Mente Reactiva Inconsciente

12/03/19

De: Raúl Caballero

Raúl Caballero explica qué es la Mente Reactiva Inconsciente. Una mente reactiva muy sutil que ayuda a justificar el rol del Ego, a no aceptar nuestra responsabilidad y tergiversa todo lo que dice el emisor a favor del Ego.

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Entre todas las mentes reactivas que conocemos, una de las más sutiles y a su vez de las más peligrosas precisamente por esa sutileza, es la «mente reactiva inconsciente”.

Esta “mente reactiva inconsciente” actúa de muchísimas formas, de tal manera que haría falta varios audios para ir desglosando todas las ramificaciones que tiene esta mente reactiva. Siempre decimos que la mente reactiva se autoengaña, que la mente reactiva genera un engaño, que la persona se autoengaña. Esto sucede evidentemente porque el ego se camufla como el mejor de los camaleones, se camufla, de tal manera que no se deja ver.

Cuando el rol del ego se camufla, siempre digo, yo siempre digo de forma cómica, que el rol del ego no se tatúa en la frente, no se pinta en la frente, no ves a la persona, la persona no se mira al espejo y ve de repente un letrerito en su frente que dice: “Soy el ego, estoy aquí, te estoy manipulando”. Obviamente que no. El ego busca permanentemente esconderse, esconderse. ¿Por qué? Porque es su capacidad de supervivencia, entonces se esconde para sobrevivir, porque el rol del ego busca sobrevivir. Insisto al rol del ego no se le puede destruir. Solo se lo puede integrar en un Yo central, en nosotros mismos, en nuestra capacidad de análisis.

Volviendo a la “mente reactiva inconsciente”, es una mente reactiva esquiva, muy esquiva. Es la mente reactiva que lucha por autoconvencernos de algo. Hay un dicho que dice: “Una mentira repetida 1.000 veces se convierte en verdad”. Bien. La mente que lo convierte en verdad es la “mente reactiva inconsciente”, que es una mente reactiva que se esconde, que se esconde, que se esconde. Si hay un argumento de cualquier tipo, todavía mejor, porque la “mente reactiva inconsciente” utiliza cualquier argumento analítico para justificar el tema que grabó para sí. Eso es un tema importante, es un tema sumamente importante.

Imaginemos que de repente me enseñaron por una repetida reiteración, que una determinada técnica (no voy a poner nombres para no herir susceptibilidades) es útil… añadamos un argumento “X”. Para la “mente reactiva inconsciente” que es la que convierte a los preconceptos en algo estructural, importante y sólido que no puede ser derrumbado, le conviene ese argumento porque lo va a utilizar para defender esa “X” técnica. Es sólo un ejemplo, pero se puede aplicar en religiones, se puede aplicar en culturas, se puede aplicar en folklore, se puede aplicar en tradiciones, porque la mente reactiva siempre justifica, siempre busca una excusa para sobrevivir y para no aceptar la responsabilidad.

La “mente reactiva inconsciente” hace que nos creamos esas mentiras; hace que nos creamos que somos superiores a nuestro compañero al realizar una actividad concreta. La “mente reactiva inconsciente” que está supeditada evidentemente por una “mente reactiva expectante” que fantasea permanentemente, hace que nos creamos de verdad que la mujer de la esquina, que la vimos pasando el otro día una sola vez y nos miró de una forma neutral, nos miró con interés. La «mente reactiva inconsciente» se cree que nos miró con interés. Y bueno: “eso es que le intereso… eso es que soy tan atractivo, soy tan inteligente que no lo puede contener”, y la “mente reactiva inconsciente” convierte esa idea en verdad para la persona, para la persona: “Y seguro que está interesada en mí, y seguro que estaremos juntos”. Obviamente, insisto supeditada por la “mente reactiva expectante” que es la que coloca expectativas fantasiosas, pero es la “mente reactiva inconsciente” la que se lo cree de verdad. No es que se crea el futuro, que eso es cosa de la “mente reactiva expectante”, sino que se cree realmente que la mujer está interesada en él. O se cree realmente supeditada por la «mente reactiva retorcida”, que es otra mente reactiva, se cree realmente que de repente la mujer le está poniendo los cuernos porque se va un día a una hora determinada a afrontar una reunión de trabajo y ya de repente, ayudado insisto por esa “mente reactiva retorcida”, la “mente reactiva inconsciente” se cree una realidad, una historia, un argumento y lo asume como propio. Luego le puede contar toda la historia: “No, porque sé que te fuiste, te viste con tal a tal hora, luego…” y se monta toda la historia. Es cosa de la “mente reactiva inconsciente”.

La “mente reactiva inconsciente” también funciona en muchos otros ámbitos: uno se autoconvence de sentir lo que no siente; se autoconvence de no sentir lo que siente porque no le interesa, porque por un rol del ego piensa que no le interesa; uno se autoconvence de que piensa lo mismo que el otro porque le interesa, y realmente no lo piensa o al revés, se autoconvence de que no porque como le tiene envidia tiene que llevarle la contraria, no? Y de repente a mí me encantan los spaghettis y una persona a la que mi mente reactiva no puede ver por distintos motivos, cualquiera de las otras mentes reactivas dice: “No bueno, le gustan los spaghettis a la otra persona” y dice: “No bueno a mí no me gustan” y se autoconvence de ello. Incluso deja de tomar, deja de comer porque de verdad se cree sus propias mentiras la mente reactiva.

La “mente reactiva inconsciente” también aparece en otros campos, en otros ámbitos; se manifiesta de otras maneras; aparece en otras manifestaciones también como por ejemplo en la sutileza de intentar de alguna manera buscar justificativos. A veces la “mente reactiva inconsciente” puede también, insisto, permanentemente de forma sutil, puede interpretar o mal interpretar algo que le estamos diciendo a la persona para utilizarlo en contra. Y de golpe le decimos algo y entiende lo que quiere, entiende lo que le interesa, le da la vuelta y lo utiliza como contraargumento contra nosotros, buscando evidentemente destruirnos o destruir nuestra autoestima. O sea le da la vuelta permanentemente a todo. Porque la persona está predispuesta; ya la persona que está con la «mente reactiva inconsciente» aparece de forma predispuesta. Entonces malinterpreta todo lo que tú le vayas a decir ya a su gusto.

Hay muchísimos lugares donde tiene cabida la “mente reactiva inconsciente”. ¿Y cuál es la clave de salir de esa mente reactiva?: pensar permanentemente en el otro, pensar permanentemente en el otro. Cuando la persona pendiente del otro, está pensando en el otro y deja de pensar en uno mismo y se deja de enroscar en uno mismo, no da cabida a la “mente reactiva inconsciente”, que no tiene manera de hacerse susceptible porque para la persona lo más importante es el otro. No quiere decir que uno no tenga que pensar en sí mismo, pero a veces se mal utiliza y la gente se excede.

La “mente reactiva inconsciente” da para muchísimo más. Pero por ahora lo vamos a dejar aquí.

¡Gracias a todos!

Sobre Raúl Caballero 552 artículos
Especialista en Psicología Transpersonal y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Más de 15 años de experiencia en el campo de la mente humana y en el campo esotérico y la mediumnidad.