Médium: Raúl Caballero
Entidad: Ensirnom-El, thetán de Juan Carlos M.
Interlocutor: Juan Carlos M.
Empieza la tercera entrega de esa vida en Umbro, y tras haber dado un mensaje sobre el rol del infalible, Ensirnom-El continúa con la vida de Ottrosh que recién había dejado atrás a su amor, Karmilla, por la necesidad de hacer vengar el honor familiar vulnerado por Akatosh, el guerrero del dragón, su tío. Cabalgando con su hoyuman, llega a una taberna donde le sorprende una pelea entre dos contendientes. Uno de ellos, que fue lanzado contra Ottrosh es estampado por él contra las mesas de la taberna, mientras que al otro le hace huir tras desafiarlo con la mirada. El que fue derribado contra las mesas, y en medio de las risas y las miradas de las demás personas de la taberna, fue invitado por Ottrosh a una bebida espumante. Conversando con él, le cuenta el motivo de la pelea, que era debido a que el otro le había dicho que su mujer, Katherina, le engañaba por un guerrero, y tras observar la fortaleza de Ottrosh le propone matarlo a cambio de unos metales. Ottrosh, se niega al principio, pero tras ofrecerle el otro sus metales más preciosos y la infiltración en la guarida de Akatosh para espiar para él, acepta matar al guerrero con quien su mujer le engañaba. Tras identificarlo, planea con paciencia su plan de asesinato. Le espera en la puerta del hogar de Katherina a que ese guerrero terminara de intimar con ella. Cuando el otro guerrero está abriendo la puerta, Ottrosh le pone la espada en su garganta, pero el guerrero le sorprende con unos reflejos impresionantes tumbándole y a punto de rebanarle el cuello con su daga, pero no lo hace… Ottrosh le propone un combate limpio donde el otro guerrero le hará tirar por los suelos su idea aparente de guerrero infalible… Terminado el combate, el guerrero y Otrosh conversan, revelándole el primero una experiencia con Akatosh… Para terminar, Ensirnom-El comunica que, en esa vida como Ottrosh, aprendió a que todos somos falibles.
Después de revelarle una experiencia sobrecogedora el amigo guerrero Ardan, esa experiencia mencionada en la anterior entrega, Ottrosh va a la búsqueda de Akatosh, pero antes se encuentra con el infiltrado esposo de Katherina comunicándole que no pudo matar al guerrero que intimaba con su mujer devolviéndole la bolsa con los metales preciosos por incumplimiento del trato. A pesar de ello, el infiltrado le da detalles acerca de Akatosh proponiéndole un posible punto débil. Ottrosh, se lo piensa, y le dice al infiltrado que le comunique a Akatosh que hay alguien que le quiere retar a un duelo. Su tío sale al encuentro de su sobrino Ottrosh, quien se lleva una impresión tan fuerte que le sobrecoge. Tras decirle Akatosh unas extrañas expresiones, Ottrosh decide irse por el mismo camino… En el camino, tiene una experiencia de avistamiento de un dragón persiguiendo a unos aldeanos produciéndole temor y deseo de huir. En la huída, termina cayéndose. Al despertar, sólo ve a su espada, pues su hoyuman no estaba. En su desesperación, por la experiencia con Akatosh, rompe la espada. A lo lejos, ve un hoyuman montado por alguien. Ottrosh, estando débil, teme por su supervivencia, pero se alivia cuando el jinete le propone ayudarle. Ottrosh, se lo agradece y le propone que le lleve por un camino que le conduce hacia la casa de Katherina, quien le ayuda a recuperarse, y con quien termina, al igual que el guerrero amigo suyo, intimando también… Compra un nuevo hoyuman, pero no sabe qué decisión tomar… En medio de ese debate interno, vislumbra, a lo lejos, la llegada de alguien conocido.