Ensirnom-El 03/09/08

Sesión de Psicoauditación

Médium: Raúl Caballero

Entidad: Ensirnom-El, Thetán de Juan Carlos M.

Interlocutor: Juan Carlos


PARTE 1 

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PARTE 2 

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PARTE 3 

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PARTE 1 

Mensaje

Ya sabéis los presentes que es bastante difícil relatar distintos engramas que a lo largo de las vidas se han ido prolongando y obteniendo una mayor repercusión a nivel físico y mental de nuestro 10%. Hay tantas vidas que sería prácticamente imposible relatar donde están todos los puntos engrámicos de cada uno de ellas; por eso digo que lo más importante siempre es relatar el engrama que molesta en el momento. El engrama base es algo que hay que desactivar con el paso de las psicoauditaciones, pero principalmente primero hay que eliminar lo que molesta en el exterior para poder entrar en el interior. Por eso, siempre lo primero es eliminar aquellos engramas que molestan en el momento; por eso, no estoy a favor de esos maestros que pueden decir absolutamente lo contrario. No estoy para nada de acuerdo. Es mi humilde punto de vista. Aparte, sabemos que los engramas condicionan más que lo que parece. No es un problema en sí, siempre y cuando sepamos encarar dichos engramas con fuerza de voluntad y siempre que queramos superarnos a nosotros mismos. Muchos de ellos se graban como trabas. Yo no lo veía tan en sí. Los engramas son pruebas a superar; obstáculos a vencer; lecciones a aprender; lecciones no fáciles a aprender para así poder autosuperarnos. Muchos dijeron qué pasaría en un universo sin engramas, y paradójicamente en un universo sin engramas se generarían más engramas. Es paradoja. Por eso, siempre hay que ver lo que hay en el entorno; valorar lo que hay en el entorno, inclusive las cosas negativas. Y dichas cosas negativas convertirlas en positivas o a nuestro favor. Eso es absolutamente importante para mí, o, por lo menos, es mi punto de vista.

Yo entiendo que hay mucha gente que puede dejarse vencer por engramas… Yo digo que habría que tolerar; yo digo que habría que comprender que puede haber gente que le cueste más que a otras superar distintos engramas o trabas de la vida; no por eso, esas personas valen nada… Nadie es más que nadie, sino que cada uno tiene facultades absolutamente distintas. Si bien es verdad que en el plano físico todo se mide por los actos; es verdad que hay gente más útil y gente menos útil en sentido del servicio que se presta de cada una de esas personas, pero todas las personas están capacitadas para prestar servicio en mayor ó menor medida. No una persona que está capacitada para prestar un menor servicio ese servicio es menos valioso que la persona que presta más. A veces, el servicio es menor o es pobre, pero para las capacidades de la persona, es un servicio extremadamente eficaz o amplio para dicho criterio. Por eso, nunca nos encarcelemos en dar más poder o más valor a unas personas y quitar o dar menor valor a otras personas.

Si bien los roles del Ego siempre hacen estragos en el ser encarnado e incluso en los seres desencarnados de planos densos, yo desde mi plano, no arrastro ego, pero siempre queda una leve partícula de Ego. Yo, desde mi plano, el plano 4 subnivel 2 es un plano que, por sintonía a mí, corresponde a elevación, servicio, tender una mano al otro… Y para mí, personalmente, y “personalmente” no es una buena palabra porque va referido a persona, pero para que se me haga entender porque el lenguaje es pobre. Personalmente, veo que esa acción de servicio es una auténtica acción de servicio que está acoplada en mí. Para expresarlo en una manera entendible, en mi inherencia, en mi base, entra el servicio, y vosotros podéis decir que el servicio también entra en aquellos seres que también causan gramas, e, incluso, aquellos que se encuentran en planos densos, porque todos estamos creados desde una partícula divina; todos estamos creados desde esa fabulosa creación del Padre, de Eón. Entonces, si así es… Todos tenemos inherentemente una base en nuestro interior que nos empuja a ayudar. Si bien, hay muchos que no les interesa porque no les repercute la satisfacción total, pero dejemos la teoría y entremos en la práctica.

Sé de gente que… ó por decirlo de otra manera, haciendo las preguntas: ¿A quién no le ha agradado cuando ha hecho una magnífica acción de servicio de aquello que ha hecho? ¿Quién no ha sentido un gozo espiritual por dentro en ese momento? Sí, es verdad que hay personas trastornadas engrámicamente, o personas con tanto ego, que no son capaces de ver otra cosa que no sean ellos, no pueden sentir esa sensación espiritual tan hermosa, pero cualquier otra persona, incluso de planos densos, que ponga los ojos, los ojos espirituales, ¿se entiende?, podrá ver la hermosa sensación que se siente cuando se presta servicio. También, sé de gente que presta servicio por ellos mismos; sé de otros que prestan servicios por los demás y nunca por ellos tampoco. Ambas partes están equivocadas, porque ambas partes están desequilibrándose bajo mi punto de vista. Ahora bien, el desequilibrio sobra, hay que hacerlo por uno y hay que hacerlo por el otro, pero sé de tanta gente que sobretodo se miran ellos mismos y se prestan servicio para ellos quedar bien como personas buenas, como personas útiles, nunca queriendo tender la mano al otro.

Hay de quien que esto le es indiferente; que luego el otro se levante o no, es un problema del otro. Entonces, aprendamos más a ver lo que hay en nuestro entorno y aprendamos a lograrlo. Hay personas que tienen cien personas en su entorno, porque son popularmente públicas ó famosas, conocidas…, pero de esas cien personas conocidas que están en su entorno, sólo dos merecen la pena. Cuando digo “merecen la pena” no discrimino ni invalido a nadie, pero sólo dos personas de entre cien, tal vez, estén en planos maestros o de luz. No estoy diciendo que los que merecen la pena están en planos de luz, porque entiendo que hay personas en planos densos que quieren progresar, pero todavía están en planos densos por una razón u otra. Esta gente, por supuesto, que también están en tiempo. No hay nunca que invalidar nada en ese entorno. Hay mucha gente que no es nada conocida, pero en su entorno pueden tener una o dos personas, y vosotros, bajo vuestra limitada comprensión, si fuerais estrechos de criterios, podríais decir: oh, qué triste sobre la segunda persona, qué poco carismática, qué poco popular… No, porque tal vez esa una o esas dos personas que están en su entorno son personas de luz ó incluso más de luz que otras personas que puedan estar en el entorno de la primera persona…

Entonces, no queramos tener lo que tiene el otro; no queramos buscar más, y con buscar no invalido nada porque el buscar es hermoso siempre y cuando se utilice en función de investigar, pero no busquemos en el sentido estricto de la palabra. Es fantástico buscar; es fantástico conocer cosas nuevas, personas nuevas, que nos enseñen en todo y al que podamos enseñar en todo, pero también valoremos lo que hay en nuestro entorno. No optemos por buscar solamente. No optemos por dejar todo de lado y únicamente buscar. Valoremos que en nuestro entorno hay personas de un alto nivel que quieren enseñar o que, incluso, quieren aprender, porque la auténtica valía de cada uno se encuentra tanto en las ganas de enseñar como en las ganas de aprender. Yo digo que no es mejor más el que enseña, a veces, es mejor más que el que aprende, porque el ego de muchos maestros les impide aprender de otros; les impide poner un oído físico y conceptual, y entender lo que está diciendo el otro, porque se creen saber más que nadie. No seamos tan estrictos. Sepamos ver más allá, porque, desde este punto de vista estrecho, ni siquiera nosotros sabemos, ni siquiera… Por eso digo que nunca hay que invalidar nada de lo que hay en nuestro entorno, y que hay tantos maestros con tanta soberbia que piensan saberlo todo y… qué triste…

Porque hay tanto todavía por investigar; hay tanto todavía por saber, tanto por aprender… Tanta gente tiene que aprender todavía de cada uno de nosotros, y nosotros aprender de cada uno de ellos, que nunca seamos tan estrechos de creer que lo sabemos todo, porque, si no, nos volveremos pedantes como muchos investigadores que no quieren escuchar aquello que es verdaderamente importante, y… cuantas cosas importantes que hay, cuantas cosas por saber quedan, que sean importantes, pero sepamos poner un oído físico y un oído conceptual para aquello que, para nosotros, es importante. Nunca invalidemos nada. Todo nos puede servir, un día u otro día. Todo nos puede ayudar. Entiendo que tanta gente se cierra en criterio y no quiere ver más allá. Que no puedo decir que esto me frustre, porque la frustración, tal vez, sería ego, y desde mi plano no hay cabida al ego, pero si puedo decir que me molesta cierta actitud de ciertas personas… Molestar desde una parte con carga o una parte engrámica. Este sería mi mensaje. Este sería el mensaje.

Entiendo que hay otras cosas que también molestan. A nivel más personal, vosotros tenéis un cuerpo físico que tenéis que alimentar, descansarlo, vestirlo, y, a veces, una actitud de querer cuidar el propio cuerpo es positiva porque lo contrario sería desidia, pero, a la vez, también es extremadamente pernicioso si lo llevamos a un extremo demasiado elevado… Por eso, siempre y como dice el formidable maestro Jonakhan que sepamos llevar sobretodo un equilibrio a vosotros mismos y con el otro… Así como dicen conjuntamente, me dictan ahora conjuntamente, el maestro Jonakhan y el maestro Ro-El Van, yo superior del receptáculo: “Aprendamos a ser útiles con los demás, pero también ser útiles con nosotros mismos”. Es lo que en este momento, me dictan. Sé que, a veces, hay partes de nuestro delicado concepto; sí, delicado concepto, que pueden hacer mucho más daño que cualquier puñalada física.

Psicoauditación

Yo sé que he tenido vidas estrictamente perniciosas… Por ejemplo, una vida que en este momento recuerdo y que he tenido muy presente en mi memoria conceptual durante mucho tiempo: una vida medieval que me ha generado y que me ha ocasionado muchísimos engramas. Son engramas, a veces, a nivel amoroso; a veces, a nivel afectivo. Le estoy transmitiendo una fuerte emoción al receptáculo que me alberga, que tan gentilmente se presta. Y es un recuerdo negativo…

La época medieval abarca mucho… Conocemos de una guerra prestigiosa y famosa conocida como “La Guerra de Los Cien Años”. Una guerra que abarcó muertes, traiciones, que devastó tronos, que “devastó países”. No eran igual las guerras en ese entonces como que las que podéis encontrar actualmente con armas extraordinariamente potentes. Mi nombre era Orius (quizás en francés, Auriouse) Bandine. Encarné en la región francesa. Sé que mi entorno estaba absolutamente devastado. Mi familia se había refugiado en un pequeño pueblo fronterizo, donde no había ningún tipo de malestar.

Muy pocos supervivientes se salvaron al saqueo de nuestra región cuando todo ocurrió. Muchas zonas francesas habían sido asoladas y destruidas. Yo me entrenaba; comencé a entrenarme en el uso de una espada con el entusiasmo no de matar, pero, tal vez, sí de vengar; vengar a los míos. Sé que el ejército británico era absolutamente numeroso y poderoso. Normandía era la fuente de la base enemiga; una tremenda fortaleza. Y sé lo difícil que es, a veces, poder respetar a lo que hay en el entorno, y respetarnos a nosotros mismo en una situación de conflicto bélico, porque tendemos a odiar, nunca tendemos a amar, tendemos a hacer daño, mucho daño… (Suspiros)… Mientras practicaba, fui dándome cuenta de que no tenía sentido una guerra; no tenía ningún tipo de sentido… ¿Por qué? ¿Para qué? Tantas víctimas que se cobran sólo por conseguir un trono, sólo por conseguir una región, sólo por quedar como los más fuertes… Me parecía extremadamente fútil el pensamiento de vencer a otros para poder así figurar, pero no tenía capacidad de opción, capacidad de elección… Tenía que enfrentarme; tenía que combatir… Por eso, quedé reclutado más tarde en los ejércitos francos.

El ejército británico era extremadamente poderoso. Además, había conflictos bélicos con Borgoña… (Suspiros)… Ya no es que hubiera una guerra, sino que había varias, y me sentía absolutamente confundido. Yo no quería cobrar ninguna vida, pero tampoco quería que se cobrara mi vida… Más tarde, tuve que empuñar una espada y matar por ella… Un pensamiento que me aterraba ya a buen comienzo, pero luego se plasmó en la realidad, y cuando derramé sangre por primera vez de otro ser, de otra persona, me sentí muy mal… Como si hubiera algo en mí todo que me revolviera; como si… Ya es que no me gustaba la ejecución; como si odiara la ejecución… Un estado de repulsión era lo que sufría… Coartar el libre albedrío de la vida a tanta gente… En cambio, no tuve elección y me sentí mal; tan mal que no podía… (Lamentos)… Muchas veces, no podía contener ese sentimiento que sentía de lástima y compasión hacía esas víctimas mías… Fui, finalmente a un castillo franco y estuve viviendo durante un tiempo porque logré cierta reputación.

Era un soldado valiente; no temía a la muerte. Parecía, por fuera, que tampoco temía a matar, pero, en el fondo, seguramente, nadie se lo hubiera pensado porque parecía un soldado despiadado, porque sabía que tenía que ser así. En el fondo, no sabía que yo tenía un temor terrible a la sangre… Fue pasando el tiempo… Fui teniendo relación con algunas señoras de la Corte, de la nobleza, y llegué a generarme cada vez más y más fama a través de guerras. Eso me traía más relaciones con más señores nobles, con más mujeres… Tenía, cada vez, más mujeres. No es que me agradara, pero sentía un estímulo espiritual al estar rodeado por gente que veía que me quería. Tal vez, por un tanto de ego, que ahora no tengo, quería matar, quería hacerlo… Alguna mujer se enteró que, en verdad, no era un soldado tan valiente como creían… Que tenía miedo a la sangre… Que tenía miedo al matar… Incluso, que tenía miedo de morir… Ya, finalmente, tal vez, me hizo un clic en mi decodificador que me dejó bastante trastornado… Pero empecé a tener ganas de matar por matar sin tener ningún tipo de lógica y sin importarme si tenía que morir, aunque con un temor muy grande a la muerte. Era una ambivalencia muy grande. Me deshice de las señoras.

Las mujeres más mayores sólo buscaban comprensión. Las chicas más jóvenes se sintieron decepcionadas al ver que verdaderamente tenía miedo de aquello de que se me consideraba un héroe, porque no temían por ese carácter mío sanguinario… Es una ambivalencia absoluta que me generó trastornos en el decodificador. Morí en guerra alrededor de mis 36 años a causa de una lluvia de flechas… Los ingleses eran expertos en arco y flecha… Especialmente diestros… Al desencarnar y encontrarme como espíritu puro, me encontré tan ansiado de encontrar un “antídoto” para tal locura, que estas ansías, a mí, me bajaron de nivel… (Suspiros)… Me sentí solo como si no pudiera conceptuar con nadie y no tenía ganas de vivir otra vez; de volver a encarnar… Sólo tenía ganas de ocultarme, de esconderme, de quedarme solo… Si bien ahora entiendo que solo era un rol, lo que desempeñé en determinada época, no es un rol que precisamente me agrade; no es un rol en el que hiciera buenas acciones… no, no fue… Gracias por todo… Dejadme un momento para retirarme… Gracias por todo…


PARTE 2

Presentación

Entidad: Estoy absolutamente comunicado con este receptáculo y también con mi 10%.

Interlocutor: Me agrada.

Entidad: Por eso doy el placer de preguntar de aquello que se desea preguntar.

Consulta

Interlocutor: ¿Empezamos las preguntas querido 90%?

Entidad: Así es.

Interlocutor: ¿Que nivel de Thetán Operante (en Dianética y Cienciología, es conocido como OT) tenemos, si conoces la nomenclatura del Maestro Ruanel (cuando estuvo encarnado en Sol III, se le conocía como Ronald Hubbard)?

Entidad: Así es. En el tema de Thetán Operante, ya sabemos que la comunicación entre Thetán y 10% puede ser elevada o no, y es muy difícil, a veces, de escuchar lo que nosotros tratamos de transmitir por vuestros ruidos físicos. Nosotros tendríamos un grado de OT 2. Entiendo que todavía hay que mejorar el grado de comunicación que tenemos, aunque tengo también que admitir que, dentro de lo corriente ó común, es un grado de Thetán Operante bastante óptimo.

Interlocutor: Cuando se medita, ¿se contacta con el 90%? ¿Se observan facsímiles (imágenes) del 90%? ¿Se contacta con la Partícula Divina?

Entidad: Cuando se medita, provoca siempre un contacto con el 90% correspondiente y también, puede generar un contacto con otras partes espirituales que pueden estar implicadas en el aprendizaje de cada uno o pueden estar implicadas en ayudar a cada uno ¿Me entiendes? Entonces sí, se contacta. Cuando se contacta, nosotros nos contactamos en una parte; nunca en nuestra totalidad. Si bien la Partícula Divina implica conciencia; también, implica que nosotros nos comunicamos en una parte con vosotros. Eso sería mi respuesta

Interlocutor: En la vida actual, ¿tengo engramas a nivel de 10%? ¿Me conviene Dianética?

Entidad: Tienes algún engrama a nivel de 10%, pero básicamente no tienes nada a nivel fuerte que descargar en Dianética. Solamente, sería, digámoslo así, una curiosidad, o sea, un añadido, el poder interesarte únicamente como individuo, pero no percibo engramas físicos graves y la mayoría de engramas se pueden desactivar con fuerza de voluntad y con la psicoauditación.

Interlocutor: ¿Puedes examinar mi cuerpo y darme un veredicto a nivel físico, si eres capaz?

Entidad: Sí, por supuesto, pero lo único que puedo decir es que hay ciertas dolencias físicas que muchas veces se somatizan a nivel físico en determinada vida; salen a la luz, digamos, pero nada fuerte que tenga que remarcar en este instante. Es lo único que puedo decir, sin dar datos médicos. Todo lo que pueda ocurrir, tiene que ver con consecuencias, y muchas veces es la consecuencia de un acto el tener determinado problema físico; en otros casos, no. En otros casos, es un problema incluso genético, mi querido 10%, pero no voy a explicar nada sobre el tema.

Interlocutor: Vale. Tengo algo de obesidad ¿Qué me recomiendas? ¿Me afecta la soja?

Entidad: No. Lo verdaderamente importante es cuidarse uno mismo y como dicen algunos atletas o deportistas de vuestro plano físico, el deporte es totalmente imprescindible para todo cuerpo humano.

Interlocutor: Ahora voy a hablar sobre mi entorno familiar. En mi familia, ¿en que niveles espirituales se encuentran mi madre, mi padre, y mis dos hermanos? Tengo también un amigo argentino que vive en España, que es escritor ¿En qué nivel espiritual se encuentra?

Entidad: Ve por partes. Ve preguntando por uno a uno, y me iré contactando con el yo superior de esas personas para poder visualizar su nivel suprafísico.

Interlocutor: Por ejemplo, mi madre, ¿en que nivel espiritual se encuentra?

Entidad: 3.2

Interlocutor: ¿Mi padre?

Entidad: 3.2

Interlocutor: ¿Mi hermano Fernando?

Entidad: La parte espiritual está bastante, pero bastante abocada al servicio. Está en un 4.2, la parte espiritual, y sé que está muy abocada al servicio.

Interlocutor: ¿Mi hermano Ricardo?

Entidad: 3.6

Interlocutor: ¿Y este amigo argentino con el que hablo a menudo, quedamos, y nos reunimos?

Entidad: 4.4

Interlocutor: Una persona… Vamos, no quiero entrar en valoraciones, pero es una persona que tiene tendencia a crisparse mucho, a enfadarse mucho… Es un tema del 10%, ¿no?

Entidad: Sí, así es, es un tema del 10%. El 90% está absolutamente abocado al servicio. Esto también lo plasma la parte física, aunque tiene esas tendencias egoicas, que es algo que se tiene que superar. Hay muchos seres que están en planos elevados, que sus partes físicas tienen un tremendo ego, porque su 10% no tiene avidez por servir, sino que tiene otro tipo de apego; tiene problemas egoicos, que dificultan a la hora de plasmar dicho servicio. Es un yo superior que, por el trabajo que desempeña, es un gran maestro. Por el trabajo que desempeña, debería estar en el 5º plano, pero, por actitudes de su parte física, muchas veces queda jalado hacia abajo, y queda, digámoslo así, constreñido por él ¿Se entiende? Ahora, sí, la parte física está abocada al servicio.

Interlocutor: Él tiene inquietudes espirituales… Hablamos de temas espirituales cuando nos reunimos.

Entidad: Sí, así es. Él tiene una buena comunicación con el 90%.

Interlocutor: Muy interesante, y ya no tengo más preguntas.

Entidad: Sí, hay personas que aún teniendo, y voy a dejar este dato claro para que no haya confusiones, un buen grado de Thetán Operante, digámoslo así, captan lo que quieren captar, pero captan. Por lo tanto, es un nivel de Thetán Operante elevado. Hay personas que captan… El caso que te voy a decir es bastante fuerte. Hay personas en el plano 2 que tienen un alto grado de Thetán Operante, porque plasman los datos negativos, la información negativa para hacer daño, si se les puede transmitir, pero no captan información positiva, las ideas de amor y de servicio, pero no porque no puedan, por su grado de OT, sino porque no quieren, se cierran… Entonces, hay personas que tienen un buen grado de OT, aún, que por su ego, puedan no escuchar las partes positivas que les transmite el 90%. No es el caso que me has nombrado, querido 10%, pero es un caso “común”, entre comillas porque dentro de lo común es lo menos común, si se entiende el juego de palabras ¿No hay más preguntas, me decías?

Interlocutor: No, no hay más…

Psicoauditación

Así pues, tengo todavía bastantes vidas conflictivas, pero me siento bastante aliviado con lo que he podido descargar. Agradezco mucho la labor del receptáculo, y me siento muy bien ya. Aún así, tengo cosas más leves ó no tan leves que molestan menos, pero molestan al fin, y todo lo que molesta es un obstáculo.

Tuve una vida, mejor dicho tuve dos vidas, que me gustaría explicar en paralelo. Cuando digo en paralelo, me refiero en la misma sesión, aunque son vidas distintas, pero tienen relación, y reconozco que antes no quería en ningún tipo de detalle de ninguna vida; no quería relatar una vida por temor a… Pero me ha convencido mucho la técnica de psicoauditación porque me encuentro mucho más aliviado.

Una vida sería en Aldebarán IV, aunque tuve varias vidas en Aldebarán IV, voy a relatar una como guerrero. Mi físico era bastante alto, con un 1.90, con un pelo muy largo, moreno, llevaba una especie de coleta, muy robusto, con unas facciones, digámosles muy fuertes, por poner un adjetivo, una mirada afilada, penetrante, fuerte, ojos un poco rasgados… Mi nombre en esa encarnación era Osnium (me parece que sonaba así). Era un guerrero que empecé siendo vándalo, siendo bandido. Primero empecé entrenándome con la espada y la lanza. Con el tiempo, empecé a aliarme con un grupo de bandidos. Saqueábamos pueblos, saqueábamos zonas, en especial, me refiero, a pueblos y zonas de La Tierra Media, de La Tierra Central.

En la Tierra Central, en la época que me estoy refiriendo del mundo Aldebarán, había muchísimos pueblos poblados, muy juntos, muy pequeños… Nosotros saqueábamos todo lo que se ponía en el paso. No hubo nadie que se nos resistiera. Todo era saqueo, muertes, robos…, a nuestro paso. Por supuesto que es una vida conflictiva; por supuesto que se me implantaron engramas y que me generé karma (no se escucha bien) por no ser (no se escucha bien) con mi entorno, porque he tenido vidas similares donde he podido “saquear” y hacer daño a alguien para lograr algo físico. Con el tiempo, dejé mi vida de bandido y me convertí en guerrero novato. Fue pasando el tiempo, y me fui convirtiendo en guerrero experto.

Fui venciendo temores de enfrentarme con guerreros más fuertes. Nunca tuve el honor de conocer al héroe Ligor. Conocí otros muchos guerreros que se enfrentaron a él; más tarde se enfrentaron a mí. Sé que mi única ambición en la vida era conseguir riqueza. No buscaba nobleza; no buscaba defender a nadie; no buscaba luchar para conseguir reputación; sólo me interesaba la riqueza, y la logré. Fui derrotando a guerreros; fui logrando más y más riquezas… Es leve lo que estoy relatando… Al final, con tantas riquezas, logré establecer matrimonio con una joven princesa de un reino del Norte. La vida mía fue bastante agradable; agradable para lo que eran mis expectativas de vida, para lo que era mi objetivo de vida.

Tuve una vida paralela en un mundo que se llama o se llamaría Asiomá II. Es un mundo con figuras fantásticas, también para vuestro entendimiento y obras de ciencia ficción, plasmado con fuerte tendencia surrealista para vosotros. Yo desempeñe un rol femenino ahí. Era un rol, primero, hija de reyes; luego, guerrera. No me interesaba la vida real, no me interesaba las riquezas. Es justo lo opuesto a la vida en Aldebarán. Mi nombre era Telypsan (más o menos es lo que oigo e interpreto al reproducirse en la grabación). Era un nombre muy raro en el planeta.

Tenía una presión muy fuerte en mi entorno para quedarme reinando; ya era princesa, pero como reina con el paso de los años, pero yo me negué. Me gustaba competir, como guerrera, con otras mujeres guerreras para ver quien era más fuerte. Un día encontré a un conocido… Para vuestra época sería algo así como terapeuta, para vuestro mundo. Era una persona de luz que me decía: “Teli (que era el diminutivo, y así se me conocía), has de entender que la verdadera esencia no entra el hacer competir para ser mejor; entra dentro de valorarse a uno mismo. El crear daño, el crear víctimas siempre es pernicioso; siempre lo es…” Respondí: “Pero no es que haga daño; sólo busco competir para divertirme y ya está”. Él respondió: “Fíjate que lo que te divierte es ver como caen derrotadas tus rivales, como triunfas sobre ellas… Además, sé también qué pides a cambio, y en cambio no te interesan las riquezas, pero dime algo de que hay que vivir, si tienes una familia prestigiosa, poderosa… ¿Porqué no valoras tu entorno sin tratar de hacer sucumbir a los demás?”

Fue el consejo, que me pude conversar durante un rato… Me nombró cuando yo le proporcioné diversos datos sobre esta encarnación actual… Dejé la vida como guerrera, pero tampoco me interesaba dedicarme a una vida prestigiosa, de alto standing, digamos, y me dediqué al campo. Al menos, me convertí en algo más noble, aunque, tal vez, nunca valoré el entorno que tenía. Muchos querían pertenecer a familias reales, y yo huí de ella. No es que todo lo que tenía mi familia era malo; también tenía su parte buena. Reinando y siendo noble, podía convertir una nación guerrera en una nación de agricultores.

Parte final

Esas eran las dos vidas que quería relatar porque se me generaron engramas en ambas, si bien más leves, engramas al fin. Ese querer competir y no poder… Porque, en verdad, que tenía un carácter noble que me impulsaba a dejar de competir y hacer daño a los otros. Hay una vida que no voy a relatar en este preciso momento porque voy a dejar descansar al receptáculo un momento, pero me gustaría volver a presentarme para poder relatar una vida que me causó bastante más daño a nivel espiritual, y que está relacionado con la investigación. Eso es todo lo que tengo que decir ahora, por ahora… Eso es todo por ahora…


PARTE 3

Mensaje

El relatar vidas para desactivar engramas es algo esencial dentro de nuestro aprendizaje. El observar comportamientos muchas veces ayuda no repetir el mismo error que se ha percibido. De la misma manera cuando se relata una vida pasada, se conceptúa lo suficiente como para no entrar a volver el mismo error engrámico o kármico que se presenta en diversas vivencias. Lo que pasa es que repetimos roles; lo que pasa, a veces, que nuestra actitud nos hace repetir roles o nuestra actitud nos hace entrar, en detalle, en roles distintos a los que estamos acostumbrados para probar. Ejemplo, yo me considero un espíritu bastante analítico, bastante lógico, bastante coherente, pero también me agrada probar mundos fantásticos como Aldebarán, y probar tantas cosas distintas que hay en la Creación, en la manifestación de Eón, porque tengo la curiosidad, me pica el gusanito de la curiosidad, ¿me entienden?

Entonces me gusta curiosear sobre otros mundos, en otros roles distintos a los roles que estoy acostumbrado a protagonizar. Lo que pasa que también se dice que nosotros elegimos la vida que queremos al encarnar; lo que pasa que también nuestro 10 % toma el camino que puede, el camino que cree, sin hacer caso del 90 %, incluso dudando de las comunicaciones espirituales… Es muy triste, y a veces por circunstancias o por culturas llegamos a protagonizar un rol que no estaba previsto o que no esperaba, y ese 10 %, que desconoce o no cree en mí, se va por otro camino de esa cultura que lo que yo tenía planeado, ó mejor dicho, lo que ambos teníamos planeados en el momento de encarnar, y al crear ese distanciamiento empieza a generarme karma, a generarme engramas.

Todo, todo, toda percepción que tiene esa parte física que se ha desviado me transmite a mi parte conceptual al igual que actuara como esta previsto me trasmite a mi parte conceptual, y la parte conceptual queda dañada, queda tocada por eso que estoy sintiendo en ese momento, por esos engramas que transmite mi 10 % que se ha desviado del camino. Entiendo al no dar la responsabilidad toda a la parte física en ese momento, porque en verdad somos uno. Si hemos decidido encarnar de esa manera, tal vez sea un aprendizaje que aprender. Algo importante que tener en cuenta: A veces nos superan determinadas situaciones.

Psicoauditación

Os quería hablar de mí. Os quería explicar una vida que tuve en un mundo distinto también a Sol III, llamado Tauri III, donde yo tenía un rol investigador, sobre todo tenía un rol matemático, un rol astrónomo, y actualmente como espíritu me agrada la investigación, me agrada, y estoy a favor de la vida que estoy relatando. Yo quería progresar mis estudios, estudiaba con aquello a lo que influenciaba la gravedad; estudiaba la materia y energía oscura. Trabajaba o investigaba sobre algunas investigaciones matemáticas sobre las aplicaciones del mundo suprafísico. Investigaba haciendo estrato (no lo oigo bien la palabra) que se presentaba al orden numérico. Estudiaba las distancias entre mundos y su estrella. Investigaba periodos orbítales, fuerzas de atracción, atmósfera. Había mucha tecnología para poder darnos cuenta que, a veces, las galaxias se entrecruzan, que el Universo se expande.

Era absolutamente interesante todo este tipo de investigación, pero la investigación no estaba tan bien vista. Lo que era investigación no era bien vista por los demás porque te trataban como un lunático si lo dijéramos en términos entendibles, ¿no? No se tomaba el pelo dicha investigación. No es que haya muchos investigadores… Había muchos dirigentes políticos en el planeta, y yo era uno de los pocos científicos que investigaba. La mayoría de los científicos investigadores trabajaban en el poder gubernamental del gobierno, y al igual que ocurre hoy en día en Sol III, donde tengo un 10 % encarnado, había muchos dirigentes políticos que ocultaban datos, que ocultaban información, que manejaban la información, que la manipulaban la información, y manipular la información es generarse karma. Entonces, mis investigaciones no podían llegar a ninguna parte… Traté poco a poco de ir apartándome de la investigación porque no daba ningún tipo de resultado…

En el mundo también había riquezas. Para algo, los políticos eran políticos… Había algo material como vuestro dinero… Así yo no podía vivir en un mundo con una composición muy similar a Sol III, pero con muchísima más tecnología… Como mis investigaciones no daban frutos, tuve que hacerme a un lado, y no puedo decir precisamente que me agradara lo que hice… Solamente que no encontré mas remedio… Trabajé en otras cosas… No me comprendieron… Enfermé en una época de mi vida, y tuve como dos años vuestros, enfermo. Me recuperé. Me di cuenta que la enfermedad me la provocó la frustración de no seguir investigando, entonces opté por venderme al gobierno… No tenía más remedio… Nadie creía en investigaciones independientes o muy pocos… Las investigaciones las tenía que dar a conocer el gobierno… El dinero lo ganaban ellos, y ellos pagaban una mísera parte al investigador, pero, bueno, ya podía vivir con ello…

Mi afán investigador era tan grande que me olvidé de tener pareja, de tener hijos… Que me olvidé de tener ni una sola relación… Relación sexual me refiero… Sí, tuve relaciones con amigos, con amigas, o con familia… Gente que me apoyaba, gente que me ayudaban y apoyaban mis investigaciones… Pero mientras no fuera bien remunerado, no me servían esas adoraciones mientras mis trabajos no fueran conocidos. Entonces, tuve que cambiar el chip… Trabajé toda mi vida para el gobierno investigando, para ganar una mísera parte… Lo que me generó frustración fue que no podía investigar lo que yo quería, ni tampoco se podía dar a conocer lo que yo quería… No tenía la libertad… Me generó fuertes engramas ese coarto de la libertad… Se me coartó la libertad, y eso no me hizo sentir nada bien, nada bien… Terminé desencarnando, con el paso de los años, con una dejadez espiritual… C

omencé la investigación con mucho entusiasmo y la terminé 0… No tenía ganas de vivir más… Tenía muy fuerte cansancio espiritual… ¡No pude dar a conocer lo que yo quería!… Y ahora mismo lo digo con rencor, lo digo con rabia, no porque lo sienta, sino porque lo sentí… Sino porque lo sentí. Sé que el rencor, la ira no hacen nada bueno, pero me interesa descargar… ¡Para eso estoy aquí…! Cuando desencarné, me dejó el interés por la investigación, y estuve varios siglos tratando de investigar comportamientos humanos, más que Astronomía ó Matemáticas… Más que eso… Esa vida fue algo que me perturbó a gran escala, y entiendo que hay que seguir adelante y no dejarse vencerse nunca, pero me interesaba relatar esto para quitarme esa frustración encima… He sido obvio… Y lamento tener que transmitirlo tanta carga al receptáculo con esta vida, pero a mí me quedó cien por cien resuelta… No me interesa concretar más… Estoy bien con eso… Estoy bien así… Gracias por escucharme… Me siento muy aliviado… Mucho… (Suspiros de alivio)

Sobre Raúl Caballero 552 artículos
Especialista en Psicología Transpersonal y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Más de 15 años de experiencia en el campo de la mente humana y en el campo esotérico y la mediumnidad.