Jesús de Nazaret: Nacimiento e infancia

El Misterio Revelado

El misterio ha sido revelado a través de canalización telepática por el médium Raúl Caballero, y se lo mostramos a continuación.

Árbol genealógico de Jesús (Enlace)

*Árbol genealógico de la vida de Jesús de Nazaret
*Árbol genealógico de la vida de Jesús de Nazaret

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Jesús, juventud (25/03/2016)

Médium: Raúl Caballero

Entidad: Ien-El (espíritu 100% puro de quien encarnó como Jesús de Nazaret, Jesús o Jesucristo y actual Logos del Sistema Solar).

Interlocutores: Adrián, Fer y Robert.

 

Raúl : Estamos grabando esta sesión con el Maestro Jesús o con el Maestro Ien-El. Adrián hará una breve introducción al tema y luego comenzaremos con los interrogantes. ¡Adelante!

Adrián : ¡Muy bien! Jesús de Nazaret, también conocido como Jesús, Cristo o Jesucristo es la figura central del cristianismo y una de las más influyentes en la cultura occidental. Según la opinión mayoritariamente aceptada por medios académicos basada en una lectura crítica de los textos sobre su figura Jesús de Nazaret fue un predicador judío que vivió y murió a comienzos del siglo en la región de Galilea y Judea y fue crucificado en Jerusalén en torno al año 30 bajo el gobierno de Poncio Pilato. Aquí está la introducción, ya está.

Raúl : ¡Está bien! Voy a comenzar a intencionar al maestro Ien-El.

Ien-El : Queridos hermanos, me siento complacido porque sé que queréis hablar de mi encarnación hace dos milenios y sé que es importante terminar de aclarar ciertos fragmentos que pueden parecer confusos o que se hayan llegado a perder en el paso de los años. Gracias a todos por participar y por dejarme participar.

Adrián : No, gracias a usted Maestro por estar aquí con nosotros. ¿Qué tal? ¿Cómo se encuentra?

Ien-El : Se dice que desde el plano quinto no se sufre, cuando se sufre más que en planos más densos, pero no se sufre por uno, se sufre por el otro. Y en vuestro mundo hay razones de sobra para sufrir por el otro, de sobra.

Adrián : ¿Quería dejar un mensaje más antes de realizar esta sesión en la que nos gustaría tratar un poco cómo fueron sus primeros años de vida como Jesús?

Ien-El : Solo decir la importancia de que no se desvirtúen los conceptos originales, sé que vuestra labor es importante en eso, pero de alguna manera siento que sobre mi vida se ha desvirtuado mucho y se han escrito cosas que no son.

Puedes comenzar -querido hermano- con las preguntas y quiero animar a todos los presentes a participar, a realizar preguntas… porque, como dicen varios maestros, de las buenas preguntas salen las buenas respuestas, y eso depende de vosotros.

Adrián : ¡Gracias, Maestro! Para comenzar la sesión hemos hecho una pequeña introducción, ¿se siente usted identificado con esta descripción que se da de usted?

Ien-El : Está bien (risa). Cosas más, cosas menos, pero lo vamos a ir aclarando -querido hermano- con los interrogantes.

Adrián : Muy bien. El primer interrogante que tenemos sería: ¿Qué profeta anunció la llegada de usted, de Jesús, de Jesucristo?

Ien-El : Hay un nombre especialmente importante, especialmente relevante, llamado Isaías.

Adrián : ¿Y por qué Isaías profetizó esto? ¿Tenía capacidad? ¿Algún don mediúmnico?

Ien-El : Todos los profetas han tenido dotes mediúmnicas que les han permitido comunicarse con distintas entidades espirituales, lo que sucede que en varias oportunidades los espíritus del error han podido condicionar el mensaje.

Adrián : ¿Qué entidad le envió este concepto al profeta?

Ien-El : En ese caso se trataba de su propio thetán.

Adrián : ¿Porque se comunicaba con usted?

Ien-El : Y con muchas otras entidades que conforman también la Jerarquía Planetaria.

Adrián : Vale, está bien. ¿En qué año, mes y día nació concretos?

Ien-El : Nací el 6 de agosto del 6 a. C., por lo que no estuvo bien la fecha «oficial».

Adrián : ¿Y en qué lugar concreto?

Ien-El : Encarné en la zona que conocéis como Belén. En aquel momento se realizaba un censo y, fue en aquel momento en el que mientras madre estaba en Belén, fue cuando yo encarné. Luego, no viví mucho tiempo allí, porque gran parte de mi vida la pasé en Nazaret.

Adrián : ¡Gracias! Según la Biblia, José tuvo varios sueños relacionados con usted, Jesús. En el primero de ellos se le apareció un ángel que le dijo que le llamara de nombre Jesús. En veces posteriores se le volvería a aparecer en sueños salvandolo de un posible trágico final a usted. ¿Quién era ese ángel que se le aparecía a José en sueños?

Ien-El : Se trataba del excelso Gabri-El, es un excelso ángel que le tengo muchísimo cariño y que ha velado por mí durante toda mi encarnación como Jesús.

Adrián : ¿Él fue el que le dijo a José que le pusiera de nombre Jesús?

Ien-El : No es importante el nombre, una entidad espiritual o angélica nunca va a darle importancia al nombre.

Adrián : ¿Y realmente lo salvó tantas veces de la muerte gracias a esos sueños?

Ien-El : Hay parte de exageración en el escrito.

Adrián : ¿Usted llegó a visualizar a Gabriel?

Ien-El : Sí, lo llegué a visualizar en varias oportunidades, sobre todo a través de sueños.

Adrián : Dice la Biblia: El nacimiento de Jesucristo fue así. Estando su madre María desposada con José, antes de que se juntasen se halló que había concebido del Espíritu Santo. Hay quien sostiene que fue fecundada por extraterrestres y de ahí su virginidad al concebir a Jesús, ¿esto es así?

Ien-El : No, no tiene nada que ver con extraterrestres, yo era terrestre totalmente en esa vida, con ADN 100% homo sapiens sapiens, y evidentemente que no se pueden romper las reglas físicas, las reglas de la naturaleza, las reglas que impuso mi Padre, que impuso Eón.

Y no tendría sentido que eso fuera así, entonces es lógico que tuve que tener un nacimiento natural. Lo dije en varias oportunidades que yo no vine a romper la ley, sino a cumplirla.

Sería absurdo que hubiera roto las leyes físicas, totalmente absurdo.

Adrián : ¿Quién fue su verdadero padre biológico?

Ien-El : Lo que mucha gente no sabe -prácticamente no sabe nadie, porque se trató de un matrimonio secreto-, es que mi madre María tuvo un matrimonio secreto con Herodes Antípater, quien fuera hijo de Herodes Antipas el Grande.

Fue una boda absolutamente secreta donde apenas hubo muy pocos testigos y de ahí que mi madre quedara embarazada.

Adrián : ¿Qué testigos relevantes hubo en esa boda?

Ien-El : No, no hubo testigos relevantes. Aparte, no es un tema importante.

Adrián : Está bien. ¿Por qué María y su verdadero padre se separaron?

Ien-El : Herodes Antípater fue asesinado por su propio padre. Todo en referencia a que él pensaba que su hijo lo iba a quitar del trono y mandó asesinarlo.

Adrián : ¿Su abuelo sabía que María había tenido un hijo con su hijo?

Ien-El : Sí, así es. Lo sabía y sabía bastantes cosas él que podían peligrar mi vida. Fuera como fuera, mi madre consigue salvarse. Tras el asesinato, ella se esconde en Nazaret donde conoce a José, que en aquel momento estaba viudo y, de alguna manera, los padres de ella tratan de juntarlos.

Le agradezco mucho a la figura de José, porque en aquella vida fue de alguna manera quien ocupó ese rol de padre físico y biológico, aunque no fuera biológico, pero quiero aclararlo como físico, ¿no?, porque está claro que mi Padre real era Eón.

Y agradecí esa figura paterna, me amó desde el primer minuto como si fuera su auténtico hijo.

Adrián : ¿Puedo leer un pequeño fragmento para contextualizar las siguientes preguntas?

Ien-El : Claro.

Adrián : Según Mateo, María y su esposo, José, viven (según parece, pues no se relata ningún viaje) en Belén.

María queda inesperadamente embarazada y José resuelve repudiarla, pero un ángel le anuncia en sueños que el embarazo de María es obra del Espíritu Santo y profetiza, con palabras del profeta Isaías, que su hijo será el Mesías que esperan los judíos.

Unos magos de Oriente llegan a Jerusalén preguntando por el «rey de los judíos que acaba de nacer» con la intención de adorarlo, lo que alerta al rey de Judea, Herodes el Grande, que decide acabar con el posible rival. Los magos, guiados por una estrella, llegan a Belén y adoran al niño.

De nuevo, el ángel visita a José y le advierte de la inminente persecución de Herodes, por lo que la familia huye a Egipto y permanece allí hasta la muerte del monarca (de nuevo notificada a José por el ángel, que se le presenta por tercera vez en sueños).

Entonces, José se instala con su familia en Nazaret, en Galilea. ¿Estos pasajes de Mateo son correctos?

Ien-El : En parte, en parte. El final del asunto, no es verdad que a José le avise ningún ángel de que Herodes Antipas había muerto, sino que se entera porque se lo cuenta un conocido que había recibido la noticia directamente de la zona, no hay ningún suceso sobrenatural del tema.

Adrián : Está bien.

Ien-El : El resto, cabría destacar que los magos no eran magos cuando hablamos de lo que vosotros llamáis los Reyes Magos. Se trataban simplemente de sabios provenientes de Oriente, más concretamente de Persia.

Eran simples sabios, nada más que eso. Ni eran magos, ni eran reyes.

Adrián : Ajá. ¿Cómo se conocieron María y José exactamente? ¿Cuál es la historia?

Ien-El : No, la historia no tiene más tema que el que ya conté. Trataron de unirlos porque Joaquín -el padre de María- así lo quiso. Lo conocían ellos.

Fer : ¿Le puedo hacer una pregunta maestro?

Ien-El : Por favor.

Fer : La diferencia entre María y José cuando se conocieron, cuando Herodes muere y se conocen, era bastante, o sea, María era bastante joven y la diferencia era bastante entre ella y José, ¿no?

Ien-El : Sí, así es.

Fer : ¿Qué edad tenían ellos aproximadamente?

Ien-El : Tienes que pensar que ella prácticamente era una niña. Estamos hablando que mi madre…

Fer : ¿Alrededor de 15 años?

Ien-El : Sí, así es porque estamos hablando que María contrae matrimonio con Herodes Antípater con 12 años, imagínate con qué temprana edad, lo cual era habitual en la práctica en la época. Aproximadamente tendría unos 15 años.

Fer : ¿Y José?

Ien-El : Por lo menos tenía 23, por lo menos. La diferencia era muy grande teniendo en cuenta la época y teniendo en cuenta que la esperanza de vida apenas era de treinta y algo, no llegaba a los cuarenta.

Fer : Claro.

Ien-El : No era tan grande la diferencia como otros sostienen. Era grande, pero no era tan grande la diferencia.

Fer : Sí, se hablaba de 40 años.

Ien-El : No, no, para nada, para nada.

Fer : ¡Gracias maestro!

Adrián : ¿Por qué se lo llamó -maestro- Jesús de Nazaret y no Jesús de Judea o de Galilea?

Ien-El : No, la denominación no era importante. Nazaret porque pude llegar a vivir muchísimo tiempo en Nazaret, era mi hogar ya que es donde yo me crié por decirlo de alguna manera.

Adrián : ¿Cuánto tiempo estuvo allí en Nazaret?

Ien-El : Sí, en Nazaret fue muchísimo tiempo, pude estar perfectamente más de una década, pero hablamos que viviendo en Nazaret pude estar incluso más. El tema es que realicé distintos viajes también, por lo que no estuve estático en Nazaret, pero sí era el lugar donde vivía por decirlo de alguna manera, por lo que Belén solo fue el lugar donde nací.

Adrián : ¿De Belén se fue a Nazaret?

Ien-El : No, nada que ver, de Belén fuimos exiliados a Egipto y luego volvimos a Nazaret. Tienes que pensar que toda mi infancia la pasé en Egipto, ¿entiendes?

Adrián : Sí. ¿Qué edad tenía cuando huyó a Egipto?

Ien-El : Prácticamente apenas año y medio.

Adrián : ¿Y allí estuvo cuánto tiempo?

Ien-El : Cuando regresé tenía aproximadamente 10 años.

Adrián : ¿Qué hicieron allí en Egipto?

Ien-El : Vivir. Básicamente es lo más importante. Yo me crié con mis padres que me dieron amor. Padre se ocupaba de su profesión, yo aprendía muchas cosas de su oficio, pero lo más importante era todo lo que yo aprendía de madre.

Ella era una persona muy sensata, era una persona con muchísimo conocimiento teosófico y aprendí muchísimo de madre. Me encantaban los debates que de alguna manera llegaba a tener con ella o todas las preguntas que ella me respondía, era lo que más me apasionaba.

Insisto que José se comportó como un auténtico padre, me trató con muchísimo amor. Sé que no fue fácil para él al comienzo, sé que lo pasó mal, pero al final me trató con muchísimo amor.

Adrián : ¿Y a qué se dedicaban María y José?

Ien-El : José era carpintero, yo aprendí el oficio con él, lo ayudaba y de alguna manera sentía que era lo que quería que yo hiciese, pero yo sentía que tenía algo más importante que hacer. Mi madre se ocupaba de las tareas del hogar y era prácticamente quien me educó moralmente, por decirlo de alguna manera.

Yo aprendí valores gracias a su figura, por eso no me parece exagerada la admiración por su figura que hay en ciertos territorios. Yo no hubiera sido quien fui sin ella.

Robert : Maestro, le hago una consulta. En ese tiempo, el plano de vibración de la gente que estaba encarnada en ese entorno, ¿qué plano sería promedio?

Ien-El : Plano 3.

Robert : ¿María y José estaban mucho mejor en ese aspecto?

Ien-El : José estaba en un plano 3. Mi madre sí estaba en un plano 4, estaba en un plano maestro y vino a servir.

Robert : ¿Y usted?

Ien-El : Yo estaba en un plano 4.

Robert : ¡Gracias!

Adrián : Maestro, ¿le puedo leer un nuevo fragmento y si quiere matiza algo?

Ien-El : Sí, claro.

Adrián : En el Evangelio de Lucas, María y José viven en la ciudad galilea de Nazaret. La historia de la concepción de Jesús se entrelaza aquí con la de Juan el Bautista ―ya que en este evangelio María e Isabel, madre del Bautista, son parientes― y el nacimiento de Jesús es notificado a María por el ángel Gabriel.

El emperador Augusto ordena un censo en el cual cada uno debe empadronarse en su lugar de nacimiento y José debe viajar a Belén, por ser originario de este lugar. Jesús nace en Belén mientras se encuentran de viaje y es adorado por pastores.

Lucas añade además breves relatos sobre la circuncisión de Jesús, sobre su presentación en el Templo y su encuentro con los doctores en el Templo de Jerusalén, en un viaje realizado con motivo de la Pascua, cuando contaba doce años.

¿Estos pasajes de Lucas son correctos?

Ien-El : Sí, varias cosas ya las incluso adelanté yo. Por lo tanto sí, son correctos. No tendría nada que matizar en ese…

Adrián : ¿Juan el Bautista era su primo?

Ien-El : Sí, así es.

Adrián : ¿Quiere hacer alguna anotación sobre lo que he leído?

Ien-El : No, en ese tema no, aparte de que muchas cosas ya las había adelantado.

Adrián : Perfecto. ¿Herodes el Grande, quien quiso matar a Jesús en lo que se conoció más tarde como «La Matanza de los Inocentes», sabía que este estaba emparentado con él?

Ien-El : Sí, por supuesto que lo sabía.

Adrián : ¿Sabía que era su nieto?

Ien-El : Sí, así es.

Adrián : Sabía que era heredero al trono y por eso lo quería matar.

Ien-El : ¡Sí, por supuesto que sí!

Adrián : Y usted cuando encarnó obviamente sabía que iba a ser rey.

Ien-El : No me interesaba eso, en el momento de encarnar no me interesaba el tema, no me interesaban las riquezas materiales, no me interesaban los cargos, no me interesaba el ser rey, no era mi interés.

Mi interés era difundir la Palabra de mi Padre de la manera más humilde posible, de la manera más sencilla posible porque entendía que de alguna manera era más sencillo que me escucharan desde la humildad que desde el poder.

Tienes que tener en cuenta que muchos gobernadores ya en esa época tenían un prestigio bajísimo porque mucha gente les achacaba muchísimos actos hostiles y ya de alguna manera eras mirado con lupa.

Me interesaba más -entre comillas, eh, la palabra, porque no me gusta- «trascender», pero de alguna manera me interesaba más trascender desde la humildad.

Fer : Maestro, quiero hacerle una pregunta. Si a usted no le interesaba en lo absoluto la riqueza, ¿por qué fue entonces que eligió ese cuerpo y no otro cuerpo?

Ien-El : Tenía prácticamente todo lo que podía requerir para cumplir la misión, tenemos que tener en cuenta que en todo esto tiene un factor importante mi madre la cual al ser un ser de luz podía de alguna manera orientarme y fue para mí determinante a la hora de tomar la decisión definitiva.

Sabía a parte que José era un excelente persona a pesar de que tenía roles del ego.

Robert : Maestro, las probabilidades de que pasara como pasó de que iban a matar a su padre biológico, ¿estaban contempladas? ¿Y siempre fueron altas o había posibilidades mayores de que no ocurrieran?

Ien-El : No, eran altísimas, eran altísimas. Estamos hablando que el padre de mi padre era una persona realmente deplorable y no es por juzgar, no me interesa juzgar ni etiquetar, pero era una persona que ya tenía una reputación muy, muy baja.

Adrián : Está bien. Maestro, se quedó una pregunta en el tintero: ¿Los Reyes Magos eran tres como se dice?

Ien-El : No, no eran tres, eran más. Eran más, eran apenas unos sabios que venían de Oriente, no tiene nada que ver con reyes ni con magos. Todo eso ya forma parte de vuestra mitología.

Adrián : ¿Cuántos eran?

Ien-El : Podían ser hasta siete.

Adrián : ¿Cómo sabían de Jesús? ¿Cómo sabían que era el rey de los judíos?

Ien-El : Herodes el Grande tenía muchas influencias también en Oriente, tenía influencias con distintos sabios y directamente no fue como está escrito, sino que todo fue de alguna manera premeditado.

La idea principal era que ellos pudieran de alguna manera constatar que de verdad yo había nacido y que me encontraba en Belén para luego él poder eliminarme, pero estos sabios no quisieron formar parte de su «teatro», no querían ser cómplices del acto hostil.

Cuando estuvieron cerca de mí notaron una luz tan inmensa, un amor tan grande que directamente desistieron de la idea y nunca le dijeron nada. Ante esa negativa mandó el asesinato que conocéis todos, que fue trágico.

Adrián : ¿Cómo dieron estos sabios con usted? Se habla de la estrella de Belén.

Ien-El : La estrella de Belén no tenía nada en especial, sí es cierto que habían distintas naves extraterrestres que de alguna manera los orientaron para encontrar el camino correcto, pero no tiene nada que ver con la estrella de Belén ya que dicha estrella no existe como tal, sino que se trataba de una conjunción planetaria de tres planetas del Sistema Solar.

Tenía que ver con Marte, con Júpiter y con Saturno. No tiene absolutamente nada que ver con una estrella que guiara ni con una nave, aunque sí es cierto que fueron guiados por distintas naves, evidentemente, ya con otros intereses.

Adrián : ¿Por qué había naves que les guiaban?

Ien-El : Bueno, eso sería tema para otras sesiones, habría que ver quiénes eran también, ¿no?

Adrián : ¿Si sabían de usted es porque premeditaron su nacimiento también?

Ien-El : Sí, por supuesto que sí, pero eso es tema para otro momento. Vamos a dejarlo de momento en la intriga.

Adrián : Está bien. ¿Usted tuvo hermanos no conocidos?

Ien-El : ¿No conocidos por quién? Yo sí los conocía. Sí, sí tuve hermanos, los conocía a todos ellos, eran excelentes personas, tal vez más centrados en ellos mismos que en el prójimo, pero no los juzgo por ello, entiendo que directamente -copio de alguna manera una expresión de mi querido en aquella vida discípulo, que ahora es un gran maestro como es Johnakan- de que no era su tiempo y está bien que así sea porque no veo necesario juzgar a nadie.

Del matrimonio entre María y José tuvieron tres hijos: José, Judas y Santiago; que eran mis hermanos.

Adrián : ¿Y del matrimonio con su verdadero padre?

Ien-El : No, no tuve nada más.

Adrián : ¿Usted cuando estaba encarnado sabía quién era su verdadero padre?

Ien-El : No lo supe directamente, madre me contaba muchas cosas, yo tenía conversaciones muy íntimas con ella.

Ella me decía de la manera más frágil posible, con el mayor tacto del mundo, que José no era mi padre, pero yo ya lo intuía y directamente tenía comunicación con mi thetán que me decía quién era mi padre, pero nunca hablé del tema con ella para no preocuparla.

Adrián : ¿A qué edad comenzó usted a dar mensajes?

Ien-El : Aproximadamente a los 31 años. En aquel entonces ya había vivido muchas cosas distintas.

Adrián : En relación al encuentro con los doctores en el Templo de Jerusalén: Hay un pasaje exclusivo del Evangelio de Lucas llamado Jesús entre los doctores donde a la edad de doce años y con ocasión de la visita a la ciudad de Jerusalén por la Fiesta de Pascua Judía, Jesús desaparece de la vista de María y José para dirigirse al Templo. Allí transcurrió un tiempo escuchando y preguntando a los doctores del Templo, quienes quedaron asombrados por sus conocimientos teológicos. Tardaron tres días en encontrarle y, al hacerlo, María le expresó la preocupación que le había causado a ella y a José, a lo que Jesús respondió, «¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que debía estar en las cosas de mi Padre?». ¿Recuerda esos momentos, maestro? ¿Fueron así?

Ien-El : Sí, los recuerdo como si fuera ayer. Fue tal cual, es un episodio muy divertido para mí porque de alguna manera todo el mundo dice que yo había sido siempre muy obediente, con una conducta muy ejemplar, pero como cualquier niño yo también tenía mis intrigas, yo también tenía mis anhelos, yo también tenía mis curiosidades y sabía que tenía que cumplir una misión importante, todo eso dictado de alguna manera por mi Padre.

Yo sabía que tenía que aclarar asuntos, que tenía que aprender, pero por supuesto también que tenía que enseñar. Aprendí mucho en esos tres días, conviví con ellos, con esas personas que tenían tantísimo conocimiento aparentemente, pero ellos decían cosas con las que yo no estaba de acuerdo.

Hablaban de mi Padre, hablaban de Dios con temor y yo no estoy de acuerdo con el temor. Yo les decía:

-Si el Padre es todo Amor, ¿cómo podéis temerle por sus castigos? ¿Qué sentido tiene que castigue? No tiene ningún tipo de castigo, pensadlo. Pensadlo, solo por un momento. No tiene ningún tipo de sentido.

Ellos sentían de alguna manera mis palabras, mis conceptos, pero estaban aferrados a sus dogmas. Yo les explicaba:

-El Amor hecho Obra, ¡es lo más importante del mundo! Porque, ¿qué queda de nosotros si no tendemos la mano al prójimo como si se tratara de un hermano nuestro real? ¡No queda nada en nosotros! El mirar desinteresadamente a los otros, el propiciar al otro de una sonrisa, de una caricia. ¿Qué queda de todo eso? Porque esas son las Palabras de mi Padre, esas son las Palabras del Creador.

Eso discutía yo con ellos.

Adrián : ¿Con esa edad usted les comentaba ese tipo de cosas?

Ien-El : Así es. ¡Yo lo sentía así! ¡Sabía que era así!

Adrián : ¿Qué pensaban de lo que decía usted siendo un niño?

Ien-El : Sentían que tenía razón, sentían que lo que decía iba más allá de toda lógica, que era vital, pero de alguna manera estaban muy cerrados en sus dogmas. Y yo les decía:

-¿De qué sirve quedarse en un templo a orar? Orar está bien, pero el Amor hecho Obra es lo que nos diferencia, es lo que nos hace ser importantes. ¿De qué sirve sentarse a orar? ¿De qué sirve? Yo creo que es más importante implicarse con el otro, sentir al otro, amar al otro.

Eso les decía yo.

Adrián : Usted se escapó entonces porque tenía esa curiosidad, esas ganas de aprender y esas ganas de enseñar también.

Ien-El : Esas ganas de aprender de gente que era tan sabia, aparentemente, pero tenía que compartir con ellos lo que yo sabía.

Me sentía como un hipócrita si no lo hacía. No lo hacía con intención como algunos pueden pensar de trascender o de imponer mis ideas, solo lo hacía con la mejor de las intenciones.

Tenía que expresar lo que sentía, de lo contrario hubiera sido un hipócrita.

Adrián : Se podría decir que usted fue a aprender y acabó enseñando.

Ien-El : También aprendí muchas cosas. Aprendí muchas cosas sobre todo de la conducta, de los dogmas. Seguramente sin ese episodio yo no hubiese entendido que los dogmas hacen tanto daño.

Adrián : ¿Qué hizo durante esos tres días? ¿Vivió allí? ¿Comió allí?

Ien-El : Me acogieron gentilmente, un chico solo… Por supuesto que sí, eran seres de Luz de alguna manera. Si bien estaban engañados, si bien tenían ese temor y esos dogmas, eran seres que se preocupaban por los demás.

Estuvieron muy contentos de tener un «alumno» como yo. Me dieron alimento, me dieron acogida, estuve bien. Necesitaba vivir esa etapa, ese episodio.

Adrián : ¿Y no tenía miedo de que María y José nunca le encontraran?

Ien-El : No, no sentía miedo, me guiaba -como vosotros diríais- por instinto. Como yo diría, me guiaba por lo que me dictaba mi Padre. Sentía que tenía que hacerlo así y sentía que con ellos estaba limitado.

Sentía que mi madre me quería mucho, pero en ocasiones me daba la sensación de que ella no quería que yo me inmiscuyera en según qué temas, seguramente para protegerme.

Robert : Maestro, justamente al hablar con estas personas sea como usted dijo, ¿no? Darse cuenta de que hay dogmas que limitan las posibilidades de creer en otra cosa, ¿no? Y no abrirse a nuevas palabras, a nuevos conceptos.

Ien-El : Sí, me sirvió muchísimo como enseñanza, seguramente el Jesús que conocéis no hubiera sido igual sin ese episodio.

Adrián : ¿Hay algún aspecto importante que quiera comentar de cómo fue su infancia desde su nacimiento hasta los trece años?

Ien-El : No, porque no hay nada importante. He comentado la relación que tenía con José y la relación que tenía con mi madre y no creo que haya nada más relevante que eso. Fui criado con mucho amor y con valores, ¿qué más puede pedir un niño en esa época?

Adrián : Sí. ¿A qué edad se fue de viaje? ¿Fue a los trece?

Ien-El : Sí, a los doce.

Adrián : ¿Y qué lo movilizó a viajar en el periodo que se conoce como «Los años perdidos de Jesús»? ¿Por qué hacer ese viaje?

Ien-El : Primero que me daba la sensación de que no había aprendido todo lo que tenía que aprender, que tenía que haber sabios más allá que opinaran lo mismo que yo.

Tal vez incomprensión era lo que sentía en mis primeros años, y me daba la sensación que en algún lugar tenía que haber gente que compartiera mis mismas opiniones, y me di cuenta que esa gente encerrada en su templo no era así.

Por otra parte, me daba la sensación de que tenía mucho que aprender para cumplir la misión de mi Padre, y por otra parte me daba la sensación de que con María y José iba a estar limitado siempre porque de alguna manera «me encarcelaban».

Me criaron con mucho amor, pero tal vez me sobreprotegían y yo tenía que aprender por mí mismo también. Estuve durante mucho tiempo fuera, estuve en la India donde conocí a distintos maestros, a distintos sabios.

Estudié idiomas, estudié también distintas filosofías… estudié el brahamanismo, que no me interesaba porque no compartía muchas cosas con ellos, sobre todo toda la idea del karma como cuenta pendiente.

También aprendí budismo, con el que me sentía mucho más afín, muchas ideas del desapego las aprendí de ahí.

Adrián : ¿Cómo de lejos llegó en su viaje?

Ien-El : No, no es importante eso ahora para contar, sobre todo porque el receptáculo -el querido hermano- está bastante desestabilizado por el agotamiento. Simplemente, que viajé a la India y conocí muchas cosas. Puedes hacerme una pregunta más si quieres.

Adrián : ¿Usted hizo el viaje solo o motivó a María y José para que le acompañaran?

Ien-El : No, no, lo hice solo, sentía que si no iba a estar de alguna manera muy limitado. De todos modos no fue el único viaje, viajé por distintas zonas, pasé tiempo con distintos grupos, también compartí tiempo con los esenios y aprendí mucho de todos ellos de alguna manera, seguramente me hicieron crecer espiritualmente.

Adrián : ¡Qué valentía salir con doce años!

Ien-El : Sí, pero sentía de alguna manera que estaba protegido, sentía a Gabriel, sentía a mi Padre conmigo. Sabía que tenía que hacerlo. Así lo sentí. Pero insisto, no fue un único viaje, estuve mucho tiempo viajando a distintas zonas y mucho tiempo también en Nazaret con mi familia, aprendí de todos ellos un poco, ese sería el mensaje importante.

Robert : Digamos maestro, que se dejó fluir en la vida.

Ien-El : Sí, así es. Ahora, con vuestro permiso, voy a dejar descansar con misericordia al querido hermano, está muy desestabilizado ya por el agotamiento físico. Gracias a todos por convocarme y por escucharme sobre todo, y les dejo con toda la Energía Crística.

¡Luz dorada para todos! Hasta todo momento y gracias.

Adrián : ¡Muchísimas gracias, Maestro!

 


*Recomendamos escuchar/leer las continuaciones a esta sesión: Mensaje del Maestro (17/04/2017) yJesús – Años perdidos


 

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Mensaje del Maestro Jesús – 31/03/13

 


 

BIBLIOGRAFÍA:

Jesús de Nazaret

La Biblia

María de Nazaret (madre de Jesús)

La virginidad de María

Significado de Cristo

Etimología del nombre Jesús

Significado Mesías

La estrella de Belén

Día de nacimiento de Jesús

Los reyes magos

¿Qué es logos?

Cronología de la vida de Jesús

Episodio de Jesús entre los doctores