Misión de vida y servicio

18/02/15

De: Raúl Caballero

Raúl habló de que conocer la misión no es tan importante como uno siente, y explicó el por qué. Para luego hablar del servicio de una manera perfectamente clara.


Hoy quiero haceros una aclaración muy breve sobre la misión de vida o las misiones de vida. A menudo me consultan muchos, mucha gente refiriéndose a la misión queriendo saber mediante canalización directa con el yo superior de la persona o algún maestro de luz la misión que tiene la persona. Puedo entender que se le de esa importancia porque entiendo que cuando la gente despierta lo primero que le importa es “¿qué es lo que tengo que hacer para hacerlo bien?”, ¿no? ¿Para qué vine? Es una de las preguntas clave que se hace cualquier persona que recién despierta. Bien, sabemos que encarnamos en misión o en distintas misiones y sabemos que siempre ayuda saberlo, pero a donde yo quiero ir a para hoy es a restar importancia a eso, veo muchísima gente que consulta por su misión y entendiendo la importancia de la misión también quiero que los demás entiendan que no es tan importante como ellos lo quieren ver. ¿Por qué? Es muy simple y lo dicen en infinidad de oportunidades los maestros de luz que no es lo importante esa misión o saber esa misión puesto que todas las misiones son iguales y son distintas. Son distintas porque tienen matices, pero son iguales porque todas van enfocadas a un mismo objetivo, el objetivo es ser útil al otro, tratar de ser útil al otro. Hay muchísimas maneras de ser útil al otro, hay gente que piensa que para ser útil al otro “bueno, yo tengo que escribir un libro que se convierta en best seller y llegue a mucha gente y le pueda ayudar” o piensan “bueno, yo tengo que fundar una ONG”. No, hay infinidad de maneras de ayudar, cualquiera en su empleo diario puede ayudar, cualquiera en su vida cotidiana puede ayudar. Prestar servicio es también darse cuenta de que la persona que tenemos al lado precisa nuestro apoyo, precisa no sentirse solo, precisa que lo acompañemos, precisa de ser escuchado, precisa contención, precisa que lo apoyemos… Así se presta servicio también y no es más importante el que funda una ONG que el que ayuda a una persona que necesita ser escuchada, no lo es, porque cada cual hace lo que tiene en sus medios. Es como el rico que reparte una bolsa de monedas y el pobre que apenas reparte una moneda. Es más valioso lo que hizo el pobre, porque el rico seguramente tendrá millones de esas bolsas, pero el pobre capaz que solo tiene cinco monedas, es lo mismo. Se entiende que hay gente que pueda fundar ONG y publicar libros que llega a mucha gente o, bueno, yo que sé, infinidad de maneras, pero hay más maneras también de poder llegar a los demás, todos tenemos gente especial en nuestro entorno, todos tenemos esa pequeña oportunidad de ayudar a quien vemos que lo necesita y que a lo mejor no lo conocemos realmente; una ancianita que pasa por la calle le ayudamos a cruzar la acera o a cargar con las bolsas de la compra, eso también es servicio, eso también son distintas maneras de servicio. Creo que la misión de vida va ligada siempre con el servicio, no creo que haya misión de vida que no tenga que ver con el servicio. De distintas maneras, pero desde aquí insto a la gente a que deje de prestar tanta atención a cuál es su misión de vida y le presten más atención, toda su atención a mirar al que tienen en su entorno y a intentar tenderles una mano, porque sea cual sea la misión –que está bien saberla, eh, no estoy diciendo que no porque es un dato curioso que además nos puede ayudar a crecer espiritualmente- creo que hay cosas más importantes que conocer la misión. La misión tiene que ver con servicio, servicio lo podemos hacer a diario, a diario con todas las personas que tenemos en nuestro entorno, no precisamos que una misión nos diga lo que tenemos que hacer, es por eso que creo que cada persona debe aprender a ser responsable de sus actos, pero también creo que tiene que ser responsable de lo que no haga. ¿Qué quiero decir con ser responsable de lo que no haga? Si uno tuvo la oportunidad de ayudar y no lo hizo, también es responsable. No voy a decir que todos tenemos la obligación de ayudar si lo vemos, si vemos que tenemos la opción, pero creo que todos tenemos esa responsabilidad, todos y a veces estamos tan ensimismados en nosotros mismos, cuál será nuestra misión, qué será lo que tendré que hacer mañana que nos olvidamos que lo esencial lo tenemos ante nosotros, nos olvidamos que podemos llegar a brindarnos al otro en el día a día sin necesidad de nada estratosférico, ninguna canalización, no. Animo desde aquí a todo el mundo a que mire su entorno, mire a su compañero, mire a quien tiene al lado e intente tenderle una mano independientemente de que sepa o no cual sea su misión porque creo que la auténtica misión de cada uno no varía, creo que la misión de todos es ser útil al otro. Eso es lo que creo, ¿y vosotros?

Gracias por escucharme.

Sobre Raúl Caballero 552 artículos
Especialista en Psicología Transpersonal y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Más de 15 años de experiencia en el campo de la mente humana y en el campo esotérico y la mediumnidad.