Judas Iscariote

Judas Iscariote el apóstol traidor

Directo en Youtube de Tetra-El Now, con Raúl Caballero como médium canalizador y Laura Castelló como interlocutora y acompañante de las sesiones, realizaron dos sesiones de canalización telepática: una con el thetán de Judas Iscariote (actualmente encarnado) y otra con el venerable Maestro Jesús.

 

Parte I

02/04/21 Viernes Santo

Médium: Raúl Caballero

Interlocura: Laura Castellón

Se presenta el espíritu de Judas Iscariote para comentar su versión de la historia sobre los hechos acontecidos durante la encarnación de Jesús de Nazaret. Explicó cómo conoció al Maestro y su relación con él como apóstol. Finalmente relató cómo acontecieron los hechos que lo llevarían a traicionar a Jesús y su sentir.

Descargar 


Parte II

Posteriormente, se presenta el Maestro Jesús para relatar su versión de los hechos y realizar aclaraciones. Finalizó envolviendo en Luz al espíritu del «querido Judas», en sus palabras. Habló sobre el respeto que le tenía la gente de la época y sobre su conocimiento acerca de lo que finalmente sucedería.

Descargar


 

Directo Emitido en Youtube: Especial Judas Iscariote

Las Semanas Santas en Tetra-El siempre son especiales. En este directo de Tetra-El Now (#TNow) Raúl Caballero y Laura Castelló se embarcan en un viaje épico de revelación histórica: la Revelación del Enigma de Judas Iscariote. Judas y el Maestro Jesús, ambos espíritus, se presentan en este increíble programa realizado en Viernes Santo para aclarar sucesos acaecidos durante sus ya legendarias encarnaciones en nuestro planeta.

 


 

Parte I. Versión de Judas Iscariote

 

Laura: Bienvenido.

Judas Iscariote: ¿Para qué, para qué me has llamado?

Laura: Gracias por presentarse.

Judas Iscariote: ¿Qué quieres de mí? ¿Qué pretendes de mí? Creo que ya se me ha ridiculizado lo suficiente en vuestro mundo, en vuestro plano, ¿qué queréis, qué queréis de mi? ¿No os habéis cansado de ridiculizarme? ¿Qué queréis ya más? Estáis muy equivocados de mí, estáis muy equivocados, completamente equivocados; lo que yo tuve fue un rol, un rol de las tantas vidas que he tenido. Pero fue un simple rol, yo hoy estoy encarnado aquí en vuestro mundo y no tengo ningún interés en decirte quién es mi 10%, sólo te voy a decir que comprende perfectamente vuestro lenguaje, que es hispano hablante y nada más que eso, nada más que eso. He tenido muchas otras vidas desde entonces, muchas, muchísimas; en ninguna de ellas he encarnado de forma que vosotros podáis documentarme en un libro de historia; ya bastante habéis documentado un simple rol, un simple rol. Y yo lamento, lamento profundamente la crucifixión de mi querido maestro, pero a mí también se me ha crucificado de otra forma y ha perdurado en el tiempo. Así que no sé qué es peor. Yo no soy tonto, como espíritu no soy tonto, como Tethán no soy tonto; se me ha convocado, se me ha llamado en el marco de lo que vosotros llamáis ‘Semana Santa’ , no a mí sino a mi rol, a eso es a lo que se ha llamado y muchas de las personas que querían que yo viniera, y no lo digo por ti porque tú no querías, pero muchas de las personas que han querido lo quieren porque les gusta la polémica, lo quieren porque les gusta el morbo; porque quieren conocer ¿cuál, mi lado malo? ¿Mi lado malo? ¿Y por qué tendría yo que contarte nada? Dame una buena razón por la cual tendría yo que contarte nada.

Laura: Primeramente, gracias por al menos presentarse y poderse expresar y decir lo que piensa.

Judas Iscariote: Mira, yo no estoy en un plano 2, estoy en un plano 3, estoy en un plano 3 subnivel 5. Pero no importa en que planos haya estado, lo que importa es que no estoy orgulloso de lo que pasó, y está perfecto, está perfecto. Al querido maestro, le debo una disculpa; o no, porque ‘no perdona quien no juzga’ decía él en vida. Pero a mí se me ha juzgado eh, y nadie me va a pedir perdón, y a mí se me ha juzgado. Entonces, todos los que seguís las enseñanzas del maestro Jesús tanto no habréis aprendido, porque a mí se me ha juzgado, porque a mí figura, mi rol ha sido juzgado.

Laura: Queríamos convocarle para que al menos pudiese dar su versión de la historia y se pudiese expresar, y contar lo que quisiera relacionado con aquella vida que es la que le conocemos. Obviamente todos hemos tenido distintos roles ¿no? En la trayectoria de nuestra existencia y no en…

Judas Iscariote: Pero no se os ha castigado tanto como a mí.

Laura: Sí, en eso estoy totalmente de acuerdo. Por eso, decíamos que al menos pudiese usted dar su versión para que no fuese tan señalado como lo es. No puedo estar más de acuerdo.

Judas Iscariote: Al contrario de los otros discípulos del maestro, yo no encarné en Galilea; encarné en Judea como el maestro, que también encarnó en Judea. Yo el primer encuentro que tuve con él…

Laura: ¿Cómo lo conoció?

Judas Iscariote: Los dos éramos todavía tan inocentes, posiblemente él tenía un contacto mayor, quien sabe, no importa en qué lugar de Judea nací. Yo pude encontrarme con el maestro un día que él con sus padres fueron al templo, recuerdo que yo estaba con otros niños de mi edad; yo no sabía nada de él, claro que no. Todos hablaban de un mesías, todos hablaban de un salvador, de un redentor, qué se yo. Yo decía a los otros niños que cuidado con lo que decían y que no blasfemaran. El maestro nada dulce, nada sutil me reprendió y me dijo ‘¡El Padre no castiga, porque el Padre no juzga!’.

Cómo me río, conceptualmente como Tethán, si su padre no juzga sus hijos sí, a mí me han juzgado. Vuelvo al relato: lo reprendí, le pegué un puñetazo *suspiro*, cuánto lo siento, no quería, pero bueno era un niño. ‘Te estáis justificando’ diréis, bueno, era un niño. Le pegué un puñetazo en el costado, Jesús lloró y en ese momento me arrepentí. Le dije que me perdonara, que no pretendía hacerle tanto daño, los niños de mi alrededor se burlaron de mí porque me disculpé. Ese fue mi primer encuentro.

Laura: ¿Qué edad teníais aproximadamente?

Judas Iscariote: Teníamos más de 10, no importa, no importa lo que sucediera con él en ese momento; más tarde el destino haría que me lo volviera a cruzar. En mi vida yo era un judío, vivía como los judíos, yo tenía… sentía odio, un odio visceral por los romanos que nos subyugaban, que nos sometían.

Laura: Claro no estabas de acuerdo con esas actuaciones.

Judas Iscariote: Aprendí muchas cosas, yo no venía de una mala familia, yo venía de una familia bien posicionada. Tenía incluso contactos con el sanedrín, conocía a personas en el sanedrín. Me formé en religión, me formé en muchas cosas, sabía muchas cosas; yo era una persona muy culta para la época. Había aprendido muchas cosas, muchísimas, contabilidad también. Pertenecí a una revolución: los Zelotes. Lideré un pequeño grupo de resistencia, durante un tiempo contra el yugo romano; no estaba de acuerdo con mi entorno, con muchas personas de mi entorno, tuve muchos problemas para controlar mis impulsos, fueron muchos los problemas que tuve para controlarlos.

Laura: ¿Qué quería conseguir con ese movimiento revolucionario?

Judas Iscariote: Terminar con el reinado romano; nos sometían, nos hacían vivir en la pobreza, tenían estúpidas creencias. Tenían total control sobre el pueblo, sobre el templo y la religión. Dios no está para ser controlado, tenía cada vez más diferencias entre el concepto de Dios que tenía en mi preadolescencia y la idea de Dios que tenía después; sentía que el Dios falso que muchos adoraban también entre los míos, era un Dios de mentira, un Dios reactivo, no con esa palabra pero un Dios castigador y cruel. No creía en todo eso; me empecé a sumar a la idea de ese niño que yo nunca había olvidado, porque sus palabras en ese momento me hirieron; hirieron mi ego. Pero más tarde empecé a comprenderlas, muy tarde, tal vez demasiado tarde. Mi segundo encuentro con el maestro fue diferente, pero a la vez fue parecido.

Laura: ¿Cuántos años habían pasado?

Judas Iscariote: Habían pasado 20 años. En ese momento a mí ya no me interesaban muchas de las cosas que me interesaban tiempo atrás, tuve conflictos dentro de mi propia … dentro de mi gente. Les dije que eran unos cobardes, que así no íbamos a lograr nunca nada; en ese momento, se acercó el maestro, me puso la mano en mi hombro, me dijo ‘por favor, déjalos’. Le dije ‘¡y tú quién eres!’ y le golpeé un puñetazo también. Pero el maestro ya no era aquel niño, su cuerpo era fuerte, no era endeble, encajó el golpe. Me dijo ‘pégame si quieres, pero entonces te estarás haciendo daño a ti mismo’.

Laura: ¿Y qué sentiste?

Judas Iscariote: Él iba con algunas personas y se intentaron abalanzar sobre mí; él los calmó ‘dejadlo, no es un pecador, sólo es un hermano confundido. Querido hermano, Dios te ama sin importar cómo seas. Si quieres volver a golpearme, aquí estoy. Te estaré esperando, pero por favor no explotes tu ira con los demás, que son tus hermanos. Hazlo conmigo, hazlo directamente con tu Dios’. En ese momento, sentí en él una energía muy grande, como si esa esencia divina realmente emanara de él, transmutó mis demonios internos. Para algunos, me exorcizó, fue un milagro.

Yo le dije ‘Maestro, déjeme seguirlo’ y él me dijo ‘será tu voluntad y no la mía’.

Laura: ¿Cómo estás?

Judas Iscariote: ¿Cómo pude haberle hecho luego lo que le hice? *sollozos* Yo sé que él me amaba como un hermano.

Laura: Tranquilo.

Judas Iscariote: Ahora está ahí, conmigo. Siento su cálido abrazo desde su plano, su hermoso plano. Trato de sentirlo y…

Laura: Porque no estás solo.

Judas Iscariote: Gracias Maestro. Estuve con él, pero al principio sentí un amor muy grande, un convencimiento total de que podía lograr algo grande, lo veía fuerte; encajó mi puñetazo y no se quejó y posiblemente, quién sabe, él sea nuestro salvador. Después yo lo admito, me fui decepcionando; esperaba otra cosa de él.

Laura: ¿Lo habías idealizado?

Judas Iscariote: Esperaba que se levantara en armas, que nos liberara a todos. Algunos dicen que el Maestro me tenía en poca estima porque yo era judío y no era de Galilea; eso es mentira. Justamente él también era judío y al final no miraba a la gente según el lugar de proveniencia ni el lugar que hubiera nacido, sino que veía más allá de todo eso. Pero yo no quería vivir toda la vida como esclavo, no me daba la gana vivir toda la vida como esclavo; no quería.

Laura: ¿Le comentabas tus pensamientos?

Judas Iscariote: Siempre.

              – ‘Maestro, pero si tanto poder tiene, si tanto puedes comunicarte con tu Padre ¿por qué no pides que los castigue? ¿Por qué no pides que los convierta en cenizas?’

              – ‘Querido hermano, el reino de mi Padre no es un reino de castigo, no es un reino de lucha; es un reino de Amor’.

              – ‘¡Pero tampoco es un reino de esclavitud!’

              – ‘Vine a cumplir la Ley, no a romperla’

Eso me decepcionó muchísimo de él. Otro día le dije, más adelante:

              – ‘Maestro con todo el respeto creo que tenemos que dejarnos de tonterías. Seguimos difundiendo la palabra, está bien, creo en ti y creo en tu Padre. Pero ¿no eres tú quien dice que no permitamos lo que nosotros no le haríamos al otro? Esta Ley está mal.’

              – ‘Querido hermano, no volvamos con lo mismo. Este no es el momento’

              – ‘¡Sí es el momento! ¡No vamos a ir a Cafarnaúm! ¡No quiero que vayamos, no me da la gana! Tienes poder, has convencido a mucha gente; diles que luchen por nosotros. Conoces a Lázaro, de sobra más que todos nosotros en su familia tienen dinero ¡pide! Lo dices tú: pedid y se os dará. Por favor ¡libéranos!’

El Maestro me reprendió delante de todos:

              – ‘Hermano, que sea la última vez que te diriges de esa manera a mi Padre. Porque mi Padre te ama, pero su reino no es para todo el mundo’

              – ‘¿Me estás amenazando? ¿Es eso lo que ocurre, me estás amenazando? ¡Ya escuché suficiente!’

Mis roles del Ego se apoderaban de mí y también de él. Nos discutimos más de veinte veces. Algunas en privados, otras no. Pero ya yo no buscaba eso ¿sabes una cosa? Yo tenía contactos carnales con quién conoces como María Magdalena. Ella sólo tenía ojos para el Maestro, estaba prendida del Maestro. Me decía ‘no sé cómo satisfacerlo porque su amor hacía mí va más allá de lo carnal’. Me enfurecía.

Ella no volvió a tener ningún tipo de relación conmigo. Yo conocía a Caifás, él tenía interés en perseguir la figura de Jesús, de Ieshua, de aquél que iba a los templos a las sinagogas y hacía milagros ¡qué milagros! El Sanedrín estaba ofuscado con su figura; revolucionaria pero de otra manera, no de mi manera. Está bien, si es lo que quiere, él ya no va a solucionar nada. No merece el cargo que ostenta, no merece que se autonombre Hijo de Dios. Ese no es nuestro mesías, ese no lo es.

Hablé con el Sanedrín, les dije que sabía dónde se escondía, me dieron 30 ciclos *suspiro* Discutimos esa última noche, San Jerusalén en tierra Santa. Me dirigí a él con guardias que me acompañaban ‘ahí está’ dije, ‘en Getsemaní’. Allí lo vi a él rodeado de los demás, ‘señalaré a mi Maestro’. Me acerqué a él ¿aún podía echarme atrás? Ya no había marcha atrás, le dije ‘salve Maestro’, lo besé. Lo apresaron, los discípulos se abalanzaron hacia mí.

Algo pasó a la mañana siguiente, algo pasó. Dentro de mi pensaba, sentía él es el Hijo de Dios y yo ¿que he hecho? Mi código de honor, no traicionar a los tuyos ¿qué merezco? *sollozos* Empecé a sentirme mal, fui al templo y les dije ‘tomad las monedas’, no me las aceptaron así que las arrojé por el suelo y me fui. ¿Qué hice? Aun suponiendo que no fuera quien dice que es, es un hombre. El confiaba en mí y yo le he fallado. Dios, perdóname. Si es que no juzgas de verdad, perdóname igualmente. No tengo perdón de Dios.

Laura: Te arrepentiste, en ese momento.

Judas Iscariote: *sollozos* ¿Por qué? ¿Por qué hice eso? Oh Maestro, perdóname. Gracias por abrazarme, conceptualmente lo digo. Oh Dios que … ya no quise vivir más, que carga me he liberado. Perdóname, Señor.

Laura: Tranquilo.

Judas Iscariote: Gracias por dejarme expresarme. Gracias.

 


 

Parte II. Versión del Maestro Jesús

 

Raúl Caballero: Bueno, estamos en viernes Santo 02/04/2021 y vamos a canalizar el Maestro Ien-El estamos en el marco de personajes trascendentes de Judas Iscariote y vamos a ver después de haberse comunicado el propio espíritu de Judas a ver qué quiere comentar Ien-El. Si quiere comentar algo sobre todo esto el Maestro Jesús, Laura vamos siempre interlocutora a mi lado firme.

Ien-El: Queridos Hermanos, querida hermana.

Laura: Bienvenido.

Ien-El: Hay mucha confusión en algunas cosas por ejemplo: Cuando se habla de mí en las escrituras, cuando se habla de Jesucristo confundiéndome a mí con la energía divina del 7mo nivel de vibración. Yo soy un espíritu y mi nombre en esa vida era Yeshua y el Cristo es una energía divina a la que yo canalicé sería una, un error denominarme también como Jesús el Cristo puesto que yo no era el Cristo, en todo caso Jesús y el cristo quien me acompañaba pero en la palabra, la palabra era de mi padre el verbo, el verbo era suyo, el verbo era de mi padre que se expresaba a través de mí. Son muchas las dudas, son muchos los interrogantes, también sobre esta persona que en mi vida conocí como Judas lo he abrazado en aquella vida, lo he abrazado con mi luz Crística hoy y como Ien-El los digo que lo amo como lo amé entonces que lo comprendo.

En el año  120 de vuestra era Los gnósticos aquellos del conocimiento escribieron unos evangelios que más tarde fueron modificados, vosotros los habéis llamado el evangelio de Judas, ni mucho menos los plasmo el propio Judas ni tiene absolutamente nada que ver. Esos evangelios tienen parte de verdad en algunas cosas pero están mesclados con muchas mentiras, con muchas mentiras lo afirmo, cuando se comenta que yo tenía claro favoritismo o que Judas era mi preferido que tenía cierta atendencia por él, eso no es cierto yo amaba a todos mis discípulos por igual, aunque tuviera ese cariño especial con Juan a quien  siempre nombro como el discípulo amado realmente con Juan también lo reprendí muchas veces, cuando el mismo Juan me decía: Maestro  tu que hablas con el padre castiga aquellos que intentan hacer daño, redúcelos a cenizas y yo le daba un tirón de orejas y me enojaba con el querido Juan porque sentía que no había aprendido nada. De la misma manera que lo hice con El, lo hice con los demás nunca tuve problemas en hacer correcciones o enmarcar errores algunos no le interpretaba bien, mis Roles del Ego, no solo eso, es algo que es falso, también es falso que yo le pidiera que me entregara al Sanedrín puesto que de haber sido así yo hubiera comprometido su Karma puesto a que el no obedeciera mis órdenes el padre le dio libre albedrío y en caso de necesidad él también podía negarse y en la vida yo hubiera a ningún hermano mío comprometido Karma ticamente así que eso también es falso ,también eso es falso os he contado muchas veces que yo sabiendo que iba a suceder con migo, No es que yo tenga un poder divino o que yo fuera capaz de predecir ningún  futuro, simplemente lo sentía en el momento en el que el querido Juan derramo sobre mí el agua del rio se despertó esa otra conciencia en mí , sentí en ese momento sentí una enorme responsabilidad, a mí siempre me había gustado, siempre había sentido que tenía que difundir la palabra de mi padre, pero a partir de ese momento se convirtió en una obligación, a partir de ese momento a mi comencé a sentir una responsabilidad, un miedo si lo queréis a exponerme un miedo mayor que antes.

De ese miedo tal vez tuve que hacerlo frente en el desierto pero nunca lo llegue a trascender del todo sabiendo que me iba a suceder como si fuera la revelación divina   pero no porque nadie sepa el futuro la cantidad de probabilidades que había de que terminara muriendo eran muy elevadas. Tienes que entender, tenéis que entender que yo vivía en una sociedad tremendamente, en ese momento era una sociedad tremendamente fundamentalista, se vivía con miedo con mucho miedo.

Era una sociedad en la que tenías que cumplir cada punto y cada coma y si era si eras multado o tenías problemas con el Sanedrín  mucha gente era crucificada o era castigada por agitadores es decir siendo castigados como agitadores, difundir la palabra en ese mundo, en ese mundo tan fundamentalista como digo no era nada fácil difundir la palabra por Galilea más o menos me escucharon en Judea era mucho más difícil, mucho más difícil y que hablare de Samaria donde directamente era  se vivía en extremas pobreza siempre intente levantar al caído, fuera la condición que fuera recuerdo a pedro decirme: pero Maestro no lo toque se pondrá enfermo y yo levantaba aquel enfermo que estaba caído. Porque desierto os digo que levantar al caído es una acción que todo el mundo puede realizar, no se necesita una condición Divina en aquel entonces yo sentía que ese era el Reino de mi padre, que ese era el camino de mi padre y mi padre no castiga y mi padre no señala y mi padre no juzga y mi padre ama a todos sus hijos. Cuando yo predicaba sentía que no podía hablarles de planos suprafísicos por que no lo iban a entender entonces les hablaba del reino de mi padre.

El querido  Judas no entendió muchas de estas cosas, el siempre, siempre me ponía en duda, siempre me cuestionaba, interrumpía mis charlas decía: perdona Maestro pero no tienes razón, Judas no me trataba con respeto, no con ese respeto con el que me trataban todos mis discípulos las personas normalmente, tenéis también que entender que hora vosotros tenéis una noción de mi mucho más alta de la que se tenía en la época de la misma manera que le sucede a este querido hermano mi receptáculo en este momento de quien se tiene mucho menos valoración  del que se le va a tener cuando ya no este, como va a suceder igual con el 10% encarnado de quien fuera Juan mi discípulo amado lo mismo que me sucedió, no se me valoraba de la misma manera entonces eran habitual las irreverencias por ejemplo, en mi grupo de personas muchas personas me hacían sanchas se burlaban de mí, me faltaban al respeto y esto es algo que no sabéis porque solo interesaba dejar reflejado mi figura Divina pero eso no es así, no todo el mundo me valoraba en muchos poblados me tiraron piedras, me apedrearon y tuve que salir apedreado de los poblados porque no me querían y como digo dentro de mi propio grupo muchas personas abandonaron mi  camino, porque se desencantaron. Muchos esperaban otra cosa distinta, un reino material, la salvación del reino material, y no las puertas del reino de mi padre del reino espiritual pero yo no vine a una sublevación, yo no vine para una revolución, para una guerra, yo vine para explicar a todos, a todos mis queridos hermanos que era el reino de mi padre y que esto existía.

No sentía como enemigos al Sanedrín  ni a los romanos no sentía a ningún enemigo pero sí tuviera  que definir uno seria ese dios menor que se comunicaba con profetas, que les hacía sentirse los elegidos y  que los manipulaba con falsas promesas y mi intención era demostrar que mi padre no era ese. Como digo el propio Judas tampoco, tampoco me respetaba pero muchos de mis discípulos la mayoría y la gente con la que me iba encontrando si me respetaban. Pero algunos me respetaban con pudor, me respetaban de una manera que a mí no me gustaba era, me respetaban desde el temor un temor reverencial y hay dos maneras de respetar desde el temor y desde el Amor y la mayoría me respetaba desde el temor.

Fíjate a mí que iba hablando de amor y de paz por todas las regiones donde predicaba mi palabra que poco sentido ¿De que temían?­­. Yo era una persona que daba tremendas confianzas a todo el mundo yo me abrazaba con todo el mundo, con todo el mundo me abrazaba. Pero Judas se tomó otro tipo de confianza, iba más allá él me desafiaba, me decía muchas cosas no estaba de acuerdo prácticamente con ninguna acción, converse mucho con el tuve más de 20 charlas muy profundas con El por qué me replicaba todo. Admito que me equivoque porque yo confiaba en él. Judas no siempre fue así siempre, fue idealista pero estaba comprometido con mi palabra, con mi padre con mi misión, con nuestro grupo, tenía muchas ganas de aprender y de colaborar con nosotros, fíjate que era una de las dos personas que se ocupaban de la contabilidad, que se ocupaban de nuestros ingresos del dinero que recibíamos con los donativos.

Nosotros siempre utilizábamos ese dinero una parte para nosotros sobrevivir y la otra la utilizábamos para dar a los pobres que no tenían cobijo, que no tenían de que comer y los invitábamos con nosotros. Yo confiaba en el de verdad confiaba en él, no es ningún pecado equivocarse, pero Judas comenzó a quedarse con el dinero de los donativos se quedaba con toda la parte para dar a los pobres la otra no. Judas siempre animo a todo mundo  a alzar  violencia siempre lo hizo, siempre intentaba imponer de la fuerza incluso hablaba con nosotros, yo le decía que no los contamine les decía cosas malas de mí, nunca entendió mi mensaje, nunca entendió mi mensaje como diría el Maestro Johnakan tal vez no era su tiempo pero la otra persona fíjate, habían dos personas que eran profundamente violentas, la otra persona era Pedro contrariamente a lo que muchos religiosos creen y que ni mucho menos fundo  una Iglesia, aquel que también era profundamente reactivo y animaba a los demás a alzarse en armas, es verdad es cierto Hermanos que Judas fue manipulado por su propio ego, se dejó llevar por la envidia , la envidia hacia mi destruyo la misión, destruyo nuestro grupo, pudo pasar como también pudo no pasar, como también pudo no pasar son opciones. Él nunca soporto los aplausos por ejemplo cuando pise Jerusalén nunca soporto ese éxito, se fue decepcionando el esperaba que yo me armara contra, armara toda una rebelión con muchas personas, contra el imperio romano y se decepciono profundamente al ver que no era así y esa envidia termino por corroerle por dominarle, empezó a sentirse que no tenía lugar en ese sitio en el que estaba con nosotros. Él siempre había tenido ese tipo de conflictos y a mí me sacaba de quicio, admito que ponía en pruebas mis roles del ego.

Yo lo reprendía mucho estaba poniendo trabas en mi misión, no dejaba que llegara el mensaje piensa que mucha gente desconfiaba de mi como no van a desconfiar? si unos de sus discípulos hablan mal de mí, no  había otra manera, yo sabía que él tenía contactos con el Sanedrín  no es que yo predijera en la última cena, no es que yo tenía una información extra de lo que iba a suceder, yo sabía perfectamente y lo sabía, y estaba absolutamente seguro de todo no  por nada si no porque era muy observador hacia deducciones yo sabía que Judas había estado hablando con el Sanedrín, yo sabía que Judas había estado confabulando contra mí, lo sabía, yo lo sabía. También sabía que pedro iba a negarme puesto que el tampoco comprendía mis enseñanzas, digamos que fue simple deducción simplemente eso, simplemente eso, ese momento en la última cena Judas volvió a reprenderme, yo le dije que no lo hiciera más. Todos me dijeron, cuando Judas se marchó: Pero Maestro ¿Qué hizo? Judas en, conoce a Caifás, tiene contacto con el Sanedrín. Sabe lo que puede pasar ¿no?  Pasará lo que tenga que pasar, y será lo que tenga que ser, claro que yo estaba preocupado, claro que yo sabía lo que iba a suceder lo sabía, perfectamente lo sabía, recuerdo al joven Juan con mucho miedo. Le dije me voy y me dijo ¿Donde? Le dije necesito pensar, pero Maestro no quiero decirle adiós, no quiero decirle adiós, sabe lo que significa querido Juan. Puedes dar mucho a todos has crecido, ya no eres ese niño ahora ya tienes cerca de 18 años, eres un hombre utiliza mis enseñanzas para los demás.

Pero Maestro usted me enseño que, tú me enseñaste que el respeto, el respeto es hacia a todos es hacia usted, Maestro tú me enseñaste que hay que amar, y yo te amo como no voy a sufrir con lo que puede pasarte, Juan el amor tiene que ser hacia todas las direcciones no hacia una sola, mira aquel que levanta al caído, él es tu hermano él es tu prójimo. Lo se Rabí, me aprendí de memoria la parábola del buen samaritano, entonces ámalos a ellos, no solamente a mí porque ellos también son tu prójimo. Él se me engancha en mi brazo, no quería soltarme, le dije suéltame por favor, ve a descansar con los demás, me dijo no quiero dormir Maestro, quiero estar contigo necesito pensar ¡déjame!  No Maestro quiero estar contigo, si de verdad me consideras tu Maestro hazme caso y obedéceme y le quite el brazo, y me fui.

 Y seguramente queridos hermanos sigo descargando con este episodio que para mí es, sentí de verdad lo que era el miedo en ese momento apoyado en una roca pensativo, entonces escuche unos pasos y pensaba que era Juan pero no, era Pedro. Él me dijo: Maestro sabes lo que puede suceder, sabes lo que ocurre los romanos no tienen piedad, van a venir con guardias y te van a torturar, te van hacer un juicio, te van a encerrar, lo sé, lo sé, losé soy consciente, se lo que hacen. Por favor huyamos, aun podemos hacerlo cruzamos el Jordán, vámonos a, Damasco entonces  lo agarre y lo sacudí empecé a decirle si, si tienes razón, le dije aléjate de mí satanás, no se lo decía a él, se lo decía a mi ego que me hacía pensar que tenía razón y que debía irme, estaba temblando, tenía taquicardia, pensé y me comunique con mi Padre, trate de intencionar a la voluntad más alta que existiera, me comunique directamente con Abba, le dije ¿Qué debo hacer? Me contesto tu voluntad, le dije no, le pregunte a mi Padre directamente ¿Qué debo hacer? ¿Cuál es?   ¿Qué instrucciones, que debería hacer?  Tu voluntad, No quiero ¿Por qué? Si es así entonces, que se haga tu voluntad y no la mía, entonces me dijo que el daba libre albedrio y que esa frase mía no estaba bien por qué estaba haciendo responsar a los demás de lo que a mí me sucediera, tenía mucho miedo, le dije tengo miedo escucho pasos, escucho voces vienen por mi lo sé, me volví a la mañana ya estaban ellos, vino Judas, vino con guardias, Judas se arrepintió mucho después de todo eso se ahorco, tuvo un profundo arrepentimiento tanto fue así que llego a un estado depresivo muy grande, muy grande. Fíjate que le dijo al Sanedrín vengo a denunciar que hay un agitador, es decir, él quería que yo me volviera en armas contra los romanos, pero luego él dijo: que yo lo iba hacer, es decir se decepciono por mí, por yo no hacerlo después el término denunciándome de algo que yo nunca iba hacer, claro que me fallo, claro él se falló así mismo lo hizo realmente y a plena conciencia de lo que iba a pasar.

No es cierto que yo pronunciara, aquel que me traicione más le valiere no haber nacido, no es cierto porque de ser así, sería un fallo mío, ya que estaría cortando completamente la posibilidad de las rencarnación, aquello que nunca fue plasmado por conveniencia en los libros sagrados estaría quitando una posibilidad que una persona venga a prender Karmas Jamás dije yo eso, fueron palabras que me asignaron que no fueron mías, en el juicio no fueron 3 veces las que Pedro me negó, fueron 6 pero eso da para otra historia, de todas maneras el propio Judas se equivocó como muchos hermanos. Cierto es que puso impedimentos, pero yo lo comprendo, y lo amo, toda mi Luz Dorada para todos.

Laura: Gracias.

len-El: Hablo Yeshua Ben Joseph.

 


 

ENLACES DE INTERÉS

Misterios de la vida de Jesús | Tetra-El

Mensajes de Jesús | Tetra-El

Conocimientos básicos | Tetra-El