es muy rara la vez que la puerta se desprende a otros tiempos.
Se puede desprender a un siglo más o a un siglo menos, es verdad. A veces se puede dar, pero generalmente, digámoslo así, estadísticamente hablando: Si tú pasas 8 veces, pongamos, por esa puerta… perdón, si tú pasas 10 veces por esa puerta, en siete u ocho vas a llegar a donde yo llegué.
Los otros tres investigadores que fueron a parar a otro tiempo fue bastante mala suerte, porque la puerta suele siempre oscilar en la misma carga eléctrica de tal manera que casi siempre llega al mismo punto.
Estamos hablando del portal de entrada. El portal de salida no siempre fluctúa de la misma manera y yo no lo sabía. Evidentemente no lo sabía. Yo utilicé la lógica. Sabía que no sabía dónde iba a ir a parar y no me quise arriesgar tampoco.
Pero hoy que lo analizo como thetán, veo que la puerta de vuelta era más inestable que la puerta de entrada. Es más fácil si tu entras 10 veces, 7 u 8 veces vas a ir a parar a donde yo llegué.
Al revés -tampoco estamos hablando de un concepto exagerado, ¿eh?- estaríamos hablando que de 10, igual seis o cinco. Estadísticamente hablando es bastante probable volver a mi tiempo, al tiempo del que provenía.
Mucho más en la vuelta que en la ida, porque era más inestable. O sea, ¿me entiendes lo que te quiero decir? La vuelta era más inestable que la ida, pero aún así es un portal bastante estable. Es bastante fácil llegar de un lado al otro, y del otro lado al primero, pero siempre con la duda de que nunca sabes qué va pasar.
Un porcentaje de un 50% es mucho en la vuelta, ¿no? Es mucho teniendo en cuenta que los portales fluctúan más por lo general y el porcentaje es mucho menor de poder volver por el sitio. Yo no sabía ese porcentaje y no tenía manera de saberlo.
Por lo tanto no me arriesgué, pero hoy lo analizo y si me hubiera atrevido era muy fácil que hubiera vuelto al mismo tiempo, no era tan difícil por ahí, por ejemplo, que pasara la estatua hacia ese lugar porque estadísticamente no era tan difícil que pasara, ¿sí?
Aunque era más difícil en la vuelta, insisto, que en la ida porque en el tiempo del que yo hablo era más inestable el clima o por decirlo de alguna manera, había como más lluvias y más alteraciones en el campo magnético, más tormentas eléctricas… cosa que no sucedía tanto en mi tiempo, ¿no? En el que yo provenía.
De todas maneras estamos hablando de un porcentaje también mínimo, 7 u 8 veces de cada 10 en la ida y 5 o 6 en la vuelta. Tampoco estamos hablando de muchísima diferencia.
Te lo digo así porque mucha gente no lo sabe, pero normalmente en los portales dimensionales -estadísticamente hablando- es muy difícil ir a parar al mismo sitio. Entrarías 100 veces y sólo repetirías 2. Es muy difícil, generalmente. Estamos hablando de un portal bastante controlado.
Y tú me puedes preguntar cómo interlocutora: ¿Y por qué es un portal tan, tan estable?
Laura: Te iba a preguntar eso mismo ahora…
Farandel: Es tan estable porque está en un lugar tan recóndito, que el campo magnético de ese lugar permanece prácticamente inalterado siempre. Es un lugar virgen, un lugar donde la mano del hombre no ha llegado y por lo tanto es como que hay menos alteraciones en el campo magnético.
Ahora, de repente, hay una brecha en una gran ciudad… la alteración sería enorme porque los propios aparatos, la carga eléctrica de los aparatos que utilizáis alteraría el campo magnético… mientras que ese lugar virgen donde no hay nada, absolutamente nada, porque no sólo está en el amazonas, que ya es en sí virgen, sino que aún más, estamos hablando de uno de los lugares más recónditos. Entonces prácticamente no fluctúa ese portal.
Esta información que estoy dando es totalmente primicia, porque yo estoy hablando porque como thetán he habitado, he acompañado a mi 10% a ese otro tiempo. Por lo tanto, como thetán traigo recuerdos de ese tiempo atrás, de haberlo vivenciado y de haberlo percibido desde el otro lado el portal.
Ninguna otra entidad podía percibir el Portal desde el otro lado, sólo desde el lado de entrada. Si tú mañana preguntas a Nori-El, sólo te podría decir como es de estable el de entrada, no el de salida.
Nosotros ahora hablamos de entrada o salida, pero todos son de entrada y de salida, eso para que se entienda. Sólo yo y mis acompañantes pueden hacer esa apreciación porque como thetán he vivido en el otro lado y he podido hacer un análisis de eso. Y por eso he explicado cosas que son primicias por lo que yo he vivido al otro lado.
Esto lo linkeáis directamente con el enigma que ya resolvisteis ayer y directamente es como que estas últimas informaciones complementan un poco…
Laura: A la sesión de ayer.
Farandel: Sí, lo que era un poco más enigma. Lo que hoy iba a ser una entrevista se convierte en un poquito en una resolución del enigma, que está perfecto también.
Laura: ¿Y cómo era la Ciudad Z?
Farandel: Era, como he dicho, edificaciones muy, muy pero que muy similares a los aztecas pero con un poco de… utilizaban un poco el metal y utilizaban un poco el oro. Era un poco distinto en ese sentido. Ellos hacían incluso ritos para sus dioses. Yo no sabía que los dioses eran extraterrestres. Como thetán lo sabía, cómo Fawcett no.
Laura: ¿Y durante esos 15 años como es que no pudiste ver a ninguno?
Farandel: Directamente porque no estaba o iban, volvían… solamente los chamanes tenían el placer de poder comunicarse directamente con los dioses. La gente normal no teníamos esa posibilidad.
Sí recuerdo que yo indagué porque era muy curioso y saqué información a chamanes con los que pude hablar directamente, pero no es algo nunca que me… digámoslo así… era como que una vez llegado a la ciudad, para mí mi vida había concluido.
Laura: Finalizó tu búsqueda…
Farandel: Finalizó mi búsqueda. Finalizó mi etapa como explorador, como buscador. Y empecé a vivir. Sólo quería vivir. Vivir con ellos, disfrutar de sus ritos, disfrutar de su manera de vivir.
Y, en cambio, no me interesaba tanto ya la búsqueda de explorar, el querer saber más… El gusanillo de la curiosidad como que medio murió. Me sentí por fin realizado. Y tenía mucho rol del ego como Fawcett, porque me molestaba horrores que me tildaran de charlatán.
Pero hubo un momento que dije: -Que me tilden de lo que quieran, yo sé que no lo soy, porque estoy viviendo aquí y lo estoy viviendo.
Hubo en dos oportunidades que pensé que la ciudad era fruto de mi locura, que algo estaba fallando en mi cerebro que me hacia estar viviendo una fantasía, porque no me lo creía ni a mí mismo.
Estaba tan convencido de que la ciudad existía… pero era un anhelo que llevaba tantos años detrás persiguiendo, que cuando lo alcancé… yo no lo creía.
Laura: ¿Qué te hizo pensar de que era real?
Farandel: Vivía como una persona real, tenía enfermedades, tenía dolor, era lógico que fuera real. No era un sueño. Pero, por momentos, como que no me lo quería creer:
-No… esto es un sueño, es que me estoy volviendo loco… no tiene sentido.
Pero evidentemente cuando vives tantos años te convences, no queda otra.
Laura: Sí. ¿Quiere darnos algún último mensaje?
Farandel: No, la verdad es que no. Creo que he explicado más de lo que tocaba incluso.
Gracias interlocutora y espero que lo que haya contado de alguna manera sirva como primicia de alguien que ha viajado en el tiempo y que ha vuelto para contarlo.
¡Hasta la próxima!
Laura: Muchas gracias.
ENLACES DE INTERÉS
Misterio resuelto de Percy Fawcett y La ciudad perdida Z: https://tetra-el.org/mediumnidad/misterios-revelados/percy-fawcett-y-la-ciudad-perdida-z/