Confucio

Confucio (chino simplificado y tradicional: 孔子, pinyin: kǒngzǐ, Wade-Giles: K’ung-fu-tzu, literalmente «Maestro Kong»; Qufu, 28 de septiembre de 551 a. C. – Lu, 479 a. C.) fue un reconocido pensador chino cuya doctrina recibe el nombre de confucianismo.1​ Procedente de una familia noble arruinada. A lo largo de su vida alternó periodos en los que ejerció como maestro con otros durante los cuales fue funcionario del pequeño estado de Lu, en el noreste de China, durante la época de fragmentación del poder bajo la dinastía Zhou o período de los Reinos Combatientes (770-476 a. C.).

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20/01/2019

Médium: Raúl Caballero

Entidad: Kor-El-Dan (espíritu de quien encarnó como Confucio).

Interlocutor/a: Laura Castelló

 

Laura: Entrevista con el espíritu o thetán de quien fuera Confucio, cuyo nombre real era K’ung-fu-tzu. Bienvenido.

Kor-El-Dan: Es un gusto. Agradezco que me hayáis intencionado.

Laura: Gracias a usted por presentarse. Nos gustaría hacerle una serie de preguntas a modo de entrevista. ¿Nos dejaría?

Kor-El-Dan: Sí, adelante.

Laura: La primera pregunta sería si podría darnos su nombre conceptual.

Kor-El-Dan: Mi nombre conceptual es Kor-El-Dan, con “k” la primera, Kor-El-Dan.

Laura: ¿Y en qué plano vibracional se encuentra actualmente?

Kor-El-Dan: Actualmente vibro en el plano 5.9, que es la máxima categoría.

Laura: ¿Y en esa vida conocida como Confucio en qué plano encarnó?

Kor-El-Dan: Encarné en un plano 5.3 y desencarné en un plano 5.6.

Laura: ¿Está encarnado actualmente?

Kor-El-Dan: No.

Laura: De acuerdo. ¿Y qué edad espiritual tiene?

Kor-El-Dan: Soy muy, muy, muy antiguo también, o por lo menos para las medidas que soléis manejar. Hasta 639 millones de años.

Laura: ¿Y cuántas vidas ha tenido?

Kor-El-Dan: Apenas he tenido 56 vidas. Sólo he encarnado 3 veces en Sol III.

Laura: ¿A qué se debe tan poquito?

Kor-El-Dan: A que ahí donde vosotros veis vuestro mundo todavía hay mundos en peor estado, en peor condición, y cuya gravedad era mayor a la hora de tener que prestar servicio.

Laura: ¿Ha vuelto a encarnar desde su vida como Confucio?

Kor-El-Dan: No, no he vuelto a encarnar.

Laura: ¿Y ha tenido más encarnaciones relevantes en este u otros mundos?

Kor-El-Dan: Sí, en otros mundos sí. En este no.

Laura: ¿En qué misión encarnó en esa vida?

Kor-El-Dan: Encarné con la idea de conseguir cambiar la mentalidad, cambiar las normas, y sobre todo con la misión de que el pueblo fuera consciente de que muchas veces los gobernantes no toman las mejores decisiones.

Laura: Puede considerarse que la cumplió, ¿no?

Kor-El-Dan: Sí, sí. En cierta manera sí.

Laura: ¿Qué grado OT llegó a desarrollar?

Kor-El-Dan: Llegué al grado de OT 10.

Laura: ¿Y con qué maestros que nosotros conozcamos tiene mayor afinidad?

Kor-El-Dan: Sobretodo con el Maestro Lao-Tse, con quien inclusive coincidí. Y también con otros maestros como el Maestro Siddhartha, con el Maestro Nagarjuna. Incluso con el Maestro Lianam-El, también. Más o menos eso.

Laura: ¿Y quién es su guía espiritual y su ángel guía?

Kor-El-Dan: Mi guía espiritual es Siddhartha, y mi ángel guía es el ángel Mikael. Es uno de los ángeles más importantes.

Laura: Para que quede grabado, ¿usted pertenece a la Jerarquía Planetaria?

Kor-El-Dan: Sí, así es. Lo confirmo.

Laura: ¿Y quiere decir algo sobre ella?  

Kor-El-Dan: Quiero decir que es importante que se entienda que desde la propia Jerarquía no solo se obra en servicio -que esto es algo que también obran muchos otros seres del plano 5 y del plano 4- sino que se trata desde la amplitud que se tiene, y desde inclusive las posibilidades que tenemos de comunicarnos con otras Jerarquías de otros sistemas planetarios, conseguimos establecer contacto mucho más fácil, por ejemplo con los gobernantes que dirigen vuestro planeta, y por lo tanto, digamos que nuestra orientación se hace sentir más, y creo que eso es una de las tantísimas cualidades que destaca la Jerarquía Planetaria.

Laura: ¿Quiere decir algo sobre el Confucianismo?

Kor-El-Dan: Sólo que creo que con el pasar del tiempo los escritos se han tergiversado, muchas cosas no son tal cual se cuentan, o no fueron tal cual se cuentan, y al igual que sucede con muchísimos otros movimientos hay tergiversaciones y cosas que se van perdiendo.

Pero en esencia creo que el Confucianismo es algo que yo diseñé, que yo elaboré, que yo creé con la intención de que la gente cuestionara a sus gobernantes, y que no lo tomaran todo al pie de la letra.

Es verdad que hablamos de que en mi propio Confucianismo trato, de alguna manera, clasificar en unas normas, en unas conductas morales, como para que no haya desvío, como para que no haya desviamiento.

Desde ese lado creo que es importante tener en cuenta que lo que no se categorice, si bien no hace falta categorizar -y en eso estamos más o menos de acuerdo- en el mundo espiritual, o no hace falta categorizar en personas con un espíritu puro, con una moral clara, con un corazón puro, por el contrario creo que la mayor parte de gente no es así y hace falta diferenciar la gente que realmente es útil, la gente que no es útil, los gobernantes que gobiernan mal, a los que gobiernan desde la nobleza, desde la caballerosidad y desde unas normas morales-éticas, y por ahí creo que tuvo mucho sentido mi obra.

No podemos dejarlo todo al margen de la libertad, ni podemos todo dejarlo en una igualdad, no desde el mismo momento en que hay gobernantes puros y gobernantes impuros, y gente con razón y gente sin ella.

Entonces, de lo contrario estaríamos dando el mismo poder a una persona que actúa con la nobleza, a una persona que actúa desde la razón, y a una persona que actúa desde intereses egoístas.

Laura: Sí. ¿Algún dato relevante de su vida como Confucio?

Kor-El-Dan: Relevante relevante… creo que hay que entender que cuando yo comienzo a tener una base de seguidores, cuando yo comienzo a perfeccionarme y a perfeccionar mi Confucianismo, cuando yo comienzo a predicar, yo era un hombre sabio.

No comencé a predicar joven, sino muy mayor, y tenía la bondad, tenía la moral y tenía la experiencia, sobretodo, de poder hablar con criterio de lo que hablaba. Pero durante mi vida estuve rodeado permanentemente de gobernadores, de emperadores, de gente con riquezas, de gente con poder, y sobretodo pude comprobar que en la mayoría de casos estas personas actuaban como gobernantes impuros o como gobernantes injustos, y me di cuenta como el poder era capaz de corromper a las personas.

En muchos casos eran personas que conocía de antes incluso de que fueran emperadores, y yo me juntaba a ellos y trataba de orientar desde la razón, pero generalmente el Ego no permitía escucharme. 

Entonces reconozco que en esa vida me generé mucha frustración, mucha frustración por no ser escuchado, mucha frustración porque la gente lo seguía a pies juntillas, y me costó horrores como persona llegar a equilibrarme. Mucho, muchísimo.

No me interesaba la Vacuidad, no me interesaba el Vacío, no me interesaba el silencio, sino que lo que me interesaba era mezclarme en los servicios, mezclarme con la gente, mezclarme con la gente que necesitaba ayuda. Por ejemplo yo llegué inclusive a estar en mandatos territoriales, dentro incluso de estructuras gubernamentales, llegué incluso a fundar labores sociales.

Fundé por ejemplo códigos éticos, normas éticas de conducta -dentro, insisto, de mi estructura sociopolítica-, fundé códigos de conducta morales, códigos éticos, y fundé, como digo, muchos planes de ayuda a personas con problemas, ya sea con discapacidades o ya sea con pobreza, con extrema pobreza, programas de rehabilitación, etc.

En todo eso estuve en mi vida como Confucio, y eso es mucho servicio también, porque yo creía eso: en el Servicio mezclándome con la gente, y no en la Vacuidad, el Vacío o el silencio.

Laura: Sí.

Kor-El-Dan: Esto es algo que más tarde el Maestro Nagarjuna… tú piensa que el Maestro Nagarjuna a nivel espiritual -y digo a nivel espiritual- se ha comunicado en muchísimas oportunidades con pensadores, con filósofos, incluso alguna vez fíjate que se ha llegado a comunicar con algunos directores de cine, de vuestro cine, transmitiendo sus propias ideas para que sean escuchadas o sean comprendidas, porque el Maestro Nagarjuna no tuvo, no gozó de una reputación tan alta como por ejemplo el Maestro Siddhartha.

Entonces sus ideas las tiene que hacer valer de muchas maneras, y muchos filósofos han escrito cosas que el propio Nagarjuna, tiempo atrás, ya las había dicho. Y el propio Nagarjuna, encarnado, hablaría de lo que yo hablo, de lo que yo estoy hablando.

Hablaría de la necesidad de implicarse, de la necesidad de implicarse en el servicio con el otro ¿no?, de que el servicio se tiene que prestar con los demás y no fuera de ellos meditando en una montaña, de todo esto hablaba Nagarjuna. 

Entonces, ¿qué pasa?, que la gente conoce a Siddhartha, y se queda con Siddhartha, y lo que enseñó Siddhartha es verdad que era necesario en la época, era necesario, pero Nagarjuna dijo ‘yo vengo a enseñar otra cosa, otro extremo de la balanza’, ¿no?, y como él no fue tan reputado, muchas veces transmite sus ideas de muchas maneras como para que no se incline la balanza siempre a favor de la meditación, de la tranquilidad, del no involucrarse, que es lo que más se conoce dentro del propio Budismo por el propio Siddhartha, entonces es una manera de equilibrar.

Muchas de las cosas de las que hablaba Nagarjuna son de las que hablo yo ahora, y tienen que ver con mi vida como Confucio, en la cual inmediatamente traté de inmiscuirme con la sociedad, con el sistema, ¿no?, dentro de las estructuras sociales y dentro de las estructuras políticas.

Porque yo creía en esa vida, que tenía que cambiar la sociedad desde dentro, y en eso consistía mi Misión, insisto, o en eso consistía mi propósito. Y en eso, por ejemplo, tuve disparidad con el Maestro Lao-Tse.

Laura: Sí, sí.

Kor-El-Dan: Te lo cuento, te lo cuento en otro momento eso.

Laura: Sí, queríamos ahora después hacer una breve sesión para eso.

Kor-El-Dan: Yo sólo quiero pedir, desde aquí, que se convoque al Maestro Nagarjuna en alguna sesión porque realmente estoy muy de acuerdo con lo que él enseñaba, en un porcentaje bastante, bastante alto. Hombre, había discrepancias también pero eso es otra cosa.

Laura: Vale, lo agendamos entonces. Y tengo otra pregunta, que si me permite procedo a leer un breve fragmento de un texto para contextualizarla.

Kor-El-Dan: De acuerdo.

Laura: “Una popular tradición sobre su vida establece que a los 50 años de edad se convirtió en magistrado de Zhongdu y, un año después, fue nombrado para ejercer en Lu un cargo equivalente al de ministro de Justicia.

Se cuenta que, a los pocos días de ser nombrado ministro, mandó ejecutar en el principado de Lu a un noble, Chao Chong Mao, delante de las puertas de su castillo, y ordenó, además, que su cadáver fuera expuesto durante tres días.

Cuando le preguntaron cómo se atrevía a hacer aquello con uno de los hombres más considerados en Lu, Confucio respondió que aquel hombre, además de ser un indeseable, poseía algo que lo hacía más peligroso: era tan brillante y tenía tal facilidad de palabra que sería capaz de arrastrar a otros en sus errores”.

La pregunta pues, sería, si es verdad que mandó a ejecutar a ese hombre.

Kor-El-Dan: Sólo hay algo más peligroso que un cretino, que es un cretino que convierte a otros en cretinos. Llevado, impulsado por mi mente reactiva, por un momento que tuve de reactividad, sí mandé eso, sí lo ordené, y lo justifiqué, además.

Realmente era una persona muy peligrosa, muy peligrosa, porque no solamente que tenía ideas inmorales, sino que además se dedicaba a, dentro de sus propias ideas inmorales, a cumplirlas.

Era una persona que engañaba, que incluso violaba, o tenía incluso ideales que se contraponían al ideal de Dios, o sea, era peligroso incluso contra la religión.

Y como amenazaba claramente la estructura social, y como era una persona que tenía un gran séquito detrás, y que tenía una capacidad… era muy inteligente, y tenía una gran capacidad para hacer que otros lo siguieran, en una reactividad él había intentado conspirar para hacerme fuera del cargo de magistrado, y lo mandé a ejecutar, así fue.

Fue un momento de reactividad del cual no me enorgullezco, pero a veces y sólo a veces, es necesario eliminar a una manzana podrida antes de que todo el cesto se pudra.

Laura: Sí. A veces sacrificas a uno y paras los pies a todos los demás.

Kor-El-Dan: Eso es todo.

Laura: Vale. ¿Quiere darnos algún mensaje relevante?

Kor-El-Dan: No, creo que ya di varios.

Laura: De acuerdo.

Kor-El-Dan: Me despido, con toda mi moralidad y con toda mi Luz.

Laura: Hasta todo momento.

Kor-El-Dan: Sed justos.

 


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Sobre Raúl Caballero 552 artículos
Especialista en Psicología Transpersonal y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Más de 15 años de experiencia en el campo de la mente humana y en el campo esotérico y la mediumnidad.