Magnan-El 16/08/07

Sesión de Psicoauditación

Médium: Raúl Caballero

Entidad: Magnan-El, espíritu 100% tía de la consultante

Interlocutor: MD

El espíritu relató una vida del siglo IX donde vivía formando parte de un grupo de adolescentes cuyos thetanes estaban en la luz y donde era muy apreciada. El grupo se dedicaba a ayudar. Ella tenía algunos altibajos emocionales, pero el apoyo del grupo evitaba que fueran a mayores. Desgraciadamente había otros grupos violentos que les molestaba la actitud de ese grupo y mataron a varios de los componentes. Magnan-El quedó principalmente con engramas por no haber podido seguir ayudando tanto. Se comentó algún tema familiar de la consultante.

Magnan-El: Estoy comunicado.

Interlocutor: Hola, ¿Quién eres?

Magnan-El: Mi nombre es Magnan-El.

Interlocutor: Magnan-El, ¿Quién eres?

Magnan-El: Soy el espíritu que encarnó con el rol de tu tía.

Interlocutor: Ah, ¿Qué tal? ¿Cómo estás?

Magnan-El: Bien, bueno, intentando ir hacia delante porque lo importante es que todos sigamos.

Interlocutor: Claro.

Magnan-El: Siempre, incluso después de cumplir determinados roles, los roles se terminan, pero no la vida.

Interlocutor: Bien.

Magnan-El: ¿Cómo estás tú, encarnada?

Interlocutor: Muy bien, yo estoy muy bien, con problemas, pero bueno, voy tirando.

Magnan-El: Todo son asuntos del plano físico, es normal en el plano físico siempre hay todo tipo de problemas que interceden, yo también los tuve y, en determinada vida he tenido algún conflicto un poco grave.

Interlocutor: ¿Quieres contarlo?

Magnan-El: Ok. He tenido conflictos de tipo social, en que mucha gente me ha marginado, en que mucha gente me ha dejado de lado y, si algo ahora mismo me molesta, me pesa, es eso. Tengo que reconocer que ahora estoy bastante armonizado.

Interlocutor: ¿En qué plano estás?

Magnan-El: Estoy en el plano 3.

Interlocutor: ¿Subnivel?

Magnan-El: Subnivel 8, pero estoy bastante armonizado, armonizado porque de alguna manera no poseo demasiados engramas que pesen en mí, lo único que me pesa en estos momentos y, lo voy a narrar de una manera un poco breve, es decir, voy a ser rápido en esta descarga, para dejar descansar el decodificador de este receptáculo que tan gentilmente me alberga, porque no está en su mejor estado y, de esa manera podré lograr una descarga en el menor tiempo posible.

Interlocutor: Bien.

Magnan-El: Estamos hablando de sobre el siglo IX y hablamos de la zona de los países bajos, donde tuve problemas de tipo social, en que yo directamente estaba encarnado con el rol de mujer y, era una mujer bastante normal y corriente sin ningún tipo de afición especial, ni de gran proeza, era una persona bastante normal pero que a su vez se me consideraba como algo más especial para algunas personas, era como que yo era muy apreciada por algunas personas, tenía muchos amigos y muchas amigas que realmente apreciaba mucho, yo me llevaba muy bien con ellos, también con mi familia, del cual no voy a nombrar nada de mi familia porque en estos momentos no viene al caso, porque no hay ninguna carga relacionada con ellos. Toda la carga viene en función de estos amigos que yo siempre he tenido y que siempre han sido muy buenos conmigo en esta vida. Siempre he sido una persona muy tranquila, pero a la vez de muy tranquila he sido una persona que me preocupaba todo, era como que cualquier cosa ya me afectaba, me afectaba que me dieran la espalda en determinado momento o, que determinado amigo o amiga se enfadaran conmigo, me afectaba el cierto machismo de la época, me afectaba que directamente hubiera problemas emocionales entre un grupo de amigos. Eran temas que a mí me afectaban bastante, pero que a la vez, aún afectándome bastante yo lo superaba porque tenía apoyos, si yo tenía conflicto con una o dos personas tenía cinco personas más que me apoyaban. Entonces eso nunca me ha provocado un problema demasiado grave a nivel emocional, pero el problema era los altibajos que tenía, por cada cosa positiva me alegraba mucho y, por cada cosa negativa me entristecía muchísimo. Cuando tuve problemas de que hubo una separación muy grande por problemas emocionales en el grupo. Hubo problemas de secuestros por parte de varias personas relacionadas con nuestro grupo y eso afectaba, afectaba porque yo no quería que pasara nada pero claro, era inevitable, era inevitable porque yo no lo controlaba todo, en el sentido de que éramos un grupo que estaba en el punto de mira de muchos otros grupos un tanto vandálicos de la zona, eran grupos organizados, hablo meramente de grupos adolescentes organizados, pero que tenían ciertos conocimientos en el tema de las armas y, que únicamente estaban impulsados por sus propios roles de ego. ¿Qué hacer ahí? Pues yo no me encontraba para nada bien porque no quería que esto pasara, no quería que eso pasara, pero bueno, al final lo asumí, yo no tenía nada que hacer porque encontraron todos los cuerpos degollados al cabo del tiempo.

Interlocutor: Qué barbaridad.

Magnan-El: Todos los cuerpos degollados y, yo temía más que por mi vida, por la vida de los otros integrantes que todavía seguían, porque éramos un punto de mira porque éramos personas muy beneficiosas porque ayudábamos a todos los que se nos ponían en nuestro frente y eso a muchos grupos organizados no les gustaba nada, buscaban reclutar algunos miembros de nuestro grupo para poder hacer la banda más organizada, más grande, más preparada, pero se negaban todos, todos éramos seres de luz de los planos 4 y 5. Bueno.

Interlocutor: ¿Y esto te produce dolor?

Magnan-El: Me produce dolor porque yo era un ser de luz y me preocupaba por el otro, y me preocupé bastante por las personas que desaparecieron de golpe y, que más tarde encontraron sus cuerpos degollados. Temía por mi vida y temía por la vida de los otros cuatro integrantes del grupo.

Interlocutor: ¿Y vosotros erais adolescentes también?

Magnan-El: También, yo tenía sobre unos 14 años de vida.

Interlocutor: Y vuestro grupo por qué se… O pandilla le diríamos ahora, ¿no?

Magnan-El: Claro.

Interlocutor: ¿A qué se dedicaba? O sea es decir, ¿hacíais el bien?

Magnan-El: Servíamos en el sentido de que si encontrábamos cualquier tipo de persona que si tenía un problema, ya sea económico o sea social, le ayudábamos. Si era de tipo social le ayudábamos con charlas y, si era de tipo económico le ayudábamos porque varios miembros del grupo tenían bastante influencia a nivel económica que le podía prestar dinero.

Interlocutor: Ah, pues estupendo. ¿Y tú eras el líder del grupo?

Magnan-El: No, yo era un simple integrado y ya está, simplemente que a mí me tenían más aprecio que al resto. Ayudábamos mucho y eso a varias bandas que se dedicaban a hacer el mal, no les gustaba, no les servía de provecho, entonces ahí ya se podía hacer bien poco, y me produjo eso una gran lástima porque se perdió el grupo de golpe y se perdió además toda posibilidad de ayudar y aparte ¿por qué? Porque esa gente no estaba en su tiempo, yo lo entiendo esa gente no estaba en su tiempo e hicieron lo que no debían. Al final no hubo ningún otro asesinato ni hubo ningún otro problema, todo terminó ahí la historia, simplemente hubo separación y cada uno fue por su parte, esa separación no me produjo dolor, porque tocaba para que no hubiera más problemas, tuvimos que desintegrar el grupo para que no hubiera más problemas, el único problema que me produce es el que he comentado.

Interlocutor: No poder ayudar.

Magnan-El: El no poder ayudar porque que un grupo tan hermoso como el nuestro se desmorone de golpe, eso me produjo lástima porque además yo tenía tantísimo aprecio por todas las personas que desaparecieron que no me gustó, obviamente no me gustó, lo pasé muy mal, estuve en depresión durante varias semanas, varios meses, afortunadamente no me llegó a un año la depresión porque era fuerte.

Interlocutor: Tú podías seguir sirviendo allí

Magnan-El: Podía seguir sirviendo y de eso yo me di cuenta luego.

Interlocutor: Claro.

Magnan-El: A medida que se separó el grupo, cada uno fue sirviendo por su cuenta, pero ya no había posibilidad de reunión, ni de ayudar como si estábamos todos juntos porque yo no era una persona con demasiados bienes económicos y a las personas con problemas económicos yo no los podía ayudar, ayudaba únicamente a los que tuvieran problemas sociales porque de todo el grupo yo era el que más nivel tenía en charlas psicológicas.

Interlocutor: Los echas de menos también, ¿verdad?

Magnan-El: Sí, sí, sí.

Interlocutor: Bueno y, ¿tú no los puedes ver a esos espíritus?

Magnan-El: Sí, estoy contactado con algunos, pero otros por desgracia han caído en planos muy densos como en el -1 o el plano 2.

Interlocutor: ¿Y tú por qué te has ido a un 3.8 si estabas en un 4 para arriba?

Magnan-El: Porque han pasado varias encarnaciones y he tenido varios contratiempos en varias encarnaciones, que no tienen por qué generar engramas, sino un contratiempo físico que hace caer, no hay más.

Interlocutor: ¿Y eso no lo puedes solucionar con Psicoauditación?

Magnan-El: Sí, los puedo solucionar descargando por ejemplo lo que me pesa ahora que está produciendo una elevación en mí, y visualizo que muy pronto llegaré al plano 4, lo visualizo.

Interlocutor: ¡Qué bien!

Magnan-El: Lo visualizo porque yo estoy muy animado para seguir y veo que los Maestros me ayudan mucho y yo sigo sus indicaciones. Estoy cerca ya, sé que lo lograré, sé que lo lograré porque no necesito una ayuda especial, sí necesito ayuda claro porque todos necesitamos ayuda en algún momento. Yo, éste es el momento en que necesito ayuda luego ya ayudaré yo, me muero de ganas por servir, me muero de ganas por estar en un plano 4 y servir.

Interlocutor: Y, ¿desde tu plano no puedes servir?

Magnan-El: Desde mi plano intento servir todo lo que puedo pero reitero que los engramas es lo que me impide muchas veces servir porque no lo veo… por ejemplo, esta vida que he narrado de una muy breve forma, que me generaba problemas a la hora de servir, esto que pasó me generaba como un muro y me impedía servir. Ahora serviré mucho más, seguiré para delante brindando cada día más y más y más, como una enorme estrella que brilla en todo lo alto del cielo. Te amo incondicionalmente.

Interlocutor: Y yo también, disculpa si no lo hice bien o cuando estabas conmigo cometí errores.

Magnan-El: Todos cometemos errores no eres la única, todos, yo los cometo todavía diariamente desde mi plano.

Interlocutor: Creo que no era el momento, si pudiera hacerlo ahora a lo mejor lo haría mejor.

Magnan-El: Tienes mucho todavía por dar y yo te apoyaré siempre.

Interlocutor: Mamá está muy mal, Isim-El está muy mal… ¿no le puedes echar una mano?

Magnan-El: Soy consciente de sus problemas, intentaré ayudar en todo lo que pueda.

Interlocutor: Vale, ¿quieres decir algo más?

Magnan-El: Simplemente que estoy a tu lado siempre, yo te ayudo bastante en cuanto a espíritu yo sí que te ayudo bastante, no eres como para ayudarme tú sino que casi soy yo quien te ayuda más a pesar de mi plano.

Interlocutor: Ay, qué bien, porque necesito ayuda, no veas tú.

Magnan-El: Estoy a tu lado y siempre te transmito conceptos de luz, no lo olvides que cuando tengas un concepto tipo familiar, unión familiar, viene de mí.

Interlocutor: Sí, ay, qué bien. Un abrazo.

Magnan-El: Te amo totalmente y hasta todo momento, estaré encantado de volverme a comunicar.

Interlocutor: Vale.

Magnan-El: Hasta pronto.

Interlocutor: Adiós.

Sobre Raúl Caballero 552 artículos
Especialista en Psicología Transpersonal y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Más de 15 años de experiencia en el campo de la mente humana y en el campo esotérico y la mediumnidad.