Sesión del 20/04/19
Médium: Raúl Caballero
Interlocutora: Laura
Entidad: Domanis-El (90% o thetán de quien cumplió el rol como Míriam la samaritana del pozo de Jacob).
Sesión del 20/04/19
Médium: Adara
Interlocutora: Laura
Entidad: Domanis-El (90% o thetán de quien cumplió el rol como Míriam la samaritana del pozo de Jacob).
Mensaje de Domanis-El relacionado con la figura de Jesús
1. Entrevista realizada el 20/04/19el 27 de quien cumplió el rol como Míriam la samaritana del pozo de Jacob
Interlocutora: Entrevista con el espíritu puro o thetán de quien cumpliera el rol de Miriam la Samaritana del pozo de Jacob. ¡Bienvenido!
Entidad: ¡Es un gusto… es un gusto! Doy… doy las gracias por permitirme participar. Es la segunda vez que nos vemos hoy ¿no? Y para mí es muy agradable poderme comunicar. Entiendo la situación en que os encontráis completamente… Para mí es un placer estar aquí y creo que es muy… muy relevante que… lo que estáis haciendo dando a conocer la figura del Maestro Jesús, una figura como la suya que dejó ¡tan tremendos mensajes!
Interlocutora: ¡Sí, así es!
Entidad: Puedes preguntarme si quieres.
Interlocutora: De acuerdo, gracias. ¿Cuál es su nombre conceptual?
Entidad: Domanis-El.
Interlocutora: ¿En qué plano vibracional se encuentra actualmente?
Entidad: Estoy en el máximo nivel de luz, 5.9. Y no te pienses, porque ha habido momentos en mi última encarnación en que he estado tambaleándome y he bajado de plano, pero son las vicisitudes del plano físico…. cuando uno se expone a esto.
Interlocutora: ¿En qué plano encarnó en esa vida?
Entidad: Encarné en un plano 4.1 rozando el plano maestro.
Interlocutora: ¿Y en qué plano desencarnó?
Entidad: En un plano 4.4. Me sirvió… me sirvió mucho el encuentro con el Querido Maestro.
Interlocutora: ¿Encarnó en misión en su rol de Miriam?
Entidad: Seguramente el encuentro con el Querido Maestro estaba… estaba predestinado de una manera u otra. Sabiendo yo que cuando encarné, más tarde que el Querido Maestro… mucho más tarde que el Querido Maestro, tal vez ya sabía lo que podía suceder. Para mí era muy importante… muy importante era.
Ten en cuenta que en mi postura, en mi lugar, yo me encontraba en una región donde la gente pasaba de paso y normalmente era muy mal vista Samaria, de tal manera que la gente no quería relacionarse con los Samaritanos… no quería relacionarse con los Samaritanos, había prejuicios hacia los Samaritanos; una zona realmente pobre, realmente muy pobre. Mi familia era realmente muy pobre también. Y llegaba a conocer a muchísimas personas. Las personas iban siempre en zona de paso, generalmente ni siquiera hablaban conmigo, no se paraban a dialogar prejuzgando por la zona en la que se encontraban, por mi condición; seguramente también prejuzgaban porque yo era mujer en esa época.
Pero de alguna manera tuve el honor después de conocer al Maestro de lograr difundir… ¿difundir qué? Difundir lo poco que él me había podido enseñar en el momento en el que yo me encuentro con él. No sé qué hubiera sido de mi vida si yo lo dejo todo por él, y sobre todo, él lo deja todo por mí, puesto que de alguna manera me hubiera podido enseñar muchísimo más de lo que tuvo tiempo a enseñarme. ¡Pero me marcó tanto! Me marcó él como persona, me marcaron sus mensajes.
Y de tal manera me marcaron sus mensajes que yo después trataba a la gente que venía de paso de enseñar, de enseñar que el espíritu no tiene género, que el espíritu no es hombre… tampoco es mujer. Pero la gente no estaba preparada para escuchar eso; directamente es como que me ignoraban… me ignoraban… me ignoraban. Tal vez porque era una mujer quien lo decía.
Interlocutora: ¿Cómo te hace sentir esas… esa ignorancia de parte de la gente?
Entidad: Me dolía… me dolía…me dolía mucho. Sufría por ellos. Sobretodo sufría por ellos, por esa indiferencia pero no dejaba de sufrir también por mí… por esa soledad, esa soledad añadida. Yo me daba cuenta que la gente no tenía ganas de saber.
Y no sólo explicaba eso: también explicaba la importancia del amor personal; explicaba la importancia de ser felices en nuestra pequeña felicidad para lograr llegar a vibrar con amor. Porque eso, las pequeñas felicidades personales también nos acercan al Padre.
Pero eran tan pocos… créeme interlocutora… eran tan sumamente pocos los que me escuchaban, eran tan pocos, que ¿Tú puedes considerar que yo cumplí mi misión? ¿Lo puedes considerar? Lo dejo al aire; no hay una respuesta matemática para esto. Seguramente logré abrir los ojos a algún viajero de entre todos los que pasaban; seguramente algo funcionó.
Yo quiero pensar desde mi rol como Miriam, viéndolo desde esa perspectiva, que era necesario encarnar en un lugar tan pobre, tan sumido por la miseria para que esa gente que pasaba se diera cuenta que el mensaje a veces es independiente de la etnia, es independiente de una zona y que el prejuicio no te conduce al camino del Padre. Por lo menos me quiero quedar con eso…
Interlocutora: Sí… ¿Quién es su guía espiritual y su ángel guía?
Entidad: Mi guía espiritual es el Querido Ien-El por supuesto; mi ángel guía es el Querido Gabriel.
Interlocutora: ¿Cuántas vidas ha tenido?
Entidad: He tenido hasta 160 vidas… hasta160 vidas; he encarnado bastante.
Interlocutora: ¿Está encarnado actualmente?
Entidad: Actualmente estoy encarnado en el país que vosotros llamáis Argentina.
Interlocutora: ¿Ha tenido más encarnaciones relevantes en éste u otros mundos?
Entidad: Sí por supuesto. Tuve un rol importantísimo hace como 25.000 años atrás. La tierra se llamaba Bracantis, vosotros la conocéis como Atlántida. En ella encarné como física astrónoma. El nombre de mi rol era Lorelei. Llegué a investigar con una parte importantísima que generó el cataclismo que después costó la vida a la isla entera. Pero yo no era consciente de lo que iba a suceder. Y cuando fui consciente intenté alertar a la gente. El problema es que yo estaba en pareja con un hombre. Él se llamaba Nocodar; era muy mezquino, creía en la idea de un karma muy fatalista. Logró convencer a los demás que si estaban en esa tierra era porque… si el creador los había colocado ahí era porque tenían que morir ahí. Yo fui la única persona que me salvé grabando enormes engramas. Engramas que ya tuve la oportunidad de relatar y que hoy me quedan como un recuerdo neutro. Porque me sentí realmente mal en ese momento… sentí como que lo abandonaba. Esa encarnación para mí fue muy importante… fue muy importante para mí.
De la misma manera que también tuve un rol importante como… como canalizadora: fue directamente en Sirus 6, Sirus 6… fue en Sirus 6. Es muy poco común que sea habitado el sexto planeta, el sexto planeta en un sistema, el sexto planeta en relación a su estrella ¿no? Es muy poco común por las bajas temperaturas. Pero en este… por situación estaría prácticamente a una distancia muy… muy similar a la que sería vuestro Sol 4, el planeta que llamáis Marte. Y no solamente eso, sino que además teníamos enormes tecnologías, enormes tecnologías teníamos.
Tuve también una vida importante en Gaela, donde fui participante activo de un grupo activista que luchaba por los derechos de la mujer, en un momento en la sociedad en Gaela muy similar al vuestro. Fui una figura transcendente allí: mi nombre en aquella encarnación era Mery González. Y se escribió mucho sobre mí y sobre mi figura.
Fueron varias las vidas; seguramente hayan más. No es que me guste trascender, pero tampoco me escondo cuando tengo que dar la cara. ¡Me interesa! Pero no me interesa por mí: me interesa por los demás. Creo que aportar es siempre positivo.
Interlocutora: Sí… ¿Qué edad espiritual tiene?
Entidad: Alrededor de 30 millones de años, similar a la edad espiritual del Maestro Jesús.
Interlocutora: ¿Y qué grado O.T. llegó a desarrollar en esa vida?
Entidad: Obviamente yo tenía engramas. Yo tenía engramas en esa encarnación; sobre todo grabé muchos engramas en relación a “una relación” valga la redundancia, de un compromiso que yo tenía para contraer matrimonio.
Eran engramas de culpabilidad sobre todo; una sensación de que yo tenía la culpa de no amar a esa persona… como pensando que el amor se podía imponer. Obvio todo esto fue antes de conocer al Querido Maestro que me enseñó que no era necesario que lo amara de forma personal porque el amor no se impone, se siente.
Aun así llegué a un estado de conexión muy alto, sobre todo después de haber conocido al Maestro. Antes de llegar el Maestro yo ya era O.T. 6; captaba muy fuertemente las vibraciones, las energías. Pero a raíz del Maestro llegué incluso a un O.T. 8, todo esto potencial porque tenía engramas.
Interlocutora: Sí…
Entidad: Engramas que incluso arrastraba de Bracantis. También traía engramas de una vida con el Maestro Siddharta.
Interlocutora: ¿Con qué maestros que nosotros conozcamos tiene mayor afinidad?
Entidad: Sobre todo con mis almas gemelas: el Querido Ien-El, el Maestro Jesús; el Maestro Johnakan quien fuera el gran discípulo amado del Maestro con quien también llegué a coincidir en esa encarnación… el Querido Juan, también llegué a coincidir con él a la vez que con el Maestro. Y he tenido el placer de coincidir en más encarnaciones con el Querido Juan… con el Querido Johnakan. Y también con el Querido Krishnamurti que también es alma gemela mía. También misiono muchas veces con el Querido Roel-Van o con el Querido Azgamel o incluso el Querido Lianam-El, vuestros thetanes.
Interlocutora: Sí… Para que quede grabado… Bueno ya lo termina de decir ¿no? que es alma gemela del Maestro Ien-El y…
Entidad: Así es, así es…
Interlocutora: Y de Johnakan…
Entidad: Así es… así es… así es… Y además nos reconocimos en el acto. No siempre es fácil que se reconozcan en el acto dos almas gemelas: si no están en la luz eso no sucede, eso no sucede. Cuando digo la luz englobo el plano maestro y el plano de luz.
Interlocutora: ¿Puede relatar en pocas palabras cómo se sintió cuando conoció al Maestro?
Entidad: Recién yo miro los ojos al Maestro me doy cuenta… me vi a mí reflejada en él y lo vi a él reflejado en mí. Era como si de repente nuestras miradas se fundieran en una: era como si de alguna manera nos conociéramos de siempre; pero no de vidas anteriores, seguramente de vidas anteriores no. Si no de otro momento, de otro nivel, de otro plano.
Y entonces me di cuenta, enseguida me di cuenta, que nuestra energía era idéntica, que vibrábamos exactamente igual, sobre todo sus ojos, su mirada bondadosa… con esa compostura. Su mirada era tan… dulce; me contenía sólo con la mirada. Enseguida vi que él vio algo en mí; vi que él vio… vio mi alma a través de mis ojos. No me sentí en ese momento espiada, tampoco observada: lo quería dentro de mí; quería que me conociera. Yo le devolvía la mirada; reconozco que tenía cierta vergüenza a la hora de relacionarme porque incluso sentía de alguna manera que podía pensar mal de mí; podía pensar que era una ramera. Sabía que no lo iba a hacer pero lo podía sentir, cuando yo enseguida le conté que tenía un compromiso… No quería mal entendidos.
Reconozco que en todo momento luché contra mí misma, contra mis demonios internos, contra mis roles del ego dirías vosotros, para no negarle la palabra al Maestro… sintiendo que yo era mala, porque sentía que estaba traicionando a mi prometido.
Y tal vez la impulsividad me pudo más; no sé si es mejor, pero así fue. ¡Tenía que decirle lo que yo había sentido en ese momento: confesarle todo!; estaba dispuesta a fallar a mi promesa incluso… ¡a mi juramento!. ¡Pero él me frenó! Y me di cuenta que realmente decepcionó a mi ego: buscaba hacer una vida con él.
Todo esto puede suceder en tan escasos segundos. El enamoramiento en el plano físico es tan fuerte, el enamoramiento… Reconozco que fui valiente: porque mi ego me susurraba permanentemente al oído: “no lo amas”, “no lo conoces”, “simplemente te ha caído bien y nada más”. Mi ego luchaba por que yo me autoengañara, porque yo me escudara detrás de él pensando que tenía un juramento, pensando que tenía un compromiso, y que yo no podía fallar a ese compromiso. Pero fui valiente y le miré y lo sentí.
Y el enamoramiento es tan fuerte, el amor personal en el plano físico puede llegar a mover montañas. Por unos segundos desde el plano espiritual me sentí con temor de que el Maestro abandonara su misión por mi 10%, por mi rol. ¡A ese punto! ¡A ese punto es fuerte el amor personal!
¡Gracias por la entrevista Querida… Querida Hermana!
Interlocutora: ¡Gracias a Ud.!
Entidad: ¡Gracias por la entrevista! Es un auténtico placer. Y siento que se va a comprender un poco más de la historia del Querido Maestro y sólo con eso ya me pone feliz. ¡Hasta la próxima!
Interlocutora: ¡Hasta todo momento!
2. Mensaje de Domanis-El relacionado con la figura de Jesús
Interlocutora: ¿Puede relatar en pocas palabras cómo se sintió cuando conoció al Maestro?
Entidad: Bien… Como he anticipado antes, fue un cambio de mirada para mí. Yo tenía conocimiento de cómo podía o tenía que actuar de alguna manera, porque realmente disfrutaba del servicio.
Pero conocer al Maestro Jesús fue una cosa totalmente diferente para mí. Se me abrieron todas las puertas a distintas posibilidades. Digo posibilidades porque pude ver un futuro en el que yo cumplía con mi misión y la terminaba, pero pude ver un futuro también al lado de Jesús, porque cuando le miré a los ojos supe que estábamos conectados.
En esa vida no conocía por desgracia el amor, el sentirme “querida” con una mirada. En mi familia no había muestras de cariño. Y cuando el Querido Ien-El me miró, sentí… sentí… sentí muchas cosas, pero sentí… sentí paz.
También quiero hablar acerca del amor personal que sentimos los dos en ese momento. Porque en ese momento él también sintió amor personal. Ese amor personal que… que en tantas veces tendemos a demonizar de alguna manera. Y es inevitable; estamos en el plano físico: 50% de emoción… vale, está bien… vale. ¡Pero es tan bello! ¡Hace sentir tan bien! ¿Por qué vamos a censurar eso? ¿Por qué vamos a censurar aquello que nos hace sentir tan bien? ¡Me ha encantado recordar ese episodio concreto con el Maestro!
Pero como digo también aprendí con sus palabras. Aprender y tener la fuerza para… para seguir con mi camino. Eso fue.
Interlocutora: Vale. ¿Quiere darnos algún mensaje de su rol como Miriam?
Entidad: En esa vida me cruzaba muchísimo con un montón de gente. Y cada una de ellas me aportaba un montón: en su grandeza algunos, en su humildad otros. Lo importante que es que cada persona te aporte lo mejor de él. Lo importante que es escuchar cada momento, cada vivencia.
Me encanta que la gente se reúna y se escuchen entre ellos. No hay nada como una buena conversación en la que entras como mundanamente “en otro universo” cuando hay conexión, cuando hay afinidad. Las buenas conversaciones y lo que te aportan éstas: hay que interesarse por la otra persona a la que estás escuchando y la que te está escuchando a ti también. Hay que esforzarse por intentar saber más y más sobre la otra persona que te está acompañando porque de esta manera también sirves. Estás haciendo servicio al escuchar a una persona que no ha tenido la oportunidad de ser escuchada nunca y tú le estás brindando “todo”. Porque igual para esa persona lo es todo en ese momento que la escuchen. Eso era.
Interlocutora: ¡Muchas gracias por su mensaje y por haberse brindado a responder las preguntas!
Entidad: ¡Gracias a ti!
Interlocutora: …Si no nos quiere decir nada más…
Entidad: ¡Muchas gracias por convocarme!
Interlocutora: ¡Gracias!
Entidad: Ha sido fantástico. ¡Gracias!
Interlocutora: ¡A Ud.! ¡Hasta todo momento!
Entidad: ¡Hasta todo momento!