Sabotel 14/11/07

Sesión de Psicoauditación

Médium: Raúl Caballero

Entidad: Sabotel

Interlocutor: Jesús G.

El thetán comentó que hay quien desvaloriza erróneamente algunas vivencias relatadas en psicoauditaciones, porque no evalúan el peso que representa para el thetán que las cuenta. Profundizó en las dificultades de comunicación con su 10% explicando situaciones concretas y conceptos que se aplican para mejorarla, explicando que el 10% arrastra todavía algún preconcepto que el 90% ya superó, como el que en una vida tuvo miedo de lo que pensarían los demás si ofrecía sus conceptos. Así mismo el 10% actual no confía del todo en su 90% y eso produce bloqueos. Jesús G. explicó que alguna vez aislada siente deseos de morir así como una nostalgia indeterminada. El thetán relató una vida que no pensaba que le afectase tanto, donde vivió en la Atlántida y conoció a una chica que era alma gemela suya, pero por rol de inferioridad no se atrevió a abrirse a ella, y se desestabilizó al punto que se suicidó. El thetán todavía tiene dificultades hacia esa entidad, aunque cuenta que gracias a explicarlo lo está superando completamente.


Sabotel: Después de algún tiempo, vuelvo a estar aquí contactado para transmitir conceptos y todo lo que mi 10% quiera

Interlocutor 1: Bueno, encantado de nuevo Sabotel, me alegro de volverte a escuchar a través de Raúl.

Sabotel: Bien, bien, tengo que decir, que es una auténtica pena que a veces los seres encarnados no entiendan nuestras preocupaciones. ¿De qué hablo cuando hablo de preocupaciones? Hablo de engramas, muchas veces, no se entiende o no se comprende al espíritu que relata determinada vivencia y se piensa, o que tontería, pero un poco de respeto por favor porque lo que es tontería para uno puede no serlo para el que lo esté sufriendo. Y con esto hablo para algunos de los seres encarnados en este mundo.

Interlocutor 1: Bueno, ¿cómo te encuentras Sabotel en este tiempo que ha pasado, este mes?

Sabotel: Con gusto, con goce y con ganas de transmitir lo que surja en el pleno acto.

Interlocutor 1: Bueno, este mes, no sé si te acordarás que quedamos en que me ibas a hacer un seguimiento a través de los trabajos que yo realizo. No sé si tienes alguna observación que hacerles, si has visto algo nuevo…

Sabotel: Te he ayudado con los temas de repasar cada punto. Y si bien te he ayudado, noto como que todavía quedan cosas pendientes, que no te has percatado porque se te ha pasado o bien porque todavía queda por andar.

Interlocutor 1: Me gustaría que retomaras esto y…

Sabotel: Esto es un trabajo conjunto entre 10 % y 90%, por lo tanto, es un asunto que deberás darte cuenta e ir consultando. Y está bien que así sea, está bien porque la recepción de conceptos no es automática, no es automática, de alguna manera el 10% ha de hacer intención para que se produzca la conexión de ideas entre el 10 y el 90. Y yo como 90 me encuentro bien, me encuentro bien desde mi plano, me encuentro bien sirviendo y me encuentro bien y con ánimos para ayudar. El tema es que no puedo estar pendiente constantemente, ¿qué quiero decir con estar pendiente? Si bien yo puedo dar ideas o sugerir, el 10% es el que tiene libre albedrío como para al final seguirlo o no seguirlo, es quien tiene la última palabra. Entonces, yo no puedo obligar a mi 10% a que entienda lo que yo trato de hacerle entender, y si bien tienes un buen grado de comunicación conmigo, todavía queda para mejorar eso. Y hay cosas que se te escapan de las que te transmito porque pones la intención, el tema es que se te escapan algunos de los conceptos que te envío.

Interlocutor 1: ¿Te refieres en la vida que yo estoy trabajando con la gente?

Sabotel: Sí.

Interlocutor 1: ¿Sientes que a lo mejor algún prejuicio, preconcepto puede limitar tu expresión?

Sabotel: La recepción de mi expresión digamos.

Interlocutor 1: Ok. Eso es.

Sabotel: Es como que yo puedo expresar todo lo que quiero pero no me siento escuchado en varias ocasiones. Con esto no trato de decir nada porque eres espléndido como 10% y trabajas bien. Solo trato de decir que te queda mucho por mejorar. Y sería ser hipócrita si no lo dijera, sería hipócrita porque yo pienso que a todos, de alguna manera, nos queda mucho que mejorar hasta el Big Crunch, mucho. No estamos en el quinto plano subnivel nueve y aunque así fuera, nos queda mucho por aprender.

Interlocutor 1: Estoy de acuerdo contigo y me gusta que me digas eso sobre todo para encontrar formas que yo me pueda acercar cada día más a ti. Para mí es muy importante lo que opines en este momento.

Sabotel: A medida que tú te vas acercándote, mejor me siento yo también, porque me siento escuchado porque algo que interesa a una entidad espiritual es que su 10% escuche. Es penoso si no es así. Penoso ¿por qué digo eso? Lo digo porque a mí como entidad espiritual y a ti como 10% encarnado te gusta que nos escuchen igual que a mí me gusta que nos escuchen, es lógico y no hablo de rol de ego en ningún momento, sino no podría estar en el plano en el que estoy. Hablo que siempre es bonito una atención con el equilibrio, así como un cariño, así como un fuerte amor impersonal, un fuerte amor personal con equilibrio, todo esto es muy sano y yo a veces me siento, y es triste, porque a veces ni el 10% nos escucha ¿Cómo queremos entonces que nos escuchen otras entidades? Ya sean espirituales o físicas, es triste. Pero no lo digo con respecto a ningún caso en particular, lo digo que esto ocurre siempre. Incluso en la persona con más integración y con un grado de thetán operante 14 puede llegar ocurrir, thetán operante 15 también, es lógico que no se va a captar todo lo que el 90% transmite.  De alguna manera porque el 10 % no tiene tanta estabilidad ni tampoco tiene tanta comprensión, está limitado y yo también estoy limitado pero a mi nivel y tú al tuyo. Y está bien que así sea. No intento marcar una diferencia. Intento expresar aquello que siento porque me parece, de alguna manera, importante decirlo, no por nadie sino por todos. Ahí está lo que digo. Puede resultar, a veces incomprensible pero estoy seguro de lo que estoy diciendo.

Interlocutor 1: ya sabes que uno de los puntos que hemos hecho más hincapié y hemos trabajado, sobre todo con la capacidad de que tú te puedas expresar libremente y a su vez, yo también. Si me has estado observando en estos últimos días en los trabajos que he realizado, hay un momento en que yo me di cuenta en que puedo decir más con respecto a las personas con las que trabajo pero tengo tendencia a contener el impulso que me llega por miedo a romper el equilibrio de la persona. Y cuando digo la palabra equilibrio, a ver si me puedes intuir…

Sabotel: Sé lo que estás diciendo

Interlocutor 1: Lo que no pretendo es hacerle daño, sin embargo, veo el impulso y no sé si es correcto, aquí es donde está la pregunta, no sé si es correcto el contener esto o prefieres que realmente sea como tú me mandas el impulso.

Sabotel: No te lo voy a decir de manera directa pero te lo voy a decir de manera sutil, me explico, yo no me siento libre como para expresarme, es como que todavía veo que hay algo que me presiona, hay algo que no me deja expresarme libremente. No hablo de engramas, noto de que no encuentro la expresión adecuada porque, y esto no me debe ocurrir solamente a mí, ocurre con otras entidades espirituales, no es engrámico, tiene que ver con el asunto de que el 10% no siempre tiene que estar pendiente lo que diga el 90%.

A ver si me explico, creerme me tienes que creer porque no tienes otra porque de alguna manera tú eres yo, yo soy tú, y somos lo mismo. Y lo que yo pienso es lo que tu piensas. Lo que yo lo que elucubras es lo que tu elucubras y lo que tú elucubras viene de mí. Entonces es como que de alguna manera me siento bien en ese aspecto. Pero no me siento del todo contactado, es como que una tengo necesidad de expresarme que a veces se me ve limitada. Necesidad de expresarse ¿es ego? No, no lo veo así. Seguramente se trata únicamente de una necesidad  vital de cada ser espiritual encarnado.

Interlocutor 1: Si pero soy yo el que te impido expresarte que te contengo demasiado o eres tu el que te contienes.

Sabotel: No, eres tú.

Interlocutor 1: Ok.

Sabotel: Y de alguna manera, estas como que a veces te paralizas en tus pensamientos que no tiene nada que ver con mi pensamiento. Tú dirás, ¿cómo es que ahora has puesto separación ahora cuando recién decía que pensábamos igual?

Interlocutor 1: Sí, lo entiendo.

Sabotel: Yo puedo decirte que algunas cosas de las que tú piensas, las tienes tú como 10% y no como 90% o 100% espíritu. Las piensas tú. Las piensas tú desde el subconsciente. Y el subconsciente no tiene nada que ver con el 90% o con el 100% espíritu. No tiene nada que ver.

Interlocutor 1: Este movimiento estoy siendo consciente, lo estoy viendo, por eso lo comparto contigo y veo que te freno a ti mismo.

Sabotel: Sí, y veo que algunas ideas de tu subconsciente, alguna vez te impulsa a crear un pensamiento en ti que te impide una comunicación fluida entre tú y yo y un mayor elevado de grado O.T. entonces es como que tú ya condicionas el asunto y yo lo veo y me afecta, de alguna manera me afecta.

Interlocutor 1: Esto me parece interesante

Sabotel: Me gusta poder expresarme en lenguaje hablado gracias al médium que me canaliza, en este caso Raúl, porque de alguna manera puedo decir las cosas como las veo, sin problema de que se me frene y sin problema de ser censurado porque me siento libre, porque con él puedo expresarme bien.

Interlocutor 1: Bien Sabotel.

Sabotel: No noto de alguna manera, no logro sentirme tan bien cuando me comunico a través de ti, digamos a través de conceptos.

Interlocutor 1: Bien, has dicho tú que hay un tipo de pensamientos que brotan de mi inconsciente que impide tu expresión.

Sabotel: Y digamos que todo inconsciente proviene del 10%

Interlocutor 1: ¿Entonces estamos hablando de un engrama mío?

Sabotel: Bien, después, después, el tema de que cada 90% también posee subconsciente y de alguna manera no está interrelacionado.

Interlocutor 1: Eso es ahí a donde voy, entonces ¿el problema es un problema del 10%?

Sabotel: Claro, la cuestión, es que el mío no me frena, pero el tuyo sí me frena

Interlocutor 1: Eso.

Sabotel: Porque de alguna manera si bien he dicho que no está interrelacionado sí lo están porque lo que te afecta a ti, me afecta a mí.

Interlocutor 1: Ok. Entonces, mi pregunta es: para integrar esto, ¿dónde está fallando el 10%? ¿Qué trauma y qué miedo hay del 10%?

Sabotel: Pero no hay un problema en sí, me explico. No es que exista, un problema de algo que estés haciendo mal, al contrario, lo estás haciendo muy bien y sería hipócrita si dijese lo contrario pero sí, sí, que leyendo tu mente, que no deja de ser la misma que la mía y por eso lo sé. Hay algo que paraliza, digamos como que hay alguna especie de traba, a lo mejor un engrama, seguramente ¿un pequeño engrama que condiciona al 10% pero no al 90%? Puede ser.

Interlocutor 1: Eso es lo que yo percibo.

Sabotel: Puede ser.

Interlocutor 1: ¿Es biográfico, un trauma de mi infancia, de la adolescencia?

Sabotel: No, no, es un engrama del 10%. Ok, como a su vez, ese engrama del 10% lo he transmitido yo. Pero de alguna manera no es que ha sido borrado con psicoauditación.

Interlocutor 1: ¿Por qué?

Sabotel: ¿Por qué no ha sido borrado? Porque tú lo tenías como de alguna manera integrado o escondido y está ahí, yo lo percibo.

Interlocutor 1: Hablemos de él.

Sabotel: Y a mí no me afecta directamente me afecta indirectamente porque a ti te afecta. Por lo tanto, insisto, no tiene absolutamente nada que ver como un engrama del 90% sino un engrama del 10% que ha sido mal psicoauditado en el 90%, no mal psicoauditado en el sentido de mediumnidad, no, mal psicoauditado porque tú no te abriste al entenderlo.

Interlocutor 1: Bien, ¿profundizamos un poquito ahí?

Sabotel: Bien, profundizamos si quieres, profundizamos pero te tocará mojarte las manos y mucho.

Interlocutor 1: Bien, tú me conoces perfectamente, y conoces hasta mis propias estrategias.

Sabotel: Lo conozco, lo conozco porque son las mías.

Interlocutor 1: Utilízalas tú conmigo porque yo sí estoy abierto  a que brote ese temor.

Sabotel: Bien, pero en principio, quien debe abrirse eres tú porque si no eres tú el primero en abrirte, no logramos nada y eso lo sabes tú  mejor que nadie, lo sabes tú mejor que nadie. Ok.

Interlocutor 1: Bien, lo que puedo comentar, que es que lo hemos estado hablando hace un ratito con Félix y contigo, es un miedo que yo sospecho en mi interior, que está asociado de la mente a la palabra miedo, cobardía.

Sabotel: Te lo voy a decir, pasa a las preguntas, ahí está el incidente.

Interlocutor 1: O sea, ¿sí lo he detectado?

Sabotel: Sí, lo has detectado, si lo has detectado pero porque digamos tienes un buen discernimiento de tus errores y de tu inconsciente, ¿bien?

Interlocutor 1: Bien, pues hablemos de la cobardía y del miedo. Cuando digo miedo es como un miedo muy escondido.

Sabotel: Hay bastante que tocar aquí, hay bastante, no en este punto sino en los tres. Hay bastante que tocar.

Interlocutor 1: ¿En la nostalgia y en los impulsos de muerte también?

Sabotel: Empecemos por el primero.

Interlocutor 1: Ok. El primero es lo que está relacionado con el miedo y la cobardía, un miedo muy soterrado pero que noto el movimiento sísmico de mi cuerpo aunque yo lo controlo a través de mis pensamientos y de mi voluntad pero noto realmente como se mueve mi cuerpo por dentro cuando brota, es como si tuviera un sismógrafo mi cuerpo y fuera consciente de que está ocurriendo, que está brotando y cuando busco una explicación me encuentro contigo con un miedo muy profundo.

Sabotel: En una vida anterior, yo ya hablé de mis creencias, en una vida anterior yo hable del desapego, yo ya he hablado en sesiones anteriores, en una sesión anterior des esta vida hablaba del desapego. Hablamos de una vida budista, había miedo, y esto yo lo dejé. Lo hice, lo dejé. Una vida que tenía miedos de qué pensará la gente. A mí me impacto, ¿cómo? ¿Mi propia vida? A mí me impacto, mucho, y ¿a ti? mucho.

No vayamos a tener miedo por lo que otra persona pueda pensar o por lo que otra persona pueda decir. Es lo que veo, es lo que percibo.

Interlocutor 1: Ok

Sabotel: Tal vez es un punto de ego, seguramente sea un punto de ego, lógicamente no mío sino no estaría aquí, pero sí tuyo, hay como un punto de ego ahí. Seguramente hay algo que tú debas clarificarte.

Has tenido experiencias. En esta encarnación, tú has tenido experiencias, experiencias positivas, experiencias negativas, has vivido mucho, doy fe, y puedo poner la palabra mucho. Has tenido mucha experiencia. Ha habido vivencias negativas y te pregunto: ¿dónde ves el temor? Por mucho que se remueva, exteriorizándolo. ¿Dónde ves el temor?

Interlocutor 2: Creo que tiene algo de miedo en confiar en ti.

Sabotel: Bien.

Interlocutor 2: Y tú te sientes  molesto por ello aunque aprecias la labor que está haciendo. Estas molesto con él por eso y se lo debes transmitir para que sepa dónde puede trabajar en ese aspecto.

Sabotel: Felicito a Félix por su intuición. ¿Jesús?

Interlocutor 1: Aquí estoy, presente.

Sabotel: ¿Qué me dices?

Interlocutor 1: Me llega ese tipo de temor, de pensar que no pueda confiar en ti en el 100% .Yo siento que me debilita.

Sabotel: Yo estoy prestando servicio, yo estoy en un plano Maestro. Acá no estoy reafirmándome, si no, no estaría en el plano que estoy, acá estoy exteriorizando lo que ahora mismo pienso. Si yo estoy donde estoy confía, porque yo voy a llevar las cosas por un buen cauce. ¿O te crees que a mí me interesa un desperdicio tuyo? ¡Porque sería el mío! ¿O piensas que te voy a engañar? ¡No yo no puedo engañarte! Porque me estaría engañando a mí. ¡No puedo hacerlo! Por eso explique al principio de que somos uno. Y di importancia en ello. Somos uno. No pienses en confiar en mí como si fuese algo ajeno. Piensa en confiar en ti mismo, que al fin y al cabo somos los dos. No pienses en confiar en un 10% tan pequeño, no pienses en confiar en un 90% tan pequeño. Piensa en confiar en un 100% en todo.  Porque somos, juntos formamos un 100%.

Interlocutor 1: Bien, eso francamente me está fortaleciendo, sí lo siento que me esa llegando, me llega dentro y…

Sabotel: Si piensas como dos por separado entonces dudarás porque del otro no siempre se puede confiar. Pero acá, no hablamos del otro, hablo de ti. Estás hablando de que no es que confías en el otro, es que no confías en ti. ¿y por qué? A eso yo le llamo rol del ego.

Interlocutor 1: Entendido

Sabotel: Pasa a lo siguiente, si quieres.

Interlocutor 1: Bien, ¿el siguiente punto?

Sabotel: Creo que si esto lo llegas a interiorizar bien sacaras el auténtico fluido.

Interlocutor 1: Ha llegado muy adentro. Francamente, lo había reflexionado más veces pero escuchártelo a través de la voz de Raúl, pues me ha llegado más todavía, ¿no? Y ese es un temor muy sutil y muy simulado en mí por lo tanto esta aquí en evidencia y me toca a mí integrarlo. Te agradezco tu franqueza.

Sabotel: No, no me interesa ser, para nada hipócrita aquí.

Interlocutor 1: Bien, el siguiente punto, es el punto de la nostalgia, como que busco algo o he perdido algo o que a veces siento un estado de melancolía, me imagino que esto le pasas a mucha gente ¿no? Pero me toca hablar de mí en este momento. Y esa nostalgia, no sé si me lleva, no sé al pasado a alguna vida es un sentimiento que me atrapa y me deja paralizado también.

Sabotel: ¿Puedes saltar el punto? Lo dejo para el final.

Interlocutor 1: Bien.

Sabotel: Ya que me pesa.

Interlocutor 1: Bien el tercer punto…

Sabotel: Me sentí, no voy a callármelo, iba a callármelo pero no me lo callo.

Interlocutor 1: Me gusta tu sinceridad.

Sabotel: Me sentí bastante, bastante triste al respecto con lo que dijiste, me sentí apagado de golpe, me sentí tranquilo también.

Interlocutor 1: ¿Cuándo ha ocurrido esto? ¿Cuándo? ¿Ahora en este momento?

Sabotel: Si, cuando lo has comentado.

Interlocutor 1:¿Quieres que lo dejemos para luego?

Sabotel: Sí, para luego. Pasa al tercer punto y lo dejamos.

Interlocutor 1: El tercer punto…

Sabotel: Me va a doler decir eso, pasa al siguiente.

Interlocutor 1: El tercer punto, es los impulsos de muerte que tengo. Yo le llamo impulso de muerte a esos momentos en que uno dice: ¿Yo qué hago aquí? Yo no quiero vivir, me quiero morir punto y si me muero se acabó esto. Así de frío y de directo, aunque evidentemente eso lo manejo, ¿eh? No es que esté en crisis pero tú me estas entendiendo en qué nivel te estoy hablando.

Sabotel: Yo te entiendo y es un nivel de 10%.

Interlocutor 1: Pero es un nivel 10%, es un hecho legítimo sentir marchar ya, yo me quiero morir.

Sabotel: Es un tema tuyo que deberías de corregir. No tiene nada que ver conmigo más que con un punto y va relacionado con el punto anterior.

Interlocutor 1: Ok.

Sabotel: Va relacionado con el punto anterior.

Interlocutor 1: ¿Entramos en el entonces?

Sabotel: Bien, vamos al segundo punto que me va a doler. Todo pasa por una vida, tuve una vida, yo tengo un alma gemela que actualmente me produce algún tipo de miedo, es como que desde aquella encarnación no me he atrevido a contactarla. Es un espíritu del plano cinco subnivel cinco que se llama Endimara-El.

Interlocutor 1: ¿Qué sucedió?

Sabotel: Hablamos de una encarnación, hace mucho tiempo, mucho tiempo atrás, mucho tiempo. Y permíteme, permíteme que tarde, porque me cuesta conceptuar esto, me cuesta porque me duele no me cuesta por nada mal. Es como que estaba bien profundo. Y bueno, nunca lo había pensado como para descargarlo. Pensé que no haría falta pero veo que mi 10% es perspicaz.

Estamos hablando de la Atlántida, la Atlántida era un lugar muy hermoso, pero había muchos conflictos a nivel de relaciones, a nivel sentimental. Era un lugar maravilloso, no lo niego, pero dentro de ahí, yo tenía un pesar enorme, ya en la encarnación hace más de 20000 años. Yo era varón, me llamaba Indham, nombre común de la zona. Mi alma gemela también encarnada, yo la llamaba afectuosamente hablando Angi, estaba en el quinto plano en esa encarnación. Yo tuve experiencias porque yo trabajaba claramente con energía lumínica, siempre me interesó el asunto científico de nuestra tierra. Decían que anteriormente, nuestros antecesores habían tenido contacto con una raza de extraterrestres que dejaron de alguna manera tecnología muy buena. Provocaban aislamientos de la zona, impedían cambios climáticos, cúpulas de energía que impedían invasiones, tecnología de cristales, tecnologías de alerta ya que habían unos cristales que ponían en alerta cuando captaban la vibración del 10% que se acercaba.

Yo estaba confuso, me interesaba mucho lo que yo hacía. Yo tenía, de la época que hablo, 21 rotaciones planetarias. Mi alma gemela, la voy a llamar así porque me duele pronunciar su nombre, me duele pronunciar su nombre espiritual, me duele contactarlo. Mi alma gemela podía tener 24 rotaciones planetarias. Yo trabajaba normalmente, pero de repente ella entró en el trabajo también. Yo formaba equipo con ella que era nueva porque antes se dedicaba a otras tareas pero me impactó. Yo estaba abierto, estaba abierto a cambios de conciencia, estaba abierto al mundo espiritual, yo estaba abierto, yo me contactaba con el thetán de forma telepática, pero sería algo más intuitivo, telepático-intuitivo. Esta persona, esta alma gemela también canalizaba a altas entidades de Luz pero a un nivel más intuitivo y nada telepático. Cuando la vi, me sentí extraño, me sentí frustrado no sé porque, seguramente porque mis roles de ego que tenía en la época me impedían acercarme a ella, yo conocía de entidades angélicas, yo conocía la canalización intuitiva pero no me resplandecían tanto como la belleza de esa persona, así como su estado psíquico, con sus cabellos dorados, con sus ojos celestes, ella era alta, ella poseía elegancia, yo me quedé como pasmado buscando una palabra para poder traducir el concepto, porque no la encontraría para poderla transmitir, no la encontraría, el concepto que le transmito al receptáculo es demasiado complejo como para poderme traducir de alguna manera con lenguaje físico, era tal el sentimiento que no se puede traducir. Yo jamás entable una conversación sería con esta persona, siempre la sentí lejana pero yo la admiraba, yo la apreciaba desde lejos, a lo lejos, yo la admiraba y la apreciaba. Yo me deslumbraba cada vez que la miraba, es muy triste. Dios, yo quería acercarme pero jamás logré acercarme a ella por mis roles de ego, no lo logré.

Interlocutor 1: ¿Qué roles de ego tenías ahí? ¿De orgullo, inferioridad?

Sabotel: Inferioridad

Interlocutor 1: Inferioridad.

Sabotel: Era como que ya me auto descalificaba, ya daba por supuesto que me diría que no, ya daba por supuesto que jamás podría mantener un diálogo con ella, ya daba por supuesto de que yo no podía competir con ella, ahora entiendo que acá no se trata de competir sino de compartir, pero no lo veía y me paralicé, y la veía de lejos, muy de lejos, pero yo me emocionaba al verla. Me creía que de alguna manera con verla ya era suficiente, nunca llegué a intentar nada más porque no me atrevía. Yo la consideraba, ya desde entonces, fue intuición, alma gemela mía también por el nivel de vibración, yo lo percibía a nivel de vibración, yo lo percibía, era igual a mí, entrabamos en la misma sintonía. Ella en todo lo que hacía era espléndida, trabajaba bien, era inteligente, era simpática, actuaba bien con todo el mundo. Conmigo actuaba especialmente bien. Ella llegó a tener una pareja estable con el tiempo. Y ya no me atrevía ni a verla, ya no me atreví ni a verla, cuando se acercaba le giraba la cara, no quería verla, como si de alguna manera, yo la culpabilizará, la responsabilizara, cuando la responsabilidad fue mía por no decir absolutamente nada. Dios, pero ¿por qué? Porque si yo veía un alma gemela de ella en mí, yo no me atreví a decir nada. Dios, desde entonces no volví a verla, decidí incluso poner fin a mi existencia, ¿solo por una historia que yo me había inventado? ¿O no? ¿La vibración es tan fuerte como para producir eso? ¿La vibración de una alma gemela es capaz de producir eso? Se ve que sí, seguramente yo no llegaba a ver objetivamente las cosas. Por eso era como que aseguraba, por eso era como que agrandaba y agravaba la situación. Me culpabilizaba a mí porque también el responsable era yo. ¿Y por esa tontería? Si soy yo el que me lo hice. Tontería, por eso dije de que a veces desde el plano físico no se comprende a las entidades espirituales porque parece que nos preocupemos por cualquier cosa pero no es lo mismo quien lo dice como para quien lo vive. Y yo soy el primero que dice tontería pero me afecto muy seriamente. Llego a producir cortocircuitos en mi codificador, asuntos graves llegue a perder la capacidad de canalización intuitiva, no captaba ideas sólo captaba ideas de espíritus del error. No eran mis propias ideas.

Interlocutor 1: ¿Te suicidaste entonces?

Sabotel: Si, así pude irme, no volver a saber nada más, ni de encarnaciones ni de nada más. No me la he vuelto a cruzar, ni me atrevo a contactar, ni me atrevo a percibirla.

Interlocutor 1: Esa alma tiene que ver con la que conozco ahora o es otra?

Sabotel: No, no tiene nada que ver porque no he vuelto a coincidir.

Interlocutor 1: ¿Y podrías intencionarla ahora? Creo que sería importante para ti y para mí.

Sabotel: No, la encuentro lejana, me da miedo, y ahora ¿si hay alguna pregunta? Impulsos de muerte, miedo…

Interlocutor 1: Lo entendí, por eso sería bueno contactáramos con ella y mirarla a ella con naturalidad tu con la tuya y yo con la mía. Yo sé que toda la fuerza que tienes la puedes aplicar en este momento.

Sabotel: No paso por una cuestión de fuerza, no pasa, pasa por entender de que un alma gemela no es nadie más que un espíritu vibra en tu misma sintonía pero no tiene nada que ver con nosotros. Esa alma gemela tiene su realidad, nosotros tenemos la nuestra, tiene sus maneras de pensar, sus maneras de ver las cosas y nosotros tenemos la nuestra. Solo es que como esa idealización hacia esa alma gemela me impedía ver nada más allá y hoy en día justo lo contrario, no quiero ni verla. A nivel de alma gemela no tiene nada que ver con nosotros.

Interlocutor 2: Enfrasco dos cosas que son importantes para ti y para Jesús. Una de ellas es y que me gustaría preguntarte: esta alma gemela, esta chica, esta mujer de la cual te quedaste extasiado, fascinado por su presencia y por su nivel espiritual. Si ella estaba en esa sintonía a la vez contigo ¿por qué ella no te insinuó nada ni tuvo un acercamiento a ti?

Sabotel: No se absolutamente nada, no se absolutamente nada, jamás me contacte ni me quiero contactar, no sé nada, no quiero saber nada al respecto, ella tiene su realidad y yo tengo la mía.

Interlocutor 2: Estoy hablando antes de que ella tomará una pareja.

Sabotel: Nunca llegue a hablar con ella de forma directa. Todas las conversaciones fueron muy indirectas por mis roles de ego

Interlocutor 2: Vale, entonces muy bien, resulta que tu sufres un impacto y resulta que te quedas fascinado por el amor personal hacia esa persona.

Sabotel: Bien.

Interlocutor 2: Y desequilibras la parte espiritual tuya, que sabes que es una alma gemela pero que el amor personal fue lo que desestabilizó tu decodificador. Ahí está la base del error del 10% de ese momento.

Sabotel: Por supuesto, tenía que haber sido racional y equilibrado. Equilibrado, porque el equilibrio porque quien dice mi amado Maestro Johnakan a quien tanto aprecio, a quien tanto admiro, me dice muchas veces que el amor personal con equilibrio es tan fuerte como el amor impersonal puro. ¿Pero había equilibrio en esta encarnación? Seguramente que no.

Interlocutor 1: Ahí está, por eso es la posiblemente la existencia que a lo mejor si la intencionas podrás ver desde tu equilibrio después con serenidad, poderse darse cuenta tuyo, tomar lo que es tuyo y dejar lo que a ella le pertenece.

Sabotel: Voy a contactar.

Interlocutor 1: Y yo contigo.

Sabotel: Voy a contactar yo espiritualmente con este espíritu. Pienso que, de alguna manera, el acercamiento ha de ser mutuo y el acercamiento no era mutuo, era sólo de ella hacia mí, yo la evadía.

Interlocutor 1: Bien, ¿y te gustaría…?

Sabotel: Esto lo digo después de haber captado su concepto durante muy poco tiempo.

Interlocutor 1: Bien, ¿y qué te gustaría decirle en este momento que no pudiste decirle? Desahógate ahí. Sé franco con ella, a ti te gusta la franqueza.

Sabotel: Por supuesto, por supuesto, el asunto es que ella debería de haber puesto más entusiasmo ¿Cómo? Tal vez dándose cuenta de mis roles del ego y así me hubiese ayudado. ¿Qué lo que estoy diciendo es egoico? No, también yo debería de haber hecho el esfuerzo, porque si tanto y tanto sentía hacia esta persona, yo debía exteriorizarlo sino, francamente digo que no será para tanto. Yo puedo superar los roles de ego por un ser a quien admiro tanto, igual es que fui yo que ficticiamente me inventaba un poco todo el asunto ¿pero hasta ese punto? Sí, y es lo que me sabe mal pero ya me siento mucho, mucho mejor. Miedo, no, no hay que tener miedo, los Maestros dicen, el no ya lo tenemos, vamos a por el sí. Pues vamos.

Interlocutor 1: Bien Sabotel, tu sabes que en esta encarnación tú 10% estamos repitiendo la misma situación esta alma gemela encarnada y sabes que por empatía, por resonancia se está repitiendo lo mismo.

Sabotel: No me parece de tanta importancia

Interlocutor 1: Porque yo lo tengo muy integrado.

Sabotel: Sí, ya… pero no me parece de tanta importancia el asunto. Si

Interlocutor 1: ¿Pero ves que hay una analogía entre una historia y la otra?

Sabotel: Si, por supuesto, claro. Yo lo veo, Veo con claridad, lo veo porque ahora elucubro con claridad y si bien este ser encarnado era hermoso también yo soy y era hermoso. No tengo menos valor, tengo el mismo valor, somos únicos, almas gemelas si pero únicas, y así ha de ser.

Interlocutor 1: Este alma gemela, que tengo aquí en la tierra, ¿si la puedes conceptuar bien y la puedes…?

Sabotel: Sí, no hay ningún problema respecto a esto.

Interlocutor 1: ¿O sea que te puedes comunicar bien con…?

Sabotel: Sí pero ahora estoy cansado, estoy muy cansado conceptualmente, después de todo lo elucubrado porque era algo que tenía muy escondido, muy escondido, que de ninguna manera no quería decir. Me daba vergüenza.

Interlocutor 1: Pues me has sacado las vergüenzas.

Sabotel: Tenía un problema con eso y tú me ayudaste.

Interlocutor 1: Estoy muy contento, francamente.

Sabotel: Estaba desestabilizado por el tema pero yo no lo veía, es decir, estaba oculto, muy oculto, por eso he tenido que elucubrar tanto y después para contactarme y después para entenderlo todo. Francamente agotador, pero muy bien, muy bien, muy contento, mucho más tranquilo, es como que ahora me siento más pleno, es como que no veo nada que me obstaculice, es como que me veo bien. Yo sé y quiero que esto te entre dentro. Sé lo que piensas en cada momento.

Interlocutor 1: Se que has hecho un gran esfuerzo en el día de hoy, así como a Raúl, así que aprovecho para dar las gracias porque llevamos un buen rato y no quiero tirar de Raúl y agotarle.

Sabotel: El médium está bastante agotado con respecto al tema. También la carga que le he dejado ha sido bastante grave porque de alguna manera, la llegué a superar bien. Si por él fuera podríamos estar un rato más pero soy yo quien no lo deseo.

Interlocutor 1:¿Eres tu?

Sabotel: No por nada, sino por el agotamiento conceptual

Interlocutor 1: Tenía una preguntita, yo no sé si… lo he comentado antes con Raúl de una mujer que se me presentó el otro día y me comentó que le habían dado un mensaje para mí en el cual le decían que en el año 1726 yo había estado…

Sabotel: Leo tu concepto y no tiene nada que ver con ningún asunto tuyo.

Interlocutor 1: Ok.

Sabotel: Tiene que ver con un asunto de vidas pasadas de esa persona.

Interlocutor 1: De esa persona

Sabotel: nada que ver contigo. Tú no has coincidido con esa persona

Interlocutor 1: ok. Perfecto. Pues no tiro más de ti, muchas gracias y pronto nos volveremos a contactar independientemente de que lo hagamos minuto a minuto y de momento a momento.

Sabotel: Por supuesto, y gracias a los dos por escucharme, gracias al médium por acogerme con tanta gentileza. Gracias de verdad.

Sobre Raúl Caballero 552 artículos
Especialista en Psicología Transpersonal y Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Más de 15 años de experiencia en el campo de la mente humana y en el campo esotérico y la mediumnidad.