El Maestro Kether responde una serie de preguntas curiosas sobre Aní, mundo en el que ha encarnado dos veces y de donde es Logos Planetario. Da un mensaje interesante acerca de los cismas religiosos.
Médium: Raúl Caballero
Interlocutora: Laura Castelló
Entidad canalizada: Kether, el anciano de los días
Sesión sobre Aní, con el maestro Kether, el anciano de los días.
Aní se trata de la 4ta estrella, el 4to planeta de la estrella 47U Ursae Majoris, que se encuentra a una distancia de 35 años luz de nuestra estrella. Vamos a llamar al Maestro Kether que fue nombrado como anciano de los días o anciano de las rotaciones en ese mundo, para que nos explique precisamente sobre ese mundo. Aní es el nombre que recibe ese planeta: el 4to planeta de la estrella. Comenzamos. Laura hará de interlocutora con un cuestionario a modo de entrevista.
—Interlocutora: Bienvenido.
—Kether: Gracias. Aquí estoy.
—Interlocutora: Gracias por venir. ¿Cómo está?
—Kether: Perfectamente. Podemos ir directos a las preguntas.
—Interlocutora: De acuerdo. ¿Tiene algún 10% encarnado en Aní?
—Kether: Sí, así es.
—Interlocutora: ¿Nos puede decir a qué se dedica?
—Kether: Sí: se trata de mi segunda encarnación en Aní. Ya encarné con anterioridad para revertir un problema político. Logré cumplir mi misión con éxito. Me nombraron logos en ese planeta; y más tarde volví a encarnar por un sisma religioso que se había dado. En la primera encarnación pude coincidir con el yo superior de este querido receptáculo. En ambas he logrado cumplir mi misión. En esta segunda estoy encarnado ahora, y es una de las pocas veces que se concede que un logos planetario encarne. En muy pocas veces se da. Piensa interlocutora que mi caso es absolutamente distinto al del maestro Jesús. El maestro Jesús llega a ser logos después de cumplir su misión; yo era logos antes de encarnar. Aun así se mantiene mi cargo de logos, aunque es mucho más complicado cumplir mi misión teniendo un 10% encarnado como 90%, porque también tengo que tener la tensión en mi 10%.
—Interlocutora: ¿Nos podría dar algunos detalles de cómo es el planeta Aní?
—Kether: Sí. Aní es un mundo muy montañoso; tiene muy poquito terreno llano; hay muchos parajes inhóspitos, que no están civilizados ni habitados. Los seres tenemos una vida próxima a vuestros 240 años, que serían nuestras 120 rotaciones planetarias.
En nuestro mundo se concede el cargo honorifico de anciano, anciano de las rotaciones (anciano de los días para vosotros). A diferencia de vuestro vocabulario, la palabra anciano no se le atribuye como cargo a una persona mayor, sino que se le da a una persona sabia que ha hecho grandes cosas por el planeta (si así lo aprueba la asamblea).
Mi 10% encarnado tiene participación activa en la asamblea, y es el máximo responsable o dirigente del planeta. Hoy; pero cuando encarnó —cuando yo encarno— mi 10% no tiene memoria reencarnativa, y siendo logos había una alta posibilidad de que la misión se truncara, de que no se llegara a realizar, y de que dejara el cargo. De ahí el mérito que logró. Y no lo digo desde el ego, sino desde el orgullo, desde el orgullo sano; y logró cumplir su misión, a pesar de encarnar en una familia humilde. No es que hoy dirija porque encarnó como alguien importante; encarno en una familia humilde, y logro cumplir una misión de la misma importancia que la que tuvo vuestro querido maestro Jesús. Y tengo un papel protagonista en vuestra jerarquía planetaria, porque trato de orientar, pero tengo un papel todavía más protagonista en nuestra jerarquía planetaria, en nuestro grupo espiritual de nuestro planeta Aní.
Aparte (y he hecho un punto y aparte) tenemos animales muy dispares; varios de ellos han visitado vuestro mundo, y todavía quedan algunos ejemplares como es el caso de lo que vosotros denomináis “Yeti” o “pies grandes” (big foot), así como también los mal denominados “lobizones” u “hombres lobo”, que se trata de animales directamente de nuestro mundo.
Para que os hagáis una idea de cómo es nuestro mundo, lo podéis imaginar con enormes cordilleras, con enormes montañas, con muy poco llano, con ese tipo de animales, entre muchos otros por supuesto, y con una tecnología hoy ya muy avanzada, pero no en aquel entonces; y digo en aquel entonces, por ejemplo, en tiempos de mi primera encarnación.
—Interlocutora: ¿Cuál sería la morfología de los seres con mente abstracta?
—Kether: Homo sapiens sapiens como vosotros.
—Interlocutora: ¿Y qué sistema de política hay?
—Kether: Sería un sistema de política… —cómo lo diría— aristocrático (tal vez); democrático también, porque el pueblo escoge a los miembros del concejo o de la asamblea, y los miembros de la asamblea designan al anciano, y el anciano es el que dirige. Pero el anciano tiene que ser una persona justa: justa en sus juicios, objetiva, neutral, que sepa valorar y tomar decisiones en el momento justo. Y es por eso que tiende a ser un ser de muchísima luz.
—Interlocutora: ¿Hay religión?
—Kether: Sí, lamentablemente sí. Lamentablemente fue uno de los motivos que ocasionaron guerras por todo el mundo. En eso hay cierto paralelismo con vuestro mundo. Guerras por religión; pero hay una diferencia: hay más religiones en vuestro mundo que en el nuestro, por lo que hay más guerras en vuestro mundo.
—Interlocutora: ¿Cómo es la espiritualidad?
—Kether: Bastante avanzada, al punto tal que hay algunos seres que han llegado incluso a desarrollar mediumnidad avanzada, pero todo esto ha podido ser posible gracias a una unificación de las creencias religiosas que pudo hacer mi 10%, sino no hubiera sido posible, porque se estaban matando completamente por tener el control, por tener el dominio.
—Interlocutora: ¿Han tenido contacto con seres de otros mundos?
—Kether: Sí.
—Interlocutora: ¿Han estado en Sol III?
—Kether: Sí, de visita.
—Interlocutora: ¿Con qué propósitos?
—Kether: Turismo; de paso; exploración.
—Interlocutora: ¿Y aún se encuentran aquí?
—Kether: No, de paso. Algunas veces sí, otras veces no.
—Interlocutora: ¿Podría hacernos un porcentaje en relación al nivel de vibración en que se encuentran los tethanes de los seres encarnados en Aní?
—Kether: Esto es difícil; establecer un porcentaje en este planeta va a ser algo complicado; pero digamos el 60% están más o menos en un plano 4. No son porcentajes muy exactos; no quiero que los toméis al pie de la letra, pero serían un 60% aproximadamente en el plano 4. Apenas hay no más de 20 personas que están en un plano 5, y el resto estarían en planos 2 y planos 3, sobre todo en planos 3.
Pero es complicado porque son porcentajes actuales, donde ya la población está comenzando a ver la espiritualidad; están comenzando a dejar de lado la religión; están comenzando a despertar los mensajes; la mediumnidad está comenzando a florar; está empezando a haber un despertar, entonces hay más en el plano 4. Con el pasar de los años confío en que van a ver más del plano 5, pero no son importantes los planos: lo importante es que muchos de esos seres en el plano 3 tienen avidez: avidez por servir, avidez por brindarse, y van a llegar a planos elevados, a planos de luz. Eso es con lo que yo me quedo.
—Interlocutora: ¿Cuál es el grado O.T. que suelen tener los seres de Aní?
—Kether: O.T. 1 como media; entre el 1 y el 2.
—Interlocutora: ¿Y qué grado O.T. tiene tu parte encarnada?
—Kether: O.T. 15: el máximo grado O.T. Me capta plenamente.
—Interlocutora: ¿Tenéis alguna manera en vuestro mundo de revertir engramas conceptuales?
—Kether: Sí: existe la psicoauditación, pero en muy poquitos seres
—Interlocutora: Bien. Muchas gracias por responder todas estas preguntas. No sé si nos quieres aportar algún mensaje…
—Kether: Sí, sí quisiera; gracias por la oportunidad, de verdad.
—Interlocutora: Gracias a usted.
—Kether: Los sismas religiosos… Si vosotros supierais que comienzan en seres del plano 5 —en su mayoría—, seguramente os quedaríais sorprendidos y me diríais: « ¿de verdad? ¿Es cierto ese dato?» Sí. Los sismas religiosos comienzan con seres de muy buen hacer, de muchas ganas de aportar, y cómo poco a poco, a medida que va creciendo su figura, va creciendo su ego. Es como cuando vosotros tenéis un televisor de 22 de vuestras pulgadas, y decís: « ¿Y si voy a por uno de 32?» Y luego: « ¿Y si voy a por uno de 40?». Así comienza todo. «Y si puedo lograr que se una más gente para mi causa será bueno para todos; y si logro que la población de al lado también se una; y si logro que el otro poblado también se una». ¿Pero sabes qué? que el contrario, la otra persona también del 5° plano con ganas de salvar el mundo, con ganas de unificar todo; creyendo de buena fe que su religión es la correcta, hace lo mismo que tú. Y de repente los dos están expandiendo su territorio. Llega el momento en que un territorio van a ir los dos a por él, y comienza la guerra; y comienzan los choques de poderes, de intereses, de egos; el querer dominar, el querer controlar. Los afiliados a una causa, muy radicales ellos —porque vosotros lo tenéis que reconocer: radicales hay en todas partes, en todo grupo social, en todo grupo político—; y estos radicales comienzan a luchar por su causa, y los otros radicales por la suya. Y hay muertes, hay víctimas, y muchas veces son inocentes; y se mata en nombre de Dios. Dios es un nombre para todas las religiones, para todos los idiomas (para que lo entendáis); es una figura abstracta (que no me malentiendan vuestros fanáticos al cristianismo, o vuestros fanáticos musulmanes): es un nombre nada más; un nombre abstracto.
Y así comienzan los sismas religiosos: las guerras, el matar en nombre de Dios… Llega hasta el punto que se pueden llegar a exterminar entre ellos… sobre todo depende de la tecnología que se utilice, porque no es lo mismo una guerra con bastones que una guerra con bombas nucleares atómicas… Ya me entendéis.
Vuestro mundo entiende —incluso tanto o más como el nuestro— de guerras religiosas. Hoy hay decenas de esas guerras, hoy. Y voy a decir algo anticipándome: «y no hace falta» diréis vosotros ser muy inteligente, o estar en el plano 5.9 para decir lo que voy a decir pero, es un momento clave para vuestra historia, y se van a producir algunos acontecimientos religiosos que van a redefinir vuestra historia; y vuestros libros de historia estarán ahí para dar testigo; y la canalización de este receptáculo mía anticipándolo va a quedar en el olvido, porque cualquiera va a decir que hablé de forma general, y que anticipé algo que se vio venir. Por muy evidente que sea, no va a quitar que suceda. No lo digo para hacer quedar bien a este receptáculo; no me importa quien crea o no las canalizaciones; lo digo dando un dato sobre la mesa, y vosotros veréis que hacéis con ese dato: lo ignoráis o ponéis vuestro granito de arena para evitar que eso suceda. Sé que no depende de la mayoría de los que me van a escuchar esto, pero pensadlo; solo pensadlo, y tratar de participar, porque leo las mentes conceptuales de muchos de vosotros, y pensáis: «lo que suceda va a suceder igual, es inevitable; para que voy hacer nada yo al respecto. Solo soy uno más, una hormiga más». Y como tú que piensas así, hay otro, y hay otro, y hay otro y hay otro; y entre todos, hay miles de personas que piensas así; y hay miles de personas menos, que aportan.
Piénsalo; pensadlo. Ese es el mensaje de hoy. Gracias por escucharme. Habló Kether, conocido por vosotros como “el anciano de los días”.
—Interlocutora: Muchísimas gracias.
—Kether: Hasta todo momento.
—Interlocutora: Hasta todo momento.
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