Los karmas son lecciones negativas a aprender a lo largo de nuestra existencia espiritual, nos los generamos al realizar un acto hostil, ya sea con uno mismo o contra el otro. Cabe aclarar que no existen los lazos kármicos, por ejemplo, si una persona crea un acto hostil a otra no le debe nada a ésta otra. De esta manera aclaramos que el karma no es ningún castigo, sino una simple lección negativa a aprender ya sea por parte del 90%, por parte del 10% o conjuntamente como 100%. Hasta el espíritu más elevado tiene karmas a aprender por muy leve que sea, aunque sea haberle robado la goma al compañero. El karma también suele ser uno de los principales causantes de la “mala suerte” conocida en el plano físico, de esto se encargan los Lípikas* o el propio azar. El karma es una de las principales razones de la encarnación de un espíritu del Error, cuando encarnan para aprender dichas lecciones y así evolucionar, teniendo en cuenta que también pueden aprenderse en su plano correspondiente, aunque es más difícil ya que no ocurren las mismas situaciones. Los espíritus de Luz no encarnan para aprender karmas, sino por Misión.
*Son entidades que se encargan de los karmas y también del Registro Akáshico, el cual contiene todos los recuerdos de todas las vidas de todos los espíritus.
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