13/08 Tarde segunda parte

Cuarta y última grabación del día 13 de agosto de 2011

 

Raúl: Vamos a hablar un poquito sobre los guías espirituales, quiénes son, cómo nos orientan… Vamos a ver, cada uno de nosotros tenemos dos guías: uno espiritual y uno angélico que nos orientan. Nos pueden orientar tanto desde el plano 4 como desde el plano 5, no al mismo nivel pero sí. Sí, de ambos niveles. Pero mucha gente se plantea cómo nos orientan. Cada uno de vosotros, todos, podéis captar a vuestro guía, incluso hay técnicas que incluso ayudan a la comunicación con el guía. Con el guía, con el thetán o incluso con el ángel guía. ¿Cómo entonces, cómo está el tema? El guía espiritual nos orienta dándonos consejos, orientación que nosotros recibimos, captamos, pero ¿cómo sabemos que lo estamos recibiendo? Y es que muchos de vosotros, si bien antes hemos estado hablando de la escritura y de cómo os llegan ideas, muchos os preguntaréis cómo es que recibís esas ideas, cómo las podéis diferenciar, porque muchos de vosotros de repente estáis en un lugar y se os prende la lamparita y no sabíais lo que queríais decir y de repente llega la idea, de golpe. Oh, ya lo recuerdo. Es el thetán, el guía o el ángel guía que nos han enviado para quien tenga dudas. Lo que pasa que tendemos siempre a pensar que es cosa nuestra, pero son ellos los que en esos momentos nos ayudan enviándonos esas ideas y está bien que así sea. Ahora bien, es muy difícil para nosotros diferenciar si un concepto viene de un guía, viene del ángel guía o viene de nuestro yo superior, es muy complicado de detectarlo, porque de alguna manera debes captar la vibración de quien nos lo está enviando, por eso es tan complicado. Y habíamos dicho que había dos guías distintos, los espirituales y los angélicos. Cada uno de nosotros tenemos también un ángel guía y el ángel guía también nos ayuda, incluso muchas veces los ángeles guía interceden en el plano físico generando foco para ayudarnos y ha habido testimonios de gente que estando en una situación delicada, por ejemplo en la calle le están a punto de atropellar y de repente notan como algo les empuja y caen al suelo, no les pasa nada y no hay nadie. Es el ángel que por determinado motivo evita que desencarnes porque tienes que cumplir determinada misión o lo que sea, eso es lo que hacen los guías angélicos y sobre todo los guías angélicos se encargan de enviar Luz a todos nosotros, conciliación y esto lo que antes se estaba matizando, ¿no? Esa diferencia, que los guías espirituales tienden a enviar ideas y los ángeles guía o ángeles guardianes como también se los conoce envían Luz y orientación, incluso muchas veces estos interceden en el plano físico y todos sois orientados permanentemente por esos guías, otra cosa es que os deis cuenta, por eso el tema es afinar el oído. ¿Pero cómo podemos captar a una entidad de otro nivel que nos está diciendo algo? ¿Cómo lo podemos captar? Como muchas veces ha dicho Johnakan en canalización el ruido del plano físico impide escuchar lo que nos están transmitiendo quien quiera la entidad que sea; el ruido del plano físico, porque estamos en un plano físico y en el plano físico nos movemos en cotidianidades, nos movemos en eso mismo, en un entorno físico y hay ruido, el mismo ruido físico también, los coches, lo que sea. Y nos metemos en una burbuja en nuestro plano y no somos capaces de captar ideas de lo que nos transmiten, que no tiene nada mágico, son ideas, nada más que eso, pero muchos eso lo desconocéis, así que tener una muy buena intuición para poder captarlo. Ha sido un tema muy básico y no sé si tenéis dudas sobre los guías. ¿Está claro? ¿Sabéis cómo guían? Pero estas entidades se deciden en consenso, porque no hay alguien autoritario que diga “tú vas a ser su guía, tú del otro”, eso no es, sino que se pacta en el plano espiritual, se pacta quién va a ser el guía de determinada persona física o no, porque los seres desencarnados también tienen guía, ¿qué sucede? Muchas veces se decide por afinidad, porque se es más o menos afín ante determinada entidad y es esa entidad la que generalmente nos va a guiar. Por eso es tan importante la afinidad, para todos, por eso es tan importante y se decide, entre ellos deciden quién nos va a guiar y los guías cambian. Hoy podemos tener un guía, mañana otro. Cambian dependiendo de las misiones, cambian dependiendo de las necesidades, cambian los guías. Además de que si nuestro thetán superara en algún momento el nivel del guía ya no nos podría orientar, entonces se cambiaría. Entonces hay distintos guías y se deciden por consenso, se pacta. Esto es una idea que muchos tienen equivocada porque hay unas entidades –los Lípikas- que no las vamos a repasar que aconsejan a los guías, solo aconsejan, nada más que eso, no les obligan. “Tú vas a ser guía de tal”. Eso no existe. Si alguien nos lo vende es falso. Y constantemente debatimos, yo abro el debate, me encanta debatir, pero debate sano. No quiero un debate donde no se saque nada en claro, eso no me interesa, eso lo evito. ¿Qué es un debate sano? Cuando se dan alternativas válidas. Si yo invalido tu postura te voy a dar una alternativa válida, que se utiliza como opción y optar es bonito, es sano, está bien optar, cada uno de nosotros optamos en el día a día, entonces si yo invalido una postura vuestra os voy a dar una alternativa válida y os voy a decir “tenéis para optar”. Esto por esto, esto por lo otro. No se suele ver en los debates porque inmediatamente se invalida la opinión del otro, entonces ya no es debate porque en los debates se aprende y no se aprende nada invalidando, se aprende algo dando la alternativa válida. Lo vemos en los políticos y aquí seguro que le va a hacer gracia a alguien; lo vemos en los políticos, estamos en una campaña electoral y un político “y fulanito miente, miente y miente, y esto es mentira, mentira y esto es falso y falso y falso y falso”. Bien. Okey, dame algo que sea mejor, porque si simplemente te limitas a decir que lo del otro está mal, pero no ofreces una alternativa válida, bueno, yo me quedo con lo otro porque tampoco puedo optar, entonces no te voy a votar a ti porque no sé lo que tú me ofreces. Explícame por qué está mal y ofréceme una alternativa en que poder elegir, eso en los debates no sucede, no sucede. Y eso está en el día a día, cuando vosotros debatáis, que sé que debatís mucho algunos, hacedlo por favor con criterio, hacedlo por favor dando alternativas válidas, “no, yo no estoy de acuerdo contigo”, ¿por qué? “No, por esto”, siempre dando esa alternativa como posibilidad y eso no se ve habitualmente, por eso os animo a que lo practiquéis, a que nunca invalidéis la capacidad del otro. Constructivamente, constructivamente. Pero voy a hablar sobre un concepto que muchos lo pueden tener errado sobre la dignidad, ¿qué es la dignidad? La dignidad es aprender a decir no, eso es importantísimo, pero hay gente que por querer la aprobación de los demás dice sí a todo y “voy a decir sí porque si no, no me aceptan”.

-¿Quieres venirte a…?

-Sí.

-No me has dejado terminar…

-No, sí, sí.

Perfecto, así me aceptan. Y estamos otra vez dependiendo de la opinión de los demás. Es lo peor que le puede pasar al ser encarnado, depender del otro para sobrevivir. Pedir permiso, para sobrevivir, eso es lo peor, así que nunca pidáis permiso para sobrevivir. Es aprender a decir no y qué poquita gente sabe decir no en el día a día, qué poquita gente sabe decir “no”. De repente hay un grupo de amigos, un chico tiene una pareja, la pareja se marchó unos días fuera.

-Bueno vente con nosotros que ahora no está, ¡vente! Puedes conocer mujeres que no te controlan.

¿Qué hago? Si le digo “no”, capaz que se enfade, vamos a decir que sí. Luego a lo mejor pasa algo y la culpa es nuestra porque lo decidimos y luego a la persona por no saber decir no ha traicionado la confianza de su pareja. Infidelidad, ¿y qué hacemos ahí? ¡Qué importante es saber decir no! O en momentos en los que precisamos algo.

-¿Me prestas 50 euros?

-Es que si te lo presto a lo mejor no puedo pasar el mes.

Pero claro, sino se enfada.

-Tómalos, no pasa nada.

Y luego la persona está mal. No, no porque es importante decir no en eso momento.

-Mira no, no puedo porque voy justo. No, no puedo. Y así, no pasa nada. Si el otro te respeta dirá:

-Okey, no pasa nada.

Si te recrimina es que no merece ser tu amigo porque no te respeta, no te respeta. Y qué poquita gente dice no, muy poquita gente dice no y lo veo en el día a día como gente, parece que quede bien, ¿no? Decir sí. Y dependen de que los demás “oh, siempre hace favores es el mejor”. Si no podemos no podemos y si no queremos no queremos y ya, ahora bien, eso no quiere decir que si a mí me piden un favor y lo puedo hacer no me lo voy ni siquiera a pensar, “sí, por supuesto”. En lo que menos pienso es en mi beneficio, pienso en el del otro, pero primero ha de estar bien uno para que luego estén bien los demás, primero uno, luego los demás, ¿cuánta gente olvida eso? Primero los demás, parece que quede bien dar primero y es un error como aquel que solo quiere recibir, que también es negativo. Yo doy, pero cuando me lo puedo permitir, en el momento oportuno, esa es la clave, esa es la clave de una de las cosas más importantes en psicointegración, la dignidad y calculad vosotros en vuestra vida afectiva diaria cuánta gente conocéis que tenga dignidad. Las podéis contar con vuestros dedos. Y la dignidad se corresponde con otro punto importante, hay otra palabra que está muy mal entendida: orgullo. Hay orgullo sano, pero también hay falso orgullo. ¿Qué es el orgullo? ¿Cuál es el bien entendido y cuál es el mal entendido? Es fácil diferenciarlo. Si yo de repente, mi hijo saca excelentes notas en clase voy a sentirme orgulloso de mi hijo, pero sanamente porque ahí no hay ego, ahí no hay. ¿Cuál es el orgullo insano?

-Bueno, ayer me pelee con Víctor, no me llama, yo no le llamo, yo no me rebajo, ya llamará él si de verdad le importo, yo no me arrastro.

Y Víctor está pensando:

-Bueno, ¿cómo voy a llamar yo a Raúl? No, que me llame él, yo no me arrastro.

Y de repente cedo, llamo:

-Oye Víctor que disculpa.

-¡Vaya! Ahora yo también estaba a punto de llamarte, me has ganado la mano.

Y todo arreglado, pero esa es la diferencia del orgullo, ¿qué sentido tiene? ¿Nos estamos arrastrando? No, nadie se arrastra, ¿por qué arrastrarse? Porque si para mí la persona es mi amiga, me da igual lo que haya sucedido, entonces no me estoy arrastrando porque como la persona me importa voy a llamarla, ¿y por qué no? ¿Quién dice que me estoy arrastrando? Bueno, lo pensarán ellos, no yo. Eso del orgullo, hay tema, hay tema también. Juzgar todos sabéis, todos sois jueces y prejuzgar aún más, ¿qué es el prejuicio? Es lo peor que hay, porque el prejuicio condena, porque el prejuicio la misma palabra lo indica, pre-juzgar, juzgar antes de conocer, por lo tanto, enviar una condena sin estar seguro si la persona merece ser condenada y solemos formarnos ideas prejuiciosas sobre todo y no conocemos a la persona pero la vemos dos segundos y pensamos “bueno, este es un poco…” y nos hacemos ideas prejuiciosas, sucede mucho a través de internet porque todos aquí habéis utilizado internet, me imagino y cuando conoces a una persona a la distancia te haces una idea prejuiciosa o no porque tampoco necesariamente tiene por qué ser una idea negativa y tienes una idea de la persona y cuando la conoces te das cuenta de que era distinta a como te la habías imaginado para mejor o para peor, no prejuzgo yo ahora, pero esa idea inicial ha sido un prejuicio y nos movemos en el día a día mediante prejuicios, hablamos sin saber en la mayoría de las cosas, además casi todos. Yo si no sé de algo no hablo o en todo caso pregunto, pero ¿cuánta gente hay que trata de hablar sin saber de un tema? Y prejuzgan y prejuzgan, es una lección para todos, porque considero que los prejuicios es de lo más complicado que hay porque todos prejuzgamos de alguna manera, todos, me incluyo, todos prejuzgamos, aunque sea una pequeña cosa prejuzgamos. “Seguro que tal persona que he conocido por internet físicamente es así”, te haces una idea, hasta puedes dibujar un croquis sobre cómo te imaginaste la persona. Es bajito, gordito, me lo imagino así y luego lo ves, es esbelto, delgado. Bueno, esto no valió, jeje. Pero vamos al secreto y no al libro. Vamos al secreto, ¿cómo se combate el ego? ¿De qué manera? Porque tiene una fórmula mágica, que no es mágica, pero sí fórmula: estar alerta. Tenemos que aprender a estar alerta y alguno pensará: ¿qué dice? Qué desgastante estar 24h alerta, no puedo, me desgasto.

Hombre, no lo voy a negar, desgasta, pero con el pasar del tiempo es como que nos acostumbramos y nos acostumbramos a vivir en alerta y se convierte como respirar, ¿alerta de qué? Estará pensando alguno. Alerta de nuestro ego, alerta de que nos salga ese rol que en ese momento puntual nos puede estar molestando, entonces vigilamos a todos nuestros roles, ¿no? Los roles del ego son como en una orquesta, y se marcha el director y de repente el del violín toca la guitarra, el de la guitarra toca la trompeta. En fin, un desequilibrio total y cuando viene el director todos a su sitio, ese sería el yo central, integrales y yo central, ¿no? Ser nosotros mismos, la manera de lograrlo es estando alerta, ese director tiene que estar alerta de que uno no se marche a tocar el instrumento que no se ha de tocar. Es estar alerta. Y puede resultar eso, desgastante de estar alerta de que nuestro ego nos salga en esta situación, en esta otra, en esta otra, pero de alguna manera uno se acostumbra y vive habitualmente sin roles de ego o no puntuales porque aprende de sí mismo, de las situaciones y entonces las adapta, las cambia, las mejora y entonces ese estado de alerta ya no es tal porque la alerta ya no desgasta, uno se habitúa a esa alerta y es uno mismo, uno mismo y no se está ni siquiera dando cuenta y es importantísimo porque ser uno mismo implica ser uno con nuestro yo superior en caso de que se esté en un plano elevado claro. No se puede captar y transmitir un concepto de una entidad espiritual si el ego está ahí de por medio, porque el ego es uno y hemos hablado del ego como entidades separadas, como si fueran esos músicos en la orquesta, como si fueran roles que nos poseen, como si fueran entidades. No son entidades, el ego somos nosotros mismos en el día a día, está dentro de nosotros y el secreto es estar alerta con nosotros mismos que somos ese ego, es importantísimo entender que el ego somos nosotros para por lo tanto controlarnos a nosotros y también es importante evaluarse desde fuera, poderse ver desde fuera y analizarse, ¿qué he hecho bien? ¿Qué he hecho mal? Yo cada día me analizo y está bien autoanalizarse. Yo me miro al terminar el día, ¿en qué me equivoqué? Porque me equivoco diariamente y trato de superarlo, unas veces lo consigo y otras no, pero el empeño lo pondré, eso es lo importante, que nos autoanalicemos, que nos veamos desde fuera para parar esos roles de ego que somos nosotros, pero como somos nosotros no los vemos, solo los vemos cuando los vemos desde fuera, en tercera persona, cuando salimos de nosotros, ¿queréis decir algo?

Interlocutores: No, quería decir que ¿podría servir también para los engramas?

Raúl: Sí, totalmente, porque de alguna manera cuando tenemos integrados los roles de ego incluso eso sirve para los engramas porque determinada situación ya no nos va a afectar y como no nos va a afectar, no nos va a hacer daño y todos saben que aquí que si no hay dolor no hay engrama, por lo tanto la psicointegración es importantísima, porque enseña a que incluso evitemos implantar engramas nuevos en el futuro, porque si yo soy muy susceptible y tengo un ego más grande que la torre Eiffel y de repente me pongo mal porque una persona, cualquiera, que no conozco me insulta. Capaz que me genere un engrama incluso porque me insulta y luego no salgo ni por la calle porque me insultarán, podría pasar, que habría que tener ego pero podría pasar. Pues el secreto es al estar uno integrado con uno mismo, al no salir esos roles, no nos va a hacer daño, porque no vamos a depender de la aprobación de esa persona que nos ha insultado y al no hacernos daño… Bueno, creo que aquí nadie se enoja cuando un perro le ladra, creo, si no tiene un problema serio (risas), creo que no y en ese caso, ¿por qué nos tiene que dañar? Vayamos un poco más allá, un niño que te saca la lengua, hay poquita gente que se enoja por eso, pero todavía hay alguna. ¿Por qué te tienes que enojar por eso? ¿Por qué te tiene que hacer daño eso? Si es un niño. Perfecto. Un poco más allá. Y un hombre que te dice: Eres un fracasado.

¿Por qué te tiene que dañar? Es un niño también, porque tiene la misma comprensión que el niño y el perro, ¿qué más da entonces? ¿Por qué nos tiene que afectar? ¿Por qué nos tiene que dañar? Vale, perfecto, es tu opinión, no la mía. Que piensas que soy un fracasado, okey, la respeto, es tu opinión y ya. No tiene por qué ser la mía y como no dependo de tu opinión, sino que soy yo mismo, mientras que yo no lo piense no habrá ningún problema. Así que ha servido para puntualizar eso. ¿Dudas sobre los roles del ego?

Interlocutora: Eh, una pregunta. En principio el ego surgió como una necesidad de pero ahora ya no es necesario, hay que integrarlo, esa es la razón por la que hemos sobrevivido antaño, pero ahora ya no es necesario, ¿no?

Raúl: Es una puntualización lo que haces porque no es una pregunta, está muy bien, gracias. Está bien porque eso lo expliqué antes cuando dije que hace millones de años era necesaria la mente reactiva, ¿ahora para qué ya? El ego siempre, el ego y los engrama surgen de la mente reactiva.

Interlocutora: Yo quería hacer una pregunta, en el momento que se integra el ego sale aquello que se limpia dijéramos el ADN se va limpiando de engramas y de todo esto…, no está bien hecha la pregunta…

Raúl: Sí, creo que te he captado.

Interlocutora: ¿Puede hacer un cambio en el ADN también?

Raúl: Sí, vamos a ver, lo que sucede con el ego cuando se integra y esto es importante para todos, ha sido buena la pregunta, por lo menos yo te he captado bien, si no igualmente lo matizo, así que también sirve, es importante porque al tener el ego integrado podemos entender engramas que ya tenemos implantados a nivel celular y los podemos entender y al entenderlos, no duelen, siempre hay que repasar la emoción porque siempre se queda algo, obvio, pero de alguna manera es como que no te afectan, al menos los dejas dormidos.

Interlocutora: Por lo tanto los vas ganando poco a poco, porque en realidad de lo que se trata es de sanar para poder ascender, sanar, sanar el ADN, sanarnos nosotros… Para poder ascender, ¿no?

Raúl: Hay muchísimas técnicas que se ocupan de los engramas, pero con los roles de ego integrados podemos luego llegar a entender esos engramas y de alguna manera dormirlos. Pero existe una cosa que muchos, la mayoría desconocéis, salvo algún profesional en materia lanzado a estas cosas, la mayoría desconocéis qué es la escala tonal, la mayoría lo desconoce porque en el día a día no nos preocupamos de qué es la escala tonal, en cambio, a todos nos condiciona. ¿Qué es la escala tonal? ¿Qué es nuestro estado anímico? Y estas cosas las desconoce la mayoría, aunque todos nos hemos sentido mal y hemos tenido una escala tonal baja, pero aun así lo desconoce todo el mundo. Es importante aclarar que la escala tonal es algo que y a veces sucede por engramas, esto me gustaría aclararlo, a veces sucede por engramas. De repente vibramos en una escala tonal baja. Puse un ejemplo esta mañana con el tema estoy bien, tengo una buena pareja, tengo unos buenos amigos, tengo empleo, tengo dinero, pero me siento mal y vibramos en una escala tonal baja y muchas veces sucede por los engramas que vibramos en una escala tonal baja, por eso es importante desactivarlos, pero sucede que esa escala tonal baja muchas veces nuestra energía es chupada o bien por espíritus del error o bien por demonios o bien por personas físicas, entonces la energía también puede ser chupada y caemos en una escala tonal baja y de repente nos sentimos cansados, nos sentimos mal y es por la escala tonal, pero cuando nos autoanalizamos o cuando estamos integrados y vibramos en euforia nada nos puede chupar la energía, porque estamos eufóricos. Yo tiendo a vivir eufórico, el secreto es que no nos afecte nada, es estar eufóricos, es lo que cada uno tiene que aprender a la euforia y veo tantas caras largas, reíd. Noto muchas caras largas, noto mucha gente que vive en el día a día con una cara de muerto como si… Si nosotros y esto lo veo en el día a día, veo gente que parece que tengan un entierro cada día. ¿Y por qué no reír? ¿Por qué no enfatizar? Está bien, está bien y eso no lo capto. Cuando uno está en euforia, en un estado de euforia –con equilibrio, eh, no me venga ninguno ahora dando saltos (risas)- con equilibrio, que si no se me desmadra, pero la euforia es necesaria porque la euforia impide que se implanten engramas, impide que salgan los roles de ego porque la euforia es amor, la euforia es maravillosa, ¿cómo nos va a afecta una energía negativa si estamos eufóricos? Rebota. ¿Qué nos va a hacer daño si estamos eufóricos? ¿Por qué vivimos siempre con caras largas? Pensando, “qué mal esto, qué mal lo otro”, “tengo una buena pareja, pero…” y destacamos hasta el último punto, hasta el último punto débil de ella y lo mismo pasa con todo. “Tengo dinero, tengo un buen empleo, pero es que…” y le sacamos ahí el pequeño error. “Es que no soy amigo del jefe”, no es necesario si el empleo lo hacemos bien, eh. Si lo hacemos mal, entonces sí va a ser necesario. Así que lo importante es eso, muy importante es ser eufóricos, así que elevad los ánimos todos, euforia. Mucha gente se duerme por falta de euforia eh, jeje. Hay que vivir eufóricos, no quiero recordaros a alguien, pero es maravillosa la vida, hay que vivir con euforia. Con los pies en el suelo eh, pero eufóricos. Yo estoy eufórico cada día, pero aun así tengo los pies en el suelo. Os podría contar tantas cosas sobre esto…

Y hay gente que proyecta metas, sueños, los proyecta y quieren tener metas, quieren tener sueños. Está bien soñar eh, el soñar alimenta la euforia, el tener sueños alimenta la euforia porque si yo me propongo mañana aprobar un examen voy a estar eufórico por la propuesta, por el sueño, porque queremos obtener algo al aprobar ese examen, porque queremos llegar a algo. Está bien tener sueños, es fantástico tener sueños. El problema está en que hay gente que los sueños se los marcan que son inalcanzables y estamos en un plano de azar en el que queramos o no muchas cosas no dependen de nosotros mismos, sino que dependen de factores que escapan a nosotros, por eso es tan importante que nos marquemos metas alcanzables. Ejemplo: yo puedo proyectar tener un buen empleo, puedo proyectarlo, aunque con cómo está la crisis lo veo una meta inalcanzable, pero bueno es una idea para que me entendáis y es alcanzable, aunque os parezca que no, es. ¿Pero qué pasa si me propongo ser rey? Que no voy a poderlo conseguir. Qué difícil va a ser. Mira, mi sueño siempre ha sido ser millonario y aquí estoy. Y si nos marcamos ese sueño como una posibilidad, yo ya sé que no se puede, pero si nos lo marcáramos como una posibilidad podríamos frustrarnos por no alcanzar esa meta, por no alcanzar ese sueño y la frustración provoca engramas a largo plazo. Y nos frustramos y nos frustramos, por eso es importante proyectar esas metas alcanzables para todos, cada uno aspirará a lo que cree que puede aspirar sin autoexcluirse, pero tampoco creyendo… Siempre miremos, porque igual la piscina está vacía y nos caemos de morros y nos partimos la cara, entonces siempre tenemos que mirar que haya agua, no nos podemos lanzar. Bueno pues como yo quiero vivir en Japón me cojo un avión y me planto allá, no tengo un empleo, ni a nadie que conozca, no conozco ni el idioma, mal vamos, entonces, ¿qué hacemos? Entonces hay que proyectar una meta que sea posible, alcanzable. ¿Alguien quiere aportar alguna experiencia? ¿Dudas? Y me sé de mucha gente que no está de acuerdo, que creen que lo pueden alcanzar todo jeje, como si fueran Dios. Pero para alcanzar una meta hay que moverse, hay que poner esfuerzo, no sirve apuntar en una libretita “quiero ser millonario”, porque no por eso me va a tocar, tendré que jugar si no, no me tocará y ni así me tocará, pero bueno, al menos la posibilidad está jeje. Donde quiero ir a parar es ahí, a que hay que poner esfuerzo para cumplir cada meta.

(risas)

Qué importante es tener buenas energías, ¿no? Buena vibración, qué bonito es reír. Mira es así de simple, ella ya ni te digo. Qué bonito es contagiar eso y se contagia eh, empieza uno y luego lo acaban los demás, bueno siempre está el típico cara larga que ahoga la fiesta. Es contagioso jajajaja. Bien, vamos a empezar a ser un poquito más serios, nos hemos reído mucho.

Muy bonito empatizar, pero hay que moverse también para cumplir las metas, hay que poner esfuerzo, hay que hacer obra y no simplemente con reír o con pensarlo va a venir, hay que moverse en el día a día, tenemos que movernos siempre y esto todavía hay gente que me lo discute en el día a día. Y creen que les llega a todos oro. Hay que moverse para obtener algo y encima hay que poner buen esfuerzo eh, mucho esfuerzo, las cosas no llegan solas, mucho esfuerzo. De todas maneras nunca, nunca nos tenemos que autoexcluir al ponernos una meta. Hay que tener mucho autoconocimiento también de nosotros mismos, saber hacia dónde podemos proyectar, qué podemos conseguir, cómo y cuándo lo podemos conseguir, porque no todos somos iguales, todos somos diferentes, todos importantes, pero diferentes y no todos podemos alcanzar lo mismo, entonces debemos saber dónde está nuestro límite y ahí frenarse, más allá de esto yo no lo puedo hacer, por eso decía yo lo de mirar si la piscina tiene agua o no, por eso lo decía. Pero hay gente y lo podéis ver en el día a día, solo tenéis que ir por la calle y esto lo dijo Gurdjieff. Qué viven dormidos, viven dormidos, conducen dormidos, comen dormidos, hacen el amor dormidos, todo dormidos. Hay gente que actúan dormidos, pero no es literal, porque el del coche no me lo quiero imaginar, el que conduce, es figurativo. ¿Qué quiere decir en este contexto “dormidos”? Voy a poner un ejemplo y todos lo habéis tenido. Estamos en una cola, estamos en una fila y de repente va la típica señora o señores –señores también hay- que nos pasan delante y ni nos ven, ni nos saludan y pasan. Y dices: ¿qué hacen? ¡Qué maleducada! O maleducado. Está dormida, está dormido, no nos ve, porque está en su círculo de ego, está en su círculo de indiferencia y no te está viendo, está en sus cosas, está pensando en ella, en ella, en ella, en ella, no te está viendo. Es figurativo porque seguramente sí te ve, pero no quiere verte si se entiende y pasan el día a día… He puesto el ejemplo de una cola, pero podría poner el ejemplo de un escaparate, podría poner el ejemplo de estar en cualquier lugar en el que la gente no te ve, pasan y te ignoran, no te ven. Por eso es tan importante, “es que hay gente que vive dormida”, pues despertemos, que ya es hora, despertemos; despertemos porque viviendo dormidos no somos útiles a los demás, como mucho somos útiles a nosotros mismos y lo dudo, pero habitualmente, esas escenas las habréis visto ¿cuántas veces en un día? En uno, a montones y qué se le va a hacer.

Pero hay gente, sí, hay gente… Y esto porque cada vez lo veo más habitualmente y eso es bastante más serio, porque sin ser tan importante como lo que he contado, es más serio porque sucede más y hay que saber tener un equilibrio y unos límites. Voy a hablar de la diversión, porque un día lo estuve comentando fuera de conferencia, lo estuvimos comentando en consulta. Hay muchísima gente que no sabe divertirse porque nos han enseñado desde tiempos remotos a que la diversión está reñida con lo espiritual, entonces tenemos que estar las 24 horas meditando. No, la diversión es positiva y reír es sanísimo y la diversión está bien, ¿por qué no nos vamos a divertir? ¿Qué problema tiene si en nuestra vida privada cumplimos nuestras responsabilidades y además nos divertimos? No pasa nada, el problema pasa cuando no se cumplen las responsabilidades, por eso hay que tener un equilibrio. Esto hay que aclararlo porque veo muchísima gente que se divierte a todas horas –que tampoco-, no estoy diciendo que ahora al salir “ah, bueno Raúl ha dicho que hay que divertirse, vámonos y…” jeje. No, no. También hay que cumplir con las responsabilidades, pero veo habitualmente también gente que no se divierte, veo habitualmente gente que viene a consulta que no tiene diversión y ¿qué haces? La persona no hace nada. Piensa y piensa y piensa todo el día, prácticamente están en estado meditativo todo el día y eso tampoco, no podemos estar todo el día pensando, también hay que saber desconectar, hay que saber desconectar en distintos momentos y la gente no sabe divertirse, hay mucha gente que es eso, excede el equilibrio, o se divierten mucho o no se divierten nada y piensan todo el día. Y piensan en el trabajo y piensan cuando vuelven y luego se ponen capaz que a jugar al ajedrez, que es otra vez pensar. ¡Qué dolor de cabeza! Hay que saber divertirse, hay que saber desconectar, es importante que todos lo apliquéis, porque veo muy poquita gente que eso se lo sepa aplicar y el equilibrio está ahí y lo veo en muy, muy, muy poquita gente, en muchísima poquita gente y lo estuvimos hablando un día, incluso lo habló una entidad espiritual. Y la otra vez fuera de conferencia explicaba la diferencia entre simpatía y empatía, lo hacíamos. Hay una diferencia clarísima, la simpatía es externa y la empatía es interna, está muy bien simpatizar, nadie está diciendo que no, está bien simpatizar porque simpatizar es sano simpatizar es –desde afuera- reír, dar esa imagen de simpatía, pero la empatía es interna, empatizar con el otro es estar en la onda del otro sin necesidad de reír, estar en la onda del otro; es estar constantemente… Si estamos dialogando y yo estoy en la onda del otro, vamos a conectar y van a salir ideas lúcidas de esa conexión y la empatía es eso precisamente, establecer un vínculo con los demás y se hace también muy fácilmente a nivel de grupo, pero hay muy poquita gente que tenga esa cualidad de la empatía. De la empatía muy poquita gente, la simpatía es muy fácil, la empatía lo veo más complicado, no lo veo en la mayoría de las personas porque empatizar es estar en la onda del otro, empatizar es estar en la vibración del otro, empatizar es estar bien con el otro, es que los dos se sientan bien, es eso precisamente estar empático con otro y eso no se ve diariamente que una persona contagie empatía porque la empatía se contagia, la simpatía no, la simpatía es externa, la simpatía es dar buena imagen, pero no se contagia, la empatía sí se contagia porque la empatía es sana, muy sana, no digo que la simpatía no lo sea, pero la empatía es como que es más pura. La simpatía es la persona y la empatía es el espíritu para que se entienda y cuando digo espíritu no me refiero a entidad, me refiero a nosotros, a nuestra parte interna, a nuestro ser, a nuestro espíritu. Sale de dentro, una persona empática empatiza con la otra porque quiere, porque lo siente, porque o vive, no porque un pensamiento se lo digo. Y eso es la empatía. Y qué bonita es la empatía. Y qué poco se ve la empatía, porque la gente habla, rectos. Yo empatizo diariamente y también es fácil empatizar a nivel de grupo, pero muchas veces por miedo a qué piensen los demás, por miedo a esa aprobación no empatizamos, preferimos apartarnos, pero está bien empatizar con el otro, es muy sano empatizar con el otro. Muy sano, pero no se ve y me gustaría contagiar esa empatía, me gustaría que cada uno de vosotros empatizarais, aprendierais a empezar a empatizar porque es que es tan bonita la empatía cuando se contagia, el uno al otro, el otro al otro y a nivel mental es lo más sano que hay.

Interlocutor: ¿Tienes en el diccionario de psicointegración la definición de empatía?

Raúl: No, no la tengo, ahora no la tengo.

Interlocutor: Vale, es que quiero estar seguro porque es que yo he hecho un curso de inteligencia emocional de la empresa, y nos explicaban en que tiene que ver con escuchar al otro, saber escuchar, ser positivo ante el otro, es una escucha positiva con la idea de arreglar las cosas, pero no…

Raúl: Empatizar es estar en la onda del otro, es estar con el otro en la vibración del otro. Es ser uno –lo voy a decir de una manera simple-, empatía es ser uno con el otro, que los dos se fundan prácticamente. Es eso, es ser uno, es eso que sientes que no lo puedes controlar, pero lo que se sienta siempre desde el equilibrio, no desmedido, desde el equilibrio.

Pero hay otra palabra y estamos hablando mucho de palabras para escribir en el diccionario. Improvisar. Mucho se habla de la improvisación y la gente lo toma como algo negativo y la gente toma la improvisación como algo negativo, como si la improvisación fuera negativa porque la toman como si la persona fuera una irresponsable y estuviera desordenada. No, no necesariamente. Yo improviso, yo estoy improvisando, yo tengo temas apuntados, pero yo te estoy improvisando, no estoy leyendo un texto, improviso, improvisar es sano, porque improvisar también mueve la creatividad de la improvisación y es fantástico ser creativos, en nuestro día a día tenemos que ser creativos con todo, con el entorno, con la pareja, con nuestros hijos, con nuestros padres… Con lo que sea, tenemos que ser creativos con todo, incluso con los objetos hay que ser creativos y entonces tenéis que entender que la improvisación no es negativa, la improvisación es precisamente adaptarse a una situación…

Interlocutor: No planificada.

Raúl: Sí, sí, efectivamente. Adaptarse a una situación no planificada y a raíz de ahí saber dirigirlo nosotros mismos mediante nuestras ideas sin una estructuración, a mí no me gusta la persona estructurada, la persona estructurada puede ser muy ordenada, pero es estructuración y la estructura siempre es negativa porque es como que va por puntos, es como prácticamente como los dogmas, que van por puntos, que estructuran. Está muy bien improvisar, por eso os animo… No tanto como los niños jeje, está bien ser un poquito estructurados también. Una vez hablábamos con Jesús y él me decía:

-Yo siempre improviso.

Él siempre me lo dice, siempre me lo dice. “Yo siempre improviso”, o sea, él es improvisador por naturaleza y le salen bien las cosas, está bien improvisar. Lo digo porque mucha gente toma la improvisación como negativa. A mí cuando él me dice “yo improviso”, yo le digo “qué bien” jejeje. Por supuesto que hay un miedo al riesgo, como he dicho, hay un miedo a jugarse, hay un miedo a depender de los demás, entonces no improviso, porque a lo mejor me dicen “no, no, no, estructurado”. Es mucho más pura la persona que improvisa. Está bien ser estructurado, pero, estructurado de forma ordenada y con equilibrio y a veces hay que improvisar porque hay situaciones en la vida en las que hay que improvisar. Algo inesperado, para eso hay que estar listos y muchos de vosotros no lo estáis y venís con guías de pautas, es como que tenéis que mirar las notas cada día, “¿ahora qué hago?” Je. Y vivís como un robot, como un autómata, todo planificado. Está bien.

Bien, terminamos. Aforismos. Vamos a hacer un poquito más de actividades grupales, os va a gustar más. Vamos a aforismos porque me gustaría empatizar más si cabe porque quisiera un poco de participación por vuestra parte.

Tengo algunos aforismos que vamos a repasarlos, ¿está bien? Hay un aforismo que es muy importante, no es mío, pero es valiosísimo, creo que todos lo podemos aplicar. Creo que es el aforismo que más no ha enseñado a muchos de nosotros, porque creo que muchos de nosotros lo conocemos. “La meta es la búsqueda”. ¿Quién me lo explica?

Interlocutor: ¿Te lo puedo explicar yo?

Raúl: Sí, si nadie más quiere. Porque si no siempre vas tú jejeje.

Interlocutor: Bueno, nosotros nos proponemos una meta y mediante la búsqueda llegamos a la meta, pero una vez que se llega a la meta tengo un cambio.

Raúl: Sí, pero ¿y qué? ¿Y qué? Te aburrirá buscar tantas metas, al final te aburrirá tantas metas, tanto buscar.

Interlocutor: Es que me imagino que lo último será Eón, vamos…

Interlocutor: El vivir, tú te pones una meta, el vivir esa búsqueda constantemente aunque llegues, eso el vivir eso es la vida a la que has llegado constantemente y eso otra vez y otra vez. Yo creo que se está refiriendo ese aforismo a que el camino evolutivo de la persona no debe ser conseguir algo porque prácticamente eso no existe, si no es la búsqueda de eso, el estar siempre.

Interlocutor: Yo tengo algo que decir y es que estoy totalmente de acuerdo con ellos y que es la aventura, es una aventura.

Raúl: A ver os explico porque ha faltado un poco de énfasis en algún aspecto. Yo preguntaba, porque lo ha definido muy bien Juan C. cuando ha dicho que el tema es conseguir una meta, proponernos otra meta y otra meta. ¿No te aburres? Bien. No, no puedo aburrirme, porque disfruto con la búsqueda y cuando uno disfruta no se aburre. Entonces cuando uno goza una búsqueda no se aburre porque está gozando, entonces automáticamente no se aburre porque goza. Entonces el tema va referido a disfrutar esa búsqueda, no la meta, porque muchos viven queriendo alcanzar una meta y la gente lo que quiere es alcanzar una meta y no es eso, lo divertido es llegar a una meta, ir a por otra, ir a por otra y disfrutándola búsqueda, no llegar a la meta, sino disfrutando la búsqueda, eso es algo que muy poquita gente tiene en cuenta porque la gente tiene en cuenta llegar a la meta y quiere llegar a la meta, en todo eh, en todos los proyectos. ¿Y luego qué? ¿Qué diversión tiene? No, no, la diversión es la búsqueda y buscar otra y buscar otra y buscar otra porque no nos aburre.

Interlocutor: Y también darse cuenta de que cada instante es único, ¿no?

Raúl: Sí, cada instante es único, mañana hablaremos del tema de la felicidad que no sé si muchos de vosotros sabréis lo que es la felicidad, si alguno lo ha experimentado… Mucha gente me escribe y me dice “yo soy feliz” jeje. Es muy valioso lo que aportas. Mañana profundizaremos sobre la felicidad, es importante, sí, gracias por el apunte. Verdaderamente es eso, es disfrutar cada pequeño momento que tiene que ver con disfrutar cada pequeño momento de esa búsqueda que es lo que quería matizar. Qué bonito es.

Hay otro aforismo que fue el primer aforismo que cree, que me dictó mi thetán. Diría que es el aforismo más importante de los que me ha dictado teniendo en cuenta que al menos es al que más jugo le he sacado yo y sé porque tengo conciencia le ha sacado gente de mi entorno, que es el siguiente. Hablamos de que “la prioridad justa a cada tema permite una elevación constante a la vez que impide el descenso en lo más mínimo”. A ver si alguien me lo sabe explicar, la prioridad justa. La prioridad justa a cada cosa. Me explico a qué va referido el aforismo, va referido a las actividades que hacemos durante el día. Hay mucha gente que opina haciendo alusión a lo que es el equilibrio y se vuelven tan equilibrados que es lo mismo todo y la otra vez estuvimos hablando y hablábamos porque A. recuerdo que habló sobre el tema, pero verdaderamente podemos aprovechar este aforismo que tiene que ver con eso, es decir la prioridad a cada cosa; no le podemos dar la prioridad a un desconocido igual que se la damos a un familiar, no le vamos a dar la misma prioridad a una actividad en la que nos estemos jugando un puesto laboral como una en la que simplemente no nos estamos jugando nada porque no hay nada en juego. EL poner la prioridad en cada sitio y la gente piensa “no, hay que ponerlo todo justo, todo al 50”. No señor, porque si me estoy jugando mi empleo debo de darle toda la prioridad y si no me estoy jugando nada, ¿para qué le voy a dar tanta importancia al tema? Entonces esa prioridad justa nunca que va a poder hacer descender, es que además es imposible que desciendas, porque al dar esa prioridad justa te mantiene con las expectativas y además si cumples con cada una de esas actividades que tienes programadas –lo cual es fácil cumplirlas si le pones esas expectativas- hace que te eleves. Mucha gente que me consulta… Veo que hay mucha gente que no tienen claras las prioridades y capaz le dan más importancia a una chica que recién acaban de conocer solo por ser del sexo opuesto antes que a un familiar que pueda estar enfermo. Y yo esto lo he visto, este ejemplo lo he visto, dar más prioridad a una mujer que no conoce que a una madre enferma en el hospital y lo he visto y elaboré el aforismo que me dictó mi thetán a raíz de esta experiencia, es importante y ahí venía el aforismo, pero si por aforismos fuera… Este creo que va a estar claro, es el último, creo que va a estar claro, decidí anotarlo porque lo vi importante, pero creo eh que va a estar claro. Lo digo porque aquí mucha gente tiene la idea ya de lo que es el equilibrio, así que lo aplicáis diariamente, tiene que ver con el equilibrio. “Dejémonos llevar para encontrar el equilibrio, no busquemos la soberana felicidad en lo vano”. Y ahí vamos enfocando al tema que antes habíamos comentado. ¿Quién puede contarme? ¿Quién quiere contarme? Todo el mundo expectante porque no, no…. Jejejejejeje. Sí, dejémonos llevar para encontrar el equilibrio, no busquemos la soberana felicidad en lo vano.

Interlocutor: Déjate llevar, ¿no? Es como dejarte fluir.

Raúl: Sí, esa parte es así. No busquéis la soberana felicidad en lo vano. ¿Qué os dice esta última parte?

Interlocutor: Que no pretendamos tanto esta con la idea esa, el concepto de que la felicidad hay que conseguirla tan grande, sino más los detallitos pequeños que cuentan a hacernos felices constantemente.

Raúl: Lo que antes habíamos hablado, efectivamente. Que la verdadera felicidad no tiene por qué ser un acontecimiento importante. Es el vivir el día a día, el disfrutar de un abrazo, el disfrutar de una mirada, el disfrutar de una comida, el compartir con el otro, el vivir poco a poco. Esto es lo más importante, ahí es donde se encuentra la felicidad. No, hay gente que viven muy feliz porque se compran un objeto y… Eso no es felicidad señores, no.