Ensirnom-El 11/04/09

Sesión de Psicoauditación

Médium: Raúl Caballero

Entidades: Ro-El-Van (mensaje), Ensirnom-El (90 % de Juan Carlos)

Interlocutor: Juan Carlos M.

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Previo a las sesiones mencionadas, se presenta Ro-El-Van para dar un mensaje.

Mensaje de Ro-El-Van

Estoy comunicado con todos vosotros y soy Ro-El-Van, el yo superior del receptáculo que en estos momentos…

Interlocutor: Encantado de conocerle y de escucharle.

Ro-El-Van: Encantado. En estos momentos estoy aquí presente para poder decir aquello que se plantee o aquello que sea conveniente decir a través de mi 10%, que está como receptáculo en estos momentos, que, bueno, ha accedido gratamente a canalizarme después de una decisión tuya.

Interlocutor: Y de Carmen.

Ro-El-Van: Por supuesto que sí. Ten en cuenta que el estado de clear es un estado de claridad durante dicho estado de clear, que no tiene porque durar, dicho estado, indefinidamente, como unos piensan, sino que uno siempre tiene que estar en estado de alerta. El clear tiene la facilidad para estar en estado de alerta, y, precisamente, se necesita de ese estado de alerta para estar en ese estado de clear ¿Qué quiere decir? Aquella persona que se encuentre clear, más que nunca va estar en un estado de alerta para que no se le reactiven nuevos engramas; también, tiene la facultad para hacerlo, gracias a las psicoauditaciones. Nunca hay que olvidar el bien que hace una psicoauditación al organismo físico, a la forma intelectual física, es decir es necesario estar en estado de alerta para evitar conflictos futuros. Es lo que recomiendo. Aparte, tengo que decir que yo he estado pendiente en todas las sesiones, que ha sido muy grato poder visualizar todo lo que ha acontecido en todos estos dias.

Interlocutor: ¿Como lo evaluarías?

Ro-El-Van: Lo evalúo como de una manera constructiva-positiva porque a la vez en que se ayuda a tu yo superior, se ha ayudado a otros espíritus; como que se le ha dado la posibilidad de ayudar a otros, como puede ser a Karsa-El. Entonces, yo tengo bastante afinidad y estima con Karsa-El y, a la vez, tengo muy buena empatía con tu yo superior porque los dos somos lógicos-objetivos. Entonces, he estado ayudando envolviendo en Luz, especialmente a mi 10%, porque entiendo que no lo pasa bien en algunos momentos, y sé que es necesario toda la Luz para él; a su vez, sé también que le ha costado aguantar físicamente. Sé que actualmente ahora no se encuentra en su mejor momento por la carga enviada todos estos días, y todo el cansancio acumulado más la presión más el agotamiento de las sesiones. Entonces, conviene no forzar el neo-cortex ni ninguna de las partes físicas para que no se resientan todavía más lo que puede llegar a resentirse. Entonces, recomiendo, insisto, mucha claridad para todos. Para mí, ha sido muy grato que todos os podéis expresar a través de mi 10% y, por supuesto, lo que queda es un trabajo interno de cada uno para que, poco a poco, vayáis superando vuestros engramas, vuestros miedos, vuestras incertidumbres y de muchos engramas que en vuestros yoes superiores están superados, pero que, en vosotros, todavía no. Tal vez, tenéis todavía que reflexionar, entender, y, sobretodo, tener dignidad. Dignidad es una palabra que suena en concordancia conmigo; me gusta la dignidad, y eso, para mí, es lo más importante en estos momentos. Deseo, sobretodo, todo el valor y toda la Luz para vosotros. No olvidéis que la semana santa no es una semana santa, sino una semana cualquiera (risas), aunque, eso, son palabra mías. No olvidamos que lo que requiere un mundo, sobretodo de Sol III, es la lógica y la claridad. Basta de irracionalidades que ya hemos visto bastantes. Doy paso a tu Yo superior. Para mí ha sido un placer, os envío toda la Luz, y no olvidéis que estoy con cada uno de vosotros también. Hasta todo momento.

Interlocutor: Encantado. Para mí, ha sido un placer, Ro-El-Van.

Vida en La India

Ensirnom-El: Hola de nuevo querido 10%.

Interlocutor: ¿¡Qué tal Ensirnom-El!?

Ensirnom-El: Cansado, agotado, muy agotado…

Interlocutor: ¿Muy agotado?

Ensirnom-El: Muy agotado. No estoy agotado físicamente porque no tengo cuerpo físico. Eso tú.

Interlocutor: Yo, bien.

Ensirnom-El: Bien. Ya. Pero eso se trata tú. Estoy agotado conceptualmente de tanto relatar tantas vidas, vidas pesadas.

Interlocutor: ¿Te sigue afectando esa vida (me refería a la vida en Argón III)?

Ensirnom-El: Sí, se a lo que te refieres y la respuesta es sí. Sí, todavía estoy afectado. Hay muchas cosas, todavía, muchas cosas, y me va a costar decir alguna. Me gustaría no forzar al receptáculo, pero no me gustaría tampoco quedar mal yo, pues hay cosas que me gustaría decir. Entonces, si te parece, me gustaría relatar todas las vidas que fueran posibles, pero en el mínimo tiempo ¿Por qué digo en el mínimo tiempo? Porque tampoco veo una vida que sea absolutamente grave; no veo ninguna vida que sea absolutamente grave. No conviene repasarlas con 40 minutos en una sesión. Unos 40 minutos en una sesión agotarían al receptáculo de una manera brutal. Entonces, prefiero hacer dos o tres descargas rápidas, pues, al fin y al cabo, no se precisa de más, porque no son muy graves, en vez de hacer una muy larga, que, luego, el 50% de la sesión se ha desperdiciado porque no tengo más que decir. Entonces, hoy pido más cordialidad hacia el receptáculo y más tranquilidad hacia mí, para que yo pueda expresarme lo más libremente y con el mínimo tiempo que yo os pide porque sé que no conviene forzar al receptáculo ni tampoco forzarme a mí. Los dos estamos agotados. No olvides, y no digo en tono egoico, querido 10% que todo esto es para ayudarte a ti, aparte de también ayudarme a mí, por supuesto. No digo no. Es para ayudarte a ti; digámosle que tú vas a sentirte mejor, pero no voy a sentirme peor porque voy a estar agotado, pero, a la larga, voy a ser yo quien me voy a sentir bien.

Interlocutor: Eso espero.

Ensirnom-El: Calma, calma, paciencia porque, como ya he dicho, los dos estamos agotados. Me gustaría, para empezar, relatar una experiencia que tuve, y que yo considero interesante, en La India. Yo era una persona que, cuando encarné y fui creciendo, sobre los 10 años, era bastante travieso con ganas de poder expresar todo lo que se me venía en mente. Y, bueno, aquí no hay demasiada historia. Así, al principio, todo el mundo me veía feliz, pero me consideraban demasiado impulsivo. Con el tiempo, conocí a un maestro que me enseñó el arte del Yoga.

Interlocutor: ¿De qué época estás hablando?

Ensirnom-El: Estoy hablando… La época no tiene demasiada importancia porque siquiera cuando estoy hablando del Yoga, fíjate querido 10%, ni siquiera estoy hablando de Yoga. Es decir, me refiero a un arte, al arte, como comúnmente se aplica al Yoga, siempre ha existido, incluso en otros mundos. Es un arte sencillo. El maestro me enseñó la apertura de chacras, la tranquilidad del espíritu, la conciliación y la tranquilidad para con uno mismo. Yo entendí que, para mí, lo más importante era el espíritu. Entonces, deje de estar en una época travieso y empecé a estar en una época pura, tranquilo conmigo mismo. Las enseñanzas que me dejó el maestro, para mí, fueron muy especiales para las vidas posteriores. En esta vida, tú tienes muchísima claridad, muchísima tranquilidad, aunque sé que, a veces, te pueden repercutir otros engramas que no hemos tocado, que te perturben esa tranquilidad, pero, a priori, tienes bastante tranquilidad. Lo hemos aprendido de esa vida. Entonces, aprendí el arte del desapego; me desapegué y me desapegué tantísimo, y aquí viene, tal vez, el engrama, que me olvidé de los demás y de mi mismo. O sea, me desapegué hasta tal punto que yo lo que quería era encontrarme con el espíritu; encontrar la claridad; y no me importaban las emociones. No vivía. Esa es una lección que aún hoy en día tengo pendiente de aprender de Karsa-El… ¡De Karsa-El! ¡Fíjate lo que digo! Es un espíritu muy vivo. Yo, tal vez, soy demasiado frío. En esa vida aprendí a desapegarme y me faltaba el vivir; me faltaba la empatía; me faltaba el poder vivir con alegría, el poder adaptarme con otros. Estaba absolutamente abstenido de todo, apartado, no quería saber nada. Lo único que me importaba era yo mismo, encontrar la pureza para mí; o sea, es contradictorio porque quería desapegarme de mí, pero solo pensaba en mí; entonces, quería encontrar la pureza, pero estaba en lo contrario de la pureza, la impureza. Llegué a olvidarme de los otros, llegué a olvidarme del servicio puro. Entiendo que estuvo mal, pero, bueno, el poder decirlo me alivia bastante. Con el tiempo, llegué a desapegarme hasta un punto que, cuando desencarné, ni siquiera me di cuenta que desencarné. Era como que ese fanatismo, que yo tenía, me convirtió en una especie de zombi viviente: No sentía, no me interesaba nada, no tenía alegrías ni tristezas… El problema fue mío, no de mi maestro. Mi maestro decía que había que tomarlo con equilibrio. Cuando lo aprobé, como que fui sintiéndome mejor, físicamente sintiéndome mejor, pero todo con desequilibrio trae problemas para el espíritu después, porque todo tiene que estar en equilibrio incluso el universo está en equilibrio. Preguntémosle a Eón si el universo está en equilibrio. Eso es lo único que tengo que decir de esa vida. Me siento un poquito mejor. Yo, sí, me considero como en un estado de clear. Tengo claridad, pero, tal vez, no sea clear, como vosotros lo decís hasta que no me dejes un tiempo, querido 10%, para pensar y tranquilizarme porque esos han sido agotadores y afectados para mí, y, entonces, todos estos días es como que me he librado de los engramas, pero no he tenido tiempo para llegar a integrarlos; entonces, estoy en un estado de semiclear. El siguiente trabajo que me queda es personal para mí o espiritual para mí. Así es, con esta vida pequeña, leve, te noto y te explico, querido 10%, que tuvimos un problema de desequilibrio en que nos olvidamos de nosotros y sólo pensamos en los otros. No olvides que toda enseñanza es valiosa; no olvides que debemos continuar adelante con las enseñanzas que se nos propongan siempre y cuando no hablen de convertirnos en zombis (risas) como en esa vida.

Interlocutor: Te estaba haciendo mal.

Ensirnom-El: Sí, así es. Y eso, es, para mí, lo más importante de aprender de esa vida. Entonces, eso es todo para mí ya. Si no tienes que algo que comentar sobre esa vida, ya me retiro.

Interlocutor: Bueno, yo los desapegos lo entendería como estar en un estado de alerta en el que estás analizando y que no te influyen las emociones del mundo exterior.

Ensirnom-El: Eso es lo más importante, querido 10%, que no influyan las emociones, porque en cuanto influyen las emociones corrompe el espíritu, pero no olvides, querido 10%, que también las emociones son muchas veces necesarias (desde luego, mueven). Y con eso que estoy diciendo estará de acuerdo el 10% de Karsa-El así como su 90%. Es algo que ellos me han enseñado: que las emociones, muchas veces, sí son necesarias. Es necesario vivir con alegría, es necesario emocionarse. Si no nos emocionáramos, yo creo que perderíamos las ganas de vivir, de alguna manera. Son muy importantes.

Interlocutor: Obviamente. Es lo que mueven, las emociones. Si no tienes emociones es como tú dices: un zombi.

Ensirnom-El: Sí, así es. Y esto es la principal enseñanza que quiero dejar con esta sesión: Vivamos despersonalizadamente, pero con emoción la vida, porque si no la vivimos con alegría nosotros, no la va a vivir los otros por nosotros con alegría. Esta es la enseñanza que quiero dejar, y querido 10% discúlpame que quiera realizar unas cuantas descargas cortitas, pero me viene bien una cortita y descansar porque tanto yo como el receptáculo entendemos que es un día importante. Estamos agotados, pero queremos dar el máximo de nosotros mismos. Yo, también, porque somos uno, y quiero que te sientas lo mejor posible, y sé que con estas descargas lo conseguiré. Sé que esto logrará una pureza y una descarga en ti con nueva tranquilidad de espíritu. Espero que entiendas las limitaciones que podamos tener desde el plano suprafísico, así como el receptáculo desde el plano físico. Gracias por escucharme y lamento que tenga que retirarme ya, pero quiero descansar yo y dejar descansar al receptáculo. Un momentito nada más. Lo lamento y hasta muy pronto.

Interlocutor: Hasta muy pronto.

Vida en Japón

Ensirnom-El: Cada vez estoy más habituado al receptáculo de tantas veces que me comunico (risas).

Interlocutor: Bueno, la pregunta clave: ¿Estás dispuesto a hacer la psicoauditación?

Ensirnom-El: Si es por mí, hacemos una más y ya. Te explico una vida que tengo pendiente.

Interlocutor: ¿Te refieres a esta y otra más?

Ensirnom-El: No, una y ya.

Interlocutor: ¿Esta ahora y nada más?

Ensirnom-El: Esta ahora y ya no hay más.

Interlocutor: Te dejamos descansar durante un mes.

Ensirnom-El: Lo que te pediría… Porque tengo alguna otra cosa que explicar: Un par de vidas, que tienen un poco de carga, más que si no sé si las podré explicar en la misma sesión si el receptáculo estuviera bien descansado en ese entonces cuando hiciéramos una sesión, que sería más adelante. Aparte de está que ahora te voy a explicar, ya te digo que me quedan un par de vidas que relatar que me pesan un poco, que, a lo mejor, las podría hacer en una sola sesión si el receptáculo no estuviera muy cansado o en dos distintas. Te las pediría yo.

Interlocutor: ¿Más adelante?

Ensirnom-El: Mas adelante estoy hablando. Dos sesiones más que me gustaría exponer de un par de vidas que me enseñaron y que, tal vez, me gustaría que fueran públicas, porque dan bastante enseñanza. Entonces, estoy dispuesto a hacer esta sesión y ya. Si, a cambio, querido 10%, que dentro de las condiciones físicas posibles, pues entiendo que puede haber problemas por tu parte y por la parte del receptáculo, que aceptéis canalizarme más adelante para que explique estas 4 cosas que he dicho.

Interlocutor: Vale, vale. Estate tranquilo.

Ensirnom-El: Es lo único que pido, a cambio de solamente hacer esta. Me gustaría hacer una tercera después de esta sesión, pero como no me encuentro bien yo, pues, mira, lo dejaremos para otro tiempo que no sea demasiado lejano porque quiero estar recordando estás cosas que me pesan.

Interlocutor: Vale, vale

Ensirnom-El: Ahora, explicaré ahora brevemente porque no quiero agotar al receptáculo tampoco, y no me siento demasiado bien, pues estoy un poco desestabilizado. Al receptáculo le hemos estado enviando energía en este tiempo, durante estos minutos de descanso (después de la sesión anterior) yo, Karsa-El, su yo superior, Meter, Ron… Le hemos estado enviándole energía como para que pueda estabilizarse, y, ahora, se siente con mucha más energía como para poder aguantar esta sesión, sino no podría aguantarla ¿Me entiendes? Ahora, una idea te doy yo como parte conceptual, que creo que se más en este aspecto que tú, luego tu haz lo que quieras, es que se incorporara también mi guía espiritual y mi ángel guardián también en otras sesiones distintas como para que pudieras conocerlos y puedan explicar sus experiencias, que, desde luego, son nuestros guías y es interesante. Que los conozcas y que expliquen sus experiencias.

Interlocutor: De acuerdo.

Ensirnom-El: Los consejos que nos dan, en qué nos guían, en que se especializan… ¿Me entiendes? Todas esas cosas. Ahora, me gustaría explicar una vida en la que tuve el rol de maestro de varias cosas. Fui, aunque resulte extraño decirlo, maestro de artes marciales; a su vez, enseñaba lo que aprendí en la vida india o hindú. Enseñaba la tranquilidad de espíritu, la paciencia. No olvidemos que la impaciencia es un defecto. Es un defecto la impaciencia. Para vosotros, es un defecto. Porque la impaciencia es lo que os trae los roles del ego. Por ser impaciente, muchas veces no esperáis los acontecimientos, os adelantáis a ellos, os lleváis sorpresas inesperadas. Hay que ser paciente en la vida y se dice que la paciencia es la madre de la ciencia. No digo que las cosas sean así, sólo en esa vida enseñaba la paciencia junto con la tranquilidad de espíritu. Sabemos que las artes marciales, si sabemos un poco de artes marciales, la paciencia siempre es necesaria porque hay que esperar al movimiento del otro para, luego después, poder anticiparlo; es decir, hay que estar en estado de alerta, algo similar a lo que se propone con la psicoauditación, para esperar el movimiento del otro, es decir, paciencia, para después inmediatamente contraatacar al movimiento del otro con rapidez, con velocidad, es algo que también se enseña en el ajedrez: a contraatacar al movimiento del otro, o sea, fíjate querido 10%, como el ajedrez está sincronizado con las artes marciales.

Interlocutor: Juego al ajedrez.

Ensirnom-El: Sí, sí. Fíjate que el ajedrez es de lógica y las artes marciales suenan a algo bárbaro, brutal, pero las artes marciales bien empleadas se necesita de la paciencia, se necesita de la lógica, se necesita de la pureza de espíritu como para poder moverse sin titubear, porque, en cuanto titubees, el adversario te ve indefenso, débil.

Interlocutor: Hay mucho autocontrol en las artes marciales.

Ensirnom-El: Hay muchísimo autocontrol, por lo menos en aquellos que practican las artes marciales como se debe practicar, y no como gente de bar que se pelean a la salida (risas). Es muy necesaria esa pureza para llegar a controlarse el cuerpo totalmente. Lo que tú necesitarías en esta vida actual es practicar artes marciales porque aprenderías a auto-controlar tu cuerpo. El problema que tienes, querido 10%, en esta vida, es que controlas la mente, pero no el cuerpo ¿Porque digo esto? Porque sé de varios problemas físicos que tienes, porque analizo tu cuerpo físico y veo de varios problemas físicos que tienes que no lo tendrías si tuvieras autocontrol no de la mente, sino del cuerpo. Sabemos que hay muchos dolores, muchos entumecimientos físicos vienen de la mente, pero se tiene que tener también una percepción sana del espíritu. El espíritu es distinto a la mente y se sincroniza con el cuerpo. Cuando espíritu y cuerpo están unidos se alcanza la perfección armónica del cuerpo-espíritu, que es lo que se enseña en las artes marciales, y era lo que yo enseñaba. Entonces, lo más importante para ti actualmente también sería, no las artes marciales, porque tal vez no estarías en una edad como para practicar las artes marciales, pero sí algunos ejercicios de las artes marciales que hablan de la pureza del espíritu y no de la mente. Tú tienes la mente muy bien, pero el espíritu no tan bien. El espíritu debe estar acallado, debe estar puro, debe de estar sincronizado con el cuerpo. Tú debes tener autocontrol del cuerpo, y varios problemas físicos, que varias veces vienen por las células o por entumecimientos, desaparecerían si tuvieras un autocontrol del cuerpo equilibrado con el espíritu. Esta es la enseñanza que quiero dar con esta vida: El espíritu y el cuerpo van unidos. Un ejemplo: Tú eres un 10% que estás en este cuerpo; no podría otro 10% ocupar el lugar de este cuerpo, nunca, porque no podría llegar a sincronizarse con el cuerpo ese 10% ¿Me entiendes? No podría llegar a sincronizarse; vamos que el neo-cortex no se adaptaría a otro 10% que no fuera el tuyo. Vamos, un cambio de cuerpo sería imposible. Por eso, lo que tenemos que hacer, que es lo que conseguimos con las artes marciales, es un autocontrol de nuestro cuerpo ó, diciéndolo de otra manera, una sincronización perfecta del 10% con el cuerpo. Tú tienes una sincronización del 10% con la mente, pero no con el cuerpo ¿Me entiendes?

Interlocutor: Sí, creo que el Tai-Chi podría ser una cosa buena ¿Lo conoces?

Ensirnom-El: Sí, si lo conozco. Primero que te recomiendo una amplia meditación, pequeñas meditaciones del día a día con meditaciones más profundas para los días con más calma para ti, en los días de descanso. Después, yo te recomiendo, cuando lleves un tiempo practicando la meditación, añadas, a la meditación, energía blanca azulada del Padre (Eón), energía dorada crística y energía violeta ¿Bien? Después, que estas energías las admitieras dentro de tu cuerpo por cada meditación que hicieras, pero eso con el tiempo. Primero, la meditación y después cuando ya la lleves dominada y notes que tu cuerpo, como si dijéramos, se ha acallado, después necesitas el fortalecimiento del cuerpo con las tres energías diariamente. Automáticamente, mejorarás tu estado de salud; no digo tu estado anímico porque estás bien, pero sí tu estado de salud. Obviamente, no entra dentro de las bases, el cuidarse, el comer bien, el hacer ejercicio habitualmente, que son necesarios para el cuerpo, pero eso es algo que tú sabes mejor que nadie, porque sabes que en varias ocasiones de tu vida lo has necesitado, y sabes que en varias ocasiones de tu vida lo has llevado a cabo también. Te recomiendo esos ejercicios para empezar. En otras canalizaciones, te iré dando otras pautas. Esto lo digo porque necesitas una mayor sincronización contigo mismo y conmigo. Después de eso me sentirás con más claridad, mas intuitivamente que nunca y, tal vez, nos podamos llegar a comunicarnos de una manera más directa (risas). A esto, se le llama “limpiar el canal”. Ahora, puedes preguntarme porque te estoy dando estos ejercicios, estos consejos. Porque una vez que llegas al estado de clear, tú ya no tienes condicionamientos. Ahora, me debías de captar totalmente bien ¿Me entiendes? Me debes captar bien porque ya no tienes engramas como para que no me captes. Ya no hay, pues el canal está limpio. El líquido fluye; es decir, el líquido son las ideas. Me debías de captar, de percibir. Si no me captas ni me percibes es porque no tienes la sincronización del cuerpo-espíritu. Por eso, te pido que realices esos ejercicios. Además de que, con esta vida que estoy contando y no he terminado, yo enseñaba eso, pero me dejaba estar en mí; estaba muy abocado a enseñar. La enseñanza es buena, pero, en algunas ocasiones, la enseñanza hace olvidarse a uno mismo. Yo me olvidé de mi mismo; solamente, me dedicaba a enseñar a los otros. Poco a poco, iba enseñando a sincronizarse a los otros, pero yo me iba desincronizándome en esa vida. Me faltaba la sincronización. Yo no tenía una percepción directa. Fui enfermando con el tiempo y, por problemas de dejarme estar, desencarné más joven que de lo que debería estar por culpa de enfermedades ligadas por no haber sincronizado mi cuerpo a mi espíritu. Fíjate que es necesario sincronizarlo porque si no puedes caer en problemas físicos de la vejez. En mi caso, debía tener de joven problemas de vejez, problemas de memoria, problemas de concentración… En fin, no tenía energía, no me sentía bien, poco a poco me iba apagando; yo me apagaba… Es como que ya no podía ni siquiera levantarme del asiento. Era joven, pues tenía unos 30 a 32 años. Era joven yo. Llegué a desencarnar a los 34 años y 6 meses. Me sentí bastante frustrado porque no pude llegar a enseñar más, porque no me cundía…

Interlocutor: ¿No comías bien en aquella época para estar con esta situación?

Ensirnom-El: Sí, si. No era un problema de eso. El problema era más bien espiritual. Era que me dejaba estar, pues tenía que atender a los otros, pero lo que más se frustró, cuando desencarné, no fui yo, sino que me frustró por los demás porque no pude seguir enseñando. Quería haber enseñado más. Había un alumno que le tenía muchísima estima y no pudo terminar su ciclo de aprendizaje porque yo sé que esa persona se sintió muy mal cuando supo que yo desencarné. Estuvo muchísimo tiempo con enfermedades y demás porque se le somatizó inmediatamente cuando supo que yo desencarné. Le tenía mucho afecto a esta persona. Entonces, descargo con esto; me siento mejor porque me sentía frustrado por haber dejado esa vida…

Interlocutor: ¿En qué lugar se da esa vida?

Ensirnom-El: ¿En que lugar se da? Esa vida se da en Japón.

Interlocutor: Ah, muy típico.

Ensirnom-El: Sí. Yo estaba bastante desestabilizado porque lo había dejado y no había podido seguir enseñando. Ahora que lo he descargado, entiendo que tenía que haberme ocupado más de mí. Como ahora lo entiendo, te doy los consejos a ti para que no te dejes estar a ti mismo (nota del que transcribe: Entiendo de que “dejarse estar” significa entregarse demasiado a una tarea de una manera exhausta como en el caso de esa vida que cuenta mi Thetán, que se entregaba demasiado en la enseñanza). Nunca hay que enseñar a los otros dejándose estar a si mismo. Hay que ocuparse uno mismo y de los otros también. Yo tuve una enseñanza muy interesante porque con esta persona que te comento cuando fueron pasando los años desde que la conocí, con este alumno, las ideas fueron cada vez a mejor. Muchas veces, quedábamos a solas, hablábamos, conversábamos… No únicamente lo entrenaba. Yo tenía un hermano y, curiosamente, esto suena bastante en algunas historias de Japón, ficticias, pero no tan ficticio, pues es real (nota del que transcribe: significa como “con base o fundamento real”). Yo tenía un hermano que tenía una escuela de artes marciales opuesta a la mía. No es que enseñaran lo contrario, sino que enseñaba lo mismo, pero desde una competencia. Quería él ganarse los alumnos y, bueno, había rivalidad. Mi hermano era bastante egoico, siempre se ocupaba de él y nunca se preocupaba de sus alumnos. Eso lo permitió vivir muchos años más que yo y enseñar mucho más que yo. Me enseñó que por muy egoico que fuera, a veces, es necesario ocuparse de uno mismo para después ocuparse de los otros. Lo hizo mucho mejor que yo en este aspecto ¿Me entiendes?

Interlocutor: Ya lo dijo el maestro Jesús: “Amarás al prójimos así como a ti mismo” (nota del que transcribe: la frase viene a decir algo así que para saber amar al otro tienes que saber también amarse a si mismo. Es más, primero, uno debe aprender a amarse a si mismo para luego proyectar su amor al otro. A lo mejor, uno que lea la nota, llegue a interpretar que no tiene que ver con la vida en cuestión, pero sí tiene que ver, pues había un desequilibrio entre la faceta “amarse a si mismo” y la faceta “amar al otro”. Digamos, el verdadero amor es llevar las dos facetas antedichas a la par y con equilibrio)

Ensirnom-El: Por supuesto que sí, y verdaderamente insisto en ello: Por muy egoico que fuera, mi hermano supo tocar como que tenía que tocar y la observación es que enseñaba más alumnos que yo; tal vez, era que no se mojaba ni un pelo a ellos. Bueno, al fin, qué tengo más que explicar, pues he explicado bastante de la vida. Me siento mejor. La persona que cumplía el rol de hermano en esa vida también cumple un rol familiar en la vida actual.

Interlocutor: ¿Primo, hermano…?

Ensirnom-El: Cumple un rol familiar en la vida actual. Sólo digo esto y no tengo más que decir.

Interlocutor: Vale

Ensirnom-El: Me gustaría también que trabajaras, querido 10%, con tu intuición, y supieras a lo que me refiero cuando me comunico a través del receptáculo y que supieras a lo que me refiero cuando no me comunico a través del receptáculo. Que me captaras y que ampliaras tu intuición con los ejercicios que te he dado. Sincronizando. No olvidemos que las artes marciales son sincronización de movimientos, sincronización con el espíritu. No olvides eso.

Interlocutor: Vale.

Ensirnom-El: De momento, voy a marcharme porque me encuentro desestabilizado y quiero que me dejes un buen tiempo para descansar, pesado (risas)

Interlocutor: Vale. Bueno, descansa y ya nos veremos en otro momento.

Ensirnom-El: Pero no olvides que, de igual manera, aunque descanse, estoy en un vínculo contigo. Sé todo lo que ocurre en tu vida; te aconsejo muchas veces durante tu vida… No olvides que somos uno y, a la vez que yo he descargado, tú también has descargado. Tú vas a estar mejor, yo voy a estar mejor. Espero poder comunicarme pronto y que no haya demorándose mucho, porque tengo un par de cosas interesantes que decir (risas). Hasta todo momento.

Interlocutor: Hasta todo momento, Ensirnom-El.

Ensirnom-El: Ha sido un auténtico placer poder comunicarme de forma directa contigo durante todo este tiempo. Para mí, ha sido maravilloso. Agotador, pero maravilloso. Gracias por todo. No digo de todo corazón, porque no tengo corazón (risas), aunque sea de malvado (risas). No tengo corazón, pero sí: “Gracias a todo Espíritu”, de verdad. Para siempre.

Sobre Raúl Caballero 552 artículos
Especialista en Psicología Transpersonal y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Más de 15 años de experiencia en el campo de la mente humana y en el campo esotérico y la mediumnidad.