Resultados

12/06/16

De: Raúl Caballero

Raúl nos explica la importancia que tienen los resultados en nuestra sociedad y cómo está enlazada de forma inmediata al éxito. También cómo condiciona esto nuestra autoestima. Hay muchos factores que también condicionan el resultado y por eso no debe considerarse éxito o fracaso en relación al resultado. La autoestima no puede ir en relación a un resultado.

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Hoy por hoy hay mucha gente, la mayor parte de la sociedad, que se mueve mediante resultados. No conozco planeta a través de las distintas canalizaciones que dependan tanto de los resultados como este mundo, y sabemos que los resultados incentivan de alguna manera los roles del ego.

Cuando hablo de resultados me refiero en todos los ámbitos de la vida, en todos los ámbitos de la vida. Estamos en un mundo en el que se valora los resultados por encima de todo: En un estudio priorizan los resultados, el resultado positivo o negativo en una prueba, en un test o un examen ignorando de esta manera que la importancia no radica en tener o no tener un título oficial, que es como se llaman, y que la importancia no radica en tener distintos resultados positivos en determinada prueba sino que la importancia reside en la regularidad.

La regularidad quiere decir: Tratar de obtener siempre buenos resultados pero no necesariamente centrarse en un resultado específico, por ejemplo: estás en un examen y se valora ese examen, esa prueba, como prueba definitiva y la persona puede ser que en ese momento determinado falle, sea porque no está concentrado, sea por los nervios, sea por el motivo que sea…es mucho más importante la regularidad, que quiere decir si esa persona de forma normal en la vida es o no es apta. De la misma manera más allá de los estudios, tenemos también los resultados en por ejemplo un ámbito laboral, los resultados en un trabajo, también tenemos los resultados en cualquier empresa en la vida, hay quien se mide por sus resultados en las relaciones afectivas: Por la cantidad de amigos que uno pueda tener, no en la calidad sino siempre la cantidad, por la cantidad de parejas que uno tuvo, por la cantidad de relaciones sexuales que uno tuvo… eso determina un éxito, es decir un resultado. Lo importante es obtener un buen resultado para lograr el éxito. Por lo tanto podemos definir que las personas buscan los resultados porque realmente buscan el éxito. ¿Y está mal entonces buscar el éxito? No, yo no digo que esté mal buscar el éxito. Uno tiene que tratar de hacerlo lo mejor posible, obvio, y tratar de mejorar en todos los campos día a día. No digo que no se tenga que tratar de tirar hacia delante si no se enfocara siempre en un objetivo mayor, en tratar de ir mejorando… entonces nos quedaríamos siempre retrasados. No se trata de eso.

Está bien tratar de apuntar hacia más arriba, tratar de buscar el éxito. El problema está en enfocarlo todo en conseguir el éxito, en que nuestra autoestima dependa de un número, de un resultado. En eso también entran las comparaciones ¿no? Cuando uno establece un resultado y luego establece una comparación con otra persona y ve que el resultado ha sido más bajo o más alto y automáticamente entran los roles del ego, es decir basamos nuestra autoestima en resultados. Insisto, en todos los campos, en todos los ámbitos de la vida, ahora digo yo:- Realmente el resultado depende de muchos más factores que nuestra habilidad. No creo que un resultado, un número, nos está diciendo si somos más capacitados o menos capacitados para según qué tema, no lo creo honestamente. Creo que en un resultado, en un número, dependen muchos factores: Depende el factor aleatorio, el factor azar, depende el factor suerte, depende el momento exacto en el que nos encontremos a la hora de obtener ese resultado: No vamos a obtener el mismo resultado en un ambiente que nos es propicio que en un ambiente que nos es adverso, en un momento de nervios o de estrés, en un momento de tensión, en un momento de desconcentración, en un momento de pérdida, en un momento de desolación, en un momento de tristeza, de desamparo…. evidentemente no vamos a obtener los mismos resultados que en un estado de concentración óptimo en el que nuestra escala tonal vibra en euforia, por lo tanto hay tantos factores externos que inciden en el resultado final, que no creo que el resultado sea lo importante: Ni el resultado ni el número dice lo importantes o lo buenos que somos o lo aptos que estamos en tal o cual tema.

En cambio yo creo que el valor de una persona reside en sus capacidad para brindarse al otro, en sus capacidad de sentir, en su capacidad de ser, en esa capacidad de ofrecerse…Hay realmente cualidades que van más allá de simples números, cualidades como la creatividad, como el carisma, como la dignidad… cualidades que no se toman en cuenta a la hora de establecer un número o un resultado sea en el ámbito que sea. Y por lo tanto ¿Por qué somos tan resultadistas? ¿Por qué somos un mundo tan resultadista? Porque esto sucede insisto, en todos los ámbitos: Los hinchas de un equipo de fútbol y de repente sólo le dan la importancia a un resultado. La importancia no viene del esfuerzo, no viene de la regularidad, no viene de lograr por mucho un buen juego… sino que se le da importancia al resultado incluso aunque uno pueda tener una mala tarde o el factor azar-suerte en ese momento no ha estado de parte nuestra, de parte de ese equipo… pero no, las personas insisto, solamente ven los resultados. Pero no es tan importante eso en el deporte, es más importante en el día a día, en la cotidianidad porque las personas se auto-exigen en función a los resultados y por eso, en muchas oportunidades la autoestima es más baja y por eso cada vez hay mayor número de depresión, porque mucha gente se aferra a los resultados:- Y como no tengo una casa grande, no tengo mucho dinero, una cuenta bancaria importante, no tengo un coche a la última, no tengo una mujer atractiva o directamente no tengo mujer, prácticamente no tengo amigos… soy un fracasado. Y establecen automáticamente la palabra «Fracaso». Yo creo que la palabra fracaso es demasiado importante como para tomarla a la ligera y utilizarla en situaciones así, tan futiles. No creo que sea importante insisto, los resultados en esos ámbitos. Capaz luego es una persona que se brinda con el otro, que da todo al otro y no tiene pareja porque todas las parejas han sido unas cretinas o unos cretinos, no tiene amigos porque todos los amigos le traicionaron, le hicieron daño, se burlaron de él, no tiene trabajo porque no ha dado con el trabajo idóneo todavía… Por lo tanto ¿Por qué juzgar al otro de fracasado? y lo que es peor, ¿Por qué juzgarnos a nosotros mismos de fracasados?

Pensadlo, el tema del resultado da para más de una charla, da para más de una grabación porque realmente no sólo es un tema muy profundo sino que es un tema, que como dije al comienzo, nos envuelve más a nosotros en nuestra sociedad que a cualquier otro mundo. Pero por ahora pensad lo que dije, por ahora pensad en eso. Gracias por escucharme.

 

Sobre Raúl Caballero 552 artículos
Especialista en Psicología Transpersonal y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Más de 15 años de experiencia en el campo de la mente humana y en el campo esotérico y la mediumnidad.