Valorar el presente

24/06/16

De: Raúl Caballero

Raúl Caballero nos da una Psicointegración sobre la importancia de valorar cada pequeña situación o momento de nuestra vida. Así como a cada persona que pasa a lo largo de nuestra vida.

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Durante toda nuestra encarnación vivimos aceleradamente, vivimos, tendemos a vivir sin percatarnos de las cosas, sin valorar las cosas, sin pararnos a evaluar. El sistema de vida actual, la sociedad actual imponen un ritmo de vida extremadamente alto, ya casi no hay tiempo para reflexionar, para pensar en uno mismo, para trabajarse a uno mismo, para valorar una actividad, o para valorar la otra persona. Y vivimos de esa manera hasta que un día, casi sin darnos cuenta, estamos al final de una encarnación más, y nos dimos cuenta que hemos vivido mucho, que hemos perdido mucho, y que no hemos valorado nada de los que hemos vivido, y de lo que hemos perdido.

Todos, todos tenemos familia, amigos, padre, madre, hermanos, tíos y sobrinos, hijos, parejas, y no los valoramos, si bien hay un amor personal, hay un lazo, y en el plano físico es un lazo, siempre lo he dicho, es extremadamente fuerte, es mucho más fuerte que el amor impersonal en el plano físico, en mi opinión, el amor personal es más fuerte que el amor impersonal, en mi opinión. Pero a pesar de ese vínculo, a pesar de ese enlace, aun a pesar de todo eso, vivimos el día a día sin valorar las cualidades, las vivencias  con esas  personas que son tan especiales para nosotros. La vida está hecha para disfrutar, los recuerdos sirven precisamente para recordar, no para olvidar, sino para recordar, y si bien entiendo que la vida física no es una, sino que son varias, porque el espíritu decide cuando volver a encarnar, al no tener memoria de las otras vidas anteriores, de alguna manera cada una es especial, es particular, es única,  y se ha de valorar con todo lo que esta con lleva. Seguramente, lo he reflexionado muchas veces, no lo sé, pienso que talvez sea el motivo, por el que EON nos diseñó de esa manera, en la cual en una vida física, no recordamos las otras vidas físicas, o las entre vidas, no lo sé, tendríamos  que preguntar a EON, pero más de una vez pensé que muy probablemente si tuviéramos la memoria de todas las vidas, todavía valoraríamos menos nuestra vida actual, porque sería una del montón, una entre muchas, una entre cien, entre mil, todavía sería más insignificante para nuestros recuerdos, para nuestra memoria, para nosotros mismos, al igual que un espíritu vive desapegadamente de una vida física, porque es una más. Creo que nosotros, y así nos ha diseñado EON, tenemos una particularidad distinta a las entidades espirituales, incluso voy mas allá, y pienso, como dije antes, que ese debe ser el motivo por el cual EON, nos ha diseñado de esa manera, al no tener otras memorias, de otras vidas es más fácil que valoraremos  la nuestra actual, porque no existe más que una para nuestros recuerdos, para nuestra memoria, para nuestra mente, no existe más que una, más que una vida, más que una familia, más que unas personas allegadas a nosotros, más que nuestro empleo, más que nuestros gustos personales, nuestras aficiones, es lo que pienso, y aun así, aun teniendo esa particularidad, es muy curioso la facilidad que tenemos para perdernos, para diluirnos, para olvidarnos de lo importante que es nuestra vida, de lo importante que somos nosotros, de lo importante que son las personas que nos rodean, de lo importante que es nuestro entorno, de lo importante que es nuestro trabajo, nuestras aficiones, nosotros mismos. Y es todo eso lo que olvidamos. Todo eso es lo que no valoramos, y así llega el día que descarnamos, y nos dimos cuenta que nos perdimos mucho en nuestra vida física, nos perdimos muchas cosas que ya no volverán, nunca, nunca más.

Por eso el consejo que doy hoy desde aquí, es valorar esa charla, con ese amigo, que tal veis todos los días, pero cada charla es única, cada momento es único, valorar ese momento intimo con vuestra pareja, o simplemente ver la televisión con ella, o compartir una comida con ella, valorar cada uno de vuestros momentos, que disfrutéis, que os gusten, saborearlos. Saborearlos no quiere decir que de alguna manera os atasquéis y viváis de recuerdos, viváis anclados en el pasado, o viváis solo en el presente masticándolo todo demasiado, todo con equilibrio, también hay que hacer proyecciones futuras, también hay que vivir el futuro, el futuro hay que vivirlo sin ansiedad, el futuro hay que vivirlo en el presente, en nuestro presente. El futuro llegará, y se convertirá en presente, será ese el momento para vivirlo, para disfrutarlo, para valorarlo. Valoremos, insisto, cada una de estas pequeñas cosas que he dicho, son pequeñas palabras, humildes palabras, pero que creo que a cada uno de vosotros, de alguna manera, espero, que os acerque un pequeño sentimiento, que os despierte, una pequeña inquietud de vivir la vida, de distinta manera, solo espero eso que por lo menos de alguna manera, sirva a cada uno de vosotros, a unos más, a otros menos. Está bien que sea así, cada persona es única, cada persona es distinta, pero mi deseo que estas palabras sirvan de alguna manera, en la justa medida para que resuenen en vuestro interior, y se aporte aunque solo sea un granito de arena, seguramente también esté, es vuestros recuerdos de esta vida. Gracias por escucharme.

 

Sobre Raúl Caballero 552 artículos
Especialista en Psicología Transpersonal y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Más de 15 años de experiencia en el campo de la mente humana y en el campo esotérico y la mediumnidad.