Eva 08/07/14

Sesión de Psicoauditación

Médium: Raúl Caballero

Entidad: Thetán de Eva

Interlocutor: Laura

Expresó el gusto que siente al estar rodeado de seres de luz y del deseo de querer ayudar de su 10%. Habló de los errores y de cómo los espíritus del error tratan de interferir en las canalizaciones. Relató una vida como médium, cuyo error más grande fue hacer una canalización que jamás debió haber hecho, digna de una película de terror.

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Raúl: Bien, estoy reunido con Laura y voy a intencionar al tethán de Ivonne para que se exprese o descargue alguna vida pasada.

Laura : Bienvenido.

Eva : Qué gusto, qué gusto es estar aquí cerca de vosotros que sois seres de luz que intentáis ayudarme a mí e intentáis ayudar a los otros, porque me ayudáis a mí y ayudáis a los otros seres de Luz y me siento muy a gusto estando cerca de vosotros. Por supuesto que sé que no sois los únicos seres de Luz que ayudáis a los otros, que hay gente que está también muy implicada, pero cada vez cuesta más de encontrar en el plano físico a alguien que de verdad se preocupe por el otro a pesar de que sé que las muchas de las complicaciones que mueven al receptáculo a hacer lo que hace son fisiológicas porque, al fin y al cabo, la vida física os exige un cobro, ¿no? Pero sí sé del agrado y del satisfecho que os sentís ambos después de ayudar a alguien como yo y, por eso, como yo leo vuestro interior os doy las gracias infinitas y me estoy descargando solo con decir eso, imagínate, porque sé que es tan difícil –y cada vez más- de encontrar gente así… Aunque cada vez hay más gente que haga cosas parecidas, hay muy poca gente que lo haga de verdad, de verdad, porque lo siente así y hay mucha gente que lo hace por conveniencia.

Laura : Gracias por tus palabras y bueno, estamos aquí para que te descargues y te ayudes tanto a ti como a tu 10%.

Eva : Sí, bueno, las gracias las doy yo porque sin la oportunidad tendría engramas en todas mis creaciones, ¿no? Entonces es para mí un auténtico lujo estar aquí y poder expresar algo para que le sirva también a mi parte física, porque no solo quiero pensar en mí, quiero pensar también en ella, quiero pensar en que ella es una persona encantadora que intenta ayudar al otro y quiero pensar que es de las personas a las que sí que les mueve el sentimiento de ayudar al otro y por eso hace lo que hace en su día a día. Quiero pensar y sé que es así y sé que tiene además facultades para lograr un poco más de lo que consigue, dar un poco más de lo que da y sé que eso lo puede conseguir, lo sé. No quiero decir que no haga suficiente, pero de alguna manera creo que quien es bueno se le tiene que exigir más que a quien no lo es, ¿no? Y creo que mi 10% es buena, tiene talento, tiene facultades para hacer más de lo que hace, puede hacer más todavía y es una persona que encima le mueve ese deseo de ayudar y a veces eso es vital, es necesario, para poder desempeñar la labor, ¿no? Si no te mueve el deseo de querer ayudar y lo haces por algunas necesidades, algunas conveniencias, seguramente que uno no desarrolla todo el talento o todo el don que uno pueda tener. Ella lo hace por amor al otro, no olvidemos que una necesidad básica en todo esto es que para desarrollar estas facultades hay que realizarlas envolviéndose en amor impersonal –insisto que esa es una de las cualidades que tiene mi 10%-, que si bien tiene muchas veces algunas fallas en lo que hace, en su trabajo diario que hace con gente o ya sea un poco más personal, sé que, haga lo que haga, lo hace con buena intención y los errores que pueda cometer a veces son debidos sobre todo a falta de información, porque ella ha “chupado” mucho –si podemos usar esta palabra para lo que quiero decir-, ha absorbido muchos conceptos erróneos que se han mal enseñado a través de distintos libros o de distintos escritos o de distintas enseñanzas o de distintas escuelas que realmente, insisto, están mal enseñados porque no son las cosas así y yo… puede sonar… vosotros tendéis a decir, cuando un médium o canalizador o alguien dice: “Yo tengo la verdad de todo”, le decís: “Eres un arrogante” o “eres un egoico” o “eres un pedante” y seguramente que sí lo sea, porque él no tiene la seguridad de saberlo todo, no puede tener la seguridad, no puede tener la seguridad de que no se haya equivocado, ¿no? Pero yo como entidad espiritual, como sí tengo la seguridad de cómo son los planos suprafísicos, de cómo funciona el mundo espiritual, yo sí puedo decir, yo sí lo puedo decir, que esas enseñanzas son erróneas, ¿sí? Yo como entidad espiritual, yo sí puedo decirlo y al contrario de lo que le podéis decir a cualquier otro, a mí no me podéis decir: ¡Qué arrogante! Porque qué os parecería si a ti te dijeran “¡qué arrogante!” por decir: “Yo sé el sabor de una manzana”. Lo sabes y punto. Sucede lo mismo aquí, yo sé cómo son los planos espirituales porque vivo en ellos, punto, y sería estúpido decir que no lo sé. Si te preguntan cómo es tu casa y tú dices que no sabes cómo es, hombre… Si sabes cómo es no te voy a decir que eres arrogante, evidentemente.

Laura : Sí.

Eva : Yo tengo la seguridad de que esa gente se ha equivocado, es decir, que esa gente que ha enseñado mal y hay quien lamentablemente, tanto mi 10%, como casi todos, ¿no? Han absorbido esos conceptos mal absorbidos, mal enseñados porque son falsos, son erróneos. Insisto, no me veo pedante con decir que son erróneos, porque lo son y punto. Ha habido enseñanzas muy positivas y muy aceptables y muy correctas y también las han absorbido mi 10% y muchos otros y con ellos no va el tema. Me estoy refiriendo a los errores, ¿no?

Laura : Si tú crees que debes hacerle hincapié en algo concreto a tu 10%…

Eva : No, no. Lo único que quiero decir es que a veces esos errores que comete pueden ser debidos a que no tienen la información exacta de cómo son las cosas y lo único que puedo hacer es animarla a que investigue cómo son las cosas y hay información, sin ir más lejos, en la página web del receptáculo, ¿entiendes? No me hace falta a mí ahora dar una explicación de cómo es el mundo espiritual, otra vez. Entonces, esos errores pueden ir por ahí, son errores a veces de ética, son errores éticos, ¿no? Esto está mal, esto está bien y son errores porque provienen de gente que no tiene ni un poco de noción de ética, eh, pero hoy en día es muy fácil escribir un libro de ética sin tener noción de ética… Solo necesitas un ordenador y ponerte a escribir lo que te venga en la cabeza y ya está, ¿no? Pero con esto harían falta muchas horas de diálogo para realmente desentrañar un poquito de esos misterios, ¿no? Yo con otra entidad seguramente lo haría en cuestión de segundos, de milisegundos, pero para transmitíroslo a vosotros serían muchísimas horas. Me siento más a gusto y más tranquilo después de que haya dicho las demás falencias que pueda cometer, siempre en cuanto a errores, mi 10% y lo buena que es en lo que hace y aún podría aspirar a más de sí. Con eso yo me siento mucho mejor. Ahora te cuento una vida anterior y termino mi sesión.

Laura : De acuerdo.

Eva : Bien, te voy a contar una vida anterior y te podría contar alrededor de hasta diez, quince, veinte vidas –que son muchísimas- relacionadas con engramas con la mediumnidad, pero afortunadamente con solo tocar unas cuatro… tres, cuatro, cinco… se desactiven el resto, porque muchas son muy parecidas y el dolor es el mismo, son cosas que a lo mejor lo terminas contando mejor. Y entonces yo te voy a contar una vida anterior que tuve sobre ese tema en el que también me hizo mucho daño… bueno, todas tienen un punto en común yo diría, ¿no? Y esto quiero que lo anotes bien anotado porque esto quiero que lo trabajes tú y quiero que lo trabaje mi 10%. Quiero que lo trabajes tú y quiero que lo trabajes para otras vidas.

Laura : Vale.

Eva : El punto clave de todas estas vidas sería un problema que cae en la mediumnidad a raíz de una mala experiencia a nivel emocional, algo me pasa a nivel emocional que, de repente, bloquea mi mediumnidad, ¿vale? Es algo que se ha repetido en todas las vidas que te cuento y en las tres, cuatro, cinco vidas que te voy a contar relacionadas con lo mismo. Eso es algo que ya pasó también en una vida anterior que te conté, todas tienen ese indicativo, es algo emocional que sucede y automáticamente se bloquea la mediumnidad, porque la mediumnidad y esta explicación que voy a dar ahora no va fuera de la vida, va dentro de la vida porque sirve ya para entender la vida. La mediumnidad el problema que tiene es que juega una importancia clave en el factor psicológico y emocional de la persona, si la persona se encuentra con una autoestima baja o se encuentra con una escala tonal baja muy seguramente que – si no se sabe envolver en luz correctamente- va a absorber energías negativas que le van a enviar espíritus del error. Tengamos en cuenta una cosa, las comunicaciones mal hechas en toda la galaxia o en todo el universo, no hay muchas porque no hay muchísima gente capacitada para hacerlas.

Laura : Sí.

Eva : Supongamos que pueda haber –por poner una cifra, eh- doscientas, trescientas canalizaciones simultáneas, ¿bien? Que sería una cifra muy corta. Pero los espíritus del error, ¡de- error!, -no estoy diciendo “los espíritus”, estoy diciendo “del error”- son millones. Cuando ven un foco de intención, en el que se está provocando una sesión, acuden en masa. ¿Y por qué acuden en masa? Porque cada uno de esos espíritus del error -no olvidemos que estamos hablando del error- quiere tener su dosis de protagonismo. El ego es protagonismo y si están en el error quieren protagonismo, cada uno de esos espíritus quiere protagonismo. Una manera de conseguir el protagonismo es contactándose, porque consigue el protagonismo de entre la gente del plano físico. ¿Cómo ven normalmente los asistentes de una sesión en el plano físico? Lo ven expectantes, ¿no? “Esto es un acontecimiento, vamos a ver durante estos treinta minutos qué maestro se presenta y qué mensaje nos cuenta”, “esto es un momento histórico”. “Entonces me van a escuchar con más atención de lo normal”. Todas las cosas que enseñen -porque hay muchos espíritus que piensan que enseñan- no lo hacen a mala fe, ¿me entiendes? Piensan que enseñan de verdad, pero están equivocándose, piensan que enseñan, pero de repente cuentan sus problemas, hablan de sí mismos o directamente mal enseñan porque te dicen una enseñanza y es errónea.

Laura : Sí.

Eva : Hay gente que lo hace directamente para fastidiar, pero hay otra que no. Ya ha tenido sus treinta minutos de gloria, como vuestro espontáneo que se tira en vuestros espectáculos, ¿sí?

Laura : Ajá.

Eva : Que consigue su minuto de gloria hasta que lo cogen, ¿no? Porque durante ese tiempo en qué lugar me van a prestar más atención que en un acontecimiento en el que se da mucha atención y en el que está lleno de gente, entonces consigue su minuto de gloria. El espíritu del error sería como el espontáneo que se tira, ¿no? Se infiltra en la sesión y pone de sí y hace que la entidad o el médium o las dos cosas pongan cosas que te está diciendo. “Di tal, di cual” y dice eso, ¿entiendes? Y entonces están contaminando la sesión, pero ellos ven que les están haciendo caso, ¿sí? Como la gente de vuestras redes sociales que va escribiendo mensajes en vuestro Twitter y esperan que los otros los lean: “He tenido mi segundo de gloria en tal espectáculo porque me han leído”, ¿sí? Pues sucede lo mismo. Entonces, ¿qué pasa? Suponte que hay doscientas canalizaciones. ¡Hay millones de espíritus del error! Acuden en masa a cada una de esas canalizaciones y dejan lo que estén haciendo en ese momento, porque ven que es más fácil conseguir fama, conseguir protagonismo en una sesión telepática, que moviendo un objeto en una casa poltergeist, ¿me entiendes?

Laura : Sí.

Eva : De hecho, por eso mueven también objetos, para que les presten atención. Entonces, con que estés un poquito mal emocionalmente, si tú no te envuelves en luz correctamente… no uno, no dos, sino entre varios espíritus del error, puede ser que alguno penetre y deje algún mensaje incorrecto. Por eso es tan importante estar bien emocionalmente antes de hacer las canalizaciones, cuando uno no está bien pueden suceder cosas como las que yo os contaré a continuación. Mi error más grande fue hacer una canalización cuando no debí haberla hecho, lo que os voy a contar seguramente que no sea tan triste como otras cosas que os pueda contar o que ya os he contado, sino que es más incluso terrorífico porque simularía algunas de vuestras películas de terror.

Laura : ¿Y tú en el momento de hacer esa canalización en la que no te encontrabas bien, tú sabías de la explicación que me terminas de hacer?

Eva : No, no tenía ni idea. Una pregunta magnífica y la respuesta es no. Yo encarné con unas facultades mediúmnicas dos veces las de ahora y tres veces por encima de lo normal. Hablamos de otro mundo y de un mundo con mucha tecnología, tanta tecnología que con un aparato, con una máquina, era capaz de captar las vibraciones electromagnéticas de la persona y por vibraciones electromagnéticas no me refiero al aura, me refiero a la capacidad para captar cosas que tenía la propia persona, ¿sí?

Laura : Ajá.

Eva : Utilizaban un aparato que se conectaba directamente a la cabeza y mediante una serie de tecnología que no entiendo ni yo, permitía enviar impulsos y recibir impulsos, es decir, a modo de estimulante, ¿no? Envía un impulso, el cerebro recibe el impulso y el cerebro envía como contramedida otro impulso. Eso lo captaba el aparato y podía medir la frecuencia electromagnética de la persona, es decir, cómo de sensible era. El aparato marcó error, estaba muy por encima de lo que el aparato tenía programado. Todo se ha de decir que el aparato no era muy fiable porque en ocasiones fallaba, pero en este caso concreto falló porque tenía una capacidad mayor de la normal, mucho mayor de la normal. Teniendo en cuenta que la raza era homo sapiens sapiens, totalmente humanoides e iguales que vosotros y la capacidad mental es muy parecida a la vuestra, esa capacidad mediúmnica parecida a la de un gris de Orión IV era algo fuera de lo común, fuera de lo normal. Me pasé los quince primeros años de mi vida en estudio, si bien yo tenía mi vida, tenía que estar cada semana haciendo controles rutinarios porque querían averiguar de dónde venía esa sensibilidad y cómo podía ser que esa sensibilidad existiera en una persona tan pequeña.

Laura : ¿Esos estudios se lo hacían a todas las personas o era voluntarios?

Eva : No, no, me lo hacían solo a mí porque tuve un nivel muy por encima de lo normal. Como dio error en el aparato y en todas las pruebas que se me realizaron, me tenían una vez por semana haciendo ir a un hospital a que me hicieran estudios o lo que fuera para que ellos lo encontraran el porqué y cómo y también si eso era peligroso para mí porque tenía un nivel demasiado mayor y pensaban que las ondas electromagnéticas podían llegar a cargarse las neuronas y freír el cerebro, algo que no era del todo así, pero no iban mal encaminados. Me dejó trastornos irreversibles esa capacidad mediúmnica, capacidad que no se puede decir… un científico te puede decir, “la capacidad está medida por la propia mente, no puedes tener más capacidad de la que la mente te pueda conceder”, yo diría que tiene un 90-95% de razón, pero que se le escapa una cosa. Es como si una máquina está mal fabricada, ¿vale? Es como si el cerebro es capaz de absorber más cantidad de energía de la que puede llegar a procesar. ¿Entonces, qué pasaba? Que podía llegar a captar la energía del de al lado, la energía del otro y me afectaba a mí negativamente, porque cuando alguien estaban mal, estaba mal yo. Era una cosa exageradísima y aunque mi cerebro no pudiera hacerlo… yo que sé que hay a parte del cerebro, como un sexto sentido… aún yo a nivel espiritual no sé ni qué hay, que provocaba en mi campo áurico como si fuera un imán que atraía toda la energía positiva y negativa. Me llegó a convertir en una especie de zombi porque yo no vivía mis alegrías, yo vivía las alegrías de los otros. Yo no vivía mis penas, vivía las penas de los otros. Cuando alguien estaba así, sin que yo tuviera nada que ver, no podía despersonalizarme de eso y cuando alguien estaba feliz yo me ponía alegre como si me hubiera tocado la lotería, pero era pobre, o sea, no tenía sentido. Viví constantemente condicionada del entorno. Esto que estoy contando es algo tan infrecuente, que no solo un científico de ese planeta me diría, “Eso no puede pasar”, sino un científico del vuestro y un científico de Orión. No es común y es tan poco común, que en el universo ha pasado muy poquitas veces, imagino, ¿entiendes? Sea como sea a mí me pasó y tuve problemas muy serios porque la mente la tenía como bloqueada, justo lo contrario, ¿no? De lo que debería pasar, pues como bloqueada, que no podía llegar a pensar bien, era como que solo pensaba lo que pensaban los otros, solo sentía lo que sentían los otros. Realmente no me imaginéis como una especie de ente viviente que leía el pensamiento de los demás, no eh. Era una persona, tenía vida propia, pero de alguna manera captaba emocionalmente lo que le pasaba a los demás.

Laura : Sí.

Eva : Pero claro, como tú supondrás, yo era más joven –como supondrás, eh- que mis padres, evidentemente y madre lo pasó muy mal cuando padre murió. ¿Y quién absorbió eso? Hasta los quince años de vida estuve haciéndome esas pruebas, después de alguna manera me dejaron estar. No te voy a decir que no si tu pregunta fuera: ¿Te llegaron incluso a drogar en ese entonces? Te mentiría si te dijera no. Sí me drogaron, sí me dieron fármacos, etc., para disminuir eso porque pensaban que me podía hacer daño al cerebro y a medida que iban viendo que yo no tenía vida social, prácticamente era una autómata, porque me costaba mucho relacionarme con los demás porque cuando alguien se ponía mal, yo me ponía mal y siempre era así, pues intentaron darme fármacos para disminuirlo, para dejarme un poco más atontada y así que no captara y al contrario, ¿no? Al dejarme más atontada hacían que tuviera menos disposición propia y más disposición ajena.

Laura : Sí.

Eva : Pero tampoco te voy a decir que no, yo llegué a utilizar esa facultad para ayudar a los demás. Querían que yo hiciese espectáculos, espectáculos en televisión, porque era capaz de captar más de lo normal. Hice un par, pero me superaron y me superaron porque la gente me criticaba mucho, porque decían que eso estaba todo manipulado, que eso estaba todo preparado y yo absorbía toda la maldad de esa gente y me ponía mal, entonces lo dejé de hacer. Entonces me monté una consulta en pleno centro de la capital más importante de nuestro mundo, gané bastante dinero con los acontecimientos televisivos. Sí, porque lo televisivo existe en un porcentaje altísimo de mundos eh, no es exclusivamente vuestro. Y me pude montar esa consulta con todo.

Empecé a atender a gente de forma muy privada, muy cerrada. No atendía a casi nadie a pesar de la fama que me había ganado por televisión, yo me cerraba y prácticamente solo aceptaba encargos de gente que estuviera muy mal y que, por lo tanto, yo fuera su última esperanza, porque quería ir viendo cómo se desarrollaban mis facultades mediúmnicas porque no quería empeorar o que los problemas de los consultantes a mí me tiraran abajo, porque yo lo absorbía todo.

Laura : Sí.

Eva: Atendiendo a uno, uno, uno, uno, fui logrando auto determinismo propio y aprendí a ser yo, me sentía más yo, más libre, me aprendí a despersonalizar poco a poco de los problemas de los otros, no me dejaban tan destrozada. Pero claro, eso duró un tiempo muy, muy concreto, porque al poco sucede la tragedia, yo tenía veintitrés años y es cuando padre fallece. Madre se lo toma muy mal, hasta el punto que enferma, entonces lo cojo yo. No enfermo, físicamente era más fuerte, yo podía coger lo malo de los otros y me podía caer, pero rara vez me enfermaba por ello. Y seguí haciendo mi trabajo. Quedo con una mujer –bueno, era una pareja, pero la sesión era para la mujer- y yo estaba realmente deprimida; estaba más deprimida porque mi madre estaba deprimida, que porque padre había muerto.

Laura : Sí.

Eva : No hace falta que te cuente la relación que tenía con ellos porque era una relación muy tibia, pero me afectaba mucho todo lo que le pasaba a los otros y madre no era la excepción. Hago la canalización y de repente hay un intervalo concreto en el que yo pierdo la conciencia en esa canalización, no recuerdo nada de lo que pasa. Como entidad espiritual, visualizo todo lo que pasa y veo como se incorpora un demonio, ya no en la canalización, sino en el cuerpo de mi 10%. Yo me pongo a enviar luz desesperadamente, ella empieza a convulsionarse por el suelo en la canalización, empieza a soltar palabrotas, lo coge a él por el cuello y lo tira contra la pared. De película de terror. Ellos salen huyendo de la consulta, cuando eso sucede veo como un espíritu del error hace foco energético en la pierna de él y se cae por las escaleras que había en la consulta, como para hacerle daño. A él no le pasa nada y al final se levanta y se van. Así que mi 10% sigue convulsionándose por el suelo, se estampa varias veces la cabeza contra la pared, se hace sangre, muchísimos maestros enviando luz. De repente, el demonio sale porque sí, supongo que porque veía que ya no había protagonismo porque no había nadie y se va tan tranquilo. Entonces recupera la conciencia mi 10% y vuelvo a personalizar como mi 10% como hasta ahora. Abro los ojos y digo, “¿Qué ha pasado?”. Tenía sangre, me lo trato y voy al hospital, me lo tratan y veo que al día siguiente pruebo a canalizar y no puedo. Las facultades las perdí a esos 23 años, no pude volver a canalizar. Un bloqueo por lo que pasó… Un miedo, miedo a que vuelva a pasar, estaba aterrorizada realmente…

Laura : ¿Cómo te sentiste tú como tethán?

Eva : Yo como tethán estaba más aterrorizado que mi 10%, que no se enteraba y cuando termina la canalización y ella prueba de volver a canalizar, quien lo pasa mal soy yo, que digo, “¡no, no lo intentes!” Tenía pánico de que lo intentara y que le saliera mal otra vez. Me puse peor yo, que ella, y ya no sé si no pudo volver a canalizar por ella o por mí, solo sé que no pudo volver a canalizar y contándote esto está claro que lo desbloqueo, pero también está claro que lo paso mal cuando repaso sobre todo cómo lo pasó mi madre y cómo lo pasé yo en ese momento, en la posesión.

Laura : ¿Y cómo te sientes tú ahora?

Eva : No, yo ahora me siento realmente aliviado porque de hecho me siento seguro con la mediumnidad porque, de verdad, si te tengo que poner un adjetivo de esa vida, creo que en esa vida fui un bicho raro, como vosotros le llamáis en vuestro idioma vulgarmente; un bicho raro porque he tenido tantas vidas y me pongo a analizar desde mi perspectiva espiritual y no ubico prácticamente nadie en toda la creación que haya encarnado con ese problema, porque se convirtió en un problema eso ya de tanta sensibilidad.

Laura : Sí, ¿y el estado de tu madre no lo intentaste solucionar, hablar con ella o intentar que…?

Eva : No, no…

Laura : Para que estuviese mejor, para que a ti no te afectase tanto.

Eva : No, caí en depresión también y ella se encerraba, yo me encerraba y no hubo nada. De hecho, ella al final lo terminó por superar y yo lo terminé por superar, pero no pude volver a canalizar más.

Laura : ¿A pesar de haberlo superado no pudiste volver a canalizar tampoco?

Eva : No puede volver a canalizar, yo creo que por el miedo a que vuelva a pasar la posesión. Ya, digamos, que el problema principal desaparece y el problema secundario se convierte en el principal. Da más miedo ya la posesión, es que te da lo mismo lo que haya pasado con tu padre realmente. Ya, lo superas y eso te da igual, pero dices: ¡Ostras! ¿Y si me vuelven a poseer qué? Y la parte espiritual aún tiene más miedo. ¿Y si le vuelven a poseer qué? Estuvo literalmente a punto de morir. Sí, sí. Y ese miedo me echó para atrás. Insisto que, ahora mismo, yo como parte espiritual no me siento mal, no pienso y digo: ¡Qué miedo la mediumnidad! No, porque como he tenido tantas vivencias, incluso ubico en la creación, ha habido tan poca gente que tenga tanta sensibilidad, que sé que eso pasó por eso. No debe pasar, ¿entiendes?

Laura : Sí.

Eva : Pero claro, esto le transmito yo a mi 10% y realmente a veces siente miedo de canalizar cuando no está bien emocionalmente, y es porque en ese entonces lo hicimos cuando no estábamos bien emocionalmente y pasó eso. Entonces yo le digo: intenta no canalizar si no estás bien emocionalmente, porque puedes aportar en la sesión, porque te pueden poseer, porque te puede pasar eso, ¿no? Pero, si lo haces, intenta despersonalizarte y la sesión puede salir bien, eh. Sabes que el receptáculo lo ha hecho muchas veces estando mal y le ha salido bien, pero la idea es intentar estar bien y no tener miedo a las canalizaciones, porque al fin y al cabo, aunque parezca que es antinatural, es lo más natural del mundo. Y le pasa eso, como también te puede pasar un accidente laboral construyendo una casa, eh. Tomémoslo así, ¿no? Si no tendríamos miedo de todo. Me ha hecho reflexionar y dejo con sus reflexiones también a mi parte física.

Laura : De acuerdo.

Eva : Hasta todo momento y gracias por todo.

Laura : Hasta todo momento, gracias a ti.

Sobre Raúl Caballero 552 artículos
Especialista en Psicología Transpersonal y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Más de 15 años de experiencia en el campo de la mente humana y en el campo esotérico y la mediumnidad.