El entrelazamiento cuántico es el efecto que está detrás de lo que hace que las computadoras cuánticas funcionen, ya que los bits cuánticos (qubits) generalmente se basan en el enredo para procesar datos e información. Es también la teoría de trabajo detrás de la posibilidad de la teleportación cuántica.
Un número de físicos han estado trabajando en la determinación de esta teoría, pero hasta ahora nada no encuentran nada definitivo. Una prueba muy famosa fue desarrollada por el físico John Bell en 1964 para determinar si las partículas, de hecho, se influencian mutuamente de esta manera.
La prueba de Bell implica un par de partículas enredadas: una se envía hacia la ubicación A y la otra a la ubicación B. En cada uno de estos puntos, un dispositivo mide el estado de las partículas. Los ajustes en los dispositivos de medición se establecen al azar, por lo que es imposible que A conozca el ajuste de B (y viceversa) en el momento de la medición.
Ahora, Lucien Hardy, un físico teórico del Instituto Perimetral de Canadá, sugiere que las mediciones entre A y B podrían ser controladas por algo potencialmente separado del mundo material: la mente humana.
Su idea se deriva de lo que el filósofo y matemático francés René Descartes llamó la dualidad mente-materia, «donde la mente está fuera de la física regular e interviene en el mundo físico», como explicó Hardy.
Para hacer esto, Hardy propuso una versión de la prueba de Bell que involucra a 100 humanos, cada uno conectado a auriculares EEG que leerían su actividad cerebral. Estos dispositivos se utilizarían para conmutar los ajustes en los dispositivos de medición para A y B, establecidos a 100 kilómetros de distancia.
«La posibilidad radical que queremos investigar es que, cuando los seres humanos se utilizan para decidir la configuración (en lugar de varios tipos de generadores de números aleatorios), entonces podría esperar a ver una violación de la teoría cuántica de acuerdo con la correspondiente desigualdad de Bell» Hardy escribió en un artículo publicado en línea a principios de este mes.
Si la correlación entre las mediciones no coincide con las pruebas anteriores de Bell, entonces podría haber una violación de la teoría cuántica que sugiere que A y B están siendo controlados por factores fuera del ámbito de la física estándar.
«Si solo veías una violación de la teoría cuántica cuando tenías sistemas que podrían ser considerados como seres humanos conscientes, u otros animales, eso ciertamente sería emocionante.» No puedo imaginar un resultado experimental más sorprendente en la física que eso «, agregó. Dijo Hardy.
«Queremos debatir sobre lo que eso significa».
Lo que podría significar es esto: que la mente humana (conciencia) no está compuesta por la misma materia gobernada por la física. Además, podría sugerir que la mente es capaz de superar la física con el libre albedrío.
Esto podría ser la primera vez que los científicos adquieren una comprensión firme del problema de la conciencia.
«No resolvería la cuestión, pero ciertamente tendría una fuerte influencia en el tema del libre albedrío», dijo Hardy.
Hasta la próxima
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