Admiración e idealización

Admiración e idealización

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Hoy quisiera sacar el tema de la admiración y su diferencia con la idealización. Para empezar, primero y principal, el admirar es necesario en una relación de amor personal, porque como ya muchas veces ha comentado el maestro Johnakan, en el amor personal hay cuatro patas, el deseo, el diálogo, el respeto y como no la admiración. Es decir, que la admiración es necesaria en cualquier relación personal de amor personal. También sabemos que el amor personal abreva de la emoción y del sentimiento, y si viene un sentimiento puro en la emoción abreva el ego, por lo tanto esta es un parte que siempre hay que cuidar.

Una relación de amor personal se tiene que llevar con mucha prudencia, con mucha responsabilidad, ¿Por qué digo esto? Digo esto porque en muchas ocasiones no se trata como se debe tratar a una persona que puede ser amiga nuestra, pareja nuestra, familia nuestra, no se trata como la otra persona quisiera que la tratáramos y aquí no estoy hablando de roles de ego sino que los estoy echando fuera en esta breve charla.

Simplemente quiero decir de que es muy importante que se tome con responsabilidad toda relación, también de amor personal porque en el amor personal tiene que haber confianza, en el amor personal tiene que haber transmisión de ideas porque sino no vamos a ninguna parte. Entonces esto es totalmente necesario, si las dos partes no se comprenden, ni se entienden hay no puede haber una relación de amor personal.

Se ha de compartir, se ha de entender, se ha de comprender la forma de pensar, el carácter, la actitud de la otra persona. Si una de las cosas que estoy diciendo no se tiene en cuenta, una relación de amor personal puede no funcionar, puede no funcionar y en estos casos lo mejor es cortarla, a veces es difícil también cortar una relación personal porque es difícil desapegarse, pero a veces es lo mejor, no podemos permitir al otro que nos haga daño, hay que cortarlo, hay que tener responsabilidad de cortar esa relación porque sino estamos siendo demasiado permisivos, estamos siendo cómplices del error, cómplices del error, entonces esto es importante que también se entienda.

Volvamos al punto principal, el de la admiración. Si no hay admiración el amor personal no funciona, si no funciona hay que cortar la relación, hay que admirar lo que hace la otra persona en la cual hay una relación personal y hay que admirar directamente las cualidades y las facetas de la otra persona. Admiración es respeto, donde no hay admiración no puede haber respeto, esto va unido, esto va completamente unido entonces es muy importante lo que ahora trato aquí de decir.

Entonces, si una persona no tiene admiración porque no le parece bien lo que hace otra, y aquí no estamos hablando de maneras de pensar ni de actitudes puesto que cada persona es única, cada persona es diferente y cada persona va a tener sus pensamientos, sus comportamientos, sus actitudes y esto no lo vamos a intentar cambiar porque entonces estamos siendo necios, esto no lo vamos a intentar cambiar, sino que simplemente vamos a entender de que la otra persona es diferente y la vamos a respetar como a un igual y la vamos a amar de todas maneras.

Acá estamos hablando de que la otra persona directamente no respete esa manera de ser tuya, yo puedo no compartir la manera de ser de un amigo mío pero eso no quita que no lo respete, lo respetaré y lo admiraré, admiraré su forma de ser porque admiro su ser, porque lo admiro a él, porque lo amo. Pero esto no quita que yo no lo comparta, lo admiraré pero no lo compartiré, pero lo admiraré, admiraré lo que hace, admiraré su labor, admiraré sus pensamientos, admiraré a él, todo su ser.

Esto es sobre la admiración directamente hacia una persona amiga o ya sea también familiar o ya sea también pareja pero ahora voy a tratar otro tipo de admiración. La admiración también es… porque la admiración no es estar de acuerdo siempre con el otro, la admiración es respetar lo que hace el otro y amarlo entonces admiración también es el tomar de ejemplo a otra persona, yo puedo tomar de ejemplo a una persona que a mí me parece que actúa muy bien, aunque tiene mucho conocimiento que generalmente no se equivoca, generalmente porque todos nos equivocamos porque excepto Dios todos somos falibles, por lo tanto aquí lo más importante es lo que estoy diciendo.

Si a mí me parece que una persona es de una manera que me gustaría ser, pero ojo con lo que estoy diciendo puesto que ser de una manera que me gustaría ser puede ser que yo mismo no me respete y yo a mi mismo me tengo que respetar, me tengo que admirar y me tiene que gustar como soy y lo que hago y si te dicen quién quisieras ser, tienes que ser tu mismo, siempre has de ser tu mismo.

Cuando hablo de que te gustaría ser como la otra persona, cuando hablo en el ámbito de aprender, el tema no es ser como la otra persona el tema es ser tú con los comportamientos positivos de la otra persona sobre tus comportamientos negativos, eso es lo verdaderamente importante.

Ahora quiero hablar de la idealización. La idealización es un acto de admiración a gran escala, yo puedo admirar una persona porque siento un enorme amor personal hacia ella, otra cosa diferente es admirarla hasta tal punto en que me dice algo, inmediatamente me dice vamos al cine, yo le digo sí y me dice vamos a tomar algo, yo le digo sí, ¡no!

Si a mí no me apetece no, no tengo porque decirle sí porque entonces me convierto en hipócrita completamente, pero me convierto en hipócrita porque pienso “yo no valgo nada, la otra persona vale mucho más que yo, voy a hacerle caso…” bla, bla, bla y entramos en el típico juego de rol víctima o en el típico juego de la baja estima que gana protagonismo a la alta estima, gana protagonismo, por lo tanto protagoniza, por lo tanto es ego, entonces la forma de idealizar a otra persona es porque uno no se quiere a sí mismo, uno no se ama a sí mismo, uno no se respeta a sí mismo, uno no se admira a sí mismo y uno tiene que admirarse, respetarse a sí mismo, aceptarse.

Si uno esto no lo hace es porque piensa que no vale, pero todos somos únicos y todos valemos, nadie vale más que otro, todos valemos por igual, o sea que todos tenemos una partícula del padre, a si que todos valemos exactamente igual, no caigamos en la tontería de querer más al otro que a nosotros mismos, primero estamos nosotros pero tenemos que querer igual que al otro.

Jamás hagamos algo que no tengamos ganas de hacer ya que luego podemos arrepentirnos, o no, como la otro persona sabe más que yo capaz que tienes razón y yo me estoy equivocando le voy a hacer caso a un todo, entonces nunca lo voy a contradecir, voy a hacer todo lo que me diga, en este mismo momento me estoy convirtiendo en un esclavo suyo pero él no se está dando cuenta porque lo estoy haciendo yo y el no quiere, capaz que no quiere, que yo me convierta en esclavo, pero yo me convierto en esclavo porque pienso que ya no valgo nada, no, hay que saber aceptarse y decir “no, haré lo que me apetezca” pero por supuesto voy a tomar la forma de del otro porque lo admiro y pienso que su manera de pensar es totalmente respetable y es totalmente admirable, entonces inmediatamente tomo la manera de pensar del otro, ¡inmediatamente tomo la manera de pensar del otro!

Tomar la manera de pensar del otro por supuesto que si el otro es como que no sabe mostrar lo que es un gran maestro vamos a tomar más su manera de pensar y esto no está mal porque si estuviera mal no habría maestros y los maestros por supuesto han de ser provisionales, los maestros son provisionales, los maestros están de momento, llegará el momento en que ya no tengamos que precisar de ningún maestro, el maestro es como un bastón, cuando ya no lo precisamos fuera, tengo que aprender por mí mismo, pero por supuesto está bien siempre tomar de ejemplo a un maestro y cuando hablo de maestro hablo de MAESTRO en mayúsculas hablo de maestro puesto que no podemos coger a cualquiera como maestro, no puede ser nuestro maestro alguien que actúa peor que nosotros, por supuesto que no, ha de ser alguien que nos pueda enseñar y que no nos de peces sino que nos enseñe a pescar como dijo el maestro Jesús.

Esto es lo verdaderamente importante, entonces está muy bien admirar a alguien y admirar a todo el mundo con quien se tiene una relación personal y es más, por supuesto también se tiene que admirar la labor de nuestro particular maestro, cada uno tenemos un maestro hasta que llega el momento de andar por nosotros mismos, ahí ya no hay maestro, más bien hay admiración, pero no admiración de maestro, admiración de amigo, es lo verdaderamente importante. Jamás olvidemos que idealizar es una falta de respeto hacia nosotros mismos, no idealicemos a nadie puesto que nadie es absoluto fuera del creador, querámonos a nosotros mismos y sepamos ser nosotros mismos y llevar toda relación con toda responsabilidad ya que si falta la responsabilidad puede caer todo.

No podemos permitir romper una relación personal por un error, un error lo tiene cualquiera, evitemos cometer cinco errores seguidos si protagonizar pero tampoco intentemos ser nadie, intentemos ser nosotros mismos, ni el mejor, ni el peor, solo nosotros mismos. Cuando entendamos esto y aprendamos totalmente a valorarnos sabemos dar un valor suficiente al otro como para admirarlo en todos los aspectos al otro, a unos admiraremos más, a otros admiraremos menos en función del amor personal que sintamos y en función de la forma de actuar del otro.

Jamás olvidemos esto, por favor, es importante ya que, si no, podemos caer en la tontería de pensar que otro es mejor que nosotros y no hay nadie que sea mejor que nosotros, ni tampoco peor, ni creámonos superior, ni creámonos inferior, creámonos nosotros mismos con nuestras cualidades, con nuestras actitudes, con nuestras virtudes y con nuestros defectos que por supuesto hay que superarlos, hay que intentar superarlos; siempre intentemos no superar al otro, no comparemos, intentemos superarnos a nosotros mismos, la competencia para con uno mismo es sana, la competencia para con el otro es un mero echo egoico, así que jamás intentemos protagonizar siendo más que el otro, seamos protagonistas de nuestra vida no de la vida de los demás.

Por favor, nunca os olvidéis que protagonizar no sirve para nada más que para privar de la libertad del otro, protagonicemos para con nosotros mismos, seamos los auténticos dueños de nuestra vida, tengamos la libertad de optar y optemos a quien admirar, y optemos a quien amar personalmente, jamás intentemos ser más ni menos que nadie, seamos nosotros positivos y negativos que es lo bueno de estar aquí porque estamos en el camino, porque estamos en el aprendizaje y como estamos en el camino tenemos que aceptar tanto nuestros defectos como nuestras virtudes ya que no somos perfectos, tampoco intentemos ser perfectos, busquemos la perfección.

Dijo una vez mi thetán, mi yo superior, Ro-El-Van “busquemos la perfección, pero no busquemos ser perfectos ya que no lo seremos, busquemos siempre amar al otro y nunca nos olvidemos que una de las patas más importantes para amar al otro es sin duda la admiración”. Eso es lo que quería decir, eso es todo.

 


Texto transcrito por la colaboración de Adiron-El

Sobre Raúl Caballero 552 artículos
Especialista en Psicología Transpersonal y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Más de 15 años de experiencia en el campo de la mente humana y en el campo esotérico y la mediumnidad.

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