Médium: Raúl caballero
Entidades: Dar-Amel, thetán de Albert M. Y Ronda-El, Guía de Albert M.
Interlocutor: Albert M.
Se presentó Dar-Amel para relatar una vida en el paleolítico y otra en Roma. Posteriormente se presentó Ronda-El para evaluar la sesión.
Dar-Amel: Vuelvo a estar comunicado en el plano físico. Le pregunto a mi 10%, ¿cómo estás?
Interlocutor: Muy bien, ¿tú?
Dar-Amel: Muy animado por la Psicoauditación. Ya era hora de producir una buena descarga.
Varias vidas atrás encarné en Sol III, en la Edad de Piedra, exactamente en la época del paleolítico y teníamos el rol de hombre. Durante esa vida hubieron conflictos.
Vivíamos en tribus. Nuestra tribu se encontraba en lo que ahora es la región de Italia. Éramos una tribu bastante numerosa, de unos 20 hombres y 15 mujeres, más o menos.
La obligación de las mujeres, obligatoriamente y evidentemente, era guardar su sitio en la cueva y preparar todos los alimentos. Y nosotros, los hombres, éramos los encargados de cazar, de conseguir el alimento. De alguna manera es como que había más responsabilidad en los hombres porque recaía en nosotros la responsabilidad de sobrevivir.
Había conflictos entre diferentes tribus, de lo que hoy es Francia y Alemania. Diferentes tribus que estaban establecidas en lugares diferentes, obviamente, que lo que ahora son estos países, no tiene nada, nada que ver. Pero había conflictos a nivel social. Porque había como parentescos entre las dos tribus. Yo en esa vida tenía lo que hoy serían unos 18 años y tenía parentesco con dos miembros de nuestra tribu y con 3 miembros de la tribu que está más o menos situada en la región que hoy es Francia.
En esa vida hubo problemas sociales de tal manera que era casi imposible la comunicación. Lógicamente no estamos hablando de comunicación al mismo nivel de la que hablamos ahora, estamos hablando de otro tipo de comunicación, mucho menos… mente abstracta. Hubo conflictos a nivel bélico, era como que había guerras entre las tres tribus por conseguir el mandato de toda la zona.
Había muchas más tribus por los alrededores, pero era como que las tres principales eran esas.
Entonces, yo tuve un problema con los componentes de mi propio clan, de mi propia tribu, que era como que se pasaron a la otra tribu con ánimos de venganza.
¿Qué iba a hacer yo si apenas conocía a nadie de mi tribu? Lógicamente la tribu se fue desmoronando, tanto hombres como mujeres se fueron pasando al otro bando y ahí se presentaban los problemas a nivel social. Era como problemas políticos de la época. No sería política en sí, porque no estamos hablando de la actualidad, pero sí sería política para la época. Ahí mandaban los seres más fuertes, no con más racionalidad, sino los más fuertes.
Entonces hubo como una especie de complot, una especie de revuelta contra mí. Ahí sí hubo bastantes agresiones. Agresiones obviamente físicas, corporales. Ya no era como que vivían para sobrevivir, sino que esa tribu se convirtió en una mucho más numerosa y yo me quedé solo con apenas dos acompañantes, apenas dos acompañantes…
Todos fuimos sometidos a lo que ahora llamaríais tortura, no en sí, pero sí agresiones de todo tipo, no podíamos escapar.
Más tarde, como la única manera que había de sobrevivir era unirme, es como que todos nos unimos, con ánimos de traición.
Luego hubo conflictos con la tribu que estaba situada en la zona que llamáis Alemania, hubo como más conflictos. Y como nuestra tribu era en ese momento como más numerosa no había problemas. El problema es que mientras unos se dedicaban solamente a la caza, a conseguir alimentos, nos enviaban a los que consideraban traidores para combatir. Ahí hubo muchos engramas, yo no buscaba hacer daño a otras tribus, sólo buscaba hacer daño a los traidores que yo consideraba en ánimo de traición.
Acabé malherido después de una batalla, después de varias batallas. No me socorrieron. Eso me causó una pena terrible, el no llegar al fin de mis ambiciones, en no llegar a cumplir la supuesta traición que ellos veían. Para ellos era lo mejor, sólo me utilizaron en todo momento. Y ahí, al desencarnar con el tiempo, vi como que la ley del más fuerte era como lo más importante. Al desencarnar en un plano 2 veía que como que la ley del más fuerte seguía siendo lo más importante dentro de mi propio plano, porque en el plano 2 sólo hay conflictos, sólo hay guerras, sólo hay lucha, sólo hay conquistas con ansias de poder, y eso me causaba una pena tremenda… El pensar que por todas partes había algo así. Me causaba eso una pena tremenda. No lo veía como, de alguna manera, algo a tomar, porque yo pensaba que todo era un poco más diferente. No apoyaba para nada la guerra. Pero parecía que no era todo tan bonito como yo creía.
Estando en el plano 2 llegué por fin a ascender de niveles a un plano más elevado, a un plano 3. Ahí ya decidí volver a encarnar.
Hablo de encarnar y ahora hablo de unas cuantas vidas más adelante en que hubo encarnación en la zona de Grecia, en época del emperador Nerón, donde ahí yo era un esclavo a las órdenes del propio Nerón. Como un guerrero a sus órdenes.
Él implantaba muchos engramas a todos sus soldados. Era un hombre terrible. Y llegué a participar en algún tipo de lucha en el Coliseo. En varias ocasiones era, yo era un guerrero bastante bastante fuerte a las órdenes del Emperador, era como que quería mostrar mi valía, quería mostrar mi valentía, como que buscaba un reconocimiento de honor para que el emperador me tratara de otra manera.
Era bastante bastante fuerte, era como un hombre de aproximadamente 2 metros, bastante, bastante robusto y vencí a bastantes hombres. Hasta que al final por las heridas no podía más. Pero no todo fue tan fácil, no todo fue tan fácil. Porque al fin y al cabo seguía siendo como el más fuerte… Viva la redundancia: era bastante, bastante fuerte y el emperador hizo algo para que yo sufriera… Hubo como una especie de complot, una especie de traición. No se presentó a combatir aquel que estaba como ya destinado, sino que envió a aquel al que consideraba su guerrero más fuerte. Demóstenes se llamaba. Y no hubo ninguna, ninguna posibilidad. Me torturó, me masacró, apenas lo vi venir… Fue una muerte muy violenta, muy brusca.
En esa vida desencarné en un plano –1. Estaba totalmente lleno de soledad… (suspiro) no había nadie… Pero era como que los engramas de las dos vidas que he relatado estaban como juntos, eran como uno. Y me afectaba bastante.
Ahora me siento bastante bastante aliviado, muy descargado, muy descargado.
Voy a dejar paso a Ronda-El para que responda algunas preguntas.
Interlocutor: De acuerdo
Dar-Amel: Nos vemos en otro momento
Interlocutor: ¡Hasta todo momento!
Dar-Amel: Hasta todo momento
Ronda-El: Vuelvo a estar comunicado. ¿Cómo estás?
Interlocutor: Bien, ¿y tú?
Ronda-El: Bien. Para empezar voy a decir que el Thetán ha descargado bastante con estas dos vidas relatadas, ha descargado bastante.
Interlocutor: Ajá.
Ronda-El: Los engramas de tipo inseguridad que ha provocado traiciones. Si, las traiciones tienen un papel muy importante en todo esto, un papel muy importante.
Interlocutor: Ajá.
Ronda-El: Si tienes alguna otra pregunta referente a algo de la sesión que he dicho que ha quedado muy bien. Aunque tu papel como interlocutor podría haber mejorado muchísimo.¿Quieres preguntar algo?
Interlocutor: Sí, si habría que hacer un repaso a estos engramas o ya estarían bien…
Ronda-El: Yo creo que estaría bien hacer un repaso a la vida de Nerón.
Interlocutor: ¿La de Nerón?
Ronda-El: Sí, yo creo que estaría bien un buen repaso. La otra quedó bastante bastante clara.
Interlocutor: Aja. Y ahora ya, por curiosidad, me gustaría saber si tú estás encarnado…
Ronda-El: En estos momentos soy espíritu puro. No estoy encarnado.
Interlocutor: Bien. Y también, que ayer por la mañana me sentía seguro, muy seguro. ¿He subido de plano? ¿No?
Ronda-El: En estos momentos, cuando el Thetán ha narrado la experiencia se encontraba en el plano 4, en estos momentos se encuentra en un plano maestro. En el subnivel 1. Es una noticia muy muy buena. Te felicito.
Interlocutor: Sí, gracias.
Ronda-El: Pero hay algunas ocasiones en que se jala hacia abajo, le cuesta ser estable… Pero cada vez lo va siendo más. Ya se habló en una sesión anterior que el Thetán no estaba muy estable, que en ocasiones sí subía a un plano de luz, pero le costaba mantenerse en él. Ahora ya se mantiene con mucha más facilidad pero cuesta, todavía falta un pequeño empujón por tu parte, Albert.
Interlocutor: Sí. Pues ya nada más, por ahora, en estos instantes… nada.
Ronda-El: Entonces te dejo con toda mi luz.
Interlocutor: Gracias.
Ronda-El: Hasta todo momento.
Interlocutor: ¡Hasta todo momento!