Anivam-El 25/01/08

Sesión de Psicoauditación

Médium: Raúl Caballero

Entidad: Anivam-El

Habló de que incluso a los espíritus les cuesta comprender los conceptos. Relató una vida en un mundo virgen, verde, tranquilo, casi sin seres de alta capacidad conceptual, aunque con muchos animales, todos herbívoros, algo más conceptuales que los de aquí. Vivían felices, sin avances tecnológicos, aunque con monotonía. Un Maestro les enseñaba sobre el servicio y hablaba de otros mundos donde quizás sí había necesidades, y que era necesario buscarle un sentido a la vida. Posteriormente el mundo fue cambiando, aunque para mal. Comparó el mundo con Sol III, la Tierra.

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Anivam-El: Conceptuando logramos tener una mayor percepción de las cosas, logramos tener una mejor apreciación, una amplitud de criterio mayor pero no siempre es tan fácil como nos gustaría poder comprender las cosas aún desde el plano suprafísico.
A un 90% o un 100% somos limitados ya que el ilimitado es Eón. Por eso mismo, a veces cuesta comprender, ya sean teorías, formas divinas u opiniones de los otros, que hasta en el plano suprafísico cuestan respetar las opiniones de los otros, añadiendo todavía más ego.
Respetar por supuesto, es una muestra de amor. Es una muestra de estar uno sano mentalmente porque espera que el otro esté sano también.
Pero conozco de seres que han podido pasar vidas y pasar miles de vuestros años en vuestras medidas y que todavía no aprendieron a respetar o no aprendieron todavía a seguir el camino del amor.

Pero esto no quiere decir que el camino del amor sea el más correcto, es un camino distinto de tantos como hay. No quiero monopolizar nada.
Sólo quiero dar a entender lo que Yo pienso, porque ahora soy yo quien me comunico y pienso que estoy en mi absoluto derecho. Esto es tener amor propio.

Ahora voy a hablar del Amor propio: ¿Por qué hay tantísima gente que no tiene Amor propio? No se quiere, no se ama, no se estima, no se valora, no se aprecia…no se acepta. ¿Que significa aceptarse?

Tuve una vida en un mundo con un absoluto cielo azul claro, rebosaba paz ese cielo. Había enormes prados y campos, un mundo bastante atrasado en tecnología de lo que era entonces. Actualmente el mundo ha cambiado mucho.
Y quiero aprovechar esta sesión para hacer 2 cosas a la vez:

La primera es narrar una vida mía que no me crea pesares sino que me enseñó mucho.
La segunda es comparar este mundo con nuestro mundo actual, sol 3, en sus anteriores etapas. En sus evoluciones.

Era un fabuloso mundo en el que no voy a entrar en detalles con fuera del mundo. No voy a decir el nombre, no voy a decir la estrella, la distancia. Sólo dejo que esta bastante cerca de Sol 3. Sólo quiero hablar del interior del mundo. Es un mundo enorme, muy grande (mi intención no es comparar cosas que no ayuden al saber humano), no voy a comparar el tamaño con sol 3 tampoco. No me interesa. Me interesa comparar el modo de vida, el modo de tecnología, de estructura, de ética, de hábitat… El mundo era completamente extenso pero solamente había en la tierra verde y en el cielo azul. No había otro color. El verde y el azul predominan en este mundo. Al menos cuando yo encarné.

Vosotros tenéis la costumbre en vuestro mundo de criticar a aquellos que se encuentran atrasados en tecnología. Se critica a algunos países de Latinoamérica. Criticáis a algunos países de la Europa Central o de la Europa del Norte o del Oriente Medio porque se esta atrasado en tecnología. Bueno, aquí vivíamos felices en cuestión de tecnología, había muy pocos habitantes con mente abstracta.
En este mundo había habitantes con mente simple. Muchos de estos seres que vosotros llamáis animales. Eran similares a vuestros corderos, ovejas, toros, vacas, bueyes jabalíes…. Y era un mundo en el que cabemos los animales. Me parece bien el término. En el que estos animales podían convivir incluso sin cadena alimenticia. Resistían la cadena alimenticia. Para vosotros sería el mundo más puro que podáis conocer. Se trataría de un mundo con cero contaminación, de cero tipo. Sería un mundo 100% tranquilo. Un mundo en el que respiras y dices: “Que bien me siento”…pero un mundo en el que también respiras monotonía porque no hay nada en este mundo. No hay absolutamente nada. Hay pequeñas chozas o cabañas. Hay grandes árboles, mucho más grandes que los vuestros, pueden alcanzar el doble que los de vuestro tamaño. La comunicación entre estos animales además es espléndida, se comunican unos a otros a través de conceptos…

Pero… ¿Cómo? Si el decodificador no esta avanzado. Pero sí está avanzado el sentido de la intuición. Estos animales son un buen ejemplo. Los habitantes con mente abstracta los podemos hasta contar. Tal vez serían 47, 48, 49…habitantes en todo el mundo (hablo por supuesto de la época en la que yo estaba encarnado). Y por ello que: ¿Pero si el mundo es tan extenso como es eso?

Porque había una cantidad enorme de especies variadísimas de estos animales, de mente simple. Mente simple que estaba más desarrollada que la de vuestros animales y no voy a entrar en detalle tampoco en como de desarrollado estaba o en sus costumbres. Yo encarné en ese mundo como varón. El promedio de vida a penas alcanzaba los 27 años, 27 o 28 años vuestros terrestres…Porque no había ningún tipo de medicamento que curara enfermedades, sino que las enfermedades azotaban y punto.
Se consideraba muerte natural la muerte por enfermedad. Alguien podía morirse a los 10 años vuestros o a los 5 y hablar de que ha sido por muerte natural. Nosotros teníamos UNA CREENCIA: Decíamos que si estábamos ahí, era por un juicio divino, de que si alguien moría de muerte natural era por Juicio Divino: Es que Dios se lo ha llevado. Por supuesto no poníamos la palabra “Dios”. Nosotros bautizáramos a nuestro Creador con nuestro nombre, que bueno, se podría pronunciar muy similar a “ATHUN”. Le llamábamos a Dios, a Eón, que en nuestro idioma sería algo así como “EL UNIFICADOR DE ESPECIES”. Sería algo así porque unía, le pusimos ese nombre porque unía especies.

Hay otro tipo de especies. ¿Por qué éramos tan pocos seres con mente abstracta? Porque también allí había muy pocos seres naturales con mente simple, me refiero de cada raza. Había muchísimas razas diferentes, muchísimas del género animal pero había pocos ejemplares por cada raza. Pocos, muy pocos.

Nosotros no teníamos conocimiento sobre nada: No estudiábamos, no sabíamos de nada. Sólo que se había adoptado esa religión hasta nuestros tiempos. No teníamos conocimiento de nada, no había conocimiento.
No podíamos estudiar nada, No teníamos conocimiento de espiritual, de lo ético, de los planos suprafísicos, de los roles de integración, de la mente. No teníamos conocimientos sobre vida en otros mundos.
Nosotros no nos dedicábamos a esas cosas. Nos dedicábamos a vivir felices con estos animales, totalmente felices. El único problema que podía haber eran discusiones entre los pocos habitantes del mundo, pocas discusiones.

Era como que alguien quería dar la vuelta al mundo y la podía dar sin ningún problema porque no había animales salvajes que atacaran, sino que tenían mente simple, pero una mente simple más abstracta de la que hay en los animales de Sol 3. Hasta tal punto que si me atacaban, ellos eran, todos eran, completamente herbívoros…y el mundo estaba completamente lleno de alimento para ellos. El tema era que si se trataba de dar la vuelta al mundo, seguramente no sobreviviría porque faltaba alimento, además que es un mundo muy poco rico en líquido, no había ese componente llamado agua. Muy poco líquido.

Y estábamos muy bien, estábamos bien. Nosotros podíamos conversar y nos entendíamos entre todos. Podíamos tener discusiones.
Pero recuerdo que había una persona en el pueblo, porque había solamente un pueblo., un poblado en todo el mundo. Estaba justo en el centro del planeta. Y este viejo ermitaño que podía llegar alrededor de 40 años vuestros, una proeza. Sólo pienso que solo existía esto, sería muy monótono si solo existiera esto.

Y una vez yo conversaba, porque nos reuníamos en su casa, una vez a cada rotación planetaria vuestra y debatíamos. Él nos enseñaba para, por lo menos, aprender un poco más. Nos interesaban sus charlas, sus historias, sus cuentos….

Me acuerdo que yo le decía:

-No te entiendo, ¿A qué te refieres?

-Me refiero a que: ¿Qué existe para nosotros? Hierba, un cielo azul, animales… ¿Qué significa para vosotros la vida?

-Para nosotros la vida es vivir, Maestro. -Le podíamos decir entre todos-

-La vida es brindarse al otro porque para vivir en armonía uno, primero a de vivir en armonía con el otro. Porque no todo pasa por estar bien nosotros. ¿Pensáis que somos tan privilegiados para que estéis sólo vosotros?

-Pero Maestro, ¿qué quieres decir?

-Nosotros somos privilegiados, pienso que todos igual. Esto lo dijo Jauliu. -Dijo el viejo Ermitaño-

-Pero el mundo es monótono, porque no hay nada, porque vivimos en armonía con los animales. Ellos están bien, nosotros estamos bien.

-¿No pensáis que tienen que ver algo más ahí fuera? Gente con problemas, gente a quien podríamos ayudar, otros mundos con caos, con sus problemas, con sus historias. Puede que incluso haya cruces de puños, como aquí los hay de palabras, o incluso algo más. No puede existir solo eso. ¿Qué me decís de la evolución? La evolución puede hacer que este mundo cambie. Esta en vosotros que este mundo deje de ser.
Pero también esta en vosotros que este mundo no se convierta en un caos. También esta en vosotros.
Un mundo tiene la posibilidad de cambio, una raza tiene posibilidad de cambio, pero posibilidad de cambio hacia bien o hacia mal. Podemos convertir que este mundo no sea monótono, pero también podemos convertir a este mundo en un caos. Toda esta en vosotros.
Yo ya no soy quien para decidir nada a mi edad.

-Pero Maestro, tú eres todavía joven, tú tienes un gran conocimiento para enseñarnos. -Le decía yo-

-No… no… no es así. -Me decía-

-Todo se termina, también el estado de armonía se terminará y vuestro estado de armonía se terminará en algún momento. Pero esta en vosotros que ese estado de armonía se termine para convertirse en un estado de armonía con inquietudes. ¿Dónde está la inquietud en este mundo? En este mundo nos dedicamos a pasear tranquilamente bajo los rayos de nuestra estrella. Nos dedicamos a conversar tranquilamente dentro de una choza, nos dedicamos a compartir una buena sonrisa… Pero… ¿Por qué no nos dedicamos también a ayudar a los demás? Podemos hacerlo, podemos hacerlo.

-Maestro, si esto fuera así, ¿no piensas que entonces el mundo sería más caótico? La inquietud son ansias. -Esto lo dijo una tercera persona también del mundo-

-No, no, no. Porque la inquietud también es la curiosidad, son las ganas por saber, son las ganas por investigar.

-Y les voy a hacer una preguntas, unas preguntas hijos míos:

¿De dónde os creéis que yo he sacado lo que sé, mis conocimientos? ¿Y cuánto creéis que me queda todavía por aprender?

-No, Maestro tú… tú sabes mucho.

-No, no. Me queda tanto por aprender… tanto. Quién sabe lo que puede haber ahí afuera. Mis conocimientos los he aprendido de la Experiencia y de la Deducción. Pero, ¿por qué no sacarlo todo de la experiencia? Ahí afuera hay todavía mucho por conocer.

-No, pero maestro ¿qué quiere decir con sacarlo todo de fuera? ¿Dónde? Yo no veo nada más allá de los animales, de los prados, de los Anoes… yo no veo nada. -Le decía yo-

-Sí, sí hay algo. Mira al cielo. Mira al cielo ahora que está oscuro, ¿no ves las estrellas? ¿Alguna vez no habéis intentado alcanzarlas?

-Pero las estrellas están puestas por nuestro Creador, como para iluminarnos. No podemos tratar de alcanzarlas… sería… tendríamos un castigo divino, sería una blasfemia.

-¿De qué blasfemia me hablas? Sólo es ganas por saber más, ganas por aprender, y eso es sano. Eso, hijos míos, es sano, las ganas por saber más.

-Siempre hay una justa medida, ahí afuera hay algo. Mirar el cielo por las noches y preguntaros: ¿por qué nosotros no podemos estar ahí arriba? ¿Por qué nosotros no podemos estar al lado de nuestro Creador? Podemos estarlo… brindándonos a los demás.

-¿Para qué nos vamos a brindar, maestro, si aquí ya tenemos todo lo que queremos? Todos tienen todo lo que quieren. No puedo brindarme a una especie animal si ya tiene lo que quiere. No puedo brindarme a mi amigo Juk si ya tiene todo lo que quiere. No puedo.

-Sí puedes, y no sólo estáis vosotros. Hay más allá. Puede haber gente como tú y como yo pero que además precise ayuda. Te pregunto:
¿En ningún momento te has encontrado como que te hacía daño algo? ¿Alguna extremidad? ¿Algo?

-Sí, Maestro, me ha ocurrido.

-¿Por qué no puede haber gente que esté sufriendo en ese dolor o incluso algo más allá?

De esa charla recuerdo que aprendí mucho. Me enseñó mucho. Es un mundo, o era un mundo, totalmente pacífico. Cuando yo desencarné el mundo empezó a cambiar. Por supuesto no a raíz de mí. Pero a través de esta charla que yo sentí, que yo intervine y que a mi me afectó para bien porque despertó mi entusiasmo, mi curiosidad por conocer otros mundos. Al desencarnar tuve ganas de probar un mundo que no fuera tan monótono, porque la verdad es que era monótono, me aburría en este mundo porque no podía hacer nada.

Por eso decidí encarnar en Sol III: Donde hay una diversidad enorme de situaciones, hay diversidad de razas, hay diversidad de lenguas, de países, de monedas… Está también el trabajo, las diversiones, están las preocupaciones, está el estrés…

¡¡Que ironía!! Que lo que ansiaba en un momento… luego lo odio y viceversa. Yo ansiaba las separaciones… y ahora no estoy de acuerdo con las separaciones. Me gustaba más aquel mundo unificado y tranquilo. Esto ocurre siempre en comparación: Los 2 mundos estaban claros. El mundo unificado y Sol III. Hay una diferencia enorme entre ambos. Y no digo que ninguno sea mejor ni peor que otro, ni entre ellos.
Digo que son distintos, distintos. Y los dos merecen una oportunidad para encarnar. Los dos lo merecen.

Pero también cabe decir algo más: Ese mundo cambió a partir de ahí. Me acuerdo que (y lo recuerdo porque lo conceptúo desde el plano suprafísico) tuvieron contactos con seres de otro mundo, de la estrella de Vega. Que les hicieron una visita y les ofrecieron tecnología y ahora mismo el mundo está totalmente edificado. Las palabras del Maestro anciano se perdieron porque él decía que estaba en nosotros el cambiar el mundo hacia bien. Y lo cambiaron hacia mal. Está todo tan edificado, con tanta tecnología actualmente… que los animales ya casi todos desaparecieron, de que se ha multiplicado la especie. Una especie que casi se podría considerar de súper-hombres, porque han llegado a modificar el ADN. No hay enfermedades. Antes la enfermedad era una muerte natural. Ahora no hay ninguna enfermedad. Y antes era algo natural. Ni una enfermedad hay ahora en ese mundo. Se convive con otras razas de fuera del planeta. Mil millones de edificaciones con grandes tecnologías, con rayos láser, barreras energéticas, misiles antimateria…

Y todo esto se ha cambiado a raíz de aquella charla. El viejo Maestro quería que nosotros cambiáramos el mundo con la inquietud hacia bien. Y dijo que también lo podíamos cambiar hacia mal, y así fue. Se cambió hacia mal. La INQUIETUD no la absorbieron bien estos seres que compartieron la vida conmigo porque terminaron por destruirlo. Era un mundo que antes se renovaba continuamente, moría un ser y nacía otro. Ahora es un mundo súper desarrollado donde mueren cientos, miles, millones de seres cada día. Es muy triste ese cambio.

No quiero decir nada de la Raza de Galan que es una raza bélica. Yo estoy hablando del mundo donde yo encarné. Cómo las palabras del viejo maestro pasaron totalmente desapercibidas. Hasta qué punto se puede cambiar. Hasta ese punto se puede cambiar el mundo.

Y PIENSO QUE EL MENSAJE QUE SE DIO ERA IMPORTANTE Y PIENSO QUE EL MENSAJE QUE DOY YO AHORA ES IMPORTANTE. NO POR FIGURAR, SINO PORQUE ME VALORO.

HASTA TODO MOMENTO.

Sobre Raúl Caballero 552 artículos
Especialista en Psicología Transpersonal y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Más de 15 años de experiencia en el campo de la mente humana y en el campo esotérico y la mediumnidad.